Naruto permaneció quieto mirando el viejo edificio del editorial. Unas pequeñas nubes blancas se movían lentamente encima del edificio formando imágenes que creaba en su cabeza. 

Sin estar seguro, metió la mano dentro del bolsillo de su pantalón y saco la tarjeta. El nombre era el mismo que estaba dibujado en la pared, lanzo un suspiro y volvió a guardar la tarjeta. 

Camino hacia el edificio, se acomodo los anteojos que resbalaban por el puente de su nariz, se peino con los dedos y trato de quitar las pocas arrugas que se formaban en su camisa. 

Al entrar al edificio, un olor a café impregno sus fosas nasales y su vista se dirigió a un hombre que se estaba sirviendo café en una vieja cafetera. No había mucha gente, pero todos estaban concentrados en sus ordenadores, se notaba las bolsas debajo de sus ojos y la ropa desarreglada. 

-Buenos días - saludo Naruto. 

Algunos voltearon a mirarlo y lo saludaron con la mano antes de seguir tecleando. 

-Buenos días - el hombre dejo de servirse  el café y se acerco al rubio - ¿Qué deseas? - 

-Mi nombre es Naruto, soy autor de algunos libros infantiles como...- 

-¡Ah! - El hombre soltó una exclamación de sorpresa - ¡Claro, claro! ¡Sakura me hablo de ti - dejo su taza rápidamente en la mesa y se limpio la mano con su camisa - Es un gusto, soy Hashirama Senju, jefe de esta editorial - extendió la mano limpia. 

Naruto estrecho su mano - Un gusto, no pensé que me iba a topar con usted mucho antes - 

Hashirama se rio - Es un pequeño edificio como podrás ver, pero poco a poco andamos creciendo, tanto que tendré que buscar otro lugar para mi gente - se quedo en silencio unos minutos - Eso lo vere más adelante, por favor acompáñeme - soltó la mano del rubio y lo guio hacia una mesa. 

Cuando Naruto se sentó, Hashirama lo invadió con preguntas que fueron fáciles de responder. 

-Mi nieta ama tus libros, tanto que los lee una y otra vez ¿Cuando sacaras otro? - 

-Estoy en eso, de hecho este libro va a ser más especial es como un regalo para mi sobrina - 

-¿De verdad? Estoy ansioso por leerlo - 

Naruto alzo una ceja -¿Usted también lee mis libros? - 

Hashirama sonrió apenado y se rasco la parte trasera de su cuello - Bueno como mi nieta lee muchos tus libros, yo también he tenido curiosidad - 

-Entiendo - 

-¿Y bien? ¿Has pensado trabajar con nosotros? - 

El rubio se quedo en silencio. 

Su sueño siempre ha sido trabajar con un editorial, tener el reconocimiento que se merece, tener firmas con los fans y eventos, pero una parte de él decía que todavía no era su tiempo. 

-Sin presiones, puedes tomarte el tiempo que quieras para pensarlo - 

-Si - 

-Bueno, por mientras te puedo explicar los beneficios que tendrás si trabajas con nosotros - 

Naruto salió del edificio con la cabeza baja, cerró los ojos y volvió a suspirar. 

"¿Qué estoy haciendo? ¿Por qué no dije que sí?"

Los beneficios eran buenos, muy pocos, pero buenos, no es como si estuviera buscando algo más grande.

Pero su corazón no estaba seguro, cada vez que pensaba en la actitud del azabache, le dolía. Si llegaba a aceptar el trabajo, estaría muy ocupado y no tendría tiempo de pasarla con Sasuke.

¿Desde cuando su vida empezo a girar alrededor del mafioso?

-Necesito una respuesta - dijo en voz alta.

Antes de pensarlo dos veces lo que estaba haciendo, se echo a correr hasta llegar al edificio de Sasuke. Se detuvo y se apoyó contra sobre el tronco de un árbol a tomar aliento.

"Necesito a hacer algo de ejercicio"

-Hey, nos volvemos a encontrar -

Naruto miro incrédulo al joven de cabello negro que tenía a su lado. Obito le sonreía felizmente y llevaba una bolsa llena de comida en la mano.

-Hola -

-¿Ya saliste de trabajar? - pregunto Obito.

-¿Eh? -

Obito se le quedo mirando muy seriamente y sonrió.

-¿No fuiste a trabajar? ¡Que irresponsable! -

-No...yo...-

-Si no fuiste a trabajar, significa que veniste a ver a ¿Tu novia? -

-¡¿Qué?! No...no... Yo -

-Eh, que coqueto ¿Quién es? Tal vez la conozca -

Naruto bajo la cabeza avergonzado, pero no respondió.

-Oh ¿Así que es eso? -

-¿Perdón? -

El rubio levanto la cabeza y miro a Obito intrigado. El joven parecía pensativo y miraba hacia la ventana donde vivía Sasuke ¿Le había visto salir de su casa? Busco rápidamente una excusa coherente para decir, pero no se le ocurrió ninguna.

-Te has peleado con tu novia ¿No es así? -

-No -

-Vamos, puedes contármelo, tienes cara de necesitar un amigo en estos momentos - Obito le rodeo los hombros - Y desde este momento me voy a convertir en tu mejor amigo, cuéntame lo que te molesta -

Naruto dudo en hablar, apenas conocía al muchacho y no es como si hubieran hecho click la primera vez que se vieron.

-Si tanto la quieres deberías demostrárselo más. Y si se han peleado por algo, tal vez deberías ir a comprar flores y pedir disculpas, eso nunca falla -

-No, no tenemos ese tipo de relación -

El rubio se sorprendió por sus propias palabras y trato de cambiar de tema, pero Obito le dio palmaditas en la espalda.

-¿Un amor no correspondido? -

Naruto suspiro.

-No... no lo sé -

-¿No lo sabes? -

Obito empezó a caminar obligando al rubio a hacer lo mismo. No es que fuera correspondido, Sasuke le había demostrado que sentía lo mismo, no es como si besara a cualquiera ¿Verdad?

-Vaya, supongo que debe ser una mujer orgullosa, misteriosa, egocéntrica, retorcida, desconfiada, amargada, guapísima, calculadora, fría, alta y muy reservada con su vida -

Naruto miro con la boca abierta al azabache que seguía numerando felizmente cualidades y defectos sobre
"la mujer" que curiosamente definía a Sasuke a la perfección.

-Algo así -

Obito se detuvo y lo miro de forma misteriosa.

-¿Te le confesaste? -

Naruto asintió con la cabeza.

-Dile que fue mentira, dile que no sientes nada por él y mantente alejado, verás como todo regresa a la normalidad -

Naruto sintió un escalofrío al notar la profundidad de esas palabras. Obito era muy raro, y aunque siempre parecía estar despistado y bromeando sus ojos tenían un brillo peligroso, que solía disimular muy bien.

-Pero eso es decisión tuya, que te parece si te invito a tomar algo -

-No... No hace falta -

-¡Sí, vamos! Kakashi no esta en casa y me siento muy solo -

Empujo a Naruto hacía el edificio.

-Pero...-

-No te preocupes, tu novia no se encuentra en casa -

-¿Qué? -

Naruto empezo a dudar de Obito e intento liberarse de su supuesto amigo, pero fue inútil.

-No te preocupes, no te haré daño -

El rubio le echo una ojeada a la ventana de Sasuke, tal vez esperando a verlo asomado, pero las cortinas cubrían el vidrio, imaginando que la habitación estaba a oscuras. Suspiro amargamente y siguió a Obito.