-¿Eh? –Fue lo único que pude decir mientras Sabrina me entregaba a Luca, a quien amamante dos veces en la noche queándome despierta con él hasta que no pude más del cansancio.

-¿Estás dispuesta a dar una entrevista?

-¿Aca? –Pregunté atónita a lo que los tres asintieron. –Está bien...

-Elegí a uno de ellos, no da para traer tantas cámaras aca y que asusten al bebé. –Habló Rafael a lo que asentí.

-Quiero hablar con alguno del canal diez...

-Buena elección... De hecho el flaco alto de pelo negro que sale en la tele fue el primero de los periodistas que vino. –Habló Camila.

-¿Qué hora es? –Pregunté.

-Las diez. –Contestó Sabrina sentándose el la silla que el día anterior había elegido. Yo empecé a jugar con Luca esperando que me dejen sola para poder amamantarlo.

-Está bien... Voy a hablar con ese periodista que no me acuerdo el nombre...

-Martín. –Le respondió Sabrina.

-Si, con ese, y le digo que en ¿Media hora? O un poco más vas a dar la entrevista. –Finalizó Camila y una vez estando todos de acuerdo se fueron, excepto Sabrina que se quedó mirando por la ventana mientras yo comencé a amamantar a Luca que parecía desesperado lo cual me hizo soltar una leve carcajada.

-Tranquilo campeón, comiste toda la noche... Bien gordo te vas a poner si seguís así. –Él solo me miraba mientras con sus manitos trataba de alcanzar mi pera así que me acerqué a él.

-Si, como un bodoque. –Sabrina se acercó a nosotros. –Es tan parecido a vos. –Dijo a lo que solté una carcajada.

-Gracias. –Digo negando. Miro a mi alrededor todos los juguetes que había para él.

-Mucho gusto, soy Martín. –Se presentó el periodista que tanto había visto por la tele... Miento en realidad si miro la tele solo veo su canal y solo le veo cara conocida porque seguro que algunas veces lo eh visto.

-Daniela González, pero por favor llámame Dani. –Le digo mientras me siento. –Hola chicos. –Saludo al camarógrafo y al chico que tiene el cable de la cámara, ambos me sonríen y saludan.

-Así que este es el famoso campeón. –Martín se acerca a Luca, el cual esta acostado en su cuna jugando con un gusanito de peluche que le habían regalado. –Se parece mucho a vos. –Comenta mirándome a lo que sonría.

-Muchas gracias. –Le contesto.

-Ahora, miren todos los regalos que el chiquitín recibió ayer. –La cámara se movía en dirección a los juguetes y globos y peluches que llenaban la habitación. –Tiene para divertirse eh. –Me mira y asiento sonriendo.

-Ayer fue un día muy emocionante. –Confieso llenándome de melancolía.

-¿Podes contarme sobre eso? –Asentí mientras él se sentaba en la silla de Sabrina frente a mí, él estaba a los pies de la cuna mientras que yo en la cabeza mientras tenía la mano metida entre los palitos de la cuna acariciando la pierna de Luca, quien no deja de pegar patadas. -¿Cómo fue que te enteraste que él estaba pasando por esto?

Comencé a contarle con detalles desde el pricipio cuando el sábado estaba en casa ordenando y de ahí en más todo lo que pasó acerca de la notici de que debían operar a Luca.

Me prestaba mucha atención comprendiendo todo lo que le contaba. Fue bastante difícil contar aquello pese a que cada dos minutos mi voz temblaba y debía esperar para calmarme y no ponerme a llorar, Martín, el periodista, llegó a tener los ojos lloroso en algún momento ya que también había hablado sobre el papá del bebé, muy breve pero solo lo importante.

-¿Cómo es el tema de la canción? –Pregunto curioso a lo que sonreí.

-Bueno, Había escuchado esta canción en una emisora que conocí y a partir de ahí escuchaba la radio todos los días para volver a escuchar este tema, estaba atenta a que lo pasen mientras estaba con Luca en casa antes de que todo esto pase. Como no se mucho inglés, solo lo básico, lo que sabía no me ayudaba con la búsqueda, así que tuve que descargarme una aplicación de reconocimiento de canciones, y así la encontré, busque la traducción y como me había encantado, decidí usarla como canción de cuna. –Me sonrió para después mirar a Luca el cual hablaba haciéndonos reír. –Se llama 100 Suns "100 SOLES" Y es de la banda de Rock norteamericana 30Seconds to Mars.

-La conozco... De hecho el cantante es un actór que está a punto de saltar a la fama... Jared Leto. –Habló Martín a lo cual asentí.

-Si algo escuché... Su hermano es el baterista y un fiel fan es el bajista... Me informé por pura casualidad... Se lo básico. –Hablé haciendo una mueca y él rió.

-¿El día de ayer?

-Fue bastante impactante. –Luca me hizo reír, Nos hizo reír a todos los presentes en la habitación, se había tirado un sonoro gas y carcajeó. –Amo las tormentas por lo cual ya estaba de buen humor, mi compañera y amiga de trabajo vino a visitarnos y mientras que comíamos una torta junto con el cirujano "Abuelo de corazón" de Luca, Rafael, quien se había ido en ese momento, comenzamos a escuchar la radio, una emisora diferente. Yo a todo esto usaba como canción de cuna el hermoso tema de esta banda. Y bueno nada, fue cosa de milagro, la canción comenzó a sonar, que por cierto tengo que agradecer eternamente a esa radio, Mi amiga y yo cantábamos ridículamente hasta que la canción terminó y un trueno fuerte hizo que la tención bajara, y ahí fue que, al darme vuelta, lo vi despierto mirándome. –Comencé a llorar de emosión y me paré para agarrar a Luca en brazos y abrasarlo.

-Un milagro. –Contribuyó Martín.

-Exactamente... -Lo miré. -¿Lo querés cargar? –Apunté a Luca, quien comenzó a jugar con mi pelo.

-¿Puedo? –Preguntó emocionado a lo que asentí. Se paró y lo cargó con cuidado, Luca estaba chocho, es un bebé muy carismático. –Tengo dos nenas ya grandes y hace rato que no cargo a un bebé...

-Es una de las mejores sensaciones que puede haber. –Comenté mientras me sentaba.

-Bueno... Nosotros vamos a ir despidiéndonos... ¿Dani queres mandar saludos o decir algo?

-Si, si... Primero que nada, Rafael que es el cirujano que lo operó y que estuvo al tanto de nosotros este mes entero en el que no dejó de visitarnos quiero agradecerle de todo corazón por lo que hizo... Mi jefe y jefa que están mirándonos en estos momentos, Camila la doctora, Sabrina mi amiga y futura madrina de Luca que no sabe que lo va a ser... Y sin dudas, aunque sea raro pero igual, quiero mandar saludos, suerte y gracias a la hermosa banda creadora de esta hermosa canción que animó a mi hijo a despertar del coma en el que estaba Luca. –Me emocioné hasta las lágrimas mientras me paré para recibir a Luca.

-Ya escucharon, para aquellos que están viendo esto, aca está la madre luchadora que hace de madre y padre, Luca, el bebé hermoso y carismático de cuatro meses y esta historia increíble en a cual el bebé estaba en coma, y un día de tormenta como ayer se despierta gracias a una canción de cuna... Hasta pronto.

-El abuelo Rafa tenía razón ¿Verdad? –Rafael se acomodó de brazos cruzados en los pies de la cuna mirando divertido a Luca que ahora tenía casi toda la cuna llena de pequeños peluches, el bebé se reía de solo verlos. –Apenas tenes cuatro meses y ya sos famoso. –Parecía que Luca jugaba carrera ya que no dejaba de patear, ese enterito gris le quedaba hermoso, fue un regalo de una de las enfermeras y se lo había puesto hoy antes de que Martín, el reportero, suba para llevar a cabo la entrevista.

-Todo esto parece una película. –Digo suspirando mientras limpio la baba que derrama al hacer globitos con su boca. También le habían regalado un hermoso babero de león que no dudé en ponerselo.

-Todavía no termina nena... Es más, esta aventira acaba de empezar. –Comentó Rafael mientras con amor, acaricia la pancita del bebé.

-¿Ya te dije que parecer un viejo sabio? Al estilo los científicos locos que aparentan solo hablar por hablar y terminan entendiendo sus palabras tarde o temprano.

-Viejo y sabio soy. –Me guiño un ojo a lo que solté una pequeña carcajada que Luca imitó al mismo tiempo.

-Eso me suena a engreído. –Susurré fuerte para que me escuche.

-Como vos dijiste, tarde o temprano vas a entender mis palabras. Y científico loco no se, si un inventor loco. –Lo miré atenta. –Puede que cuando era más joven hacía mezclas de comida, como ponerle pan a la Coca-Cola, o al hielo picado Cacao...

-No podes ser mas asqueroso con eso del pan y la Coca. –Se rió.

-También desarmé una radio para intentar que funcione solo a pilas... Me acuerdo que la tiré a la mierda después de intentarlo como cinco veces... La dejé en el piso y salé arriba hasta destrozarla por completo.

-Buen manejo de ira. –Me burle.

-El mejor. –Sonrió. –También arme el auto que tengo, un Mustang gris. –Lo mré enarcando una ceja. –Soy mecánico también. –Se encogió de hombros.

-¿Algún otro título má?

-Cinturón negro en Taekwondo y un título de chef.

-¿Cuántos años dijiste que tenes? –Me atreví a preguntar mientras él cargaba a Luca con cuidado.

-Nunca te dije. –Se rió mientras amacaba al bebé con cuidado. –Este nene tiene un sueño. Y me está contagiando. –Me miró. –Tengo 64.

-Si que disfrutaste tu vida eh. –Comenté divertida pero él hizo una mueca.

-No tanto como quisiera, soy estéril así que personitas como él jamás pude tener. – Rafael beso la frente de Luca con cuidado. –Adoptar no es lo mismo, a parte mi ex mujer no le gustaban los chicos así que por una cosa u otra no pudimos tener hijos... Y en verdad era algo que deseaba de chico, ser padre de familia y enseñarles cosas de la vida, cosas que aprendí solo gracias a padres irresponsables... Así como vos. –Me mró tierno. –Sos una chica muy fuerte Linda...

-Gracias. –Sonreí con melancolía y nos quedamos mirando durante largos segundos.

-Lo que daría por haber tenido una hija como vos... Realmente aborresco a tus padres. –Me encogí de hombros.

-No me arrepiento, gracias a ellos soy como soy y llegué donde estoy hoy en día.

-Y eso es realmente admirable. –Sonrió de nuevo, en realidad nunca dejó de hacerlo. –Bueno, me voy yendo, es hora de cumplir en casa, Mía me está esperando con la cena. Y por cierto te mandó saludos y le gustaría conocer a Luca en persona. –Decía mientras me lo pasaba en brazos, ya era hora de que tome la leche y duerma, hoy también fue un día largo, cámaras y más personas acompañadas por más regalos, varios de ellos Camila y mis jefes me ayudaron llevándolos hasta mi casa.

-Yo encantada. –Y él seguro que también.

-Este hermoso bodoque es realmente sociable... Va a ir por ahí robando corazones.

-No lo voy a dejar, mi bebé no va a crecer y va a ser solo mío. –Sonreí con lástima, desearía que se quede así por siempre.

-Nos vemos hermosa. –Besó mi frente para después la de Luca y salir de la habitación saludando con la mano. Llevaba su bolso donde tenía toda la ropa y otras cosas, estaba vestido común sin batas ni nada de eso.

-Ya es hora de comer bebé. –Dije mientras me sentaba en el sillón meciéndome para que después Luca se adueñe de mi pecho con tranquilidad medio dormido clavándome sus uñas... Un dolor soportable con gusto, estaba amamantando a mi hijo después de bastante tiempo.