Capítulo 04 Favor
Podemos a ver a Futaro en un lugar bastante conocido par el, Futaro se encontraba en la biblioteca de la escuela, aquella biblioteca estaba completamente vacía , en el suelo yacían un par de libros.
Futaro, un tanto confundido decidió acercarse a recogerlos, al agacharse a levantarlos reconoció los libros, para cuando Futaro se dio cuenta ya era demasiado tarde, de nuevo se vio rodeado por sombras que en esta ocasión salieron de aquellos libros.
Las sombras de nuevo tomaron formas de personas que comenzaron a rodear a Futaro y de nuevo, los comentarios habían comenzado.
—¿Cómo pudiste hacerle eso a Itsuki-chan?
—Eres escoria, aprovechaste el temblor para tratar de abusar de Itsuki-chan
—Parece que el rumor era cierto, el no es más que un acosador, ahora también es un abusador
—Pobre Itsuki-chan y pensar que ella siempre estaba con él, ella confiaba en él y le pagó de este modo.
—¡No, yo no hice nada!, ¡Los libros!, ¡Yo...!
—Nosotras confiamos en ti Fuu-kun/Futaro/Futaro-kun y nos pagas abusando de nuestra hermana, desearíamos jamás haberte creído nada —dijeron las tres hermanas Nakano presentes
—¡Yo no hice nada! —decía Futaro algo desesperado mientras cerraba sus ojos.
Al abrir de nuevo los ojos, se encontraba en un parque siendo sometido por los policías mientras la gente lo rodeaba haciendo comentarios.
—El quería abusar de una niña
—¿Cómo es que hay gente como el caminando libre
—Debería de ser encerrado
—El es escoria, no lo mires querida
Futaro fue sometido por los policías y metido a la fuerza a una patrulla que pronto se llenó de completa oscuridad, para cuando la luz regresó, ahora Futaro se encontraba en la celda donde se encontraba rodeado de 5 personas más, todos estaban ahí por diferentes delitos.
Al escuchar al policía decir el delito por el que Futaro estaba ahí de inmediato comenzaron a rodearlo
—Así que te gusta jugar con las niñas pequeñas —decía uno de los criminales mientras sostenía a Futaro por la espalda
—Te enseñaremos a no meterte con niñas indefensas.
En ese momento Futaro comenzó a ser golpeado por los presos que no fueron para nada amables con él, incluso le causaron algunas cortadas con diferentes objetos en cierto punto Futaro recibió un fuerte golpe en la cabeza que lo dejó inconsciente.
Para cuando abrió los ojos se encontraba en la sala de su casa y frente a el se encontraba su padre sentado en el sillón con bastantes botellas de cerveza en el piso
—Ya no sé lo que tengo que hacer contigo Futaro, después de todo lo que te he dado me pagas de este modo, tu madre estaría realmente decepcionada de ti, tu ya no tienes salvación, en ocasiones desearía que no fueras mi hijo, ¿Por qué no puedes ser como los demás?, me evitarías demasiados problemas y dinero, simplemente, no vales la pena, solo sabes traicionar a la gente que te da la mano ya me has costado demasiado
Futaro simplemente no pudo decir nada, lo único que hizo fue comenzar a llorar y momentos después finalmente despertó aún sollozando.
Futaro tardó unos momentos en reaccionar y cuando lo hizo se dio cuenta de que era pasada la media noche, Futaro sabía que no iba poder regresar a dormir, así que simplemente decidió salir a dar un pequeño paseo por los alrededores de la cabaña.
"Creo que todo lo que ha estado pasando últimamente me está afectando, ahora ni siquiera puedo dormir cómodamente, solo quiero tener de paz" Pensaba mientras caminaba por el bosque.
Futaro continuó caminando hasta que llegó a un lago cercano, al llegar Futaro se quedó viendo las tranquilas aguas del lago donde comenzó a reflejarse, en ese momento Futaro se retiró la playera que tenía y comenzó a observar su cuerpo con bastantes cicatrices.
"Creo que no queda de otra más que continuar, debo hacer lo mejor para mi, también, parece que el tinte está desapareciendo" Pensaba mientras mojaba un poco su cara para refrescarse. Luego de unos momentos finalmente decidió regresar a la cabaña.
Así, un nuevo día comenzaría para Futaro, las primeras clases de Futaro pasaron como siempre, bastante aburridas, no fue si no hasta el descanso cuando Futaro se encontraba caminando por los pasillos de la escuela que fue abordado por alguien.
—Yaho Futaro-kun —dijo la mayor de las Nakano mientras se acercaba a Futaro bastante alegre con un par de cafés en las manos
Futaro simplemente trató de ignorarla y continuó con su camino pero Ichika insistía en querer hablar con él
—Bueno Futaro-kun yo noté que esta mañana te veías algo cansado, así que decidí ir a comprarte un café, supongo que tus gustos habrán cambiado, así que traté de ir a la segura, así que terminé por comprar capuchino
—Ichika-san ¿Qué es lo que quieres realmente?
—Bueno, yo quería disculparme por todo lo que sucedió y...
—¿Por qué ahora?
—¿Huh?, oh, bueno, puedo entender que estés molesto, quizá porque no te he hablado en todo este tiempo, pero la verdad tenía miedo, sé que lo que hice fue
—Entonces ¿Por qué?, ¿Por qué quieres pretender que nada pasó?, ustedes no lo entienden y jamás lo van a entender
—Futaro-kun, solo escucha,
—¡Qué mierda quieres que escuche!, ¿El modo en que jugaste conmigo o quizá quieras que escuche del mismo modo en que ustedes escucharon? —dijo bastante molesto
—Tranquilo Futaro-kun, solo confía en mí y hablemos un poco ¿Sí? —mientras ponía el café frente a su cara
—¿Confiar en ti?, no puedo hacerlo, sebes, hace años conocía alguien que se parecía mucho a ti y no me refiero a tus hermanas, ella era una mentirosa, una embustera que solo quiso jugar conmigo y mis sentimientos, alguien que traicionaría a los demás sin pensarlo dos veces, de hecho, esa chica me citó en una plaza luego de haberme declarado su amor y me dejó ahí, solo, esperando, luego ella y sus amigas, sacaron fotos y videos, luego, los subieron a internet
—¡Y ya tiene tiempo de eso! —dijo Ichika con impotencia mientras dejaba car el café —¡Y sabes que, lo siento!, ¡Realmente lo siento! —dijo con lágrimas en los ojos —¡He tenido que vivir con eso cada día de mi vida!
—Bueno, yo igual —mientras se daba media vuelta
Futaro simplemente continuó con su camino mientras Ichika solo se quedaba mirando el suelo entre lágrimas.
Esta acción por parte de Futaro causó la molestia de varios presentes, sobre todo de una persona en especial que simplemente se le quedó viendo a Futaro.
Acto seguido, la Nakano intentó esclarecer lo que había sucedido, pero eso sirvió de poco ya que como fuese la reputación de Futaro se hizo peor.
Así, el día de clases, ya por la tarde, Futaro decidió encontrarse con la profesora Sonoda que aceptó verlo de inmediato.
—Futaro, me alegra que acudas a mi, me enteré de lo que sucedió durante el receso, ¿Estás bien?
—La verdad profesora, no, no me encuentr bien desde hace tiempo, así que creo que necesito pedirle un favor
—Claro, cuéntame lo que sucede
—Para empezar, no sé lo que sucede conmigo últimamente
—¿A qué te refieres?
—Bueno, hace unos días yo ayudé a una chica, ella estaba siendo acosada por otras chicas, yo no la defendí ni nada, solo le ayudé con sus heridas y hablé un poco con ella
—Creo que eso es bueno Futaro, creo que es el primer paso para poder avanzar, ¿Sucedió algo más?
—Nada, solo nos despedimos y creo que tiene razón profesora, así que quiero pedirle algo...
Así Futaro comenzó a contarle lo que había estado pensando y al cabo de quizá media hora finalmente había terminado.
—Así que, eso es lo que quiero pedirle
—Ya veo, te entiendo, pero ¿Estás completamente seguro?
—Sí, lo estoy
—De acuerdo, si soy sincera, en esta ocasión, estoy de acuerdo contigo, veré lo que puedo hacer, trataré de que sea lo más pronto que se pueda
—Gracias profesora Sonoda
—No hay de que, te enviaré mensaje cuando todo esté listo
—Muchas gracias —mientras se retiraba de la oficina de la profesora
Mientras tanto, con Isanari y Raiha, estos se encontraban ya preparados para salir cuando Isanari recibió un mensaje por parte de su trabajo, al parecer debía de presentarse, así que simplemente se disculpó con Raiha pues tendrían que dejar su reencuentro con Futaro para otra ocasión.
Por una parte, Isanari se sentía un tanto aliviado pues no tendría que confrontar a su hijo, peor por la otra se sentía un tanto decepcionado de si mismo, pues el sabía que aunque no le hubiera llegado una llamada el haría encontrado un modo de no asistir.
Al día siguiente, los chicos no tendrían clase por el aniversario de la fundación de la escuela, así que Futaro decidió pasar el día fuera, haciendo algunas cosas que tenía pendientes, para cuando terminó, ya estaba atardeciendo.
Mientras Futaro caminaba de regreso fue cegado por alguien que le puso una bolsa en la cabeza, en ese momento Futaro trató de resistirse, pero fue en vano, pues terminaría por ser sometido en el piso, luego fue atado de manos y forzado a subir a un auto.
Futaro estaba asustado por la situación, así que no pudo decir nada, la persona que conducía comenzó su camino y al cabo de media hora de camino bajaron a Futaro a la fuerza del auto, luego, fue llevado a una habitación en el último piso donde lo sentaron.
Al inicio, en el lugar hubo silencio, pero se podía sentir claramente una leve tensión Futaro se encontraba pensando en el motivo por el cuál eso le estaba sucediendo, es decir, ¿Realmente alguien estaría dispuesto a hacerle algo así?
En ese momento escuchó que una puerta se abría y sintió una mirada un tanto amenazante, en eso sintió como alguien le quitaba la bolsa de la cabeza.
Al inicio, Futaro veía un poco borroso en lo que sus ojos se acostumbraban a la iluminación de la habitación, finalmente, los ojos de Futaro se acostumbraron finalmente pudo ver a una persona que lo veía fijamente.
—Lamento que te trajeran de esta forma tan agresiva Futaro-san, esa no era mi intención —mientras se sentaba a su lado —, supongo que te preguntas ¿Por qué estás aquí?, en realidad, es sencillo Futaro-san, la verdad, he estado intentando acercarme a ti, pero siempre me has ignorado, eso no ha sido muy amable de tu parte Futaro-san, aunque creo que es en parte porque me he vuelto mejor para actuar como ellas, pero ese no es el punto
—¿Qué es lo que quieres de mi?
—Solo quiero arreglar las cosas contigo Futaro-san, quiero que las cosas vuelvan a ser como antes, tu sabes, nosotros siete, mis hermanas, Kaguya-san y tu, así que se me ocurrió una brillante idea —mientras acostaba a Futaro en la cama y se posaba encima de él —, yo quiero hacerte feliz Futaro-san así que me entregaré a ti —mientras comenzaba a besar el cuello de Futaro
Futaro trataba de resistirse, así que trató de quitarla de encima de él, pero al hacerlo yotsuba tomó ambas muñecas y las pegó a la cama, la fuerza de Yotsuba era mayor a la de él pues ella no se estaba conteniendo
Futaro, le pedía que se detuviera, pero esta hacía caso omiso y para tratar de silenciarlo, ahora lo besó en los labios apasionadamente, pero Futaro aún se resistía, en eso, la Nakano comenzó a mover sus caderas y a acariciarse al mismo tiempo que lo besaba.
Luego de eso, la chica se sentó en la cara de Futaro mientras movía las caderas y continuaba acariciándose y luego de unos momentos Yotsuba llegó al orgasmo y miraba a Futaro con deseo.
—Creo que ya es tiempo del evento principal —dijo completamente sumida en el momento mientras cambiaba de posición.
En ese instante Yotsuba arrancó la camiseta de Futaro dejando completamente expuesta la parte superior de Futaro. Fue en ese momento que Futaro quedó impactada y no necesariamente por la musculatura de Futaro, si no por la cantidad de cicatrices que tenía en el cuerpo.
Fue en ese momento que finalmente se le ocurrió ver el rostro de Futaro que se encontraba en estado de shock e incluso tenía lágrimas en los ojos, al nota esto finalmente entró en razón
—Futaro-san, yo... —dijo bastante nerviosa y arrepentida —, esto, no era mi intención
En ese momento Futaro simplemente se levantó y sin decir nada simplemente salió de la habitación, luego salió del departamento, pero al abrir la puerta se dio cuenta de que el resto de las hermanas se le quedaron viendo horrorizadas.
Al verlas Futaro simplemente salió lo más rápido que puso mientras Ichika y Nino trataban de seguirlo, en cuanto a Itsuki y Miku estas se dirigieron al interior del departamento y se encontraron con Yosuba sosteniendo la playera de Futaro al borde de las lágrimas.
Mientras tanto, a Futaro se le quedaban viendo en ala calle por la mala condición en la que estaba, sobre todo, por aquellas cicatrices que podían verse en su cuerpo, finalmente Futaro se adentró en el bosque para llegar a la cabaña donde simplemente se dio un largo baño y luego trató de conciliar el sueño.
Los dos siguientes días no sucedió mucho ya que era fin de semana y Futaro se la había pasado dentro de la cabaña, solo había salido para ir a una tienda de conveniencia cercana para comprar comida, incluso había faltado a su trabajo, había puesto como excusa un resfriado, así que su jefe no dudó de él, después de todo, Futaro es su mejor empleado.
Durante esos dos días, finalmente Futaro comenzaba a sentirse mejor, sobre todo cuando le llegó un mensaje de la profesora Sonoda con buenas noticias, lo que de hecho puso de un mejor humor a Futaro, así que decidió salir a la tienda para comprar algunas cosas.
Una vez terminadas sus compras Futaro caminaba de regreso hacia el bosque cuando alguien lo jaló hacia un callejón oscuro y solitario
—Pensé que este día sería algo aburrido, pero tal parece que al final tendré un poco de diversión. —Dijo un chico de cabello castaño de aspecto un poco desaliñado
—Maeda, ¿Qué quieres conmigo?, no quiero problemas
—Pues es muy tarde bastardo —mientras le daba un golpe en la mandíbula que hizo retroceder a Futaro — ¿Te gustó eso? —mientras se acercaba a él —, esto es por hacer llorar a Nakano-san —mientras le daba un golpe en el estómago —, ¿Cómo te atreves a hacerla llorar?, ¿Qué mierda te ha hecho ella? —mientras conectaba otro golpe —, ¡Ella no merece ese tipo de trato!, Nakano-san y sus hermanas son unas grandes personas
En ese momento, Maeda intentó conectar un golpe más, pero fue evitado por Futaro ya que sostuvo la mano de Maeda
—De acuerdo, fue suficiente —dijo mientras se incorporaba algo cansado —¿Qué ellas son unas buenas personas? —mientras conectaba un fuerte golpe en el estómago de Maeda que lo dejó sin aire lo que hizo que este retrocediera un poco—, ¿Ellas no merecen ese trato? —mientras se acercaba con una mirada bastante seria
—No creas que por haberme conectado un golpe ya ganaste —mientras comenzaba a soltar una ráfaga de golpes
Algunos de aquellos golpes fueron evadidos por Futaro y los que conectaban parecía que no le hacían ninguna clase de daño
—Espera Futaro, deberíamos hablar de esto —dijo un poco nervioso
—¿Para qué? —mientras le conectaba un par de golpes en la cara —, ¿Vas a escuchar como todos los demás lo hicieron? —mientras continuaba evadiendo golpes de Maeda —, no, quizá solo me culpes de todo sin siquiera saber la historia completa, pero claro, ellas son buenas personas, ellas no hicieron nada malo —decía con sarcasmo mientras conectaba otro golpe
—Detente, por favor —dijo Maeda
—¿Detenerme?, ustedes jamás lo hicieron por más que lo pedí, dime algo Maeda, ¿Alguna vez has sido traicionado?, alguna vez ¿Han jugado con tus sentimientos o has estado encarcelado por hacer una buena acción?, mejor aún ¿Has sido abusado sexual o psicológicamente? —mientras lo tomaba del cuello y lo pegaba contra una pared
Maeda estaba asustado, pero sobre todo, impactado por lo que estaba diciendo, tanto así que ni siquiera podía responder a las preguntas que se le estaban haciendo
—¡Dilo! —gritó Futaro
—N-no, j-jamás
—Eso imaginé —mientras lo soltaba
En ese momento finalmente las piernas de Maeda cedieron y cayó al suelo mientras Futaro simplemente lo veía y luego miró hacia el cielo
—Creo que me excedí —mientras trataba de recobrar la compostura —, Maeda, deberías ir al hospital central para que te curen esas heridas, lo haría yo, pero es un fastidio
—¿Por qué no me acompañas?, apenas y puedo moverme
—Porque no puedo entrar a ese lugar, aunque no lo creas, realmente lamento lo que acaba de suceder —mientras levantaba la bolsa en la que tenía sus compras, pero estas estaban completamente arruinadas.
—Yo, te pagaré eso —dijo Maeda mientras se levantaba
—Primero preocúpate por recibir atención médica.
Así Futaro desapareció entre las sombras mientras Maeda caminaba hacia el hospital donde de inmediato fue recibido y comenzaron a tratar sus heridas, para su fortuna en ese hospital estaba el seguro por parte de la escuela, así que no tuvo que pagar nada.
También, habían llamado a su padre, el director de la escuela que llegó lo más rápido que pudo al lugar, en cuanto llegó vio a su hijo sentado
—¿Qué te pasó Hijo?
—Nada, intentaron asaltarme, pero no traía mucho, solo me quitaron efectivo y me golpearon, pero nada más
—Menos mal —dijo mientras abrazaba a su hijo —, cuando recibí la llamada me preocupé mucho por ti
—Si papá, no te preocupes, estoy bien
—Entonces, si te sientes lo suficientemente bien vayamos a cenar a algún lugar
—Sí —dijo un poco pensativo
Ahora, podemos ver a Futaro en la parte de atrás de la cabaña tratando de encender fuego y una vez logró hacerlo simplemente puso a hervir un poco de agua para luego prepararse una sopa instantánea.
Un par de días después, por la tarde finalmente podemos ver a Isanari y a Raiha esperando pacientemente en la parte de afuera de la escuela a que Futaro saliera. En ese momento, Kaguya notó a ambos y decidió acercarse a ellos.
—Isanari-san, Raiha-chan, ¿Qué hacen aquí?
—Oh, Kaguya-chan, es bueno verte, solo veníamos a recoger a Futaro para tratar de ir a comer juntos, ¿Sabes si va a tardar mucho?
—Isanari-san ¿No lo sabe?
—¿Qué?
—Futaro no ha venido a la escuela en el último par de días, la verdad, no sabems dónde se encuentra ya que nadie lo ha visto desde la semana pasada
—No, no, esto debe de ser alguna clase de broma
Bueno, hasta aquí este episodio, comenten lo que les pareció la historia así como sus comentarios/sugerencias o quejas.
¿Qué creen que suceda en los próximos capítulos?
¿Qué les gustaría ver en esta historia?
¿Dónde estará Futaro y por qué no ha ido a la escuela?
¿Qué hará Maeda?
¿Qué sucederá con las hermanas Nakano?
Bueno, ahora sí, sin nada más que decir, nos vemos en la siguiente
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