¿Quien soy yo?
En un solo segundo la vida de Marcela estaba colgando de un hilo; estar dentro de esa bodega, repleta de cadáveres y en medio de la oscuridad provoco en ella una profunda desesperación..., quién o qué era lo que hacía que provinieran esos gemidos.
Qué era esa cosa..., o mejor dicho qué era lo que Sisy quiso decir cuando menciono a Ram...
"Por favor Dios mío..." eran las palabras que vagaban por su mente "dime que estoy sola y que esos sonidos son producto de mi imaginación...". Por cada segundo que pasaba los gemidos eran más intensos y las exhalaciones de oxigeno, por parte de aquella creatura, eran más fáciles de sentir...
"Por Favor, Dios Padre... no se en donde estoy... ayúdame..."
***
Solo faltaban unos minutos para que el telón se abriese toda la escuela ya estaba presente: alumnos, padres y maestros estaban ahí esperando a la supuesta Julieta; por otra parte Jessica se veía muy entusiasmada. "Dentro de unos minutos estarás en el escenario" era lo que pensaba "y en solo unas horas estarás abordando un avión rumbo a Miami."
- Ahora sí Jessy –era lo que repetía enfrente del espejo del baño-, ya no puedes cometer más errores, solo cree en ti misma y lograrás lo que quieres...
- Jessica –comento la voz de Valeria desde la puerta- ya llegaron tus padres... quieren hablar contigo antes de salir a escena
- Ok... diles que pasen.
La visita de su madre dejo a Jessica con totalmente anonada. Ella esperaba compartir un leve momento entre madre e hija pero era obvio que Sergio se iría a interponer entre ellas.
- Mira nada más –dijo Sergio-, mi querida hija es ahora Julieta Capuleto... no tienes idea de lo orgulloso que estoy de ti
- Te lo agradezco Sergio
- Por favor Jessy, llámame papá...
***
"Piensa en algo bonito..." era lo que Marcela repetía en su mente cada vez que presentía las exhalaciones de la bestia más cerca "algo que te ayude a relajarte... piensa en... tu madre... en lo bella que era y en lo que te cantaba cuando eras una niña..."
Era difícil de pensar que aun estando atrapada en medio de la oscuridad Marcela inclinase sus pensamientos hacía en los vagos recuerdos que tenía de su madre, cuando podría hacerlo en otra persona viva, pero ella se sentía segura consigo misma.
"Por favor mamá... ayúdame a salir de aquí. O por lo menos dame una señal que me diga que no estoy sola."
Sin importar cuantas veces le rogara a su madre que la ayudara ella no iría a recibir la ayuda necesaria para ignorar los gemidos de la bestia al igual que los golpes que propinaba el viento sobre ventanas y el ruido que provocaban las pisadas de la creatura sobre los cuerpos de Cristian y Amanda.
Era como decirle a un niño la verdad sobre Santa Claus: ella le rogaba a un ser difunto que la ayudara y en su lugar solo recibía recuerdos vagos de idas al cine y juegos de té.
"Una señal, por favor..., solo una señal que me permita sentir la presencia de Dios a mi lado..." imaginar que de un momento para otro algún ser superior, dotado por algún poder inimaginable, apareciese en el lugar menos esperado y la sacase de ese lio en el que se había metido era una posibilidad muy baja; Marcela muy apenas creía en Dios, incluso estaba dando por hecho la idea de querer ser Atea, pero en una ocasión como esa Marcela permitió su mente se abriera a cualquier cosa que la pudiese ayudar, incluso sentir la presencia de una voz tan clara diciendo:
Dios Padre, que estas en los cielos, te imploro por la vida de esta joven atrapada
- Un momento –dijo Marcela-qué es ese sonido
Cuídala en todo momento, Dios padre, y ayúdala a salir de esa trampa que él enemigo le ha impuesto... te lo imploramos en el nombre de tu más puro ser. Que creaste los cielos... que creaste la tierra y que cuidaste a tus hijos fieles que están en tu gloria gozando de tus maravillas y proteges a los que todavía dudan de tu nombre.
También te imploramos por la vida de aquel joven que ha estado atrapado en medio de los vicios, drogas y que ahora ni él mismo tiene control sobre su cuerpo. Te pedimos en tu más sagrado nombre que lo ayudes a salir de ese aprieto en el que se ha involucrado, debilita a la bestia que ha ocupado su lugar y ayúdalo a alcanzar tu perdón. Te lo imploramos padre eterno en el nombre de Cristo...
Amen...
Cuando las palabras terminaron de ser narradas las luces se encendieron; se encontraba en el mismo cito del bazar, junto con los cuerpos de Amanda y Cristian recostados.
- Qué es lo que paso
Ni ella misma lo podía creer. Estaba sentada sobre la misma silla, pero ya no estaban sus ataduras ni sentía la misma hambre que tenía hacía solo unos minutos.
Todo había vuelto a la normalidad salvo que el cuerpo de Ram se veía recostado sobre el piso, junto a varias hojas de marihuana, solo que en esta ocasión el estaba desnudo y muy apenas podía reaccionar.
- Dios mío... -comento Marcela en el momento que se retiro de la silla y corrió hacía él- Ram... ¿qué te sucedió?
- Es... la mu-mu-muñeca... e-e-ell-a me hizo esto
- A qué te refieres
- Todo lo que viste fue real... la muñeca, los truenos, el muchacho; incluso los gemidos que escuchaste... todo fue real
- Y tú como sabes eso... acaso tu también lo viste
- No... pu-pu-puedo decírtelo, me po-po-podría costar la vida, so-so-solo te dire que me estoy debilitando, por las oraciones que se escucharon... pero no durará mucho tiempo... ¡tienes que irte!
- Irme a donde
- A tu escuela... ahí es donde Sisy tiene planeado matar a los padres de Jessica, a Alan y a mi
El cuerpo de Ram no contaba con las fuerzas necesarias para sostenerse en pie, muy apenas lograba sujetar su torso con las manos, pero no era necesario que le explicase a Marcela la gravedad del asunto, siendo que ella ya lo comprendía a fondo.
Era Ram quien había tomado la forma de esa bestia que vago durante la oscuridad.
Marcela tomo un minuto de su tiempo para pensar las cosas con lógica y enfocó su mente en la idea de esa muñeca aplicando crueles métodos en las mentes de Alan y Ram para involúcralos en sus perversos planes; pero la pregunta era porque..., porqué Ram se había involucrado en eso...
Ram le explicó que él no tuvo idea de cómo se involucro en ese lio, siendo que en el día que la Sra. Carmelina vio a la muñeca él había estado en la bodega organizando una cosas y en el momento que menos lo imagino una de las cajas cayó sobre su cabeza y lo dejo inconsciente. Durante ese tiempo él soñó con estar atrapado en medio de una dimensión oscura, bajo la forma de un pequeño e insignificante animal y siendo perseguido por una gigantesca pelota de plástico. En ese tiempo imagino que cada cosa que ocurría era real, tanto el correr por un camino que parecía no tener fondo, como el estar siendo amenazado por el juguete y una voz fría que repetía eres mío....
Lo último que recordó fue que al final del sueño una gigantesca mano sujetándolo del cuello, sin permitirle respirar, y dirigiéndolo hacia una gran boca oscura...
- Y qué fue lo que ocurrió después
- Despierte desnudo, sobre las cajas y vi al gato de doña Carmelita, ese tal "Ericky", pararse sobre mi estomago y viéndome con unos siniestros ojos saltones; lo último que recordé fue que en ese entonces la señora Carmelina estaba recostada sobre su cama, junto con un bote de pastillas abierto...
- Y qué le paso
- Casi no respiraba; tuve que llevarla al hospital y fue ahí donde me dijeron que una persona había tratado de envenenarla; según el médico la Sra. Carmelina estuvo a punto de morir por una sobredosis
- Y qué eran esas pastillas que le dieron
- No lo sé, los médicos sospecharon que hubiese sido yo quien trato de matar a la Sra. Carmelina pero logre convencerlos que no
- Entonces si no fuiste tú, quien fue
- De seguro fue ese gato... primero robo mi esencia humana, para tomar la forma de una persona, y luego...
- Espera... como que te robo tu esencia
- Es un truco que ha usado la muñeca por años... convierte a los humanos en animales y a los animales en humanos..., por eso es que escuchaste la voz del niño en tu mente
- Pero qué hay de ti... según me dijiste el gato de esa señora esta muerto... como fue qué te convertiste en esa bestia
- Eso se debe a la vez en la que ella me convirtió en un gato; cuando robo mi esencia también robo un fragmento mi alma, lo que significa que de ahora en adelante le pertenezco a Sisy y le debo de servirle hasta el momento que ella se quiera deshacer de mí
- Por esa razón Alan se colocó en avenida
- Así es, de no ser por tu padre él estaría muerto, pero libre
Ram tuvo que usar palabras claras para explicar la situación en la que él y Alan se veían involucrados. Según la ideología de Sisy las únicas personas que eran reclutadas para ser esclavos eran aquellas que solo contaminaban su cuerpo, mediante drogas y alcohol, o estorbaban en la vida de la dueña y cada vez que eso ocurría Sisy te robaba tu esencia humana y se la entregaba a un animalito a cambio de servicios, pero esos animales solo podrían estar en la forma de un humano cuando la persona esté bajo la figura de un animal, como un intercambio de cuerpos, y el método seguiría así hasta que uno de los dos muera de esa forma el otro ser adquirirá la esencia del fallecido.
El único problema era que mientras más tiempo permanezca la creatura con la esencia, como en el caso de Rody y Alan, él esclavo iría perdiendo fragmentos de su alma hasta serle arrebatada por completo.
- Espera... lo que me estas queriendo decir es que si no hago algo...
- ... Alan perderá su espíritu y morirá, mientras que Rody se convertirá en un ser humano completo.
- Por eso fue que Carmelina mato a su gato... para ayudarte
- Y por esa razón él tenía que morir en ese accidente, de lo contrario él ya no le estaría pasando esta desgracia
- A qué te refieres
- Cuando la Sra. Carmelina mato a su gato Sisy ya me había robado una pequeña parte de mi alma, no la suficiente como para destruirme pero sí a necesaria para controlarme; en cambio Alan lleva más de una semana como su ayudante..., la probabilidad de que aun le quede un fragmento es muy escasa...
***
PRIMERA LLAMADA...
SEGUNDA LLAMADA...
TERCERA LLAMADA...
COMENZAMOS...
Con el telón abierto, y los actores en escena, la obra escolar inicio con un leve discurso de la profesora Sandra, pidiendo un minuto de silencio por las vidas de aquellos jóvenes cuyo destino era el tener un trágico final. Después de eso los alumnos del club audiovisual reprodujeron un video dedicado a la memoria de Cristian y Amanda, con las mejores fotos que fueron tomadas de ellos en sus cumpleaños y bailes escolares, y para finalizar el coro de la obra canto unas melodías en su honor.
- Muchísimas gracias al coro –comento Sandra, desde el escenario- ahora comencemos...
***
- Pero esto no se puede quedar así –comento Marcela- tenemos que ir por ayuda. Quizás Billy pueda...
- Billy no puede hacer nada..., nadie puede. Mientras que esa muñeca siga enamorada de Jessica Alan y yo estaremos bajo su control y ella seguirá haciendo lo que quiera; matará personas inocentes y manipulara a jóvenes perdidos en drogas y vicios, como yo, para obtener lo que quiere
La condición física de Ram iba de mal en peor. Tenía las pupilas dilatadas, la lengua reseca y su temperatura corporal había aumentado a un nivel crítico.
Marcela quería ayudarlo pero mientras que él siguiese atrapado en ese callejón sin salida nuestra amiga se vería en la condición de estar ayudando a un homicida.
- Ram... ¡Ram! Estas bien
- Sí, pero tengo mucha sed
- Te traeré agua
- ¡Nó...! no lo hagas
- Como que no. ¡Mírate! Te estás deshidratando. Y si sigues así de seguro te puedes morir...
- Te dije que... no... si me das de beber provocaras que mi cuerpo se fortalezca en cuestión de segundos..., estaría bajo la forma de esa bestia en el momento que menos te lo imaginas
- Pero Ram la necesitas... te estás muriendo.
- Así es; pero prefiero eso a seguir viviendo como un esclavo... tienes que entenderlo Marcela, Sisy no me dejara en paz hasta que me muera. Además la probabilidad de que mi cuerpo la toque es muy escasa...
Ram no podía ocultar el dolor que sentía. Estaba exhausto de tener que obedecer las órdenes de un juguete y de hacerle daño a personas inocentes para darle gusto; él no pedía mucho, solo recibir la libertad que tanto anhelaba y no tener que lastimar a alguien nunca más.
Pero la historia no había concluido ahí debido a que Marcela y Ram recibieron la visita de una pequeña gota descendiendo del techo.
- No puede ser
Era una pequeña gotera que se había estado generando por el pésimo trabajo de Ram impermeabilizando el techo, aparte que ahí él solía usar ese esconderse para consumir drogas o descansar, después de una dolorosa cruda. Casi siempre prefería usar ese escondite para vomitar.
- La gotera está tirando mucha agua –comento Ram-, no tardare en volver a ser un monstruo
- Entonces debo irme
- Hazlo..., pero antes tengo que decirte algo muy importante...
- Y qué es
- Por nada del mundo vayas a ver a alguien directo a los ojos.
- Eso qué significa, a quien..., a Sisy
- Puede que sí y puede que no, eso lo sabrás en su momento, ahora ¡vete...!
Marcela tuvo que dejar a Ram solo y junto con aquella pequeña gotera, sin pensar en el dolor que sentía su cuerpo o con el poco tiempo que contaba. "Que tengas buena suerte Marce..." era lo que comentó en su mente "vas a necesitarla..."
Ram dirigió una última mirada hacia la ventana que conducía al patio del bazar y enfoco su vista hacía el color miel que resplandecía de la esplendida luna llena. "Como me hubiese gustado ver la luna desde el mar..."
En su último respiro Ram cerró sus ojos y permitió que la profunda sed, que emanaba en su garganta, terminara con todo lo que le quedaba de vida, dejando a Marcela con un leve límite de tiempo.
***
Los actos continuaron, según el libreto, al igual que las escenas en las que Romeo se enfrentaba a Tebaldo en un duelo a muerte o donde Julieta se veía obligada a asistir a la iglesia para ver a su amado Romeo; en solo un par de horas el esfuerzo de cada uno de los alumnos se vio reflejado en los actos, los textos del dialogo y en cada escena que Jessica le tocaba mencionar el dolor que sufría su personaje por tener que estar lejos de su amado príncipe. Al finalizar Jessica concluyo su debut con la escena final donde ella tomaba la daga la clavaba en su pecho.
Acto segundo las cortinas se cerraron, los muchachos salieron de escena y todo el público concluyo recibiendo con un merecido aplauso al elenco de la obra y a la maestra que organizo todo.
- Gracias –comento Sandra- muchísimas gracias..., se que esta noche mucha gente se esforzó para que todo esto fuese realidad, y otros que ya no están con nosotros dieron lo mejor de sí, pero quiero agradecer a todos los miembros del club audiovisual, por ayudarnos con los efectos; al equipo de tramoyistas, que se encargaron de darle luz al escenario; y por último a cada miembro del club de teatro, por estar con nosotros en todo momento. Pero en más que a nadie quisiera que todos le demos un merecido aplauso a la alumna del tercer semestre Jessica Ortiz, quien le dio vida al personaje de Julieta
Jessica no lo pensó dos veces, sin importar lo que dijera el publico ella tenía que ir al centro del escenario y agradecerle a todos sus compañeros por el éxito de la obra.
- Muchísimas gracias..., en serio no saben lo feliz que estoy y la deuda que tengo con mis padres, alumnos, maestros y amigos que nos ayudaron a que este proyecto hiciese realidad. Fue un trabajo arduo y me siento orgullosa de haberlo hecho; pero más que nada el agradecimiento se lo debo a un amigo que nos ayudo ..., les pido que le den un gran aplauso a mi novio Rody Sandoval
Como último acto de la noche Rody hizo una típica salida de héroe montando una motocicleta Harley Davidson, desde el otro lado del campo de juegos, y dirigiéndose al escenario junto con un enorme ramo de flores.
- Son para ti Jessy
- Gracias... en serio gracias
***
- No lo puedo creer –comento Cecilia- ese muchacho sí que tiene talento
- Y qué esperabas; es él novio de mi hija
- Sí, pero recuerda que Jessica no es tu hija, es tu hijastra
- Pero yo la quiero como si fuera mi hija...
- Eso sí, lo malo es que no pudo Alan acompañarnos, a él le hubiese gustado ver eso
- No te preocupes, lo bueno fue que...
- Disculpen –interrumpió la voz de un joven sentado detrás de sus asientos- son ustedes los señores Sergio Sandoval y Cecilia Ortiz, los padres de Jessica
- Si –contesto Sergio
- Me enviaron los muchachos del club de teatro. Dicen que le quieren hacer una fiesta sorpresa para Jessica por el éxito que tuvo la obra y que les encantaría que nos acompañaran
- Sería un placer –comento Cecilia con mucho gusto-, no me lo perdería por nada del mundo
- Pues entonces síganme que no contamos con mucho tiempo
- Usted es muy amable, como se llama
- Me llamo Ramiro, pero mis amigos me dicen Ram
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