Cinco años han transcurrido desde que Marco entró a la cueva a aprender magia y poder conseguir su objetivo de librar a sus amigos, además de salvar a la tierra de la esclavitud que se desarrolló mientras el se encontraba en esa dimensión.
Los demonios no perdieron el tiempo y exclavisaron a cada hombre mujer y niño, muchas personas opusieron resistencia, pero fue en vano lo único que lograron fue su muerte inminente, otras simplemente fueron asesinadas por diversión o errores de los demonios.

Marco salió por la gran entrada a la cueva, volteando la mirada hacia atrás y despidiéndose de su maestro y nuevos amigos.

-Adiós y gracias, por todo otra vez. Dijo Marco, quien al salir volteo a ver la cueva, que desapareció de su vista inmediatamente.

-¡Marco! Que alegría verte de nuevo. Dijo una voz grave sarcasticamente, lo que provocó que Marco se diera vuelta, a ver de quien trataba.

-¿Te sorprende vernos? Bueno eso es obvio. Dijo la misma voz proveniente de un hombre de cabello chino, rapado a los costados.
-De seguro no espera vernos libres. Dijo otro hombre de cabello rubio.
-Pensabas dejarnos en aquellas celdas ¿No es así? Dijo una mujer de cabello corto, rubio con un mechón aquamarina.
-¡¡¡Abondonarnos, escapar, salvarte tú y dejarnos morir en aquellas celdas!!! Grito otro furioso, de aspecto fornido igual que los demás con una cabellera de color rojiza.

-¿Amigos? Yo...

-¿Qué dirás ahora Marco? Los abandonaste a todos... a Ferguson, a Alfonzo, a Jackie y varios más que pidieron tu ayuda. Dijo una voz muy conocida para Marco mientras salía de un portal flotando en el cielo mientras mostraba con sus manos a todos los mencionados y varios más. Pero no, solo eras importante tú, solo lograste escapar tú, todos aquí te guardan rencor, por no ayudarles a escapar de aquel sufrimiento ¿Qué vas a decir Marco? Continuó mientras sonreía con malicia.

-¿Tom? Pregunto el castaño, aún anonadado por lo que ocurría, no entendía lo sucedido.

-Eso es todo lo que dirás mi nombre, creo que el gato te comió la lengua, en fin chicos como les prometí un entrenamiento arduo y una venganza justa, aquel que los abandono, aquel que solo se salvó a si mismo ¿Qué piensan hacer?

-¡¡¡Eres un egoísta!!! Grito Alfonzo, mientras empuñaba una espada de aspecto demoníaco dirigiéndose a atacar al que alguna vez consideró su amigo.

Marco logró reaccionar a tiempo bloqueando el ataque, más recibió una patada de un lado que lo empujó hacia un costado tumbando al castaño.

-No me lo tomes a mal Marco, solo lo hago por negocios, yo no te guardo ningún rencor como ellos. Dijo una mujer de cabello negro con una trenza que llegaba a la cintura y rapada de los costados, con un estilo metalero.

Marco se sentó y miró a la dirección de la voz, la observó detenidamente y tras un momento la reconoció abriendo los ojos como platos y alcanzando solo a pronunciar su nombre.

-¿Janna?
-Veo que me recuerdas, este lugar consume tu vida, recuerdos y para ellos sus sentimientos.
-Pero... No termino de hablar porque Ferguson se lanzó al ataque con una espada de aspecto horrible.

Marco que vio que venía se levantó con una rapidez impresionante y alejándose del ataque.

-Vaya así que aprendiste algo dentro. Exclamó Tom sin borrar su arrogante sonrisa.

-¿Por qué hacen esto?
-¡¡¡Ahaaa!!! Grito Jackie acercándose intentando dar una estocada al castaño, más es bloqueada provocando un choque de espadas y quedando en una posición de fuerza. Y todavía lo preguntas.
-Yo iba a regresar, iba a salvarlos.
-Gracias por tu preocupación. Dijo de manera sarcástica, retrocediendo, dando un giro y pateando a Marco, provocando que este retroceda.

-Ya es tarde amigo. Exclamó con enojo Ferguson, acercándose caminando y colocándose al lado de Jackie.
-¿Qué creías que el mundo se iba a detener, mientras tú estabas entrenando aquí? Dijo Alfonzo colocándose al otro lado de Jackie.
-Hombres,mujeres, amcianos y niños fueron exclavisados, mientras tú hacias nuevos amiguitos. Dijo un hombre de cabello rubio mirando con desprecio al castaño.
-Bien hecho Marco has salvado a todos. Dijo otra mujer sarcasticamente.
-¡¡¡Maldito Egoísta!!!
-¡¡¡Sí, egoísta!!!

Los gritos e insultos comenzaron a hacerse presentes, mientras Marco solo agachaba la cabeza y se perdía en sus pensamientos.

*¿Acaso hice mal? ¿Debí quedarme a luchar? Pero Star ya me había vencido, solo hubiera acabado muerto, creí que si aprendía magia, podría detenerlos y salvar a todos. Tal vez tienen razón pensé en mi bienestar me confíe en que el tiempo pasa lento en este lugar y no pensé que los demonios son fuertes y no les tomaría nada de tiempo en tomar el mundo entero...

-No... Exclamó en un susurro casi inaudible el castaño.

-¿Qué? A ver silencio, escuchemos lo que Marco nos tiene que decir. Dijo el demonio callando a todos.

-No soy un egoísta... ¡¡¡Ustedes lo son, yo preocupado por salvarlos a todos, mientras ustedes perdiendo el tiempo en una estúpida venganza sin sentido, dejándose llenar la cabeza de puras estupideces y patrañas por el idiota de Tom!!! Si quieren matarme y desahogarse adelante háganlo, pero créanme que él que salga lastimado o muerto no seré yo. Dijo mirando a todos con enojo, mostrando la determinación en su mirada.

-Jajaja eso es Marco así se habla.
-¡¡¿Tú cállate Janna!!! Grito enojado el demonio.

-¿Por qué haces esto Janna?
-¿Por qué? Preguntó mientras se tocaba la barbilla pensando en la razón. Mmm... ¿Por qué hago esto? Mmm... Ya no me acuerdo.
-Aggg. Exclamaron todos con frustración.

-Ya basta de esto, vamos, adelante destruyan a la persona que los abandono e iba a dejar que mueran ahí. Dijo el demonio con enojo. Star les dio la oportunidad aprovechen. Continuó, a lo que todos comenzaron a empuñar sus armas, mientras él abría un portal y se iba, dejando a las 10 personas y Janna enfrentarse a Marco.

Bueno hasta aquí, una disculpa no he podido publicar la semana pasada pesque una gripe y no pude escribir nada. En fin espero les agrade el cap de hoy. Gracias por leer, votar y hacer crecer está historia. Hasta pronto. Bye.