IX
La gente se da cuenta de como tiemblan mis manos cuando tu caminas alrededor. Eres como un dios joven. Tan hermoso y tan distante, una leyenda sin historia. Nadie puede creer que alguien como yo te hizo débil.
Tienes miedo de cortarme con tu lengua. Pero me curas con ella. Tienes el mar en los ojos pero encendiste un fuego en mi corazón con ellos.
¿Si te lo pidiera me darías la mano? ¿me abrazarías? Sé que soy un desastre pero ¿serías capaz de amar a este desastre si este desastre te amara? Sé que soy un huracán ¿pero podrías amar esta devastación si ella te amara a ti?
Mi corazón está en tus manos. Y yo no puedo evitarlo. Dejé de razonarlo hace mucho. Pero se me calientan las mejillas y me da pena siquiera pensar en decirte lo mucho que tú me importas.
No quiero otros ojos que mirar ni otros brazos que estrechar. Quiero los tuyos. No quiero otros labios que me besen. No quiero otras palabras que las tuyas. No quiero otras mariposas que no sean las que tu creas en mí. No quiero otros errores que soportar o gritos o peleas que no sean contigo.
Te juro que no soy fácil de llevar, pero yo haré que todo valga la pena. Yo nunca te dejaría solo. Porque todo lo que quiero es que estés bien. Quiero tu sonrisa. Quiero tu felicidad. Aún si me dices que no sería conmigo. El amor hace sangrar porque es el amor el mismo que te cura. Todo lo que quiero es para ti.
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