Durante el resto de la semana, Naruto ha estado yendo al edificio de Sasuke, pero como siempre el azabache no estaba. Solo se encontraba con Obito, quien lo terminaba llevando a su departamento. Obito termino siendo un joven muy simpático, con mucho sentido del humor, siempre conseguía arrancarle una sonrisa de los labios. Termino acostumbrándose a su compañía y se sintió feliz al saber que ya había hecho un primer amigo.

-Eres muy malo en esto - se quejo Obito.

Naruto dejo las cartas sobre la mesa y lanzo un suspiro.

-Ya te he dicho que nunca he jugado cartas, de hecho ningún juego de mesa -

-Y eso se me hace imposible creer ¿Nunca has jugado con un amigo? -

Naruto asintió efusivamente con la cabeza.

-Que solitaria fue tu vida. No importa, te explicare de nuevo -

El rubio aparto la mirada de Obito y miro alrededor. No había muchos muebles, ni muchas fotografías, parecía que solo vivía una persona aquí ya que solo había una cama y un ropero.

-¿Y tu compañero? - pregunto Naruto.

Obito termino de acomodar las cartas - Esta en un viaje de negocios - respondió - Esta vez no se cuanto tardará - puso una expresión triste.

Naruto cambio de tema rápidamente.

-Por favor, explícame otra vez -

-¡Si! - Obito volvió a recuperar su sonrisa.

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Naruto miro el viejo edificio de la editorial y se dio la vuelta. Todavía no estaba listo para decir que si, su corazón le dolía mucho últimamente y no quería pensar que fuera por la ausencia del azabache.

"Está será la última vez que vaya" pensó y se dirigió a la calle que conocía perfectamente.

-¿Piensas vivir aquí? - pregunto Obito al verlo por octava vez - Yo que sepa no hay ningún cuarto disponible -

Naruto miro fijamente a su "amigo" - Siento que me estás siguiendo, no creo que sea una casualidad que nos topemos -

-Tal vez sea el destino - Obito sonrió.

-Ja - Naruto miro la ventana - Todavía no esta - susurro.

Obito miro hacia su dirección - ¿Sasuke? Ya llego, ayer -

-¿Conoces a Sasuke? - preguntó Naruto intrigado.

-Por supuesto, es mi vecino, el jefe de Kakashi y mi primo lejano - fue la respuesta de Obito.

-¡¿Por qué no me lo dijiste?! -

-Por que no me lo preguntaste -

Naruto se sentía molesto. Parecía como si le hubieran engañado y en el fondo tras analizar lo que había sucedido los últimos días, parecía que el acercamiento de Obito fue adrede. Sin decir nada más se separo de Obito y comenzó a alejarse.

-¿Estás enojado? Yo pensé que mirabas la otra habitación, porque ahí vive una chica muy hermosa, así que creí...-

-No te hagas el inocente ¿Fue divertido jugar conmigo? -

Obito negó con la cabeza, lo alcanzó y le rodeo con los hombros con su brazo, apoyándose completamente en él - No, aprecio los días que estuvimos juntos, yo también me sentía muy solo y tú compañía fue la mejor - hizo una pausa - ¿Quieres ver a Sasuke? -

Naruto bajo la cabeza y no respondió. Sí, claro que quería, todo este tiempo que ha venido es solo para verle y aclarar sus sentimientos.

Obito no espero su respuesta y lo condujo hacia el edificio.

El rubio miró de reojo al azabache, una y otra vez, sin decidirse de hablar primero. Obito caminaba tranquilamente, sin dejar de sonreír.

-¿Quieres algo? - se interesó de pronto desviando la mirada hacia él.

-¿Por qué estás más contento de lo normal? -

-¿Ah? ¿Se nota? - Sus mejillas se tiñeron de color rosa - Es porque mi compañero regreso, ya no tengo que ocuparme del quehacer-

"No creo que sea por eso" pensó el rubio, pero no dijo nada más.

Al llegar frente la puerta del Uchiha, todos los nervios que Naruto estaba conteniendo en el camino se desbordaron. Su cuerpo empezo a temblar y su corazón a latir a mil por hora, tenía ganas de darse la vuelta y salir corriendo.

-Tranquilo, Sasuke no muerde... Creo -

Obito toco la puerta y este se abrió rápidamente. Un joven de cabello blanco y ojos morados apareció y frunció el ceño al ver a ambos frente a la puerta. Naruto había retrocedido un poco asustado y el joven relajo su semblante ante la reacción del rubio e intento hacer un amago de sonrisa amistosa.

-¿Qué estás haciendo Obito? -

-Uniendo dos corazones que fueron separados ante la tempestad -

-No digas tonterías ¿Por qué mejor no molestas a tu amorcito? -

-Llego cansado, lo estoy dejando dormir todo lo que quiera -

-¿Qué demonios es este alboroto? Suigetsu ¿Con quién estas hablando? -

Sasuke se acercó a la puerta abierta. Tenía el cabello alborotado y el rostro blanquecino con unas ojeras que adornaban debajo de sus ojos. Al ver a Naruto, alzo una ceja y su mirada se endureció.

-¿Qué estás haciendo aquí? -

-¡Yo lo traje! Él pobre ha estado viniendo durante esta semana, con la esperanza de verte -

Naruto abrió la boca sorprendido, pero la cerró sin decir nada. Miró a Obito con enfado y esté solo le guiño el ojo.

-Por ahora no tengo humor de verlo ni a ti tampoco - Sasuke hizo ademán de cerrar la puerta, pero Naruto se lo impidió.

-¡Está será la última vez! ¡Así que por lo menos escuche lo que tengo que decir! -

Sasuke observo los ojos azules del rubio, sus lindos ojos brillaban a causa de las lágrimas que se asomaban. Lanzó un suspiro y miro a los dos sobrantes.

-Esta bien, entra - se hizo un lado para que Naruto pasara, esté obedeció - Y ustedes dos ¡Largo! -

-Pero Sasuke...-

-¡He dicho que largo! Y tú... Obito - Sasuke clavo una furiosa mirada a su primo, haciendo que este dejara de sonreír y lo mirara asustado -Hablare contigo más tarde -

-Tengo derecho a un abogado  - dijo Obito antes de irse corriendo.

Suigetsu lanzo un suspiro e hizo una leve inclinación antes de irse.

Sasuke cerró la puerta a su espalda, dando un portazo que hizo que el rubio se sobresaltara.

-Bien, ¿Qué quieres decirme? -

Naruto se dio cuenta que la actitud del azabache había cambiado drásticamente desde que se confesó, ya no le coqueteaba como antes, ni le lanzaba miradas dulces. Ni siquiera se había acercado a abrazarle, ni darle besos en la mejilla, parecía una persona diferente.

Se animó a mirarlo a los ojos y se pellizco el antebrazo para mantenerse fuerte y no llorar - Lo siento, siento mucho haber dicho que me gustas. Quiero que lo olvides y por favor continuemos con nuestras vidas -