Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

"Por fin"


Había escuchado relatos de personas sobre bebés, que por errores quirúrgicos, quedaron en coma, algunos no despertaron jamás, y otros lo hicieron años más tardes... Y me aterra pensar que algo así le pase a Luca... Sobretodo lo primero.

-"Yo no creo en nada... Más que en el latir de nuestros corazones" –Susurré limpiando una lágrima que caía por mi mejilla.

-------------------------------

Hoy, un día de lluvia con tormenta eléctrica, uno de mis días favoritos, yo estaba de buen humor... Vino Sabrina, mi compañera de trabajo, ella había pedido para hoy a nuestro jefe un día de descanso para venir a vernos a lo cual el jefe aceptó con gusto, mandando una tarta de ricota como regalo y un oso grande celeste con moño rojo en su cuello para Luca, sin contar todas las flores que mandaron mis compañeros.

Sabrina era una mujer muy carismática, algo subida de peso pero con una carcajada que contagiaría a cualquiera, de unos cuarenta y tantos soltera y un solo hijo... Tomás, de quien fui niñera casi sus primeros cinco años de vida, y hoy en día tiene diecisiete.

Como Luca es el único en la sala, Rafael me dijo que no había problema con que escuchara música, siempre y cuando no sea exageradamente fuerte, esto lo dijo sabiendo que no iba a hacer eso.

-Que lastima.

-¿Qué? –Pregunta Sabrina con la boca llena de torta de ricota, torta que Rafa vino a llevarse dos porciones importantes.

-No encuentro la emisora que escucho en casa. –Contesto. –No importa, puedo dejar esta. –Digo dejando un tema de Coldplay.

-Debe ser por la tormenta. –Contesta Sabri, Que está sentada en uno de los asientos que acompaña la otra cuna, por cierto, vacía.

-Si... porque estos días escuchaba la emisora con auriculares... -Me di vuelta de la mesita de luz donde estaba mi celular con una entrada auricular conectada para escuchar radio, y me volví a sentar en mi lugar. Mi, ahora, sillón.

-Este bodoque es hermoso. –Sabri es la décima vez en la que se acerca a la cuna observando detenidamente al bebé durmiendo.

-Es la séptima vez que lo dices. –Digo antes de llevarme la porción de tarta a la boca.

-No finjas haber contado uno por uno... Sabés que lo dije más veces. –Me mira sonriendo. –Es igualito a vos.

-Eso si, es la quinta vez que lo decís... Y lo conté.

-Porque te encanta escucharlo. –Me guiña un ojo.

-Puede ser. –Digo carcajeando, y Luca cierra su puño... Últimamente lo estuvo haciendo y me llena de emoción.

-Mira. –Me pasa su celular. –Las fotos que nos sacamos con Tomás el otro día en la terraza del edificio del papá. Vos que me decís que no lo ves hace rato.

-Y si es cierto. –Le digo encogiéndome de hombros. Miro la foto donde están los dos y de fondo el crepúsculo. Benjamín, el papá de Tomás vive en un edificio de veinticinco pisos, ya había ido un par de veces allá, el tipo es macanudo y re sociable... Siempre la paso genial con ellos, a parte porque Sabri y Benja se tratan como mejores amigos sin romance de por medio y eso le hace muy bien a Tomás.

-No, escuchá... El tema que le cantas a Luca. –Sabri se para casi corriendo hasta mi celular y sube el volumen de la canción... 100 suns, sonando en otra emisora... Extraño porque ahí solo pasan temas en español

-¡Que hermoso! –Digo emocionada, escuchando el trueno de fondo mientras me acerco a Sabri y nos tomamos de las manos cantando esa canción, fingiendo que estamos en un escenario con micrófono... Yo cantando mientras que Sabri solo la tararea, cero inglés.

-I believe in nothing, Not in peace and not in war. I believe in nothing But the truth in who we are. –Canto esta última parte casi gritando y justo cuando termino la última palabra, un trueno fuerte hace vibrar la habitación entera y la radio comienza a hacer interferencia dejando solo el típico sonido de lluvia. -¿Qué hermoso día... Que hermosa canción. -Digo volteando a mirar la cuna de Luca con el celular en mano.

Cuando el celular hace un fuerte estruendo al chocar con el piso después de soltarlo sin intención.

Luca está acostado.

Con los ojos abiertos.

Mirándome...

Despertó... Al fin...

..............................

La cosa había sido así. Estuve dos horas llorando de felicidad, la primera media hora tirada en el piso al lado de la cuna, y el tiempo restante con Luca en brazos. Rafa fue el primero que vino, corriendo, debido a nuestros gritos. Fue él quien me entregó a Luca para que pueda tenerlo en mis brazos sin cables de por medio, solos él y yo.

Cante la canción que lo había despertado, Porque es cierto, aquella bendita canción al sonar fue lo que lo motivó.

Luca me miraba maravillado y yo lloraba más todavía al escuchar la carcajada que soltaba cada vez que Rafa le hacía caras raras, sentado a mi lado, ambos apoyados a la pared.

Vinieron un montón de personas a vernos, personal de limpieza y doctores que me conocían por estar ahí. Sabri se había encargado de contarles lo que sucedió, y pasadas las cuatro horas de su despertar, nuestra historia estaba circulando en las redes sociales.

Dejé que nos sacaran unas fotos junto con Rafael a quien apodé "Su abuelo de corazón" quien si estaba emocionado, hasta lo vi soltar algunas lágrimas cuando lo tuvo en brazos y Luca jugaba con su nariz y le clavaba las uñas en los labios.

De vez en cuando volvían los médicos a mirarlo otra vez ya que debían volver a sus trabajos, creo que fácilmente había visto treinta caras distintas toda esa tarde, Luca tenía cientos de cumplidos y muchos regalos hechos por el mismo personal médico.

Mis compañeros de trabajo, hasta mi jefe había venido, clientes de siempre también, cada uno con algún regalito... Suspiré emocionada al termino de aquel día... No sabía donde iba a entrar aquellas cosas.

No solté a Luca nunca, necesitaba tenerlo en brazos todo el tiempo, aunque no fui egoísta, varias enfermeras me lo pedían upa y el feliz como siempre... Yo era la del problema, lo quería solo para mi y Rafael se reía de eso sin que yo diga alguna palabra, supongo que me conoció bastante todo el tiempo que estuve aca.

-Sos tan hermoso... -Susurré acariciando su cabecita, había tomado de mi pecho por primera vez desde que pasó aquello en mi casa, y ahora dormía tranquilamente en su cuna, debo admitir que en esta hora y media que llevaba dormido yo lo había despertado al menos cinco veces para asegurarme de que estaba bien.

-Déjalo dormir tranquilo pobre nene. –Rafael entró como siempre con las manos en los bolsillos de la bata. Le sonreí como contestación y se acercó a la cuna. –Pobrecito, que mamá tan hincha pelota que tenes eh. –Se rió acariciando suavemente su cabecita.

-Estoy algo nerviosa... Supongo. –Digo suspirando cruzada de brazos.

-Tranquila nena, que el bebé va a estar bien. Demostró que es muy fuerte... -Rafa besó su frente. -¿Escuchaste loquillo? Sos un campeón.

-Gracias Rafa, Por todo. –Le digo después de varios minutos, cuando él está sentado en la silla que antes se había adueñado Sabri cuando vino. Yo estaba en mi sillón como siempre.

-Nena, Para mi fue todo un honor... ¿Cómo no encariñarse con alguien como ustedes? –Sonrió acariciando tu mano. Y sin querer, lágrimas comenzaron a caer de tus ojos como si de una catarata se tratase.

-Es que todo esto es mucho... Muchas emociones juntas y yo... -No pude terminar ya que empecé a sollozar con fuerza, Rafa se acercó a mi riendo y me abrazó apoyando mi cabeza en su panza acariciándome la espalda.

-Es común nena, tu hijo ya despertó. –Carcajeó cuando solté un gemido... Mi hijo despertó, es lo mejor que me puede estar pasando. –Podes gritarlo, Yuca esta despierto, está bien, es saludable y fuerte como su mami.

Estuvo minutos así, conteniéndome hasta que se separó de mi chistando. –Tengo que ir a casa, mi sobrina me está esperando y llego media hora tarde. –Dijo riendo, me paré y lo abrasé con fuerza.

Rafael estaba haciéndose cargo de su sobrina que recientemente vivía con él por un tiempo hasta que sus padres arreglen los temas de divorcio y queden de acuerdo en el tema de las casas. Su sobrina tenía veinte pero según su tío baboso, ella era una chica estupenda y de familia que le había chocado poco la separación debido a que sus padres peleaban mucho.

Rafael me saludó con la mano y se fue... Miré el reloj, las diez y media pasadas...

-Dani... Daniela, despertarte loca. –Cami me movía del hombro con un poco de fuerza. Al abrir los ojos me encontré con ella y Sabri que estaba al su lado. Rafael estaba apoyado en la puerta con las manos en los bolsillos como siempre.

-Buenos días. –Dije mirando la hora, Sabri tenía a Luca en brazos haciéndole caras raras mientras él reía.

-Si buenos días. –Comentó chistosa Sabri.

-¿Qué pasó?

-¿Qué pasó? –Habló Cami. –Pasó que tu pequeña historia está en casi todos los informativos. Rafael me mostró una tablet en la que había un canal de noticias y ahí estábamos nosotros, estaban contando nuestra historia.

-Tenes como veinte llamadas perdidas, Les pasé tu número a varios reporteros que vinieron a verte, les dije que estabas dormida y bueno, hicimos intercambio de números. –Miré con una ceja enarcada a Sabri y Cami que se turnaban para hablar.

-Quieren una entrevista con vos. –Finalizó Rafael.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro