Advertencia: Este será, probablemente, el capítulo más largo del fic. :'V

No me digan que no se los advertí ;-;

Ustedes me pidieron una sola actualización ;-;

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Los siguientes meses para Min fueron un infierno.

Al destino, karma, o lo que fuere, no le bastaba con solo molestar a YoonGi con tener que soportar a Taemin -a pesar de que ya se llevaba un poco mejor con él- , sino que ahora se le sumaba al blanquecino tener que ver todas las tardes en su casa o en la empresa donde era aprendiz, al arrogante de Min Ho y su hermano Min Hwan, aunque este último no le mostaba mucho como los otros dos, ya que al parecer era totalmente diferente a su hermano y por ende lo toleraba más. Todo gracias a su dinero por el cual lograron entrar como si nada.

Para el colmo del blanquecino, su madre estaba más que encantado con que el mayor fuera a su casa después de "tanto tiempo", lo veía como un hijo más. Ella lo veía como un muchacho excelente, capitán del equipo de natación, buen estudiante y un buen partido del que desearía que tal vez en un futuro el saliera con Chaerin, ya que tenían la misma edad y soñaba con que algún dia ambos la hicieran abuela.

Pero claro que la mujer no sabia lo que había pasado hacia unos meses para que MinHo ya no pusiera un pie en su casa, además de no saber que al pelinegro no le interesaban las mujeres y a Chaerin mucho menos los hombres.

Antes MinHo concurría a casa de los Min constantemente debido a que era "padrino o tutor" de YoonGi en el colegio durante su primer año de secundaria, donde los más grandes ayudaban a los más pequeños.

Todo fue de maravilla durante ese año, a MinHo le agradaba el potencial de YoonGi, por eso siempre lo trataba de la mejor manera y alardeaba con todos sobre el mejor ahijado que pudo pedir.

Luego de eso, YoonGi pasó a su segundo año, MinHo a su último. NamJoon y HoSeok por ser un año menor que el blanquecino, ingresaban a la secundaria.

NamJoon debido a su inteligencia logró saltarse un año, avanzara segundo y ser compañero de YoonGi, mientras que HoSeok quedó solo en primer año.

Ambos amigos no se preocuparon mucho por el menor de la bella sonrisa ya que conocían que él se las arreglaría bien por su cuenta y se haría amigos de todos, algo que realmente pasó y alivió tanto a NamJoon como YoonGi.

El blanquecino se calmó aún más cuando se enteró que MinHo sería "padrino" de HoSeok. Pensó que el mayor cuidaría muy bien de él, pero se equivocó.

MinHo comenzó a mostrar una cara que no se la había mostrado a él. Trataba a HoSeok de la peor forma, como un esclavo y cuando tenía la oportunidad ponía en ridículo al menor en frente de quien sea.

YoonGi y NamJoon se enteraron un mes después de que todo había iniciado gracias a que el blanquecino notaba un tanto decaído a su chico esperanza y prácticamente le obligaron a confesar que era lo que le sucedía.

YoonGi no podia creerlo, pero luego todo lo siguiente fue historia.

YoonGi discutió con MinHo, llegaron a los golpes y a pesar de que Min Ho era de último año y YoonGi de segundo, ninguno ganó a porque los profesores intervinieron. Aunque el blanquecino presentó una buena batalla a pesar de su pequeño cuerpo.

YoonGi se volvía una bestia cuando tocaban algo que era suyo y Min Ho había sobre pasado sus límites.

Por suerte, debido a que los padres de Min Ho conocían la clase de hijo chanta y rebelde que tenían, - y mayormente porque eran personas importantes que no podían ventilar un problema de ese tipo-, no tuvo ninguna sanción, ya que los señores Choi pagaron una jugosa suma para callar al colegio. Así que ni siquiera los padres de YoonGi se enteraron de nada.

Lo que hace el poder del dinero...

Por este y tantos otros motivos YoonGi odiaba a MinHo.

Para completar todo Min Ho le había confesado que él se había acercado desde un principio al pequeño Taemin porque se había enterado por la señora Min sobre su nuevo hijo - algo que no le sorprendía, ya que la señora Min alardeaba y presentaba al menor a todo el mundo que se le cruzaba - y que sólo lo usaba para hacerlo rabiar, ya que Min Ho tenía conocimiento de lo territorial que era YoonGi y si todos fuesen perros, el blanquecino probablemente ya habría marcado su territorio con orina.

Lo que Min Ho aún ignoraba y que el blanquecino no dejaría que supiera, por el bien de más de uno, era que YoonGi estaba comenzando a ver al pequeño de manera diferente.

YoonGi no confesaría que se estaba enamorando de Taemin, porque a los ojos de la sociedad, el menor era su hermano y se consideraría incesto a pesar de que no compartieran lazos de sangre. Además su padre, el señor Min era poco tolerante ante lo que Homosexual se refiere.

YoonGi más de una vez tuvo que soportar los comentarios ofensivos del hombre para los de su tipo, que lo único de diferente que tenían eran los gustos sexuales. El blanquecino se había dado cuenta de sus preferencias hacía bastante tiempo cuando una tarde, junto a NamJoon y HoSeok, viendo "Titanic", cayó rendido por la bellaza de DiCaprio.

Por otro lado, Taemin notaba a YoonGi distinto, estaba más atento con él. Sabía que algo andaba mal, pero no le desagradan la idea de tener más cerca a YoonGi, es más adoraba la idea, ya que comenzaba a sentir cosas extrañas cada vez que el blanquecino tenía un buen gesto para con él y por ser inocente, en algunos aspectos, no se daba cuenta de que poco a poco iba cayendo por el mayor.

Aunque sabía que eso estaba mal...

Por eso buscaba la presencia de MinHo, era el único que lograba despejar su mente de pensar en el blanquecino todo el tiempo y sacar aquellos pensamientos que él creía malos.

A Taemin le gustaba Min Ho pero no tanto como YoonGi. Aún así aceptó ser su novio y claro que esto no era sabido por el blanquecino.

A pesar de eso no podía evitar sentirse contento debido a que YoonGi lo aceptaba frente a todos en el colegio como su pequeño hemanito. Muchos cuestionaron el porque de que ocultaron algo así, pero ambos se las ingeniaron para acerles creer que el menor había decidido eso ya que YoonGi era muy conocido y Taemin tímido.

Ahora que tenía a YoonGi junto a él y a Min Ho se sentía completo, aunque podía ver que estos dos no se llevaban bien.

Se asustó muchísimo cuando la primera vez casi van a los golpes por el simple hecho de que el mayor iba a su casa. Nunca hubiese pensado que el blanquecino fuese violento, pero era un muchacho hormonal después de todo, como le decía Min Ho.

Podía comprender un poco a YoonGi ya que algunas veces Min Ho era todo un patán y más de una vez discutió con el mayor por eso, pero el creía que podría hacerlo cambiar.

Taemin intento preguntarle a YoonGi, porque cada vez que el mayor le hablaba respondía tan toscamente, pero el blanquecino se limitaba a guardar silencio y a evitar estar en el mismo espacio físico que Min Ho por más de dos segundos.

A Taemin le dolía ver que las dos personas que más le importaba no se podían ni ver y más de una vez intentó que hicieran las pases, pero el único dispuesto a cooperar era Min Ho, mientras que YoonGi se negaba a cualquier cosa que tuviese que ver con el pelinegro alto.

Por supuesto que el ignoraba todo lo que había sucedido entre ambos, como también ignoraba todas las malas actitudes que tenía el mayor, quien se estaba esforzando por pintarle una hermosa imagen de novio bueno con todo el mundo. Min Ho pretendía ser bueno sólo frente a él, pero había veces en que se le escapaba lo que por naturaleza era, el ser un imbécil matón.

Lo que estaba molestando un poco también a Taemin, era que últimamente YoonGi andaba muy pegado a Min Hwan, su compañero de clase y hermano menor de Min Ho. No entendía porque, aunque tampoco se quejaría en voz alta debido a que era consciente de que él mismo había causado aquello al acercarse más a Min Ho.

Taemin sabia perfectamente que cada paso que daba más cerca de Min Ho era uno que lo alejaba de YoonGi. Aunque creía que era lo correcto ya que ambos eran hermanos y así debería ser.
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Soltó un gruñido disconforme por tercera vez no al ver que no lograba progresar en su trabajo como quería.

Eran casi las diez de la noche y llevaba alrededor de cuatro horas metido en el pequeño estudio de la empresa.

Debía terminar y entregar un total de siete canciones de pueba en dos días, eso determinaria si debutaba o no en un grupo dentro de dos años, luego del entrenamiento correspondiente.

Sus profesores habían logrado notar el talento del blanquecino cuando componía y veían un gran futuro para él, por eso habían asignado esta tarea a completar en un lapso de dos días, pero para no hacer notar su favoritismos y no inflar el ego del muchacho, no le mencionaron que esta tarea era dirigida específicamente para él, por eso adejaron el proyecto abierto para todos los que quisieran participar, así que cualquiera podía aplicar a ello. Y como era de esperarse por los profesores, YoonGi aceptó esto como un desafío personal e inmediatamente se inscribió.

— ¿Hyung? ¿Puedo pasar? — la voz de Min Hwan y unos sutiles golpecitos en su puerta lo desconcentraron.

— Pasa... — se aclaró la garganta al notar lo ronca que estaba su voz debido a que no musitaba palabra alguna desde la tarde.

— Le traje un café, se ve que lo necesitará... — el menor entró cerrando la puerta detrás de él y le dio uno de los dos recipientes de café de marca reconocida que había traído.

— Gracias... — Le agradeció el gesto agregando una sonrisa y volvió a su trabajo con el menor observandolo desde un sofá detras de él a cada momento con mucha admiración.

Desde que Taemin comenzó a frecuentar a MinHo, el pequeño era obligado por su hermano mayor a ir con él a casa de los Min como una excusa.

YoonGi sentía pena por el pequeño al ser usado de esa manera, así que no dudo en acercarse a él cuando notó lo tímido que era y lo completame sumiso ante su patán hermano que se aprovechaba de él.

No entendía porque el menor era así y se lo preguntó, pero sólo respondió que él era su hermano mayor y que así mostraba su respeto como es debido

YoonGi quiso matar a Min Ho por meterle ese tipo de ideas a un niño. Tener un hermano menor no significaba que lo tratase como un esclavo. Recordó que también había intentado hacerle lo mismo a HoSeok y por más egocéntrico que sonara si no hubiese sido por él no sabe lo que hubiese pasado con el inocente de HoSeok.

Min Hwan había despertado en él, el intinto de hermano mayor que el balnquecino reservaba como exclusivo para HoSeok, NamJoon y en parte Taemin.

— ¡Hyung, suena genial! — exclamó el menor con entusiasmo.

YoinGi solo sonrió con autosuficiencia por lograr su cometido y finalizó su cuarta canción, solo le restaban tres, pero sabía que debía preparar otras extras por si acaso.

Min Hwan mientras tanto se mantenía totalmente embobado mirando al mayor hacer los arreglos con total normalidad, como si no le resultara mucho esfuerzo. Lo admiraba muchísimo y por primera vez en su corta vida agradeció que su hermano mayor fuese como era y lo obligase a anotarse en la empresa como aprendiz, puesto que adoraba tener tan cerca al blanquecino y ser tan cercano a él.

Sin darse cuenta el menor había caído rendido por el mayor.

— YoonGi... — frunció el ceño al reconocer aquella voz y al ver al dueño de la misma entrar a la oficina como dueño del lugar, sin anunciarse ni saludar, le parecía algo descortés. Pero además notó una cierta molestía y tristeza en su voz, más le restó importancia. — Mamá llamó, quiere saber si quieres que venga papá a buscarnos en el automóvil o nos vamos en bus... — vio perfectamente cuando el castaño bostezo tratando de disimular unas lágrimas pero su preocupación se desvaneció al verlo estirar sus brazos para luego colocar su mano derecha en el hombro del blanquecino y apretar levemente en el lugar.

No odiaba a Taemin, pero el no era tonto y notaba como el castaño miraba al mayor. Le parecía enfermo ya que ambos eran hermanos.

— Dile que iremos en bus, termino unos arreglos, lo guardo y nos vamos...

— Esta bien... — musitó dándose la vueta. —Le enviaré un mensaj... Oh... Hola Min Hwan no te vi... — habló apenado el castaño cuando notó la presencia del peli rojo totalmente serio, sentado sobre el sofá que solo se limitó a hacer un movimiento de cabeza.

Min Hwan creía que Taemin lo había ignorado a propósito y en su mente no cabia otra excusa más hasta que notó lo decaído que estaba, por lo que lo miró totalmente interesado, tratando de descubrir que le había pasado, pero no se lo preguntaría.

Temin frunció desapercibidamente el ceño y se removió incómodo ante la profunda mirada del peli rojo por lo que se volvió para mirar a YoonGi.

— Woaaah, ya tienes cuatro terminadas... — exclamó Taemin inclinandose un poco sobre el mayor para ver más de cerca la pantalla, al menos se distraería un momento. — ¿Puedo escuchar alguna? — le rogó haciendo muecas adorables y el mayor solo reprodució una en particular.

— Esta es mi preferida... — Taemin se acercó, poniendo su mano izquierda en el hombro izquierdo del mayor, inclinandose un poco sobre él, escuchando totalmente concentrado y sonriente, la canción.

Amaba que YoonGi compartiera algo con él a pesar de que también estaba Min Hwan que parecía querer perforarle el cráneo con la mirada. Más debido a eso, no pensaba en la profundidad de aquella palabras que si se las analizaba en el contexto adecuado eran completamente dirigidas a él.

El mayor no lo diría, pero era un rap dirigido a Taemin. Hablaba de lo peligroso que sería involucrarse con él, sobre como la sociedad, sus padre ni nadie entendería. Aunque lo hacía de una manera muy sutil, que cualquiera ajeno a su situación podría analizar un sin fin de significados totalmente diferentes.

—YoonGi eres genial... — murmuró el menor extremadamente cerca de él debido a que Taemin aún mantenía su mano derecha sobre su hombro izquierdo y seguía inclinado un poco sobre él. El nombrado sonrió ante el cumplido.

— Quisiera que tú hicieras las partes cantadas de las tres canciones que me quedan por hacer... — habló YoonGi casi en un susurro.

— ¿En serio? — cuestionó sorprendido. YoonGi le sonrió al menor asistiendo. — Acepto...

Ambos observaban el uno al otro, detallando cada rasgo del rostro contrario, con la canción de fondo. Parecían estar en una burbuja, pero pronto toda esa magia de perdió ante el carraspeo de alguien a quien habían olvidado que seguía con ellos.

— Hyung... Debo irme... — la voz de Min Hwan sonó un poco tosca. Taemin se enderezo y junto con YoonGi desviaron su vista y observaron como el menor se levantaba de su lugar. — Hasta luego... — se fue sin despedirse de Taemin, aunque a este poco le importaba.

— ¿Le sucede algo?

— No que yo sepa... — contestó el mayor, extrañado del comportamiento del menor. — Bien es hora de irnos... — habló YoonGi luego de unos segundos y el menor solo asintió en repuesta.

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— ¡Tae, nos quedamos dormidos! — YoonGi cayó fuertemente al suelo por accidente golpeandose el coxis, mientras que Taemin despertó y se sentó de golpe. — La alarma no sonó... — se quejó mientras acariciaba sus nalgas.

— Ay no... — exclamó cuando vió que en el reloj sobre la mesita de luz a su lado, evidentemente era las siete y diez de la mañana (07:10 a.m.) ellos entraba a las siete y media a clases (07:30 a.m.).

Inmediatamente se puso de pie al igual que el blanquecino y se encaminaron al baño.

— Tomaré una ducha rápida...

— ¡No hay tiempo! — reprochó el mayor mientras comenzaba a cepillarse los dientes.

— ¡No me bañé anoche! — le gritó metiéndose a la tina. YoonGi solo atinó a hacer un gruñido.

Cerrando la cortina comenzó a desvestirse ahí dentro, mientras lanzaba su pijama por arriba, luego lo recogería. La noche anterior habían llegado demasiado tarde ya que el trayecto hasta la empresa en bus tardaba una hora y veinte minutos. Taemin había ensayado durante cinco horas seguidas y no había podido bañarse ya que al llegar quedó rendido ante su cansancio.

— Esta bien, pero apurate — exclamó enjuagandose los restos de dentífrico. — Iré a preparar algo rápido para desayunar... — el blanquecino corrió escaleras abajo dejándolo sólo en el baño.

— ¡Demonios! — maldijo el menor por lo bajo al sentir el agua fría sobre su cuerpo. — Ducha fría será... — concluyó al notar que al parecer el agua caliente estaba averiada.

Nadie estaba en casa a excepción de ellos dos. Chaerin había viajado la noche anterior a ver los lugares del campus de la que sería su Universidad y los señores Min comenzaban sus respectivos turnos de trabajo a las cinco de la mañana.

Luego de la ducha más rápida que tuvo en su vida, se vistió con el uniforme y bajó a la cocina, implorando al cielo que nada peor le sucediera.

— Sólo pude preparar cereal con leche y frutas... — el mayor se escogió de hombros apenado. Taemin sólo le sonrió y se comió gustoso lo que el mayor le preparó.

Faltando dos minutos para la hora de entrada y resignados a que llegarían tarde, salieron de su casa, no sin antes asegurar todo bien y se encaminaron hacia el establecimiento. No tomarían el autobús, ya que como venía sucediendo hacia un mes, caminaba las pocas cuadras hasta el colegio por pedido del menor, que odiaba que malgastaran dinero sin ser necesario.

— YoonGi, si seguimos con este ritmo, creo que llegaremos para la después del receso — rió el menor al ver la pereza del mayor quien caminaba con toda la parsimonia posible.

— Llegaremos tarde de todas maneras — se encogió de hombros con una mueca despreocupada. — ¡Oye! — se quejó cuando sintió un empujón que casi lo manda al suelo y se enlistó para encarar al menor pero se detuvo al verlo y oírlo reír.

Adoraba aquel sonido.

— Recibiremos un castigo — el mayor se volvió a escoger de hombros entre risas. — ¿Qué haces? — cuestionó al verlo cruzar la calle en dirección opuesta al colegio.

— Si lo recibimos, al menos disfrutaré de mi falta... — comentó sentándose en una banca que estaba cerca.

El menor negó con una sonrisa en sus labios y siguió al mayor tomando asiento a su lado.

— ¿Por qué hay ciertas cosas que uno sabe que están mal pero se sienten como correctas? — habló inocentemente Taemin luego de unos minutos, formulando mal su pregunta ya que el se refería a que se sentía de alguna manera libre a pesar de que estaba mal saltarse sus clases.

El mayor lo miró unos segundos mientras el menor observaba la ciudad despertarse, varios automóviles circulaban la zona y había muchas personas caminando por el lugar, regalandoles miradas extrañas, ya que estaban sentados como si nada con el uniforme en horario escolar.

YoonGi había tomado aquella pregunta con un doble significado. Pensó en cuanto quería a Taemin, su hermanito menor y que era un cariño más halla de lo fraternal, pero sabía que estaba mal a pesar de que no compartían lazos de sangre. Ellos ante la ley eran hermanos.

— Bueno... Todo depende del punto de vista que tengas en cuenta, puede que algo esté mal pero aún así no puedes con el impulso de hacerlo... — comenzó a hablar buscando las palabras correctas. — No sabes todas las cosas que son malas que he querido hacer... Nada ilegal por supuesto — agrego rapidamente al ver el ceño fruncido del menor. — Pero hay ciertas cosas... — se encogió de hombros.

Taemin lo miró tratando de averiguar que era aquello que YoonGi pensaba que era malo pero que quería hacer y pensó en que tan malo sería besar a su "Hyung", ya que aquellos labios lo venían tentando desde que habían salido de casa.

— YoonGi... — Lo llamó. Sabía que no debía. Pero no podia callarse más y se decidió por hablar en cuanto tuvo la mirada del mayor encima.

— ¿Es... es algo malo si te digo que me gustas? — YoonGi se quedó sin aliento, sin saber que responder y su pulso salió disparado en cuanto Taemin tomó iniciativa y acortó la distancia. — ¿Es algo malo que tenga intenciones de besarte...? ¿Hyung? — recalcó la última palabra, acercándose más al mayor.

— No me llames así... — susurró con el menor a centímetros de su boca y con un furioso sonrojo.

YoonGi le había pedido que no lo llamara así en un principio porque odiaba tener que compartir con un chiquillo a quien no conocía y el no iba a ser parte del teatrito de "familia perfecta" de sus padres. Pero ahora el que lo llamara así, era como si le diesen una patada directo en el estómago, el no quería a Taemin como hermano, el lo quería de una manera diferente.

—Por favor YoonGi... Contéstame lo que te pregunté... — rogó rodando sus labios, tentandolo.

El mayor sabía que se iría al infierno pero aún así habló.

— Todo depende de quien lo vea... Desde el punto de vista que tú creas correcto... — el menor sonrió por el tartamudeo del mayor.

Subió una mano para acariciar su mejilla, sin dejar de mirarlo en ningún momento y cuando iba a dar el primer paso, el mayor lo hizo juntando finalmente sus labios de una forma que le hacia saber al menor que el tenía el control. Taemin solo se dejó hacer mientras pasaba sus manos por el cuello de YoonGi.

El movimiento fue lento y dulce, ambos tratando de degustar y aprenderse de memoria la textura suave de los labios del otro. Cuando vieron necesario tomar aire, se separaron no sin antes YoonGi succionar el labio inferior del menor y dedicarle una gran sonrisa que hacía ver sus encías.

— Desde mi punto de vista... — habló el menor con la respiración acelerada y sonriendo al igual que el mayor. — Me importa un carajo que piensen los demás y me importa una mierda lo que digan...

— Pero desde el punto de vista de los demás sería mal visto... — contraatacó YoonGi comenzando a sentirse mal, pero luego el menor habló.

— Pero ¿Y a ti...?, ¿Qué punto de vista te agrada más?

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YoonGi y Taemin habían estado tan contentos y ensimismados luego de aquel acercamiento y por el beso que habían tenidon que poco les importó ser castigados por llegar en el segundo receso, obligándolos a quedarse a limpiar el salón de actos y algunos salones, luego de clases.

Tanta era su alegría que no se esperaban para nada, lo que sucedería a continuación. Ahora ambos se encontraban junto con HoSeok, NamJoon, Min Ho y Min Hwan sentados afuera de la sala del director, quien decidía si eran expulsados o no sin importarle que sólo quedará un mes de clases.

YoonGi quien tenía el labio partido y una ceja lacerada, no podía evitar mirar con enojo, desilusión y dolor, a Taemin, mientras le enviarle miradas cargadas de furia a Min Ho, el cual estaba en peores condiciones que él ya que el blanquecino no se había contenido.

De un lado estaba YoonGi con HoSeok y NamJoon, del otro Taemin con Min Ho y manteniéndose al margen sin querer ser partidario de ninguno, Min Hwan, el cual Taemin quería patear hasta hacerlo reventar por ser el causante de que los dos mayores del grupo de hayan enfrentado de esa manera.

— Pasen... — la voz de la secretearia del rector hizo cesar el enfrentamiento de miradas. — El rector quiere hablar con ustedes en lo que esperan a sus padres... — de a uno fueron entrando hasta que todos estuvieron dentro.

El rector pidió que YoonGi y Min Ho tomarán asiento mientras que los otros cuatro se quedaron de pié detrás como si de una escolta de tratase.

— ¿Quién será el valiente que hablará? — la voz demandante del rector se escuchó pero nadie se atrevía a decir palabra alguna.

— Yo hablaré señor rector... — la voz de Min Hwan se escucho firme y clara.

— Eres un desgraciado... — Min Hwan se encogió en su lugar. Taemin quería arrancarle uno a uno los pelos al idiota pero fue detenido por NamJoon y HoSeok.

— Señor Min... — habló el rector hacia el menor y Taemin se calmó de momento. No podía hacer nada en frente del hombre.

— Adelante alumno Min Hwan... Escucho... — lo animó.

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-----Flasback-----

Min Hwan apretó su paso hacia la sala donde estaba su hermano, la escena anterior le había descolocado un poco, por no decir que le causó asco.

Taemin y YoonGi eran hermanos, no de sangre, pero al fin de cuentas hermanos y el cariño que había visto que se profesaba el uno a otro inconscientemente no era correcto según sus principios y esto no tenía nada que ver con que el estuviese en enamorado del blanquecino.

Min Hwan era tímido, pero observador y sabía que tarde o temprano aquellos hermanos con tendencias incestuosas darían un paso en falso. El no permitiría aquello, su hermano no tendría dos cuernos plantados en su cabeza, además sería un grave problema para YoonGi si se supiera y el no quería que el mayor sufriera. Min Hwan creía que hacía lo correcto y protegía a YoonGi.

— Hyung... — encontró a Min Ho guardando sus cosas en la sala de ensayos y no dudó en acercarse. Pero lo notó tenso. — ¿Sucedió algo? — no pudo evitar preguntar.

— Discutí con Taemin... Y me pidió tiempo... — fue la simple respuesta que recibió y al ver que el menor no le daría más detalles, prosiguió a contarle lo que había presenciado en el estudio de YoonGi.

Hablaría con su hermano ya que su novio también estaba implicado, el era el único en quién podía confiar en estos momentos, a pesar de que sabía que Min Ho le tenía un profundo odio a YoonGi y probablemente le haría daño. Más no le tomó importancia ya que él manejaria la situación, su hermano solo era un elemento de la ecuación. Sólo esperaba que estuviese dispuesto a colaborar, ya que no sabía que tipo de discusión había tenido con el castaño.

Se sintió aliviado cuando luego de terminar, el mayor, sonrió y asintió aceptando su plan, pero a diferencia de él que quería "ayudar a YoonGi", el mayor quería hundir al blanquecino y sabía que Taemin era uno de sus puntos débiles.

Además Min Ho no dejaría a Taemin así como si nada, él en el fondo lo quería un poco.

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A la mañana siguiente, Min Hwan esperó a que el mayor llegará para poner en marcha su plan, sería durante el receso y consistía en que YoonGi viera a Taemin besándose con Min Ho. Min Hwan sabía perfectamente que el blanquecino odiaría aquello y se desilusionaria con Taemin.

Llegó la primera hora y aún no veía a Taemin en su salón, pensó que faltaría a clases y eso sería un problema. Llegó primero y luego el segundo receso y aún no llegaba.

Pensó en que debería posponer todo y justo cuando estaba por perder las esperanzas, Taemin entró al salón con despreocupación.

— Es un poco tarde, ¿No crees? — le comentó burlón. Taemin solo se limitó a rodar los ojos desapercibidamente y no prestarle atención.

A pesar de que llegaron tarde había tenido un lindo momento con su hyung y nada arruinaria su mañana.

Min Hwan sonrió. Envió un mensaje a YoonGi diciéndole que tenía que decirle algo importante en persona, que Taemin le había estado mintiendo y luego otro mensaje a su hermano a quien en menos de cinco minutos lo tenía en la puerta quien le indicó con la mirada que saliera.

Min Hwan le hizo caso pero se quedó en el pasillo escuchando y a lo lejos vio a YoonGi caminar con una sonrisa pegada al rostro.

— ¿Por qué llegas a esta hora? ¿Estás bien? — Taemin dio un brinco en su lugar, no había visto a Min Ho entrar a la sala.

— Estoy bien... sólo me retrasé... — respondió por inercia porque no esperaba verlo aún.

Se sentía, en una mínima parte, un traidor por lo que había hecho a tan sólo unas horas de haber terminado su relación a la cual había accedido en un principio había para sacar a YoonGi de su cabeza. Cosa que no logró, el no quería a Min ho de la misma manera que a YoonGi y ahora que sus sentimientos eran correspondido por el blanquecino el debería dejarle en claro que no lo quería cerca suyo.

Taemin se encontró a sí mismo, no teniendo ningún remordimiento por utilizar a Min Ho, porque él era consciente de que lo había utilizado. Sabía que había hecho mal, pero ya nada importaba, ahora estaba con YoonGi.

— ¿Haciendo qué? — Min Ho no pudo evitar soñar celoso, el si quería al menor a pesar de que en un principio lo usaría como herramienta para causar malestar en YoonGi.

— Sólo me retrase y ya... — se encogió de hombros y Min Ho se extrañó ante el tono distante del menor.

— ¿Qué te sucede? — cuestionó sin rodeos. El era una persona directa.

— ¿A mi? Nada Pero no se porqué te contesto si ya no eres nada mío... — lo enfrentó cruzandose de brazos.

El mayor más de una vez le había dicho que ciertas actitudes suyas eran aniñadas y Taemin se enfadaba por eso. Ahora estaba actuando infantilmente, pero poco le importaba.

— Ya no quiero que te acerques... Ya no somos nada... — le dijo firmemente. Pero Min Ho lo besó tomandolo de la cintura para evitar que escapara.

Taemin correspondió por inercia unos segundos antes de comenzar a forsejear, sin ser consciente de que un blanquecino los observaba desde la entrada con los ojos desorbitados de la impresión.

— Taemin... — el menor al escuchar la voz de YoonGi se separó abruptamente del mayor y miró espantado al blanquecino parado a unos escasos dos metros de él, pensando en que tanto había escuchado. YoonGi inmediatamente apartó su vista y la centro en Min Ho, eso solo le causó furia.

— YoonGi yo...

— Le dije Hyung que le mentía... — YoonGi lo ignoró, no podía creer lo que veía. Mientras que Taemin comprendió al ver la sonrisa socarrona de Min Hwan, que el había planeado todo.

— ¿Qué le haces a mi hermanito? — se dirigió a Min Ho, haciendo énfasis en la última palabra, sabiendo que a Taemin le dolería.

— ¿Qué le hago...? ¿Ahora uno no puede besar a su novio? — para YoonGi era claro que ya no lo eran pero aún así apretó sus manos en puños al ver como el mayor tomaba de la cintura a Taemin en forma de burla e inmediatamente el blanquecino le lanzó un fuerte golpe en el labio que hizo caer a Min Ho contra los asientos del salón.

Los dos menores observaron aquella escena estupefactos, sin poder reaccionar.

Min Ho se puso de pie, escupió un poco de sangre y luego todo fue un caos. Golpes iban y venían mientras los menores trataron de separarlos, los demás alumnos escucharon el lío y en segundos se agolparon en las puertas y ventanas observando el espectáculo.

HoSeok en cuanto vio que el problema era en su salón y que YoonGi estaba implicado inmediatamente entró dando empujones a quien se metiera en su camino con NamJoon a sus espaldas. Segundos después llegaron los profesores de educación física y matemáticas, quienes con la ayuda de los demás lograron sacar a YoonGi de encima de Min Ho quien estaba a punto de caer desmayado.

Taemin no pudo pasar desapercibida la mirada que YoonGi le daba, la misma que se había imolantado cuando Min Ho dijo que era su novio. Ahora sabía que YoonGi estaba decepcionado y dolido.

---Fin de Fashback---

Min Hwan no había dicho todo, solo lo relevante pero ahora se sentía fatal al ver los resultados de lo que el planeó. Por nada del mundo quería que las cosas terminarán así y no se había esperado que YoonGi reaccionara de esa manera.

El rector los dejó ir luego de relatar los hechos, ya que como las veces anteriores los padres de Min Ho se enteraron y pagaron para silenciar todo. Pero ahora si que los Min había sabido del problema, por lo que ahora Taemin y YoonGi esperaban a que llegaran.

— YoonGi... — Taemin lo tomó de la chaqueta escolar para que parará de caminar por el pasillo, más el mayor de safó bruscamente mirándolo duramente.

— ¿Por qué no me dijiste?... — dijo en un susurro.

— Te juro que quise decirte, pero cuando supe que ustedes eran enemigos no me atreví a...

— Me mentiste... — lo interrumpió y en ese momento vieron a sus pardre.

— Lo siento... — susurró apenas audible, pero YoonGi lo escuchó, más no dijo nada.

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Ambos se encontraban nerviosos, hacía más de una hora que habían llegado a casa y sus padres no habían dicho palabra alguna.

Su padre enfadado se había encerrado en su despacho, su madre en la cocina y Chaerin aún ajena a lo que pasaba, en su Universidad.

YoonGi se quedó con Taemin en el cuarto que compartían. El menor no podia con la culpa y sin dudar lo abrazó temiendo ser rechazado mientras le pedía perdón. El blanquecino solo correspondió, necesitaba un abrazo y no queria estar mal con Taemin sabiendo que su padre estaba furioso con él.

Se sentía mal de alguna manera. Su padre esperaba demasiado de él ya que cada oportunidad que tenía le decía lo parecido que el era a él en el carácter, algo totalmente cierto.

El señor Min al igual que YoonGi no eran personas demasiado afectivas pero nunca faltaban en las ocasiones más necesitadas, las palabras de aliento del mayor para con su hijo.

YoonGi sabía que su padre se sentía desepcionado por la manera de su accionar, pero sólo había actuado por impulso. Más aún así enfrentaría las consecuencias y por eso se dirigió escaleras abajo seguido de Taemin.

— Mamá... — la llamó YoonGi entrando a la cocina. Su madre preparaba la cena. — No puedo esperar más, necesito hablar con papá y está encerrado... — completó pidiéndole entre líneas que le entregara una de las copias que ella poseía por si alguna emergencia.

El señor Min, en ciertas ocasiones se encerraba en su despacho cuando algo le preocupaba y Sun Ye había hecho una copia luego de que una vez se pasó dos días enteros ahí sin comer o beber, luego de que Chaerin tuvo accidente de auto no muy grave, pero que preocupó al señor Min.

— No creó que sea buena idea... — negó la mujer dándole una mirada comprensiva. — Tu padre esta hecho una furia... —YoonGi sabía que tenia razón pero no podía esperar más.

— Pero...

— Primero deja que hable con él — diho posando su delicada mano en la mejilla de YoonGi y dandole una mirada de aliento a Taemin. — Trataré de calmarlo ¿Si? — ambos menores asintieron observando como la mujer se dirigía al despacho. Ambos menores tomaron asiento alrededor de la mesada de la cocina.

— ¿Suele enfadarse mucho? — preguntó Taemin casi en un susurro.

— No y eso me preocupa... — respondió preocupado y el silencio reinó el lugar hasta que YoonGi se puso de pie de repente. — No me quedaré esperando — caminó en la dirección que su madre había ido hacía unos segundos.

— YoonGi, mamá dijo que esperaramos... — Taemin lo sostuvo de su camiseta pero el nombrado siguió incluso arrastrandolo.

— Me metí en un lío y debo enfrentar las consecuencias, hablaré con el ahora mismo — musito totalmente serio y decidido.

— Pero YoonGi...

— Pero nada... — justo antes de que tocara la puerta, escuchó algo que no quería.

— Quiero que Taemin se valla... — Tanto el como el menor se detuvieron en seco al escuchar la firme voz del señor Min.

Taemin soltó la camiseta de YoonGi y bajó su mirada, al mismo tiempo que la mano alzada a centímetros de la lustrada madera, del blanquecino cedió hasta colocarse en su costado.

— ¿A qué te refieres? — la señora Min hacía notar su desconcierto.

— ¡Sun Ye! Tu escuchaste al rector — el grito del hombre hizo asustar a ambos. El blanquecino se extrañó, su padre nunca alzaba la voz. — YoonGi golpeó a Min Ho porque estaba besando a Taemin... — YoonGi miró al menor a su lado, notando su nerviosismo por lo que lo tomó de una de sus temblorosa manos. — Por eso quiero que se valla... — el blanquecino apretó la mano del menor, el no quería que se fuera.

— ¿No entiendo que tiene que ver? YoonGi nos dijo que Min Ho se sobrepasó... YoonGi lo defendió, no entiendo porque quieres que se valla... — el blanquecino notó las mejillas húmedas del menor y lo atrajo hacia él  en un abrazo.

— ¿Y eso no es suficiente para que quieras que se valla? Metió en problemas a YoonGi

— Eso no es cierto... Tu no hiciste nada — susurró YoonGi, abrazando a Taemin.

— YoonGi siempre a sido más maduro de lo que tendría que ser y sabes que el no es impulsivo por nada, el sabía sobre las posibles consecuenciacias... No es algo grave como para que Taemin se vall-...

— ¡Min Ho y Taemin llevaban saliendo tres meses Sun Ye! Taemin es gay... — YoonGi apretó al menor en sus brazos, no creyendo que ese fuera el porque de la actitud de su padre. — No quiero que esté en casa y le pegue sus ideas a YoonGi...

— ¿Ideas raras? Si es gay ¿Cuál es el problema?

— Que es una abominación... Un parasito de la sociedad... — YoonGi no supo cuando pero había comenzado a llorar abrazado a Taemin. Su padre lo odiaba sólo por tener gustos distintos.

— ¡¿Te estás siquiera escuchando lo que dices, Hang?! No puedo creerlo — Sun Ye estaba consternada. Su esposo no podía estar diviendo algo así.

YoonGi, sabiendo que había sido suficiente a separó del menor y trató de llevárselo al cuarto, pero cuando vio la expresión totalmente seria, fría y distante de Taemin supo que algo malo pasaría.

— Yo no puedo creer que no noté que un marica vivía en mi propia casa

— ¡No le llames así!

— Es lo que es...

— Taemin... — YoonGi le tomó de la muñeca pero el menor se safó bruscamente.

— Es sólo un niño...

— No señora Min y tampoco soy una abominación — Taemin había entrado al despacho de golpe con YoonGi y el señor Min se dio vuelta sin atreverse a mirarlo.

— Cariño, tu... — trató de hablar la Sun Ye tratando de no alarmarse al oír que el menor le llamaba de nuevo "señora Min".

— Fuera de aquí... — habló el señor Min. — No quiero estar cerca de... de un enfermo... — YoonGi quiso por primera vez golpear a su padre al ver las lágrimas en el menor.

— ¿Papá no estás siendo demasiado? — cuestionó al no creerse que su padre fuera de esa forma.

— No y no te acerques a él YoonGi, te volverás igual... — le nombrado cerró sus ojos unos segundos. — Crei que eras el indicado para esta familia — se dirigió a Taemin. — Pero me equivoqué...

Taemin tragó el nudo de su garganta. No soportaba estar más ahí, de nuevo volvia a sufrir y tendría que irse justo cuando más encariñado estaba con la familia, en especial con YoonGi.

— Me iré de esta casa, soy una molestia evidente... — YoonGi lo miró incrédulo. El no quería que se fuera, no ahora cuando recién comenzaba a surgir entre ellos dos.

— Me parece lo correcto — dijo el hombre y Taemin salió en dirección a su cuarto a hacer sus malestas. La señora Min lo siguió detrás.

— ¿Cómo puedes hacer esto? — preguntó YoonGi mirándolo incrédulo. No se quedaría callado y defendería a Taemin aunque terminara ganando el odio de su padre.

— YoonGi debes comprender que lo hago por una buena causa... — el mayor trató de tocar el hombro del blanquecino, pero este se alejó. — Comprende que si él se queda,  te meterá ideas erróneas...

— ¿Ideas erróneas? — bufó molesto. — El ser homosexuales no es un error, no es una abominación...

— A esto me refiero, ya te metió esas ideas en la cabeza... pero menos mal que se irá... — el mayor tomó asiento en su silla y YoonGi lo miró con odio. Se mantuvo unos segundo mirándolo de esa manera y prosiguió a hablar.

— Soy Gay... — el hombre lo miró sin ninguna expresión.

— No es cierto... — negó. — Sólo lo dices para molestarme... — se rió y continuó negando.

— Es en serio... Lo Soy desde mucho tiempo antes que vino Taemin, el no me lavo el cerebro... — habló rápidamente cegado por la ira.

La respiración del señor Min se aceleró sólo un poco y miró a su hijo con el celo fruncido.

— Mientes — aseguró poniéndose de pie y acercándose.

— No lo hago — YoonGi en ningún momento dejó de mirarlo y por nada del mundo se esperó la tremenda bofetada que recibió y que lo mandó al suelo, golpeandose la costilla lastimada que tenía.

— Mi hijo no es un marica... — murmuró sintiendo un leve dolor y cosquilleo en su mano derecha. El golpe había sido tan fuerte que él también se hizo daño.

— Soy Homosexual, gay, marica, chupapollas o como quieras llamarme... — el señor Min levantó otra vez la mano con intención de volver a golpearlo pero se detuvo al ver una pequeña hilera de sangre en el labio del blanquecino. — Odiame si quieres pero nada me cambiará... Somos parecidos en ese sentido... — le aseguró poniéndose de pié como pudo.

YoonGi aún no se habia recuperado de la pelea de Min Ho hacía sólo unas horas.

— No puede echar a Taemin por ser homosexual, te acusaran de discriminación... — le aseguró tomándose el costado derecho con su mano izquierda.

El señor Min sabía que era cierto.

— Pero el no querrá quedarse después de esto... Yo no me mostraré indiferente YoonGi — contraatacó, no dejaría ganar por un mocoso, a pesar de que fuera su propio hijo.

— Si yo se lo pido, aceptará, tengo el apoyo de mamá... También tendré el Chaerin que casi es mayor de edad en cuanto sepa lo que pasó — hizo una mueca de dolor por el esfuerzo que le tomaba hablar sin forzar sus costillas. — Y yo no me alejaré de él... — aseguró mirandolo fijamente.

— ¿Romperías a nuestra familia por él? ¿Por qué tratas de protegerlo? Al principio no lo querías cerca tuyo... — cuestionó incrédulo.

— Nuestra familia "perfecta" se rompió hace mucho... — musito condescendientemente. Viendo el ceño fruncido de su progenitor. — Lo protejo porque Taemin no tiene a nadie y se por todo lo que pasó... — respondió recordando todo lonque el menor le habia confiado de su pasado. — Y lo protejo mayormente porque lo amo... — concluyó y a paso moderado mientras se tomaba el costado se dirigió hacia la salida del despacho con intención de irse.

El señor Min miró consternado la figura de su hijo alejarse, nunca pensó que el adoptar a un niño le traeria tantos problemas. YoonGi le asegueaba amar al menor pero el no permitiría algo así bajo su propio techo.

— Si no te alejas del mocoso la pasará muy mal... — se detuvo en el lumbral de la puerta, dándole la espalda a su padre.

— ¿A qué te refieres? — se giró nuevamente.

— Puedo hacer que los días de Taemin sean negros... así que elige YoonGi... — dijo. — Prefieres que Taemin viva cómodamente de nuevo en el orfanato hasta que alguien lo adopte o que viva un infierno estando aquí — concluyó observando a su hijo titubear ante él.

— No puedes hacerlo...

— Claro que puedo...
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Al día siguente, luego de que logrará convencer a Taemin de quedarse con ayuda de su madre, YoonGi comprobó las palabras de su padre, cuando encontró al menor totalmente golpeado en el segundo receso.

Habían sido alumnos de último año, se habían enterado de lo sucedido y adjudicaron al menor la culpa de que tanto Min Ho y Min Hwan se cambiarán de colegio. El blanquecino estaba hecho furia, no sabía como se había enterado, pero cuando estaba en la enfermería y le llegó un mensaje de su padre, supo que fue él.

Decide... decía claramente el mensaje.

Al siguiente día el menor volvió a ser golpeado y como nadie había visto nada, nadie fue castigado. En ese momento YoonGi tomó una decisión.

Le dijo a Taemin que se había equivocado, que el no lo amaba, que su padre tenía razón. El señor Min agregó que tal vez YoonGi sólo lo uso para probar otras experiencias, porque si, YoonGi dijo todo eso en frente de su padre quien estaba más que contento.

Taemin no le creyó a la primera pero al ver que YoonGi le sonreía a su padre de una manera tan genuina - que en realidad era totalmente falsa - sintió su corazón romperse.

Ese mismo día abandonó la residencia Min a pesar del llanto de la señora Min y Chaerin quienes estaban exentas de todo el drama. Se juró a si mismo nunca más enamorarse y confiar en alguien.

Los años pasaron y YoonGi se mantuvo en su molde.

Dejó la empresa a pedido de su padre, que le aseguraba ya era lo correcto y que en un futuro cuando tuviera una familia comprendería todo su accionar. YoonGi sabía que no lo haría en mil años.

Constantemente se mantenía informado de la vida de Taemin a pesar de que tanto como NamJoon y HoSeok le decían que le hacia daño, YoonGi les había contado absolutamente todo.

Supo que un año después de que dejó su casa, se mudó a Seúl ya que fue adoptado por un hombre que había visto su desempeño como en la empresa - que dejó luego de todo lo pasado - y lo ayudó a debutar en una de las empresa más famosas de Corea, pero para su mala o buena suerte, debutó junto a Min Ho.

Al menos el mayor le mantenía informado de que Taemin estaba bien, ya que ambos olvidaron todo el pasado y comenzaron una nueva amistad.

El blanquecino siguió de cerca al menor en cada éxito, cada error, en cada escándalo, se encontró a si mismo peor que una sansaeng y de ahí conoció los fanfics que le daban vida a un sin fin de sus fantasías que soñaba tener con el menor, pero que cambiaba los personajes solo para no sentirse mal.

Desde las sombras contempló como Taemin se volvía cada vez más una persona, distante, mentirosa y oportunista.

Cuando tuvo la oportunidad trató de contactarlo pero cuando lo logró y fue con NamJoon Y HoSeok, el menor lo miró con desprecio y lo trató de la peor manera.

Desde ese momento YoonGi se rindió y no lo buscó más, cerrándose en crear canciones a escondidas de su padre, escribiendo en Wattpad y sintiéndose miserable por perder a su primer amor de aquella manera. Salió con un sin fin de personas, tanto mujeres como hombres, no le interesaba en realidad ninguna diferencia.

Hasta que un día un muchacho comenzó a comentar continuamente sus historias, al principio sólo contestaba sus comentarios por simple cortesía al igual que a los demás. Pero al pasar el tiempo comenzó a disfrutar de las locuras que el muchacho comentaba.

¿Quién diría que con el tiempo él sería, a pesar de no conocer su rostro, una de las razones por las que escribía sus historias y canciones, para luego en un futuro posiblemente convertirse en su verdadero amor que lo curaria de todo su lamentable pasado?

Sin duda alguna Min YoonGi no esperaba enamorarse nuevamente y caer rendido ante los encantos de Park JiMin sin siquiera conocerlo.
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Terminé :'''V

Al fin, me sentía como si tuviese que hacer un examen we *-*

Corté demasiadas partes y aún así me quedó largo ;-;

Que les pareció? ¥_¥

El siguiente capítulo, ya es el normal we 😂
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PD: ¿Alguien más sigue eufórica por los Billboard y todo lo bueno que les está pasando a nuestros bebés?

Siento que mi corazón explotará en algún momento ¡SON MI ORGULLO! ❤❤😭😭😭

A.R.M.Y si que se destacó we

PD2 irrelevante: Estoy enferma :'V

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Besitos...

Army_Kawaii987