-Hoy voy a beber, y se, que voy a enloquecer. -Nikky Jam sonaba en la radio, subí el volumen mientras meneaba mis caderas. Me giré haciendo muecas mirando a Luca que estaba en el cochecito, me estaba hablando y no hay nada más lindo que eso.

Un sábado, pasar tiempo libre con mi bebé era algo realmente hermoso, no quiero perderme nada de él. Reducí las horas del trabajo, ahora solamente trabajaba de tarde, aunque llevaba a Luca conmigo. Las personas estaban encantadas con él, y mi jefa no tenía ningún problema con eso, es más, estaba malcriándolo porque cada semana tenía un juguete nuevo para él.

Siempre en su cochecito al lado de la barra de pedidos mientras le habla a todos, dos meses y ya es un bebé muy simpático que sonríe a cada momento, y yo ahí babosa, haciéndole saber a todos los clientes que yo soy la madre de esa belleza.

Estaba ordenando la casa, si bien tenía menos horas de trabajo, no quería ordenar, somos los dos solitos en casa y a nadie le importa el desastre que hay, así que siempre uso los fines de semana para poder ordenar. Como hoy por ejemplo.

-Ayer me besaste y no podías parar, y me bailaste hasta el amanecer. –Empecé a cantar Maluma, de seguro esta emisora es una de las mejores, sabían que música pasar para comenzar el día. Estaba barriendo haciéndole gestos a Luca para que se ría, increíble lo pícaro que es con tan solo dos meses.

Luca se quedó callado un tiempo, pero supuse que ya no lo estaba divirtiendo, entonces me acerqué al cochecito para hacerle algunas muecas divertidas, y nada...

Me empecé a preocupar porque algo no estaba bien... Luca me miraba distinto, y entonces me alteré. Le costaba respirar, y sin más tomé las llaves, el bolso de él y salí con el bebé en brazos.

Había dejado todo encendido adentro, pero eso era lo de menos, paré un taxi alterada mirando a Luca con desesperación y bajé en el hospital más cercano...

Definitivamente se está convirtiendo en el peor día de mi vida.

Todo pasó muy rápido... Se llevaron a Luca de urgencias, me atendieron por mi presión baja, me contuvieron en sala de espera,y de ahí en más solo me tocó esperar... Estaba en un terrible Shock, sabía que sino era algo peligroso Luca estaría conmigo, o al menos me dirían algo, pero no...     

Estoy aca en la sala de esperas hace cuatro horas y diecisiete minutos y ningún doctor se para hablarme. Estaba realmente tiesa, no sabía específicamente que sentía en ese momento, solo se que quería tener a mi bebé de vuelta. Se que todo va a estar bien, nada malo puede pasarle a mi Luca, al menos ese es mi pensamiento, siempre en positivo... Solo espero no equivocarme.

-Señorita. –Me giré ante aquella voz, un hombre de bata blanca me estaba mirando. -¿Es usted la madre del bebé que entró en urgencias?

-Si, soy Daniela... -Dije rápido mientras me paraba. -¿Cómo está mi bebé? ¿Qué tiene? ¿Cuándo va a ser el alta? ¿Tengo que darle de comer? Seguro esta hambriento...

-Señorita... Tenemos que hablar.

Sin dudas, eso es lo peor que pueden decirte.

Lo seguí hasta una oficina, el hospital de por si jamás me gustó, el olor a químico es algo escalofriante. Se sentó del otro lado de la mesa después de haber cerrado la puerta y me invitó a hacer lo mismo.

-Mire... Descubrimos es su hijo Comunicación interauricular, abreviado CIA...

-¿Qué es eso? –Me acomodé por quinta vez en la silla.

-La comunicación interauricular es un defecto cardíaco que está presente al nacer. –Al ver mi rostro continuó. -Mientras el bebé se desarrolla en el útero, se forma una pared (llamada tabique interauricular) que divide la cámara superior en aurícula izquierda y derecha. Una formación anormal de esta pared puede provocar un agujero que permanece después del nacimiento. Esto se denomina comunicación interauricular o CIA.

Puedo jurar que sentí como mi corazón dejó de latir.

-¿Me está diciendo que mi hijo tiene eso?

-Es lo que intento explicarle... Cuando la sangre circula entre las dos cámaras del corazón, esto se denomina derivación o comunicación (shunt). Se puede acumular presión en los pulmones. Con el tiempo, habrá menos oxígeno en la sangre que va al cuerpo. En los bebés, las comunicaciones ínter auriculares pequeñas (menos de 5 mm) a menudo no causarán ningún problema o se cerrarán sin tratamiento. Las comunicaciones ínter auriculares más grandes (8 a10 mm) con frecuencia no se cierran y pueden necesitar un procedimiento.

-Esto quiere decir que...

-Que su hijo necesita una operación de urgencias. –Mi rostro palideció de un segundo a otro... Algo subió por mi pecho y las ganas de vomitar me invadieron, ¿Mi bebé? ¿Necesita una operación de urgencias? ¿Luca? Esto no me cerraba, era mucha información para un día, y sospechaba que no iba a terminar... -Mire... Algunas veces, las comunicaciones ínter auriculares se pueden cerrar sin una cirugía a corazón abierto. Primero, el cirujano hace un pequeño corte en la ingle. Luego inserta un alambre dentro de un vaso sanguíneo que va al corazón. Posteriormente, se colocan dos pequeños dispositivos en forma de sombrilla o "concha de almeja" en ambos lados del tabique. Estos dos dispositivos están unidos el uno al otro. Esto cierra el agujero en el corazón. No todos los centros médicos realizan este procedimiento.

También se puede realizar una cirugía a corazón abierto para reparar la comunicación interauricular. Utilizando esta cirugía, se cierra el tabique usando suturas. Otra forma es cubrir el tabique con un parche. Pero la cirugía en este caso es sumamente importante...