Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 27


Ya no puedo más, llevo una semana metida en esta puta habitación, vigilada las 24  horas del día, solo hablando con el doctor que viene todos los días insistiendo en mis recuerdos. No sé cuanto más pueda sostener esa mentira, ya que cada vez me cuesta más no poder reaccionar cada vez que el doctor me menciona a Jacob.

- ¿Entonces conoce a Jacob?- pregunta otra vez el señor.

- Le he dicho que es hijo de Rodolf que es amigo de la familia, de eso lo conozco.- respondo haciendo de un mohín de enfado.

- Pero estaba en su casa viviendo ¿cierto?- insiste de nuevo.

- Si.- digo cortante.

- ¿Tenían algún tipo de relación?

- Si se refiere a amistad, pues si, pero ¿por qué me hace tantas preguntas sobre él?- no sé si pueda aguantar más estas mierdas de pregunta.

- Ya le he dicho señorita Alison que está desaparecido, por eso este tipo de preguntas igual usted podría aportar algo.- explica brevemente.

- Lo siento por él pero no puedo ayudar porque no me acuerdo de nada.- replico encrespada.

- Si puede recordar algo...

- Mire, yo solo quiero irme a casa, con mi familia.- me levanto de la cama enloquecida gritándole, así puedo evitar el otro tema.

- Lo entiendo.- dice calmado apuntando otra vez cosas en el cuaderno. 

- Usted no entiende nada, llevo una semana aquí y ni siquiera he salido de la habitación, ni he visto algún rostro familiar, estoy desquiciada, no entiendo nada.

Encolerizada y al borde de las lágrimas me vuelvo a sentar en la cama con las manos en la cara, el doctor desiste por hoy, sabe que no va a sacar nada. Amablemente, como siempre se despide hasta el día siguiente. ¡Uf! Esto es como una tortura, una lenta tortura mental. Aunque algo cierto hay en todo esto, quiero volver a ver a mi familia, saber de mi hermana y su embarazo, volver a bromear con mi hermano, ver a mis padres y aprovechar más los momentos con ellos  y por supuesto mi amiga, no quiero ni imaginar como ha tenido que ser estos meses para ellos, sin saber nada de mí. Agotada me acuesto y me tapo la cara con la sábana dejando que las lágrimas broten sin moderación. 

Pasadas unas horas estoy sentada en el sillón leyendo una revista del hogar, es lo único que me dan. Enfrente se encuentra el vigilante, en el otro sillón, sumido en su teléfono móvil, como siempre. Este no es tan majo como Albert, ni siquiera me dirige la palabra, ni hola, ni adiós en los cambios de turno, es tan aburrido esto. Me lo quedo mirando fijamente y levanta la vista sorprendiéndome.

- ¿Quiere algo?- pregunta con una ceja alzada.

- No, pero solo por curiosidad ¿por qué no habláis?- dejo la revista y lo miro interrogante, claramente también pregunto por el del turno de noche, que es más de lo mismo.

- Porque no es necesario, así nos dicen.- responde tranquilamente.

- Pero, ¿no os aburrís?- persisto tratando de empezar algún tipo de charla.

- Sin más.- y vuelve a su labor con el móvil.

Resoplo y vuelvo a coger la revista. Pues nada, parece que así pasaré el resto de los días aquí, hablando conmigo misma y viendo estas revistas de mierda.

-¿Le doy un consejo?- su voz me sobresalta.

- No, gracias.

- Lo mejor será que recuerde...por su bien.

 Cómo debería tomarme ese "consejo" ¿Me está amenazando? No hago más hincapié en el asunto, no quiero que mi cara me delate. Respiro hondo y giro mi cabeza dirección a la puerta cuando de pronto esta se abre dando paso una chica.

- Hola señorita Morgan, soy la enfermera que la va a acompañar en los paseos diarios que tendrá a partir de ahora.- dice con una enorme sonrisa que hasta daba miedo.

- ¿Tiene un permiso?- dice el tipo caminando hacia la enfermera.

Esta le muestra un papel, veo que lo analiza por un instante y luego se lo devuelve a la doctora y asiente. Los dos me miran y rápidamente me levanto del sillón y me dirijo a la puerta.

- Tiene 30 minutos.- me informan dándome paso.

Bien, esto es un paso gigante, salir aunque sea 30 minutos de esa habitación me vendrá bien. Podré pensar con más claridad, además de que veré mejor los alrededores, eso es muy importante. Ahora mismo necesito guardar la máxima información que pueda y sin duda estas salidas me ayudarán.

En cuanto salgo de la habitación puedo observar un pasillo a cada lado de mi habitación, con dos puertas más que intuyo serán otras habitaciones y al final de estos se pueden observar unos ascensores. Nos dirigimos a los de la derecha, con el rabillo del ojo miro hacia las puertas, están totalmente cerradas, apuesto a que en este piso se encuentran las habitaciones que paga Rodolf, maldita corrupción. 

Bajamos a la planta 0, manteniendo una animada charla con la enfermera de cosas triviales. Terminamos en un gran recibidor, sin embargo nos dirigimos hacia la izquierda donde atravesamos una puerta que da un jardín grande. Puedo visualizar varios pacientes con familiares, nada interesante la verdad, así que prosigo a sentarme en un banco. 

- ¿No desea dar un paseo?- me sugiere la enfermera extrañada.

- Si, si, solo deme un segundo.- finjo una leve agitación. 

Ella se sienta a mi lado. Levanto la vista y justo en frente tengo el edificio del hospital, pero con una pequeña ventaja hacia mí, las habitaciones de los pacientes quedan perfectamente hacia mi dirección, lo sé porque las vistas de la mía dan hacia este jardín, así que intuyo que el 80% por ciento de estas habitaciones también tengan las mismas vistas.

Echo un vistazo pero nada logra llamar mi atención por lo que me pongo en marcha para el paseo. Sabiendo que tengo algo controlado me siento más relajada, no me preocupa no haber encontrado nada hoy, por suerte estos paseos serán diarios.

La enfermera es una persona muy amable pero me hace pregunta muy personales que elegantemente esquivo, no quiero meter la pata, aquí no sabes quién está mandado por Rodolf o cumple simplemente con su trabajo.

Los días fueron pasando exactamente igual, por la mañana, las preguntas del doctor y a la tarde paseos con la enfermera Mary, me dijo que se llamaba. No había avanzado en nada, seguía en el mismo punto de aquel día, nada sobresalía en el paseo, de las ventanas nunca se apreciaba algo, nada parecía fuera de lugar. Estaba llegando a tal punto de frustración que pensé en declarar que ya recordaba todo pero por alguna razón, siempre frenaba esos pensamientos, algo de esperanza se albergaba en mí.

Hoy el día había amanecido más nublado de lo normal, y puedo ver por la ventana que está lloviendo a montones, no siento amenazado mi paseo, ya que días atrás hemos salido aunque estuviese lloviendo. Pero siento que hoy será diferente. 

Mary, llega puntual como siempre, me despido del "tipo" sin recibir respuesta, ya es una costumbre. Salimos y caminamos hacia el ascensor pero un ruido procedente de una habitación me despista, una de las puertas se abre y el doctor sale de allí pero por un instante logro alcanzar a ver que dentro de la habitación hay un paciente y puedo asegurar que es Jacob, pero la puerta se cierra de golpe y me impide comprobarlo. 

Me quedo parada en el sitio sin poder articular ninguna palabra, mi corazón va a mil por horas, unas cosquillas recorren todo mi cuerpo, no sé si lo que siento es emoción por saber que esta bien o impotencia porque no puedo hacer nada para sacarlo de ahí. El doctor y Mary empiezan una conversación a la que no le presto un mínimo de atención, mi mente no está con ellos en estos momentos.

- Señorita Alison, ¿se encuentra bien?- la voz del doctor me saca de mis pensamientos.

- Si, si, estoy bien.- respondo con una fingida sonrisa.

- Nos vamos al dar un paseo.-interviene Mary.

- Con estas lluvias es un poco complicado.

- Bueno, ya haremos algo.- dice Mary con su característico buen humor.

- Si, haremos algo.- aseguro mientras echo a andar.

Mary capta mi movimiento y decide hacer lo mismo despidiéndose del doctor. Esta se apresura a ponerse a mi lado. Toca el botón del ascensor, mientras esperamos siento que mi mundo da vueltas, mi respiración sigue acelerada y mis piernas empiezan a flaquear. Me apoyo a la pared dando grandes bocanadas de aire intentando relajarme. Mary se percata y enseguida me auxilia, le miento diciéndole que estoy bien y que me pasa con frecuencia. Decidimos ir a la cafetería a por un té. Ya más tranquila pienso en indagar en esa habitación.

- Mary, ¿sabes quiénes está en la habitación de la que salió el doctor?- creo que fui bastante directa, espero que no se malinterprete.

- Creo que hay un chico, no sé su nombre pero su apellido es Olsen, ¿por qué?- pregunta intrigada. O esta mujer no está involucrada con Rodolf, o finge no saber muy bien.

- Oh, por nada, solo pensé que estaba sola en esa planta.- me excuso de la mejor manera que puedo. 

-Señorita Alison, tenga cuidado con lo que hace.- su voz suena seria y su mirada está cargada de advertencia. 

Confirmamos que está al tanto de todo, Rodolf sabe elegir muy bien a la gente, por un momento creí que ella podría estar de mi lado. Haciéndome la tonta ignoro el comentario y le pido salir al jardín ya que la lluvia había cesado considerablemente. Esta asiente y nos ponemos en camino.

Estamos inmersas en una pequeña discusión sobre lectura clásica cuando desvío un poco mi mirada hacia la que sería la habitación de Jacob, cuando me sorprende ver a alguien parado en ella. Le pido a Mary sentarnos en los bancos que están resguardados por un pequeño techo, nos sentamos y vuelvo mi mirada hacia la ventana otra vez. Entrecierro mis ojos para poder enfocar mejor, mi corazón me da un vuelco cuando logro visualizar la figura de Jacob, noto que sus dos manos están tocando el cristal, de pronto solo dos dedos y luego con un dedo apunta su habitación. Vuelve a repetir la misma frecuencia un par de veces más, sus dos manos abiertas, luego dos dedos y señala su habitación. Luego desaparece dejándome confusa, sin entender mucho lo que acaba pasar pero saber que Jacob está bien y a tan solo dos puertas de mí me hace perder un poco el control. Yo solo espero no hacer una locura y acertar correctamente con mi siguiente paso.


~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

¡Hola!

Ya sé que igual estos capítulos pueden llegar a ser un poco menos salseantes que otros pero creo que son necesarios. Y bueno espero que disfruten del capítulo y vayan preparándose para el final.

Si les gusta apoyen con una estrella o comentario.

Muchas gracias.

Besos.



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro