Dijiste cuando te conocí que mis ojos eran hermosos. Que te gustaba mi cabello corto y que te gustaban mis rodillas raspadas. Yo te dije que tus ojos cansados eran agradables. Y desde que te conocí hiciste crecer un jardín del hoyo negro que hay en mi mente.

A mí no me gusta la perfección para la perdición. Ni disfruto una cara fresca. Me gustan tus cicatrices emocionales. Porque te hacen ser quien eres. Y tu eres hermoso. No dejes que nada le ocurra a el alma que eres. Tú dices que no eres bueno para mí porque eres muy complicado. Y te juro que odio cuando te vas pero amo todo de ti. Me gustas igual.

Sé que estoy buscando algo que no puedo tener y que no podré encontrarlo. Pero ¿Donde estás queriendo ir? Yo quiero ir igual si eso significa que te veré. Eres tan perfecto siendo imperfecto...

Yo que decía que no me iba a enamorar. Que tengo tanto miedo de querer. Y aquí estoy queriéndote. Soy toda negro y tú me pintaste de azul. 

Yo no quiero a cualquiera. Yo te quiero a ti. Tú eres diferente de los demás y no lo entiendes. Yo nunca pensé en endulzar mi vida, y pensé que no necesitaba a nadie. Yo no quiero un príncipe encantador. Yo te quiero a ti. Nadie más lograría ser tú.