PoV JACOB 

¿Pero qué me pasa? Como pude decirle que la quiero, se habrá asustado, hasta yo mismo me he asustado...como pude soltarle tal cosa, si que la quiero pero no era el momento de decirle. Aún no sé cómo pude confesarle lo de mi hermana, pocas personas lo saben, ni Alex que es mi amigo sabe de esa historia, me abrí a ella, le conté cosas que jamás pensé contarle a alguien y la asusto más diciéndole te quiero. Sé que no debería sentir sentimientos de amor por ella pero es inevitable, me estoy enamorado y no debo.

La puerta de mi habitación se abre de pronto y aparece Alex con una cara de resaca terrible.

- Alguien ha pasado una buena noche- le digo bromeando 

- No grites- se queja tumbado en la cama.

- Pero si no grité- digo riendo, realmente se ve mal.

- ¡Ay que dolor de cabeza!- grita agarrándose la cabeza con frustración, sé lo que es la resaca.
Me siento en la silla y con una risa cojo mi móvil y abro las notificaciones de Facebook, no tengo nada importante que ver, chicas que enseñan más carne de la que tienen, nada interesante como dije. Me entra una llamada de Alison, cojo la llamada sin pensarlo dos veces.

- Ali- digo entusiasmado.

- Perdone pero he encontrado este teléfono en la calle, y usted es el último número que aparece, ¿conoce al dueño?- informa una voz que claramente no es la de mi Ali (si dije MI). Mi corazón se acelera... ¿le habrá pasado algo? 

- Si, ¿dónde se encuentra?- pregunto tomando una chaqueta del armario.

- Estoy en la Avenida principal, en la parada de bus que está frente de la tienda de té.- indica el hombre.

- Vale espere ahí- le digo y cuelgo el teléfono. 

Miro para mi cama pero veo que Alex se ha quedado dormido, lo zarandeo y lo saco de mi cama, se va quejándose a su habitación y yo cojo las llaves del coche y salgo a toda prisa. En 5 minutos estoy en la parada de bus que me indicó el hombre. Me bajo rápidamente del coche y visualizo al hombre en la parada mirando a todos los sitios buscando a alguien.

- Hola, ¿es usted el del teléfono?- me dirijo a él y me entrega el móvil en mis manos.

- Lo encontré tirado aquí mismo- me cuenta el hombre.

- ¿Vio algo sospechoso?- interrogo, es que no me cabe en la cabeza que a Alison se le haya caído el móvil en plena parada de bus, se hubiera dado cuenta por el impacto de este. 

- No, nada, lo vi y sentí la necesidad de devolverlo- explica el hombre calmado.

Asiento y le echo un ojo al teléfono, todo esto me parece muy raro.

- Vale, muchas gracias- me despido y echo a andar por las calles en busca de alguna pista de Alison, ¿adónde habrá ido?, no me cabe duda que el aparato se le cayó de las manos por alguna causa. Ya me estoy empezando a poner loco. ¿Dónde está? ¿Estará huyendo de mí por lo que le dije?

Mi mirada se desvía a un bolso que se encuentra tirado en medio de un callejón, me acerqué y alarmado recojo el bolso, no cabe duda que es de Alison, ¿cómo ha llegado aquí? No puedo creer que las amenazas hayan empezado, ya veo que ellos no se andan con jueguecitos pero por qué  a mi Alison, esto no tenía que empezar así, mierda! Por qué me enamoré, a ellos no se les engaña. 

PoV ALISON

Abro mis ojos lentamente para acostumbrarme a la poca claridad que hay, me duele todo el cuerpo y la cabeza parece que me quiere explotar. Me incorporo poco a poco, y me siento en el duro colchón, veo la pequeña habitación y no me es nada familiar, mi corazón empieza a acelerarse por el miedo, siento el miedo correr dentro de mí, trato de recordar por qué estoy aquí, por qué estoy en esta sucia habitación, los recuerdos vienen a montones, el tipo apuntándome con la pistola, el callejón y finalmente el pañuelo en mi cara. Me levanto de la cama rápidamente, miro la habitación asustada, veo dos puertas y me dirijo desesperada a una de ellas, pero mis esperanzas se quiebran al ver que esta no cede, pongo más fuerza pero nada, tengo ganas de gritar pero no quiero armar ruido. 

No me había dado cuenta de que mis mejillas estaban completamente mojadas por las lágrimas, me recuesto en la puerta, recojo mis rodillas y las atrapo con mis brazos, las lágrimas no paran de salir, el pánico se apodera de mi cuerpo y mis pensamientos se bloquean, y lo único que tengo en mente son imágenes de mi familia, nuestras risas, nuestros viajes, nuestros momentos felices...

- ¡Los quiero!- pronuncio bajo.

Recuerdo a Jacob, a su te quiero... porque no se lo devolví, porque no le dije que lo quería...nunca más lo veré y me siento tan mal.

- Te quiero Jacob- murmuro.

Después de unos segundos alzo mi vista y miro hacia la otra puerta, me levanto y me dirijo hacia mi última ilusión, agarro el pomo y lo giro lentamente, la abro y mi decepción fue mucha al ver que se trataba de un pequeño y mugriento baño. Cierro la puerta y miro la pieza, me traslado hasta la cama y me siento en la punta de esta. Solo se escuchan mis sollozos pero el silencio aún es abrumador, me volveré loca si no es que me matan antes. En las pelis que he visto donde secuestran a las chicas siempre se salvan, siempre ocurre un milagro y salen vivas, seguramente en mi casa ya están preocupados por mi ausencia y han llamado a la policía estos me están buscando, si, seguro que pronto saldré de aquí...espero.

(...)

No sé cuánto tiempo he estado sentada aquí pero la habitación se está tornando opaca, por la pequeña ventana se puede ver cómo está cayendo el atardecer. Mis tripas me anuncian que han estado mucho tiempo sin recibir comida.

- Calma tripita, calma- no sé que es peor estar encerrada o hablar con mi tripa.

 La puerta suena como si la estuvieran abriendo, me levanto del sitio alarmada, no tengo ningún objeto para defenderme, bueno si, la almohada. Cojo la almohada y espero a que la puerta se abra, aparece un hombre con una bandeja en sus manos, me quedo paralizada al ver a Albert, mi compañero de clase.

- ¡Tú!- grito asombrada.

- Si, yo- dice mostrando una sonrisa arrogante y colocando la bandeja en la cama.

- ¿Por qué me tienes aquí? ¿Qué te hice?- digo acercándome a él y con las lágrimas amenazando por salir.

- A mí nada- responde tranquilo sacando ropa y toallas del bolso que trae.

- ¿Entonces por qué me tienes aquí?- pregunto furiosa agarrándolo del brazo.

- Yo recibo órdenes de arriba Alison.

Se suelta de mi agarre y se dirige a la puerta.

- Eso es para ti- señala lo que colocó en la cama- y acostúmbrate a tu nuevo hogar, será por largo tiempo.

Cierra la puerta y echa la llave, no puedo creer que Albert sea parte de esto, pensé que le caía bien. No puedo creer que me esté pasando esto, a mi...tal vez estemos en otro país y nadie sabe donde estoy. ¿Qué quiso decir con este sería mi hogar? No quiero estar más aquí, no sé si podré aguantar. 

Voy a la cama y cojo la bandeja me siento en el suelo y degusto lo poco que me trajo Albert, la comida está muy buena y cae de maravilla para mi estómago. Al acabar me dirijo al baño, es un poco asqueroso pero mi vejiga no aguanta más. 
Salgo del baño y enciendo una pequeña lamparita que ha venido incluido en el paquete que me ha traído Albert. Me recuesto en la cama, aquí no hay mucho que hacer...si estuviera en casa podría estar viendo la tele, escuchando música, leyendo o haciendo bromas con mi hermano y Jacob. 

- Quiero irme a casa- musito con una lágrima resbalando.

PvO JACOB

- ¿Estás seguro Jacob?

Estoy en la habitación de Alex, le expliqué todo lo que pasó, reaccionó alterado, algo que es normal cuando te enteras de que tu hermana ha sido secuestrada, lo calmé como pude y le conté mis sospechas de quien podría tenerla , él conoce muy bien de quién hablo. 

- Estoy seguro, unas de sus reglas es esas y yo me la he saltado...o eso creo- explico caminando de un lado a otro, aunque intente aparentar tranquilidad estoy muy nervioso, esa gente es muy peligrosa...el gran jefe no tendrá piedad.

- Tengo que decirle a mis padres...

- ¡No!- anuncio con la voz alzada, ni Helen, ni Henry pueden saber de esto.

- Se van a dar cuenta Jacob, no son tontos- dice inquieto.

- ¿Y si le decimos alguna mentira?- sugiero y Alex asiente, sabe que es lo mejor para todos.

Me siento en un sillón y pongo mis codos en las rodillas escondiendo mi cara en mis manos, estoy enfadado conmigo por no haber cuidado de ella, por haber sido imprudente y no pensar en las consecuencias de mi amor, por mi culpa la castaña está secuestrada. No puedo vivir con esto, tengo que hacer algo para encontrarla. Llamaré a mis contactos para que investiguen sobre "EL GRAN JEFE", todos sus enemigos me darán alguna buena información.

- Me voy- le informo a Alex y este me mira confuso.

- ¿A dónde vas?

- A buscarla- digo decidido y salgo con paso firme.

Te encontraré preciosa, lo prometo. 

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Hola Hola hermosuras!!
Bueno espero que os haya gustado el capítulo. ¿Qué creéis de la situación de Alison? ¿Quién creéis que es el Gran Jefe?
Dejadme vuestros comentarios y votos.
Besos y saludos. <3

Att: Flavia

PD: Me encanta esa canción *-*