Tú tienes un corazón cálido y una mente hermosa, y lo menosprecias. Te estás destruyendo, pero no importa toda esa medicina. Yo sé lo que se siente. Crees que no das la talla, pero todo eso es tonto.

Tú aún puedes ser todo lo que dijiste que querías ser, lo que dijiste que serías cuando te conocí. Si se te está rompiendo el corazón otra vez, sólo tenemos que recoger las piezas y volverlo a armar. No es tan difícil si tienes alguien que te ayude.

Yo quiero ayudarte. Eres hermoso. Por dentro y por fuera. ¿Qué hay que no puedas lograr ser y quién hay que no se impresione contigo?