Capítulo 7
Ellos empezaron a reírse a carcajadas como si lo que yo hubiera preguntado fuera gracioso, mi ceño estaba fruncido a causa del enfado que estaba creciendo en mí.
- ¿De qué os conocéis?- se notaba el enfado en mi voz.
-Nos conocimos en Inglaterra-dijo Jacob, esa información ya la intuía- no sabía que estabas aquí ¿Cuándo has llegado?- esta vez se dirigió a mi hermano.
-Hace una semana, tenemos que quedar para ponernos al día- habló mi hermano, ¿qué eran?¿Mejores amigos?
-Estoy aquí- hice señas para que se fijaran en mí.
-¿Y por qué habéis quedado?-pregunta mi hermano curioso.
-Me ha obligado- apunté rápidamente.
Esperé a que mi hermano le echara una bronca a su amigo por haber obligado a su hermanita a quedar, pero nada, mi hermano se quedó como si nada.
-¿No le vas a decir nada?- pregunté boquiabierta.
-¿ Y por qué tendría que hacerlo?
-¡¡¡ME HA OBLIGADO!!!-chillé
-Te cuidará- acto seguido le dio un fuerte abrazo a Jacob, pasó por mi lado, revolvió mi pelo y añadió para irse- Nos vemos Jac, y tú no te preocupes- me señaló y yo le saqué la lengua como una niña pequeña, rió y entró en casa. Perfecto, no hay quien me libre de esto.
Subí al coche de mala gana y me coloqué el cinturón de seguridad, escuché como Jacob hacía lo mismo, no me pude aguantar y le pregunté lo que me estaba matando por dentro:
-¿De qué os conocéis mi hermano y tú? y ya sé que fue en Inglaterra- le repetí mirándole fijo a los ojos, está vez si quería respuestas.
-¿Si te lo digo me odiarás?- le noté un poco de nerviosismo en su voz.
-Más no creo, así que venga cuenta- le animé a que contara, estaba ansiosa por saber. El rió por mi comentario y empezó a contarme.
-Yo tuve una etapa mala en Inglaterra, me fui a vivir con mi padre luego de que...- su voz se quebró un poco pero siguió- en fin que empecé con las drogas y a beber mucho- eso me trajo recuerdos de mi hermano- una vez tu hermano fue al bar que yo frecuentaba y pues yo me puse violento con él- mi ceño se frunció, por qué le pegó si mi hermano es bueno. Al ver mi cara señaló rápidamente- estaba borracho y drogado ¿vale?, no sabía que hacía, él luego me ayudó a salir de toda esa mierda y nos hicimos amigos.- este muchacho tuvo más problemas de los que pensé, me da lástima.
-Yo...mmm...siento que hayas pasado por eso- dije un poco apenada- y siento lo de tu madre- le dije en voz muy baja.
-¿Cómo sabes lo de mi madre?- preguntó extrañado.
- Me lo dijeron los amigos de Brandon, es que una vez te mencionaron y yo pregunté más de la cuenta y me lo dijeron, no te enfades no quise ser una metida- dije casi sin aire, ¿por qué había soltado lo de su madre? Es que soy tonta, tal vez él no quería decírmelo.
- No pasa nada, seguro que todo el instituto sabe la historia, y sienten lástima por mí, el pobre que perdió a su madre- elevó un poco la voz y me siento culpable por su reacción, no tuve que haber dicho nada.
- ¿Por qué odias tanto a tus antiguos amigos?- y ahí va otra vez mi estúpida curiosidad pero es que aún no entendía por qué el odio hacia sus amigos y sobre todo a Brandon.
- Eres un poco curiosa ¿no crees?- dijo mostrando una sonrisa que denotaba incomodidad.
- Si, lo siento- dije en un hilo de voz, ¡agggh! odio ser tan entrometida.
Él no dijo nada, solo arrancó el coche, se sentía un silencio incómodo y decidí romperlo.
-¿A dónde vamos?
- ¿Te acuerdas la heladería que te prometí el otro día?- asentí- Pues vamos para allá- no estaba enfadado, uff mejor.
- ¿Y estará abierto?- son casi las diez de la noche, y es una heladería, no está abierta a estas horas.
- Ya verás como si- me guiña un ojo y giro la cara para que no vea como me sonrojo como una boba.
Llevamos 20 minutos de camino y aún no se ve nada de ninguna heladería, solo carretera y más carretera.
- ¿Estás seguro que vamos a una heladería? ¿O así es como llamas la caseta en la que vas a secuestrarme?
- Ya llegamos preguntona- ríe y entra en el aparcamiento. Salimos del coche y accedimos a la heladería, nos sentamos en una mesa y una señora de unos 40 años se nos acerca y salud a Jacob.
- Hola Jacob, ¿cuánto tiempo sin verte eh?, siento mucho lo que le pasó a tu hermana- al momento Jacob me mira y se tensa- de verdad no lo merecías- Jacob tiene hermana, ¿por qué no me lo dijo?, bueno teniendo en cuenta que le "odio" claramente no me va a decir nada, no tiene confianza en mí, lo de traerme hoy a este lugar es porque me lo debía y para disculparse por el trabajo, dudo que quiera hacerlo porque quiera, ¿quién quiere quedar con alguien que le odia?
- No pasa nada Mireia, gracias por preocuparte.- noto que quiere finalizar con esta conversación, no está cómodo.
- Sabes que estoy aquí para lo que sea ¿y quién es esta chica tan guapa?- se dirigió a mí y enseguida me sonrojé por el cumplido.
- Es una...amiga- lo de amiga lo dijo no muy convencido.
- Hola, soy Alison- me presenté y la mujer me sonrió.
- Soy Mireia- sacó la libreta de las notas- Y bueno ¿qué se os ofrece?
- Lo de siempre- dijo Jacob
- Yo helado de chocolate- amo el chocolate!!! Soy adicta al chocolate.
Estábamos en la camioneta, dirigiéndonos a mi casa. Luego de pedir los helados, Mireia fue rápida y nos lo trajo al instante, Jacob me explicó que fue la mejor amiga de su madre por eso lo confianza, luego él y yo estuvimos hablando tonterías y riendo de idioteces que decíamos los dos. Este chico tenía un buen sentido del humor y sabía cómo hacerte reír. Me agrada y creo que si dejo mi "odio" a un lado podemos ser muy buenos amigos.
- ¿En qué piensas?- su voz me saca de mi reflexión.
- En ti- mierda, eso ha sonado como si fuera una tía enamorada- o sea...pensaba que...podríamos ser muy buenos amigos- rectifiqué nerviosa, no quería que malinterpretara mis palabras.
- Yo también pienso eso, pero cierta señorita se niega a querer serlo- declaró con una sonrisa que me pareció hermosa, ¿he dicho eso?- ¿Por qué no has preguntado sobre lo que dijo Mireia?- soltó de repente.
- ¿Sobre qué?- sabía a lo que se refería pero por si acaso voy a dejar que lo diga.
- Lo de mi hermana- su mirada estaba fija en la carretera pero pude notar en su voz un poco de incomodidad.
- No creí necesario preguntarlo, si tú no me dices nada, lo respetaré- argumenté. En realidad la curiosidad me estaba matando por dentro pero no le pregunté porque no quería que se enfadara conmigo por mi estúpido defecto de querer saberlo todo.
- ¿En serio?- preguntó extrañado.
- Si, si tú no quieres confiar en mí, lo entiendo.- expliqué comprensiva.
- He confiando en muchas personas que me han fallado, es difícil hacerlo.
- Yo no soy como los demás.
- Pues no es lo que demuestras- y esas palabras fueron las que me dejaron sin habla en todo el camino.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Hola Hola!!! Y aquí otro capítulo, no estoy muy contenta con este, pero es que últimamente no tengo cabeza. Tengo familiares que vinieron de vacaciones y entonces me cuesta escribir.
Si os gusta comentad y apoyarme con un voto. Si hay algún error decídmelo.
Besos y abrazos para todos
Y gracias por los 421 leídos y los 48 votos, os quiero y otra vez gracias
Att: Flavia
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro