Sasuke entro a su casa junto a Suigetsu. La reunión tuvo que hacerse afuera, debido que se trataba de algo tan personal y no quería involuvar al rubio. Pero no pensó que tomara tanto tiempo ya que eran las cuatro de la madrugada y ni siquiera pudo avisarle a Naruto, ya que sus celulares fueron confiscados.

"Seguramente ya se escapo a su casa" pensó.

-¿Qué vas a hacer ahora, Sasuke? - pregunto Suigetsu tan tranquilo como siempre. A pesar de que se encontraron con Madara y que los haya amenazado de muerte disfrazadas con palabras "amigables"

-No lo sé - respondió sin embargo, tratando de restarle importancia.

-¿Por qué no nos unimos con tu hermano? - sugirió Suigetsu.

Sasuke no respondió rápidamente. Se había planteado esa posibilidad muchas veces, pero no le agradaba la idea de estar con su hermano, había varias personas que lo odiaban porque pensaban que deseaba quitarle su poder, aparte su hermano se había unido con sus primos y creado una fortaleza en Shangai, lugar donde nació su madre.

-Supongo que algún día le iba a pedir ayuda ¿No? - respondió finalmente - Además, creo que es hora que ponga un poco de autoridad y orden, después de todo soy el heredero -

-Será peligroso -

-Así es mi vida -

-Nuestra vida -

El azabache miro a Suigetsu. El joven tenía su típica expresión serena y decidida. Suspiro apartando la cabeza. Como Suigetsu había dicho, ellos habían decidido esa vida, habían determinado sacrificar sus vidas por él.

-Ve avisando a los demás sobre una posible visita a Shangai. También serían como unas buenas vacaciones, alejado de mi tío -

-¿Por qué simplemente no nos mandas a matarlo? -

-A mi tío no se le mata fácilmente, si no ya lo hubiera hecho - soltó Sasuke de forma cortante, dando por finalizada esa conversación.

Suigetsu comprendió lo que le estaba pasando por la cabeza a su jefe y no volvió a comentar nada al respecto. Se apartó de su lado mientras Sasuke encendía un cigarrillo y se acerco al sofá.

-¿Y qué vas a hacer con él? -

Sasuke alzo una ceja y siguió fumando - ¿Con quién? -

-Con él -

Giro la cabeza para mirarle. Suigetsu estaba frente al sofá y lo señalaba con un dedo. Sasuke se acerco lentamente. Naruto se encontraba dormido en el sofá, bastante encogido y con el celular en la mano, seguramente lo estaba llamando.

-Pensé que ya se había ido - susurró.

-¿Quieres que lo lleve a casa? - se ofreció Suigetsu tras unos segundos de silencio.

Sasuke no respondió. Apagó el cigarrillo sin dejar de mirar el rostro angelical del escritor y negó con la cabeza.

-No, recuerda que esta enfermo. Vete a casa a descansar -

-Pero...-

-Estaremos bien -

Suigetsu suspiro - De acuerdo - Y tras echarle un último vistazo a Naruto se alejó hacia la puerta. No obstante se detuvo con la mano sobre el picaporte - Es extraño que mantengas a alguien a tu lado por mucho tiempo, normalmente es solo por un día o hasta dos... Por los problemas que conlleva ¿Qué es lo que tiene de especial? -

Sasuke no respondió enseguida, paso su dedo indice por las marcas de sus mejillas que parecían los bigotes de un zorro - Eso es lo que trato de entender -

Suigetsu asintió y salió en silencio.

El azabache trato de quitarle el celular de la mano. Éste, como si estuvieran tratando de apartarle de su tesoro, gruño y apretó con más fuerza el móvil.

-¿Qué demonios voy a hacer contigo? -

Sasuke se llevo una mano a la cabeza y se aparto el pelo. Estaba cansado, agotado tal vez. Estaba algo arrepentido de haber buscado al rubio, estaba seguro sin él a su lado, sin tener que vivir en este mundo lleno de traiciones y venganza. Solo, encerrado en su habitación, escribiendo sus famosos libros infantiles.

Tal vez su sufrimiento iba a hacer pasajero y después iba a encontrar a alguien más.

-Mierda -

Eso lo molesto.

No, no podía dejar que el escritor encontrara a alguien más, si fuera posible le gustaría que quedara solo para siempre, solo que recordara su nombre y sus caricias.

Solo... En esa habitación. Así de egoísta era y por su egoísmo quedo atrapado en su vida como una mosca en una teleraña y así como la araña protege a su presa, hará todo lo posible para proteger a Naruto.

-Naruto - lo llamó, apoyando una mano sobre su hombro.

El escritor, negándose a salir de su sueño, se dio la vuelta contrariado, dándole la espalda al mafioso, mientras se llevaba el teléfono a su pecho, como si de un peluche se tratara. Sasuke abrió mucho los ojos y meneo la cabeza. Finalmente paso una mano por la espalda y otra por las piernas de Naruto y lo tomo con sus brazos. No se si fue por la anemia, pero su cuerpo no pesaba mucho. Era tan débil y frágil que tenia miedo de romperlo.

Lo llevó hasta la habitación y cuando lo fue a dejar sobre la cama, Naruto se aferro con su otra mano a la camisa del azabache como si su vida dependiera de ello. Sasuke intento soltarse, pero visto que sería imposible hacerlo sin despertarlo, decidió acostarse junto a él y lo acurruco a su pecho.

-Lo siento, por ser tan egoísta - susurro y le aparto un mechon de pelo que caía en su rostro - Pero te prometo que te voy a proteger - acaricio suavemente su espalda mientras permitía que el sueño ganara y lo sumergieran en un deseado descanso.

*******

Naruto abrió los ojos lentamente, acostumbrándose a la luz del sol que entraba por la ventana. Hace días que no dormía bien y se sentía más liviano. Solo le costo unos minutos al darse cuenta donde se encontraba y cuando lo hizo se puso a reflexionar como había llegado hasta la habitación del mafioso ¿No se había dormido en el sofá, esperando que llegara el azabache? ¿Desde cuando se volvio un sonámbulo?

-¿Dormiste bien? - pregunto Sasuke desde la puerta.

Naruto lo miro algo confundido. Sasuke estaba vestido, pero tenía los pantalones a medio cerrar y la camisa completamente abierta. Dos tazas humeantes de café reposaba en ambas manos mientras que en su boca había un cigarrillo que no estaba encendido ¿A qué hora llego?

-Si - susurró.

-Lamento haber tardado, no pensé que el tema urgente iba a ser afuera - dijo y se sentó en la cama lentamente para que el café no se derramara - Como se que te gusta el azúcar, le puse un poco... No se si me pase -

Naruto tomo la taza y la soplo, le dio un sorbo y asintió con la cabeza en señal de aprobación.

Sasuke sonrió y dejo su taza sobre el buro, se quito el cigarro de la boca y lo guardo en su bolsillo.

-¿No vas a fumar? - pregunto el rubio.

-No, después lo haré - Sasuke volvio a tomar su taza y bebió, se quedo mirando la mancha que había en la pared, perdido en sus pensamientos.

Naruto supo que había algo extraño, actuaba como siempre, pero era como si tratara de ocultar algo y que con sus acciones lo podía esconder. 

-Me voy a Shangai -

El corazón del rubio dejó de latir durante unos segundos y un sudor frío recorrió su espalda mientras sentía como se mareaba.

-¿Qué? ¡¿Por qué? - pregunto angustiado - ¿Tienes asuntos allá? -

Sasuke lamió sus labios - Supongo que si -

-¿Volverás? - Sasuke no respondió y Naruto sintió como las lágrimas llenaban sus ojos - ¿Tan serio es que no sabes si volverás? -

-Yo... No lo se... No se cuanto tiempo voy a tardar - hizo una pausa - Puede que sean meses o años -

Naruto apretó la taza y no le importo que estuviera caliente. Sintió sus manos quemarse, pero no lo soltó, por lo menos el dolor le daría el pretexto para llorar.

El mafioso se dio cuenta y le arrebato la taza - ¿Qué estas haciendo? - lo dejo encima del buró y tomo las manos del rubio - Voy a buscar un poco de agua - soltó sus manos y cuando estaba a punto de levantarse, alguien lo jalo del brazo.

-Llevame contigo -

Sasuke miro al rubio.

-Quiero ir contigo, no me dejes solo... Por favor -

Naruto se aferraba a su brazo como si su vida dependiera de ello - No quiero estar solo, no quiero estar sin ti - las lágrimas le ardían la cara - La semana que no te vi, tuve pesadillas y no podía dormir... Si te vas, de seguro me moriré -

-No digas eso - Sasuke le acaricio el pelo - No te vas a morir ¿No tienes una meta que cumplir? Tienes que regalarle el cuento a tu sobrina -

Naruto cerro los ojos y lloro sin soltar el brazo del azabache. Claro que pensaba en su sobrina, tenia claro sus metas... Ser el mejor escritor en libros infantiles y ser reconocido para dar autógrafos y fotos con los niños. Pero solo al saber que Sasuke se iría por meses o hasta años, sentía que sus sueños no valían la pena ¿Quién lo iba a ver? ¿Quién lo iba a felicitar? Quería que Sasuke estuviera a su lado, recorriendo el camino juntos.

El mafioso soltó un suspiro - Esta bien, vienes con nosotros -

-¡Definitivamente te has vuelto loco! - dijo Suigetsu entrando en la habitación de golpe. Los chicos estaban escuchando detrás de la puerta y no se sentían para nada apenados al ser descubiertos.

-¡Si, no estare solo! - dijo Obito emocionado.

Kakashi alzo una ceja - ¿Por que ibas a estar solo? Si voy contigo -

-No es lo mismo -

-¿Cuál es la diferencia? -

-Bueno... La diferencia es...-

-¡Cállense! - grito Suigetsu.

La pareja se calló de golpe y la atmósfera se volvio tensa.

-¡No puedes llevar al escritor a ese lugar! ¡Ni siquiera sabe usar un arma! -

Sasuke frunció el ceño - Voy a estar a su lado para que no le pase nada, además si no puedo... Puedo confiar en Obito o Kakashi -

-Ja - Suigetsu se rio - Excelente, pero si necesitas la ayuda de todos ¿Como le vas a hacer? ¿Encerramos al escritor en una habitación hasta que volvamos? O espera ¡No puedes porque es zona de tu hermano! ¡No puedes confiar en tu hermano! -

Naruto lo miró incapaz de decir nada, ya se estaba arrepintiendo de sus palabras. Suigetsu tenía razón, no sabia usar un arma ni defensa personal, solo escribir y no es como si la computadora fuera un arma peligrosa. Si era la zona de Itachi... Puede que sea muy peligroso, no confiaba en él y por lo que noto tampoco Sasuke.

-Yo...-

Sasuke lo miro de reojo - Le voy a enseñar -

-¡Genial! - Suigetsu se dio una palmada en la frente - Esto es genial, bueno su ropa sigue en la maleta asi que no tiene que empacar. Me ire a fumar afuera, par de suicidas - salió de la habitación sin mirar a la pareja.

-¡Asunto arreglado! - dijo Obito - ¡Tenemos que empacar! - tomo del brazo a Kakashi y lo saco arrastras.

-Sasuke... Creo que yo...-

-No le hagas caso a Suigetsu, ven - Sasuke tomo su mano y lo ayudo a levantarse de la cama - Vamos a tomar una ducha -

*******

Cuando bajaron de la casa, dos taxis los esperaban. Kakashi había sugerido así, con tal de no llamar la atención y Sasuke estuvo de acuerdo.

Obito y Naruto metieron las maletas mientras Suigetsu y Sasuke intercambiaban varias opiniones en voz baja para que seguramente, no llegaran a oídos del rubio.

De repente, Naruto recordo el viaje que Itachi le había mencionado al azabache y miro a Obito.

-¿Qué paso con el viaje anterior? -

Obito se subió arriba de la cajuela para que cerrara bien -¿Viaje anterior? - pregunto ladeando la cabeza.

-Si, creo que Itachi le dio una carta que hablaba sobre un viaje -

-¡Ah! - Obito sonrió - No fuimos, ya que tu no estabas y el jefe le dio como depresión -

Naruto alzo una ceja - ¿Depresión? - miro al azabache ¿Cómo es que alguien tan serio y peligroso le puede dar depresión? Sasuke no parecía una persona vulnerable, que pudiera llorar o sufrir. De hecho cuando costuraba sus heridas, no se quejaba, al contrario parecía que le gustaba el dolor.

-¿Es una broma? -

Obito negó con la cabeza y se bajo de un salto de la cajuela - Créeme tambien fue una sorpresa para nosotros -

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Próxima actualización el 1 de marzo.