La televisión se escuchaba hasta su habitación, en ese momento estaba realizando los ejercicios de cálculo, ya había mandado las fotos que Yoongi pidió, pero seguía pensando en eso, ¿había sido pesado en esa ocasión?

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando escuchó a su puerta siendo tocada, él miró hacia aquella dirección para dar permiso a qué entrara la otra persona.

—¿Pasa algo? ¿Ya vino mamá?

—Estoy aburrida… —habló la pequeña niña mientras sostenía la manija de la puerta, seguía en el marco de la puerta observando a su hermano.

—¿Qué quieres hacer? —su hermanita encogió sus hombros —. No puedo jugar contigo en este momento, pero puedo prestarte mi teléfono, ¿quieres?

Soojin asintió antes de adentrarse a la habitación de su hermano mayor, el cual le entregó su teléfono y unos audífonos para que se entretuviera.

El rubio continuó con su tarea hasta la hora de la cena, donde acompañó a su madre omega, el ambiente se sentía un poco diferente, pues la otra mujer no estaba, era fácil adivinar dónde podía estar.

—¿Dónde está mami?

La voz de la niña fue como un taladro en los oídos de la mayor, ella giró su cabeza para verla con la frente fruncida y aquella expresión característica que mostraba el resentimiento que le tenía a su propia hija.

—Come un poco más, Soojin, mira, es brócoli… —trató de desviar la atención y distraer a la pequeña, tomó el tenedor ajeno y le llevó un poco de la verdura a la boca de su hermanita.

—Está muy rico… —El brócoli salteado era su favorito.

—Sí, sigue comiendo. —le sonrió antes de mirar a su mamá, la cual ahora comía con normalidad —¿Cómo te fue en el trabajo?

—El turno estaba pesado… ¿Cómo te fue en la escuela?

—De maravilla, hasta que el profesor que todos odiamos nos puso a realizar veinte ejercicios de cálculo de un estúpido libro —bufó —. Además, me raspé la pierna…

—¿Qué? —parecía preocupada —. ¿Estás bien? ¿Te duele?

—No es nada… —dijo con una sonrisa genuina.

La mujer asintió lentamente, mantenía su expresión de preocupación mientras seguía observando a su hijo, después de un rato soltó un suspiro.

—¿No te gusta esto? —preguntó tras cinco minutos en silencio.

—¿A qué te refieres? —miró los platos y después a su madre —. El brócoli salteado con salsa china me gusta desde niño…

—No, eso lo sé, pero me refiero al ambiente —dijo mientras señalaba el alrededor con su tenedor, Hoseok no pudo estar más confundido —. Ya sabes… sin tu mamá…

El omega paró de comer ante la respuesta de su madre, ¿A qué se refería? ¿Por qué le preguntaba algo así? No podía estar más que desconcertado, pero no sé atrevería a preguntar o a tratar de entender las palabras de la otra.

—No importa, termina tu comida y después recoge los platos, ya me iré a dormir… —limpió sus labios con una servilleta de papel y se levantó de su asiento para dirigirse a su habitación.

Hoseok siguió a su madre con la mirada intentando comprender lo que acababa de pasar, ella empezaba a comportarse de una manera extraña.

Antes de ponerse a lavar terminó de darle de comer a la menor, la ayudaba a cortar los brócolis a pedazos más pequeños, los cuales sí podía llevarse a la boca.

Con ayuda de su hermana lavó cada traste y acomodó la mesa, se llevó consigo a Soojin a su habitación, últimamente la pequeña solo podía dormir a su lado, si no lo hacía despertaba a media noche y lo buscaba.

Por primera vez en aquella casa hubo una noche tranquila, tenía que ver con el hecho de que su mamá Alfa no estuviera.

¿A esto se refería la Omega con su pregunta?

Un sentimiento de preocupación inundó el pecho de Hoseok mientras se preparaba para dormir, de alguna manera sentía que las cosas iban a cambiar en su familia y no estaba listo para eso.

Trató de ignorar aquellos pensamientos y fue a la cama, a su lado se recostó su hermanita, la cual cayó dormida en cuestión de minutos, aunque él seguía pensando en el día que había tenido.

El rubio se detuvo en el momento en que llegó a su colegio, se inclinó un poco tomando reposo después de haber corrido hasta ahí, esa mañana no había estado su mamá y le tocó tomar el autobús para llegar.

Al ver que tenía veinte minutos de sobra entró con más tranquilidad, aunque al principio se había sentido ansioso pensando que se retrasaría.

Los amigos de Hoseok, los cuales estaban guardando algunas cosas en sus casilleros, se dieron cuenta de su presencia y giraron a ver en su dirección para saludarlo.

—¿Acaso has corrido? Estás todo sudado… —dijo el beta.

—Mi mamá no estaba, parece que llegó tarde y se fue temprano, así que no me pudo venir a dejar… —abrió su casillero para guardar los libros de las clases de los periodos después del receso.

—Deberías irte a refrescar a los baños, te podría hacer mal —se acercó Jimin.

—No puedo perder tiempo, debo terminar los ejercicios de cálculo.

—Entonces límpiate con una toalla húmeda —sacó un paquete para dárselo, los otros dos lo miraron con sorpresa, Jin siempre tenía algo para ayudarlos.

—Gracias. —Tomó una para limpiarse rápidamente —¿Vienen?

—Tengo que usar los sanitarios antes…

—Y yo quería buscar a Taehyung —tanto el beta y el omega rieron —¿Qué es gracioso?

—Nada, Jin… nos vemos —con el libro de cálculo en manos y su bolsa se dirige a su salón de clases.

Hoseok se fue apurado, pues aquella clase era la primera que tenía, debía terminar los ejercicios antes del toque de la campana, estaba seguro de que había sido el único en no terminarlo y todo por procrastinar un poco en la tarde que llegó a su casa.

El omega finalmente llegó, pero antes de ingresar al salón escuchó unas voces conocidas, eran Yoongi y Taehyung conversando, no había nadie más con ellos.

Aquel rubio no pudo evitar quedarse escondido para escuchar un poco, pues escuchó su nombre salir del mayor de ellos.

—¿No crees que te estás pasando?

—Claro que no, incluso creo que debería de aumentar mi estrategia… —se sentó sobre la mesa del escritorio que usaban los profesores —No veo menos interés en Hoseok.

—Amigo, no pienso que siga enamorado de ti… —el omega frunció el ceño cuando escuchó eso

—Tú viste cómo estaba obsesionado conmigo, no me dejaba solo y me trataba de ese modo tan… —hizo una pequeña pausa —Es imposible que haya olvidado eso tan fácil.

—Eres un necio, podrías perder la amistad de Hoseok si sigues intentando espantarlo…

El nombrado abrió los ojos al escuchar eso, no podía creer que Yoongi pensara que le “sigue gustando” y peor aún, que esté intentando espantarlo, pero nadie podía ganarle en su propio juego.

—Esto es guerra… —susurró para sí mismo.

Aquel omega se acomodó su bolsa y acomodó su uniforme, cambió la expresión de su rostro para disimular mejor y entró al salón, pudo notar la sorpresa de los otros dos.

—Hola, chicos… —se acercó a ellos y los saludó con la mano, aunque apretó un poco más fuerte la de Yoongi, quien se empezó a quejar —Lo siento, ha sido sin querer…

El rubio se dirigió a su escritorio para poder terminar la tarea de cálculo, aunque en ocasiones veía a los otros dos Alfas, ellos parecían estar un poco tensos hasta que sus demás compañeros fueron apareciendo.

Hoseok estaba decidido, nadie podía espantar a nadie más que él y aquel Alfa tonto no le ganaría en su propio campo, ya estaba decidido.

Yo sé que es corto, pero les he traído una actualización mas rápida que la anterior.

Espero les haya gustado el capítulo de hoy 🐢💗

¿Dudas? ¿Teorías? Los leo, sus comentarios me dan la motivación para poder seguir escribiendo, los amo.

No olviden votar y comentar, si gustan pueden compartir la historia me ayudaría bastante, pero no es obligatorio.

Nos vemos en el próximo<33