Capítulo 10
Pero ¿por qué se queda? Y mis padres tan amigables como siempre, aggh tengo que aguantarlo ¿cuánto? Ah si ¡¡UN MES!! ¿Cómo se supone que tengo que actuar ahora? Y yo que pensaba ignorarlo y evitarlo, Ja! Me río de mi misma.
- ¿Y qué pasa con que se quede?- inquiere mi hermana.
- Que eso no es bueno.
Siento la necesidad de decirle a mi hermana del beso y de que este estúpido chico me gusta pero recuerdo que ella no me cuenta lo que le pasa y entonces me niego a hablarle.
- ¿Pero por qué?- curiosea.
- ¿Quieres que te cuente?- asiente, y yo río maliciosamente- Si me cuentas lo que te pasa yo te digo todo.
Veo como se tensa al momento y su expresión se vuelve más seria.
- Alison...
- Alison ni ocho cuartos, llevo más de un semana sin hablarte por culpa de tu puto secretismo.
- No alces la voz.- me pide susurrando.
Me coge del brazo y me arrastra hacia su habitación, seguro que para asegurarse de que no escuchen nadie nuestra conversación.
- ¿Me dirás ahora?- inquiero con una ceja alzada.
- Es que...
- Soy tu hermana Alycia, joder que puede ser tan malo como para que no me lo...
- Estoy embarazada- suelta en un suspiro.
Creo que mis ojos se me saldrán y mi mandíbula llegará al suelo de la habitación en cualquier momento. Se sienta y me mira esperando alguna reacción de mi parte.
- ¿Cómo que estás embarazada?- No pudo creerlo, he estado toda esta semana dándole vueltas a lo que probablemente podría ser su problema pero en ninguna de mis teorías incluía el embarazo, ¿pero quién es el padre? Si ni siquiera tiene un novio.
- Si- afirma y se cubre la cara para no mostrar las lágrimas que empiezan a salir, me siento a su lado y la abrazo con la esperanza de que cesen las lágrimas, no me gusta ver a la gente llorar, es una situación incómoda.
- No pasa nada- miento- creo que hablaremos esto cuando no haya visita en casa...
- ¿¡Qué!?- se levanta de un salto- No, no, nuestros padres no se pueden enterar de que estoy embarazada- veo en sus ojos una mezcla de dolor y miedo y enseguida la comprendo, nuestros padres son muy buenos pero estrictos nunca dejarían que su hija de 20 años que está estudiando salga embarazada de un desconocido (supomgo que mi hermana conoce al padre de su bebé)
- Vale no diré nada- la tranquilizo- ¿De cuántas semanas estás? ¿Y quién es el padre del bebé?
- Tengo que ir al médico, lo supe porque no me caía el período y me hice un test y dio positivo y el padre ese es el problema que...- unos golpes en la puerta la interrumpen, mi hermana rápidamente se calla y seca las lágrimas.
- ¿Quién es?- pregunto yo.
- Petardas bajad ya, la cena está casi lista- dice mi hermano al otro lado de la puerta.
- En un minuto- grito y escucho como los pasos empiezan a alejarse.
- Hablamos en otro momento, maquíllate un poco- tiene el maquillaje un poco corrido y los ojos un poco hinchados, un poco de maquillaje para disimular no vendría mal.
No sé si debería decirle a mis padres sobre esto, por el momento me voy a callar no quiero romper la promesa de mantenerme callada.
- Luego me contarás de Jacob- anuncia con una sonrisa pícara en la cara, la Alycia juguetona ha vuelto. Supongo que tendré que ser sincera con ella. Aunque ahora veo mi "problema" como una estupidez.
-Si si, venga me voy- salgo de la habitación dejando a mi hermana con el colorete en la mano.
- ¿En qué instituto estudias Alison?- me pregunta Rodolf.
Ya habíamos pasado los platos principales, estamos en el postre. La cena ha transcurrido en un ambiente tranquilo para todos menos para mí, he tenido que estar evitando las furtivas miradas de Jacob que me han hecho sentirme un poco ¿incómoda? Si creo que esa es la palabra. No sé porque hace esto, no sé porque tuvo que besarme, y lo que menos entiendo ¿Por qué se tiene que quedar aquí?
- Voy al...- miro a Jacob y vacilo un momento en mi respuesta- Al High School Roosevelt- noto como la mirada de Rodolf se posa en la de su hijo.
- Un momento tú vas a ese ¿no?- era más una afirmación que una pregunta.
- Si- responde Jacob haciendo una mueca de fastidio.
- ¿Y por qué no me dijiste que conocías a Alison?- pregunta Rodolf con un tono que no sabría descifrar.
- Porque ni siquiera sabía que era Alison, la hija de los Morgan- el tono de voz subió y todos en la mesa nos miramos con cara de "que bicho le ha picado". Yo tampoco sabía que él era un Olson.
- Bueno y ¿qué tal el instituto?- esta vez habló mi padre, creo que no le apetecía escuchar las discusiones de su amigo con su hijo.
- Bien- respondimos Jacob y yo al unísono.
Mi mirada chocó con la de él y por primera vez no la evitaba, sino que me perdía en esos ojos verdes que tanto me gustaban hasta que el estúpido tuvo que sacar su sonrisa arrogante, fruncí mi ceño y desvíe la mirada y traté de concentrarme en lo que estaban hablando pero me fue imposible pues no me enteraba de lo que hablaban. Sentía la mirada del Jacob encima de mí, ¿es qué acaso no se cansaba de mirarme? O ¿lo hacía para joderme? Seguro que lo segundo, sabe que me incomoda y lo hace, tengo que aprender a mostrar indiferencia, no quiero caer en su juego. Porque es un juego ¿no?
Estaba cansada, este fin de semana fue un tanto movidito, diría que bastante movidito. Demasiada información para mi cerebro, además de que mañana tengo instituto y quiero hacer algo, y para eso tengo que estar descansada.
- Con vuestro permiso, me voy a dormir- dije cortésmente y todos asintieron, pero como siempre hay algo para joderme.
- Ali...- me llama mi madre
- ¿Si?- pregunté de pie en el umbral de la puerta.
- ¿Puedes enseñar a Jacob la habitación de invitados?- fruncí mi ceño.
- ¿Por qué?- la verdad es que en la cena mis padres no hicieron comentario alguno sobre la estadía de Jacob aquí.
- Oh, cielo se nos olvidó decirte que Jacob estará un tiempo aquí- me explicó mi padre.
- ¿Te molesta que se quede porque si es así puedo...- pregunta Rodolf con una expresión de preocupación en su cara.
- No, no hay problema- respondo rápidamente, no quiero que Rodolf se angustie, todo esto lo apruebo porque me cae bien Rodolf.
Mire a Jacob que miraba a su padre con una expresión de enfado en su casa, ¿qué pasa aquí?
- Jacob- llamó su atención y el enseguida aparta su mirada y la concentra en mí- ¿Me acompañas para enseñarte...?
- Si- me interrumpe bruscamente- Prefiero eso- y ahora a que viene ese comentario, estoy segura de que iba a su padre.
Me dirijo a la escalera y luego me encamino por el pasillo hacia la habitación en la que Jacob dormirá las próximas semanas. En todo el camino lo pasamos en un silencio incómodo, Jacob no mencionó nada, no dijo nada ni siquiera soltó algún comentario impropio hacia mí. Sé que debería estar saltando de alegría pues no me habla y podré seguir mi plan de "evitar a Jacob" pero me siento extraña. Quiero que me hable.
Llegamos a la puerta y le abro para que pase a verla.
- Esta es la habitación, el baño está...- me recordé que ya sabía donde estaba- ya sabes dónde.- le dije en tono seco.
Giré sobre mis talones para salir de allí, si él no me habla yo no lo pienso hacer, sólo le dije eso porque lo tenía que hacer sino ni está boca es mía.
- Gracias- al fin dice algo pero bueno me da igual ya no quiero escucharlo, que infantil suena pero que más da.
Me voy camino a mi habitación pero siento esa cálida corriente que recorre todo mi cuerpo cuando siento su contacto, me tiene agarrada de la muñeca y cuando me doy la vuelta para protestar, me tira hacia sí, haciendo que nuestros labios choquen. Mi mente me repetía que me alejara que estaba mal pero como siempre mi cuerpo no le hacía ni puto caso a mi conciencia. Relajó el agarre a mi muñeca colocando sus manos en mi cintura, mis manos se aferraron a su traje. Sentí como las mariposas de mi estómago aleteaban rápidamente provocando un fuerte cosquilleo. De pronto escuché pasos en la escalera y caí en la cuenta de que estaba en el pasillo de mi casa. Me despegué de Jacob violentamente ganándome una mirada de confusión de su parte y como el primer beso salí de allí corriendo para encerrarme en mi habitación.
Me senté en suelo con las rodillas flexionadas y la cabeza entre mis manos. Solté un grito ahogado, ¿qué acabo de hacer? Ay dios mío! Le besé, bueno el me besó, ¿por qué lo hizo otra vez? ¿No puede dejarme en paz? No, él tiene que estar haciendo estupideces. Y yo le seguí el estúpido beso, pero es sus labios son tan adictivos y su aroma me vuelve loca, simplemente no me puedo resistir. Me pone todo más difícil, ahora como voy a negar que me gusta, si LE SEGUÍ EL BESO. Soy una idiota que no se puede controlar.
Me levanté y me puse el pijama, agarre mis auriculares y los conecté al móvil para escuchar música. Me tiré en mi cama cuando empezó Kiss me de Ed Sheraan, Oh! ¿En serio? Es que de todas las canciones que tenían justamente esta tiene que sonar, hasta mi móvil me odia. No la pasé porque me encantan las canciones de Ed Sheraan y porque soy un poco masoquista, esta me recuerda a Jacob, ay no saldrá nunca de mi cabeza, estúpido. Involuntariamente se me escapó una lágrima, no sé porqué tenía unas tremendas ganas de llorar, de pronto dejé que el nudo en mi garganta saliera sin interrupción provocando que mis mejillas se llenaran de lágrimas. Poco a poco me fui durmiendo aún con las mejillas mojadas.
Me levanté en mitad de la noche con la garganta seca, necesitó un vaso de agua. Salí de la habitación y bajé las escaleras hacia la cocina. Me serví un poco de agua y me lo bebí de un sorbo y serví un poco más para llevármelo por si me pasa de nuevo. Volví para subir las escaleras pero al pasar por el pasillo escuché unos jadeos y gritos apenas inaudibles provenientes de la habitación de ¿Jacob? No tendrá a una chica metida en su cama ¿no? Porque si es así... No me di cuenta y ya estaba abriendo la puerta, pero lo que me encontré hizo que me sintiera como la mismísima mierda por mi pensamiento anterior. Jacob estaba revolviéndose entre las sábanas repitiendo la misma frase "Soltadla, lo haré" "Soltadla, lo haré"... Tiene una pesadilla.
Dejé el vaso encima de la mesita de noche y agarré a Jacob de los hombros y empecé a zarandearlo para que despertara.
- Jacob, Jacob- no se despertaba y la frase me estaba poniendo muy nerviosa, apreté mi agarre en sus hombros a causa de los nervios.
De repente abrió los ojos y pude notar que los tenía rojos y unas cuantas lágrimas derramadas por su mejilla, esa imagen me partió el alma, verlo así tan vulnerable me causaba unas tremendas ganas de llenarlo a besos y abrazos creo que leyó un poco mis pensamientos porque me abrazó por la cintura con fuerza pero no la suficiente ya que podía respirar con normalidad y aspiré su delicioso olor a coco.
- Ya está, tranquilo- acaricié su cabello para lograr calmarlo. Sentía su respiración irregular sobre mi estómago y como poco a poco se iba normalizando.
La curiosidad me pudo y no pude evitar preguntar sobre esa frase que repetía continuamente en la pesadilla.
- ¿Qué soñaste?
Se apartó de mí para mirarme, luego desvió la mirada y se concentró en un punto imaginario de la pared.
- No interesa- contestó de repente y creció el enfado en mí, encima de que vengo para despertarle por tener una pesadilla, no me quiere decir sobre que fue. Que se vaya a tomar por culo, no lo vuelvo a ayudar.
Voy a coger mi vaso de agua cuando veo que Jacob se ha bebido toda mi agua, será imbécil.
- Gracias por el agua- agradece con una linda sonrisa, mejor dejémoslo en sonrisa.
- Esa era mi agua idiota- le arrebato el vaso y voy camino a la salida de la habitación. Lo de despertarle fue un error, mejor hubiera sido que otro viniera, si ni me ha dado ni las gracias por despertarlo.
- Ali ¿puedes quedarte?- preguntó en un tono cargado de ¿miedo? Oh dios, como puedo resistirme si me lo pide así.
- Yo...- iba a decirle que sí pero no puedo, simplemente no puedo seguir alimentando mis sentimientos hacia él. Ya son dos besos no puedo repetirlo por más que quiera- No puedo Jacob, lo siento.
Salí de allí lo más rápido posible, no quería mirarle y que esos ojos me hipnotizaran y me hicieran cambiar de opinión. Llegué a mi cuarto un poco apenada por no poder quedarme con él, como será dormir con él, su exquisito aroma a coco, sus fuertes brazos rodeándome... Joder Alison quita esos pensamientos.
Me volví a acostar en la cama quedando dormida con las reflexiones de todo el día y de esta larga noche-madrugada.
Unos golpes en la puerta me hicieron despertar de un salto, miré la hora y vi que eran las 6:30, aún podía dormir otro poco.
- ¿Quién es?- grité o intenté gritar, cuando uno se levanta hasta la voz es vaga.
- ¿Puedo pasar?, es importante- me levanté y le abrí la puerta a mi hermana.
- ¿Qué pasa?- pregunté sentándome en la cama.
- Necesito un favor tuyo- me miró suplicante y eso que aún no me había dicho el favor.
- Vale, escupe- dije acercándome al armario para escoger las ropa de hoy, ya que estoy despierta o mejor dicho, ya que me despertaron.
- Acompáñame al hospital- dijo en tono nervioso, esperando mi respuesta y mirándome curiosa.
La ropa que sostenía en mis manos se cayó al suelo.
- ¿Qué?- pude articular.
- Que necesito que...
- Si, si te escuché- la interrumpí- sólo que...no sé qué decir...¿por qué yo?- pregunté un tanto confusa.
- Simple, porque eres mi hermana y la única que lo sabe, además no quiero ir sola- explicó con obviedad.
- Vale, te acompaño- cogí sus manos entre las mías- sabes que siempre tendrás mi apoyo- Esto significa que hoy no voy al instituto, lo que supone alargar más la charla que iba a tener, pero la familia primero.
- Gracias- y me abrazó transmitiéndome todo el agradecimiento.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Hola Hola!!
Siento tardar tanto en subir capítulo pero es que estoy de vacaciones y las estoy disfrutando al máximo (espero que ustedes también)
Ya sabéis, si os gusta el cap. Votad y comentad que os parece. Si hay algún error o algo les incomoda decidme.
Besos miles
Att: Flavia
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro