Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Perdón

Actualidad

Ayden Emory observaba con atención a Arya. Sabía que lo había arruinado desde que se fue de casa a media noche sin dar más explicaciones.

Arya estaba parada frente a él mirándolo en espera de una explicación lógica a ese comportamiento errático. Luego de que pasaron unos minutos y no dijo nada, Arya se comenzó a preocupar.

—Vale, contigo no se puede, ya veo que sigues siendo el mismo —declara y sale de ahí.

Ayden se levanta con la clara intención de ir tras ella, pero la llamada del teléfono de la oficina lo detiene. Su asistente sabe que no debe interrumpirlo a menos que sea importante. Lo que supone que así sea.

Descuelga el teléfono.

—Señor Emory, su padre le llama por la línea cuatro, dice que es urgente —asegura Katty.

—Vale, gracias, por favor, llama a John y pídele que detenga a Arya —explica y luego cuelga para tomar la llamada de su padre—. ¿Qué pasa?

—Me ha llamado Bob muy enojado —informa a su hijo—. Dice que recibiste a su hija anoche y que habías acordado alejarte.

Ayden se pasa los dedos por el cabello.

—Papá, Cameron, llamó alterada anoche, de nuevo con el cuento de que intentaba suicidarse —explica Ayden—. Fui por ella a un bar de mala muerte y la dejé en mi viejo departamento. John puso escolta par a vigilarla. Precisamente estaba por arreglar esto con Bob.

—Es imposible —advierte Gerard—. Van a denunciarte por violación y secuestro.

—¿Qué? —inquiere Ayden perturbado—. ¡Eso es una locura, yo ni la toqué!

Gerard lo sabe, pero oírlo le da calma.

—No estaba solo... bueno, no cuando pasé por ella —advierte.

—Llama a tu abogado —pide Gerard—. Ocupas a Daniel y toda la planilla de Specter. Bob quiere conseguir esos millones a como dé lugar, fui un tonto en pensar que su propuesta hace casi cinco años era para ayudar a su hija y no para emparejarla contigo.

Ayden lo sabía, se había estado lamentando todos años por el dichoso error. Un tiempo todo fue calma. Cameron recibía atención médica y estaba en un hospital psiquiátrico. Pero después cuando salió algo pasó que ellos ignoran y ella volvió a lo mismo. Su madre había muerto y Bob le importaba poco la salud mental de su hija siempre y cuando pudiera sacarle provecho.

—Te llamo después, tengo algo importante que hacer.

—Me mantienes informado —pide su padre luego de escuchar cómo su hijo se despide.

Cuando cuelga, Ayden toma su teléfono y va en búsqueda de Arya. Llama a Daniel esperando que conteste rápido.

—Tenemos un problema, te veo con Specter en lo que haces de camino —pide y cuelga.

Daniel estaba acostumbrado a recibir órdenes de Ayden, cuando fue su abogado, pero desde que esa alianza terminó, no le había vuelto a hablar, lo que le hizo sospechar que ocupaba su ayuda.

El famoso abogado de Manhattan toma sus cosas y sale de su despacho rumbo a la oficina de una de sus competencias.

Mientras tanto, John tenía retenida en el todoterreno a Arya.

—¿Dónde están? —pregunta Ayden por teléfono a su guardaespaldas y chofer.

—En el estacionamiento, la tengo en el auto —declara este y Ayden se dirige hasta ahí.

—¡Sácame! —exige Arya pegándole al vidrio del todoterreno.

John había asegurado los vidrios y las puertas impidiéndole que huyera.

Cuando ve que Ayden se acerca a toda prisa, comprende por qué la retuvo.

—Espera aquí —ordena Ayden tomando la llave de la mano de John y desbloqueando la puerta por donde va a entrar, sube y cierra tras de sí.

—¡Eres un maldito animal! —exclama Arya lanzándose a él para empujarlo—. Déjame ir, no soy tu mascota —recrimina ella.

—¡Detente, por favor, deja que te explique! —proclama Ayden preocupado.

Su reputación, su nombre estaba en juego.

—Tu tiempo de explicar ya ha pasado —anuncia ella enojada cruzándose de brazos.

Esa parte del estacionamiento está solo lo que les da la privacidad que necesitan. John no tiene ni idea de lo que pasa.

—Lo sé y me disculpo, pero cuando te explique entenderás muchas cosas —asegura Ayden a su joven doctora enamorada.

—¡No tienes que decirme, sé que esa loca estuvo cuidando a mi hijo y se tomó atribuciones que no le correspondían y que por lo que veo fue tu pareja! ¡Me mentiste! —reclama de una vez todo lo que siente dejando a Ayden sorprendido.

Este supone que fue Sebas quien le informó o Bea. No pudo ser alguien más.

—Sí, y no, ella nunca fue mi pareja, ella quería, quiere aún, pero no es lo peor, su padre, Bob Moore, va a demandarme por violación y secuestro —informa dejando a Arya anonadada.

—¿Pero qué cojones hiciste para que quiera demandarte? —pregunta ella horrorizada.

Por mero instinto se aleja de él como para protegerse.

—No puedes creer que yo sea capaz de eso... —comenta él al ver la reacción de ella—. Deja te explico, ella tuvo una crisis en ese entonces e intentó suicidarse, yo entré a convencerla de que no lo hiciera, pero entró en un frenesí y comenzó a decirme que yo era suyo y que Aryehn era nuestro hijo... Ella había perdido un hijo cuando encontró a su ex con su asistente, eso creo que la llevó a la locura...

—¿Y? ¿Por eso debo tenerte lástima y perdonarte que hayas corrido a sus brazos? —Se ríe irónica mirándolo con desprecio—. Déjame ir, prometo no molestarte para que seas feliz.

—No entiendes, yo no quiero nada con ella, nunca —aclara Ayden buscando su mirada—. Ella estuvo en un hospital psiquiátrico, estuvo bien por unos años. Luego salió y algo desencadenó sus delirios. Anoche hablo amenazando de suicidarse, no le creí hasta que volvió a llamar diciéndome que iría a los medios para decir que Aryehn era su hijo y que yo se lo quité.

»Por supuesto que no iba a permitir eso, fui a confrontarla y estaba un bar muy borracha y drogada. La llevé a mi viejo departamento y pedí a mi escolta que se quedara a cuidarla. Ahora me llama mi padre avisándome que Bob, el padre de ella, amenaza con demandarme por violación y secuestro.

Arya medita un poco en lo que Ayden le ha contado y sabe que dice la verdad. Él no se atrevería a hacer algo así, no tolera ser tocado.

—Supongamos que te creo —sugiera Arya y lo mira—. En algún momento vas a tener que contarme todo lo que se refiere a ella. Por el momento, ¿qué piensas hacer?

—Iré con Daniel y Gabriel —informa abriendo la puerta y le hace una señal a John para que suba, este obedece—. ¿Quieres acompañarme?

—Claro —dice ella y se abrocha el cinturón.

Ayden hace lo mismo. —Vamos al despacho de Gabriel —informa Ayden a su chofer.

Este comienza a conducir dirigiéndose primeramente fuera del edificio.

—Ni creas por un segundo que estoy tranquila contigo, sigo molesta porque te fuiste así —aclara ella—. Somos una pareja, debiste decirme la verdad mientras estabas en casa. Nada de esto hubiera pasado...

—Tienes razón.

Ayden acerca su mano a la de ella y la toma, Arya se deja tocar y entrelazan sus manos juntos.

—Te amo —susurra Ayden y ella sonríe, pero no se lo dice, se siente enojada por haber ocultado algo tan importante.

Él no la presiona y solo le hace más cariños. Ayden llama a Gabriel y le explica la situación informándole que ya va en camino. También le dice que su amigo estará ahí para ayudarles.

Como era de esperarse, tanto Gabriel como Daniel apenas si soportaron estar juntos mientras llega Ayden y su novia Arya.

—Buen día, caballeros, ella es Arya Harley —la presenta, aunque Daniel ya la conoce—. Mi novia —menciona con orgullo.

—Abogados —saluda ella—. Gabriel, por fin, pongo un rostro a su persona —comenta ella muy profesional—. No había tenido el gusto de agradecerte personalmente todo lo que hiciste por mí —expresa ella sosteniendo la mano del abogado.

Gabriel era conocido en el mundo legal por todos los casos que ganaba, pero en el mundo ordinario, resaltaba por su belleza.

—No ha sido nada, el dinero era del jefe —explica dándole una sonrisa coqueta—. Me alegra ver que encontraste tu camino de vuelta. Bienvenida.

—Gracias.

—Arya, Harley —saluda Daniel y Arya apenas si le sonríe—. Espero verte en la boda.

Arya mira a Ayden porque no sabe de lo que está hablando.

—¿No le has dicho? —pregunta divertido a su amigo, luego se dirige a ella con una sonrisa en su rostro—. Me caso con Cathy, Ayden es mi padrino de honor.

La doctora no puede creer lo que escucha. ¿Daniel y Cathy terminaron juntos?

—No te preocupes ahí estaré —dice con una sonrisa a medias.

Ella siente que si por Daniel Cheng fuera, su destino hubiera sido muy distinto al que tiene hoy en día. Comprende que Ayden hizo más de lo que debía por ella y su madre.

Ayden comienza a explicarles lo sucedido a los abogados, Arya escucha atentamente y siente como si estuviera en una de esas series de detectives en las que debe resolver un caso.

—Esto será un show mediático —declara Gabriel—. Lo que ellos quieren es que tú ofrezcas algo, para no levantar difamaciones. Solo buscan llamar la atención, el juicio ni siquiera procedería sin pruebas.

—Es cierto, recuerda que ellos siempre quisieron emparejarte con su hija —recuerda Daniel—. Ahora, si lo pensamos por un momento, ¿por qué llamaron a tu padre y no a ti? Lo que me lleva a suponer que Bob está actuando solo, especulando y aprovechando para inculcar medio y que te ates solo ofreciendo algo.

—Tiene razón el chinito —comenta Arya refiriéndose a Cheng.

Este la mira cuando menciona el apodo y nota que ella se está divirtiendo, está por decirle algo, pero Ayden le regala una mirada de advertencia.

—Esperemos a ver que dicen los Moore y entonces actuamos, de una u otra manera hagamos esto de manera prudente sin que se enteren los medios —aclara Gabriel y todos aceptan.

En ese momento el timbre de la llamada de Gerard les interrumpe. Ayden la toma enseguida.

—Hijo... —susurra Gerard con un quejido—. Perdón...

—¡Papá! ¡Padre! —grita Ayden y todos saben que algo pasó.

En eso se escucha un disparo y el golpe de algo pesado contra el suelo.

—¿Qué pasa? —inquiere Arya acercándose para escuchar, pero ya han colgado.

—Alguien le ha disparado a mi padre...

Gabriel llama de rápidamente a la policía, Ayden le dice que su padre estaba en su casa y les da la dirección. Daniel llama a John de inmediato para que escolten a Arya y Ayden hasta casa de Gerard.

—No los dejen solos, pongan protección extra en casa de Ayden —pide Daniel a John antes de ver como este pisa el acelerador y los lleva rumbo a la casa de Gerard Emory.

Cuando llegan la policía yace acordonando el área. Demasiado rápido para cuando hablaron.

—Soy Ayden Emory, mi padre vive aquí —anuncia al policía cuando este le impidió el paso.

—Espere a que venga el detective —dice y deja que traspasen las cintas de seguridad. John le sigue de cerca.

Están por rechistar cuando el detective Robinson sale de dentro de la casa.

—Nos volvemos a encontrar —comenta sin expresión alguna.

—Mi padre, ¿cómo está?

—Primero dígame que pasó, recibimos una llamada hace quince minutos diciéndonos que había dos personas muertas aquí —explica Robinson—. Después, recibimos su llamada de que alguien había entrado a esta casa.

La revelación de que esto fue premeditado le deja la piel de gallina.

—Mi padre me llamó temprano, me dijo que un socio de él, intentaba inculparme de algo que no hice, luego, hace menos de diez minutos me volvió a llamar y me dijo con voz angustiada, "hijo, perdón" estaba por preguntar a qué se refería, pero se escuchó un disparo y momento después que algo cayó al suelo.

Ayden estaba conmocionado por todo, saber que su padre pudo haber sido asesinado le hace sentir escalofríos.

—¿Él, falleció? —inquiere Ayden con un nudo en la garganta.

—No, cuando llegamos los paramédicos ya esperaban, estamos esperando que nos digan a dónde le han llevado —explica el detective—. Dejen pregunto si ya avisaron. Michael, llama de nuevo.

El policía pregunta por el radio a la estación y dicen que van a averiguar.

—Necesito que reconozca este cuerpo —advierte el detective y le hace pasar—. Por lo que parece fue un atraco que salió mal, pero ya una vez que nos dice que alguien le ha amenazado, ahora creo que más bien fue un asunto de venganza.

La pareja entra a la casa de Gerard y encuentra todo desordenado. Algunas cosas rotas incluso. Arya sostiene la mano de Ayden con fuerza, no sabe si es ella quien le da fuerza o es que ella la necesita.

Caminan hasta una recámara que es dónde encuentra a el ama de llaves tirada en el suelo en medio de un charco de sangre.

—Santo cielo, es el ama de llaves, se llama Ana Martínez —aclara mirando a la mujer que les hizo compañía los últimos quince años—. Es mexicana, no tiene familia... no sé si tenga contactos en su teléfono. Mi padre era el que sabía bien.

—De acuerdo, investigaremos entonces —asegura el detective tomando nota—. Me podría informar quien fue la persona que intentó inculparlo y dígame sobre que —reclama el detective.

—Señor, dicen que lo han llevado a St. James —informa el policía y Ayden se pregunta si puede irse.

—Vayan, esa es escena del crimen, diré cuando estemos desocupados —comenta el detective mientras que Ayden agradece y sale tomado de la mano con Arya.

—John, pon a una escolta en la casa, que vigilen que no se lleven nada, habla a Roger, ya sabe qué hacer —pide en cuanto suben al todoterreno.

—Marcaré a Sebas —informa Arya.

—Ya está al tanto —declara John antes de llamar a sus subordinados—. Hay guardias dentro y fuera del perímetro.

—Gracias, John.

Ayden toma su teléfono y busca a quién llamar, en realidad los Emory eran una familia muy escasa. Su abuelo había tenido un solo hijo, todas las generaciones habían sido así hasta dónde él sabía. Solo su padre tuvo dos hijos. Lo que le llevo a pensar en ello y observa a Arya. La doctora yace mirando por la ventana hacia afuera mientras sostiene de nuevo la mano del millonario. Ayden la aprieta y abre su corazón.

—Sé que no es el momento y nunca lo hemos hablado, pero quiero más hijos —informa de la nada.

El comentario en sí desconcentra a Arya, quien yace con un pesar en el corazón. Ella estima a Gerard.

—¿Cuántos más? —inquiera ella siguiéndole la conversación. Reflexiona que quizás él está desconcentrado porque no sabe cómo manejar la situación.

—Tres más, y quiero una casa más grande para jugar con ellos, no quiero vivir dentro de una oficina todo el tiempo, quiero que salgamos de vacaciones y disfrutar de mi etapa como padre con ellos y contigo... —Ayden comienza a llorar.

Arya se desabrocha el cinturón de seguridad y se acerca a abrazarlo.

John traga duro, pues para él también es difícil la situación. Gerard Emory, fue su primer empleador.

—No te preocupes por eso aun, todavía tenemos tiempo Ayden —asegura Arya—. No te culpes por lo que no fue, te he visto y eres un buen padre. Tu papá estará bien, tú lo estás haciendo bien.

Arya sabe que está poniendo una curita en una herida profunda y que no sirve de nada. Sin embargo, no es momento para profundizar en la terapia. Ayden llora fuerte en su hombro, él no se lleva bien con su hermano y su padre, es la única familia que considera, por eso ha dicho que quiere más hijos.

No quiere que un día Aryehn se sienta como él, solo en un mundo dónde si no fuera por Arya y su pequeño, sería muy vacío.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro

Tags: