La claridad del día me molesta, abro los ojos lentamente para acostumbrarme a la luz, intento incorporarme pero un brazo me impide la acción, miro alarmada a mi lado y me encuentro con un Jacob dormido, miro sus labios entreabiertos y su paulatina respiración, sonrío y pego mi cuerpo más al suyo para sentir su calor, pongo mi cabeza en su pecho que baja y sube lentamente. Luego de unos segundos noto que empieza a moverse y avergonzada me separo de él y me quedo mirando al techo.

- Buenos días preciosa- dice con la voz ronca de un recién levantado, y es la voz más sexy que he escuchado joder.

Lo miro y sonrío tímidamente, ya antes he dormido con él pero esto es totalmente diferente y me refiero a la situación en la que nos encontramos y cabe recordar que la vez anterior me fui antes de que despertara por lo que esto es nuevo para mí.

- Bue...buenos días- tartamudeo y me tapo la cara con la sábana, esto es realmente vergonzoso y no sé por qué, si es Jacob, no es ningún extraño.

Me fijo en el brazo de Jacob que se encuentra reposando en mi abdomen, mis mejillas se sonrojan y cierro los ojos. Siento la sábana moverse y luego su respiración a mi lado, abro los ojos y me lo encuentro observándome.

- ¿Qué pasa?- pregunto extrañada. Tendré algo en la cara, ¡Oh dios mío! Me he babeado.

- Nada, has amanecido hermosa- suelta de imprevisto y mis mejillas llegan a su máximo color.

- No lo creo- digo y sonrío.

- Yo si- dice atrayéndome hacia él con el brazo hasta quedar a unos centímetros de su cara.
Cierro los ojos y uno nuestros labios en un cálido beso. Es un beso suave y lento pero se va intensificando, le doy paso a su lengua y comenzamos una guerra por el control. Pasa su mano por dentro mi camiseta y su tacto me quema, pero es una calidez agradable, no me molesta. Su cuerpo se mueve hasta posicionarse encima de mí, engancho mis brazos a su cuello, nos separamos para coger aire pero rápidamente retomamos nuestra anterior acción. Bajo mis brazos y acaricio su tonificado pecho. Sube mi camiseta y le doy paso para que la saque, aprovecho este momento y tomo el control de la situación, me siento a horcajadas encima de él y sonreímos, pone sus brazos a cada lado de mis caderas, doy pequeños besos en su mandíbula, bajo por su cuello y sé que le gusta por el gemido que sale de sus labios, sigo bajando hasta llegar a su pecho, toma mis muñecas y me da la vuelta quedando debajo de él, reímos y toma mi barbilla dejando húmedos besos en ella, muerdo mi labio aguantando para no gemir pero es imposible, baja por mi cuello hasta mi pecho, pasa la mano por detrás con la intención de quitar mi sujetador pero mi mente reacciona, me hace entrar en razón, sabe que lo que hago está mal.

Empujo a Jacob quien se sobresalta por mi repentina acción, me siento en el borde de la cama mirando al suelo.

- No puedo- le digo.

No puedo después de pensar en la confesión de ayer, no puedo acostarme con alguien a quien no conozco en realidad, él no es la persona que yo conocí.

- ¿Por qué?- pregunta Jacob colocándose a mi lado y mirándome preocupado.

- No consigo olvidar todo lo que hablamos ayer, me has mentido Jacob, no sólo a mí sino a toda mi familia.- le reprocho poniéndome de pie y mirándolo fijamente.

- Yo...lo siento, de verdad, lo hice por tu bien, era mejor que no supieras nada- trata de explicar y se levanta, intenta agarrar mi mano pero la quito antes de que la coja.

- Sabes lo que creo, creo que solo pensaste en ti porque si de verdad me querías me hubieras confesado todo antes de que me secuestrarán, si sabías lo que conllevaba enamorarse de mí me lo hubieras dicho, me hubieras avisado de lo peligroso que era comenzar esto- declaro exasperada presionando su pecho con mi dedo índice.

- No sabía que te iban a secuestrar, ni siquiera sé cómo se enteraron de que teníamos algo- dice elevando el tono de voz.

- ¿Sabes qué? no quiero discutir más sobre esto, estoy cansada- le grito.

- El que está cansado soy yo, ya te he pedido perdón miles de veces ¿qué más quieres que haga?

Bajo mi cabeza y me dirijo hacia el baño, las lágrimas se agolpan en mis mejillas, las quito bruscamente, agarro el pomo de la puerta y giro mi cabeza para mirarlo.

- Solo dime una cosa, ¿cuál era tu misión?- pregunto temerosa, su respuesta me da miedo, no sé si de verdad quiero saberlo.

Aparta su mirada y la dirige al suelo, creo que segundos o minutos, no lo sé, no recibo ninguna respuesta de su parte, mi corazón se acelera, la espera me está matando. Frunce sus labios y levanta la mirada.

- Tenía que matar a tu padre y robar unos archivos.- confiesa y me tapo la boca horrorizada, matar a mi padre ¡dios mío! ¿Por qué motivo querrá el gran jefe matar a mi padre?

Las lágrimas bajan por mis mejillas al pensar en que Jacob pudo haber hecho su trabajo, después de todo no tiene nada que perder ¿o sí?

- ¿Completaste tu misión en los meses que no estuve?- la pregunta sale de mis labios sin apenas haberla procesado.

- No, estuve estos meses detrás de ti y aunque no hubiera ocurrido tu secuestro, tampoco la hubiera finalizado porque no era capaz de haceros daño, porque yo no soy un asesino.- su mirada me penetra y me siento una estúpida por haberle hecho esa pregunta, si hubiera matado a mi padre no me estuviera dirigiendo la palabra, creo que ni me hubiera rescatado. Sé que estoy siendo injusta con él pero necesito mi tiempo, estoy agobiada por todo lo que está pasando.

Entro en el baño y cirro la puerta, recargo mi espalda en la puerta y bajo hasta sentarme en el suelo, encojo mis rodillas y me cubro mi cara con la manos, estas se mojan a causa de las lágrimas que salen y no puedo parar, creo que toda esta situación me supera, solo quiero volver a mi casa y estar en familia, ¿cuándo se torció tanto mi vida? ¿Desde cuándo tengo a un mafioso persiguiéndome? porque apuesto lo que sea que el gran jefe no me dejará irme de rositas, ¿y qué pasará con Jacob? él me ayudo a salir, me sacó de ese infierno.

- ¿En qué mierda estamos metidos?- murmuro.

...

Luego de la ducha, salí fuera y Jacob no se encontraba en la habitación, llegó a los pocos minutos con rosquillas y café para desayunar, las comimos en silencio, sin dirigirnos la palabra, sin ni siquiera mirarnos. Bajamos de la habitación, Jacob pagó la noche y nos largamos en el coche.

Ahora estamos en la carretera, la tensión que hay en el coche se puede cortar con un cuchillo, solo se escucha el motor del coche y me empiezo a desesperar, no me gustan estos silencios.

- ¿Puedo poner la radio?- pregunto tímidamente.

- Si- dice cortante.

Prendo la radio y sale la canción Just give me a reason de Pink. Suspiro y miro por la ventanilla pero siento la mirada de Jacob encima de mí, giro el cuello pero aparta su mirada y la fija en la carretera, veo sus manos agarrando fuertemente el volante, su mandíbula apretada, se ve tan guapo e imponente, mirarlo así me hace recordar por qué me enamoré de él, es una persona valiente, muy valiente, mira que traicionar a su jefe, cruzar a otro país solo para rescatarme, eso no lo hace cualquiera, solo una persona con gran valentía lo hace. Lo admiro, admiro su fuerza de voluntad, a pesar de haber perdido a su hermana y a su madre está aquí a mi lado, buscando la forma de volver a casa. Amo a este chico y nada puede cambiar este sentimiento porque aunque sé que habrá altibajos en nuestra relación jamás me abandonará, siempre estaremos juntos, siempre estaremos ahí para apoyarnos.

Sonrío y beso su mejilla, me mira confuso y le guiño un ojo, gira su mirada a la carretera pero esta vez con una sonrisa en sus labios, esa sonrisa que nunca me aburriría ver.

No sé cuánto tiempo hemos estado viajando pero tengo un dolor terrible en la espalda, parece que a Jacob le pasa lo mismo porque paramos en un restaurante de comida rápida. Entramos y el olor a comida inunda mis fosas nasales, mis tripas gruñe y me doy cuenta del hambre que tengo. Un señor nos dirige hacia una mesa y nos da la carta.

- ¿En qué país estamos?- me atrevo a preguntar.

- Pues en Inglaterra- responde sonriendo y coloca la carta a un lado.

- ¡En Inglaterra!- exclamo asombrada, ¡Joder! no me pudieron secuestrar más cerca de casa, tampoco es tan complicado.

- Ya, un poco lejos pero bueno...lo que importa es que estás bien.- dice tomando mi mano derecha, dejo la carta a un lado y le sonrío.

- ¿Qué vais a pedir?- nos interrumpe el señor de antes.

- Yo quiero una hamburguesa con Coca-cola- le dice Jacob y yo pido lo mismo, lo único que necesito es que se me llene el estómago.

- Enseguida las traigo- el señor se retira y va a la cocina.

Inglaterra... ¿quién venía a Inglaterra? trato de recordar a alguna persona que hubiera hablado de Inglaterra...¡Rodolf! es nuestra oportunidad nos sacará de aquí, ojalá y aún esté aquí.

- Jacob, tu padre está en Inglaterra ¿no?- pregunto ansiosa

- Eso creo- dice con el ceño fruncido.

- Llámalo, venga, puede que nos saque de aquí- le animo a que llame.

- Vale, ahora vuelvo- dice y se levanta del sitio, sale fuera y puedo observar por la ventana como marca el número y se lleva el aparato al oído, veo que habla, su ceño se frunce y parece que está gritando, la llamada no dura más de 5 minutos. Veo como entra al local y camina hacia la mesa.

- ¿Estás bien?- le pregunto preocupada una vez que está sentado.

- Si, está en Liverpool, nos vamos para allá- anuncia y no vuelve a hablar del tema.

Nos traen las hamburguesas y las degustamos en silencio, están muy buenas y viene gemial para mi vacío estómago, disfruto del placer de la hamburguesa, veo como Jacob también la disfruta, la acabamos y pido de postre un brownie de chocolate, Jacob no pide nada de postre, dice que a él no le van ese tipo de pijadas...no me sorprende.

- Voy al servicio- me dice Jacob y antes de ir deposita un beso en mis labios.

- Creo que también iré- digo y Jacob me mira pícaro- No pienses mal- añado rápidamente.

Ambos reímos y caminamos hacia los servicios pero una persona logra captar mi atención, es Albert... ¿por qué está aquí? Los recuerdos del encierro vuelven a mí y todo mi cuerpo se tensa, no puedo dejar que nos vea.

- Jacob- lo llamo alarmada y me mira- Albert está aquí- sigue mi mirada y visualiza a Albert en la entrada del restaurante.

- ¿Cómo nos encontró?

- No lo sé pero tenemos que huir- le informo agarrándolo del brazo y llevándolo hacia los servicios.

Tenemos un plan que trazar.

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Hola hermosuras!
Perdonad el retraso pero que estaba trabajando en una nueva novela titulada "Eres tú" (mis queridas/os lectores me encantaría que pasaran por ella y dejéis vuestra opinión y votos)
Bueno decidme que tal el capítulo, las cosas se están poniendo feas para Alison y Jacob, dejadme lo que opináis.
Dejad vuestros bonitos votos (es gratis ;-) )
Si hubiera algún error me lo decís.
Muchísimas gracias y millones de besos.
Se os quiere.

Att: Flavia