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Capítulo 8

No pude dormir a causa de lo que dijo Jacob en el coche, no lo demuestro porque... uff la verdad es que ni sé porqué me comporto así con él, en el fondo no le odio en verdad me cae genial pero yo misma me he querido creer que es un tío despreciable cuando no és así. Si que quiero ser su amiga pero y si todo se tuerce, dicen que entre una mujer y un hombre no puede existir amistad, yo no creo mucho en eso pero cuando Brandon, bueno con Brandon todo fue diferente, él y yo no fuimos amigos empezamos a salir sin más. En fin que tengo miedo de cometer el error de sentir algo más que amistad por él.

La voz de mi amiga me saca de mis pensamientos.
- ¿Alison me estás escuchando?- me mira con el ceño fruncido. 

- Lo siento- me disculpo y le muestro la mejor de mis sonrisas.

- Has estado toda la mañana muy rara, como ida del mundo- y es cierto he estado metida en mis pensamientos sin prestarle atención a mi amiga.

- Bueno ¿qué me estabas diciendo?- desvío el tema, no quiero que empiece con sus preguntas.

- Te estaba proponiendo éstas pelis, no sé si recuerdas que hoy es ¡¡¡tarde de chicas!!!- grita alegremente, a mi amiga le encantan las tardes de chicas, me enseñó Cartas a Julieta  y El diario de Noa, escogí Cartas a Julieta, no la había visto, además, la otra la habíamos visto más veces.

- Voy a hacer palomitaaaaas- canturrea Eveline y sale hacia la cocina. Luego de tres minutos aparece con un bol lleno de palomitas.

- ¡¡¡PALOMITAS CON MANTEQUILLA!!!- grita sentándose en el sofá, pone el bol delante y empieza la película.

Nos encontramos en la habitación de mi amiga comentando lo genial que ha sido peli, quedará apuntada para futuras sesiones de cine.

- Ohh!!! Ojalá y aún existiese chicos así- suspira mi amiga y hace una mueca de fastidio, se recuesta en su cama y me mira. 

- Alguno habrá, solo es cuestión de elegir bien.

- La mayoría son unos capullos como Steven, como Brandon, son unos...son lo peor.- me dice con rabia y puedo ver cómo le resbala una lágrima por la mejilla y sé que está recordando lo que le sucedió.

Steven es el ex de Eveline y le hizo mucho daño, diría yo que fue peor que lo que me hizo Brandon a mí. Steven, es un año mayor que nosotras y la enamoró hace un año para luego dejarla, vamos que la virginidad de mi amiga era una apuesta, él apostó que se la llevaba a la cama y así lo hizo porque mi amiga se enamoró de él como tonta perdida, solo hablaba de él todo el día, era frustrante. Luego de que "ganara" la apuesta el muy imbécil no tuvo el menor reparo en decirle que todo era un juego, le dijo estúpida en su cara por eso mi amiga no cree en el amor, por ese estúpido mi amiga no se arriesga en el amor.

- No llores boba, tienes que ser como yo y no llorar por estúpidos como ellos, hay que seguir adelante- la animé ofreciéndole el mejor de los abrazos.

- Vale pitufa, nos vamos al parque- me enseña una sonrisa falsa para no preocuparme, mejor no le hablo de eso, sé que me evitará el tema.

- Por supuesto

Caigo agotada en mi cama, luego de darme una deliciosa ducha caliente, miro mi móvil una vez antes de acostarme, ya son las 12:30am y el cansancio de toda la semana me cae encima, tengo un mensaje de...¿Jacob?
De Jacob:
Hola preciosa

De Alison:
¿Hola?

Esto es muy raro, seguro que quiere pedirme algo o...esto es muy raro, repito

De Jacob:
¿Qué haces?

De Alison:
¿Eso acaso importa?

Y entonces me sale otra vez mi lado borde, no puedo evitarlo soy un poco arrogante.

De Jacob:
Perdona por hablarte

De Alison:
Lo siento, es que es raro que me hables

De Jacob:
Para mí también

De Alison:
No te entiendo

De verdad no entiendo lo que quiere decir, ya me ha hablado otras veces así que hablarme no será tan raro, joder que tampoco soy un monstruo.

De Jacob:
Buenas noches

Eh!? Por esto no lo entiendo, me habla y luego buenas noches así como si nada, trato de seguirle el hilo pero no puedo, soy incapaz. A veces no sé ni que decir porque temo que reaccione mal y el buen rollo se vaya a la mierda.

De Alison:
Adiós

Y escrito esto apago el móvil y me acuesto a dormir no quiero pensar más, sólo quiero...Ais ya no sé ni que quiero. Poco a poco fui cayendo en los brazos de Morfeo.

-Alison- escucho una voz a lo lejos. 

-Alison!- la escucho más alto y la identifico como la de mi madre.

-¡Alison!- el grito me hace abrir los ojos de golpe y encontrarme a mi madre delante de mí con el ceño fruncido.

- Ayy no grites ma- le digo con voz soñolienta.

- Como que no grite, COMO QUE NO GRITE!!!- chilla histérica- Me prometiste que irías conmigo hoy a la oficina para ayudarme con unos papeles y aún estás de vagueo en tu cama- Joder olvidé por completo eso, a veces voy y ayudo a mi madre en sus casos o simplemente recojo llamadas de clientes nuevos y tonterías así, le había dicho que este sábado iría con ella pero se me olvidó, más bien tenía la esperanza de que se le olvidara a ella.

- Lo siento- le puse mi carita de pena para así suavizar la situación.

- En 15 minutos te quiero abajo- dijo seria y haciendo un gran estruendo con la puerta.

- Ay Alison dónde cojones tienes tu cabeza...- murmuro para mí misma.

Por suerte no tengo tanto problemas al escoger la ropa y en 15 minutos ya estoy en la puerta de casa desayunada y todo. Maldigo mil veces a Alex y Alycia, ellos dos están aún en cama, ¿por qué tendré que comprometerme? Soy la menor, esto debería tocarle a Alex.

- Ali, vamos- dice mi madre con las llaves del coche en la mano .

- Si mamá- mi voz suena aburrida

- ¿Hola Rodolf qué tal todo?- Rodolf es amigo de mis padres desde hace tres años, trabaja en este mismo bufete pero estuvo un tiempo fuera del país por problemas personales y además también atendía casos fuera del país, es un tipo muy simpático y con un buen sentido del humor, tiene un hijo que me lleva dos años pero que nunca he visto.

- Muy bien pequeña Morgan- me saluda con un gran abrazo. Siempre me llama por mi apellido aunque a mí no me gusta mucho pero a Rodolf le perdono  - luego hablamos y ya de paso te presento a mi hijo- por fin conocería a ese chico. 

- Con mucho gusto Rodolf- le despedí con la mano y el salió de la oficina de mi madre dejándome sola con esta que empezó a mandarme trabajo enseguida.

- Alison, revisa estos informes y dame tu opinión.

Luego de leer tres informes y escribir mi opinión por fin me encuentro en el comedor disfrutando de un bocadillo de queso cuando escucho esa voz tan conocida y me paralizo al momento, miro lentamente hacia atrás con la esperanza de que mi mente me hubiera jugado una mala pasada pero no, ahí estaba él, Jacob, conversando con uno de los trabajadores. ¿Por qué siempre tenía que estar donde estoy yo? ¿Es que me sigue? ¿Qué hace aquí? 

Me levanto de la silla enfadada, ya me ha arruniado el día, desde la extraña conversación que tuvimos ayer, donde dijo que hablar conmigo era raro, no sé por qué pero me cabreé y verle me aumenta el cabreo. Salgo del comedor hacia la oficina de mi madre donde los veo a ella y Rodolf charlar animadamente, entro y me siento en uno de los cómodos sillones que se encuentran allí.

- Ali aquí estás-pongo mi mejor sonrisa, no quiero que se note que estoy media enfadada- Ya mi hijo llegó, en un momento vendrá- Asentí con la cabeza. Estaba un poco nerviosa iba a conocer por fin al famoso hijo de Rodolf, nunca lo había visto, si ni siquiera sabía su nombre.

Oigo como la puerta de la oficina se abre lentamente, supuse que sería el hijo de Rodolf, así que me levanté de la silla para presentarme y saludar cuando tropiezo con la pata del sillón y sinceramente creí que caería de bruces al suelo pasando la mayor de mis vergüenzas pero no, unos fuertes brazos me atraparon y grité de felicidad en mi interior, esto es lo típico de la películas pero con una diferencia, que al abrir los ojos el chico no era lo que yo esperaba.

-TÚ!- dije entre dientes, este era el hijo de Rodolf, ¡¡Oh, no!! No puede ser.

-Por lo menos dame las gracias preciosa- dijo con una enorme sonrisa en su cara.

-Gracias y suéltame- dije malhumorada y salgo rápidamente de sus brazos.

-Alison este es mi ágil hijo Jacob- habla Rodolf, su padre, haciendo broma de mi casi caída- Y esta es Alison, la hija pequeña de los Morgan- se dirije a su hijo y yo pongo la mejor cara que puedo, si él supiera que ya conozco a su hijo de antes, y que mi hermano es su mejor amigo, ¿Eso no lo sabía?

- Un placer conocerte- dice Jacob y me planta dos besos en la mejilla, se ve que está disfrutando con esta situación, ¡PERO YO NO! 

- Igual- le sonrío y miro a mi madre que no había hablado.

- Ya hecha las presentaciones, Ali necesito que me busques lo informes que te pedí antes- por fin habla y ¿lo hace para mandarme? Uff mi madre con el trabajo no entiende.

- Claro mamá- sonrió falsamente.

Mi madre me entrega la llave de acceso al archivador y observo como Rodolf le entrega una igual a su hijo, ¿él también iría?

- Ali- me llama Rodolf.
-¿Si?

-Enséñale el camino a mi hijo que también me tiene que traer unos.- y mis sospechas han sido confirmadas.
- Con gusto.

En realidad no era gusto, me comporto bien porque Rodolf es de las pocas personas, amigos de mis padres, que me caen bien. Me dirijo al archivador, siento los pasos de Jacob detrás mío pero no me doy la vuelta para verle ni hablarle, solo quiero que este día pase y que por favor mis padres no quieran hacer sus famosas cenas.

Entro al archivador y me dirijo al pasillo donde mi madre guarda sus informes, cada abogado tiene un cajón con los informes de sus casos, ya me sabía de memoria el cajón de mi madre y tomo los documentos. 

- Espera, ¿me puedes decir el de mi padre?

- No lo sé, ve y pregúntale- soy consciente de que sueno borde pero no me importa.

- ¿Me podrías ayudar a buscarlo?

- Pero es mejor que vay...- me interrumpe y frunzo el ceño.

- Me ayudas ¿si o no?- pregunta impaciente.

-Vale- gruño y empiezo a buscar en los cajones por los apellidos, ¿cómo no me di cuenta que tenían el mismo apellido?, "tal vez porque pensaste que tenía tu edad" me dice mi subconsciente, es cierto y ¿por qué entonces estudia último año de bachillerato? Pff ya le preguntaré.

- Aquí está, Olson, Rodolf.- digo contenta por haberlo encontrado yo.

- Gracias preciosa.- me agradece guiñándome el ojo.

- Ya...De nada- ruedo los ojos y me encamino a la salida pero una mano en mi muñeca me detiene.

- En realidad sí que sabía cuál era.

¿¡Queee!? O sea que me hizo perder mi preciado tiempo.

- Eres estúpido ¿Por qué lo hiciste?- dije irritada.

- Es que me gusta ver tu cara de concentración, es muy graciosa- dijo y se le escapó una pequeña risa burlona.

- ¿Es en serio?- pregunté un tanto aburrida y sorprendida porque no esperaba esa respuesta.

- Si, me encanta como te muerdes el labio y frunces el ceño, y cuando algún mechón del pelo cae delante de tu cara te lo retiras delicadamente detrás de la oreja- dice colocando sus papeles encima de una mesa y acercándose peligrosamente hacia mí, instintivamente yo doy pasos hacia atrás hasta que choco con una pared, "Joder que suerte la mía" pienso. Veo como sonríe maliciosamente y me retira mis informes y los tira al suelo, acto seguido coloca sus brazos encima de mi cabeza quedando su boca a escasos centímetros de mí.

-Jacob...- la garganta se me seca y sé que tengo que apartarlo de mí, que estar así está mal pero mi cuerpo no responde a las órdenes de mi cabeza, esto es muy frustrante.

- Preciosa...- su mirada baja directamente a mis labios y mierda, la mía también lo hace, él se va acercando poco a poco y yo solo puedo escuchar mi corazón que en el cualquier momento saldrá de mi pecho por lo rápido que va. Cierro mis ojos y noto sus cálidos labios posarse en los míos que no tardan ni un segundo es responderle. Siento como miles de mariposas revolotean en mi interior y siento la necesidad de más. Abro mi boca para dejarle paso a su lengua y comenzamos una batalla mucho más salvaje. Sus manos bajan a mi cintura atrayendo su cuerpo al mío haciendo que me estremezca, mis manos se acomodan en su cuello y no quiero que esto acabe. Nos separamos a causa de la falta de respiración, abro los ojos y me lo encuentro sonriendo ampliamente y sus ojos son más hermosos que nunca, espera... ES JACOB. 

Por fin reacciono y le empujo para sumar distancia entre los dos, he cometido un grave error, joder no debí besarlo y tampoco tenía que sentirme bien, él me mira confundido por mi rebote y yo solo atino a pegarle una fuerte bofetada, agarrar mis documentos y salir de allí corriendo.

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Hola hola!!!
Un nuevo capítulo, por fin se besaron y ahora ¿qué pasará con Alison?
Si os ha gustado el capítulo votad y comentad que os ha parecido.
Si hubiera algún error me decís y también si queréis que dedique capítulo.
Besos a todos

Att: Flavia


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