Una Visita de Madrugada
Capítulo 11
Etsu frunce el ceño al terminar de leer la carta, lleva su mirada hacia Kazumi y esta suspira.
-¿Hace cuanto la tienes en tus manos? - Pregunta serio. Sorato ya la había leído y ahora se encontraba más serio de lo habitual.
-Hace dos meses y medio.
-Y porque no nos dijiste cuando la encontraste. ¿Por qué supongo la encontraste? - Kazumi lo mira negando.
-Entonces, ¿Quién te la dió? - Esta vez pregunta Sorato.
Ann miraba la situación callada, el ambiente era tenso, claro, todos lo estaban y no los culpaba. La reacción de Etsu al tomar la carta entre sus manos era de desconcierto, para luego pasar a unoa cara seria. No lo conocia del todo, pero por sus gesto lograba descifrar que él aguantaba las ganas de gritarle por esconderle una cosa tan importante.
Ciertamente Etsu estaba muy serio en su asiento, analizando la carta mientras su hermano preguntaba donde la había conseguido, tema que quería saber. Lleva su atención hacía su hermana esperando espectante su contestación.
-Fuí a casa de la que era casa de nuestra madre, estaba escondida en un cofre. - Masculla bajo. Etsu se tensa cada vez más. Se mordía la lengua para no decirle sus grandes verdades.
-¡Pero que inconciente eres Kazumi. No había pasado ni un día de la muerte de nuestra madre cuando ya fuiste a la casa a buscar qué exactamente! - Está vez el que habla es Sorato con cierta molestia.
-¡No creo que nuestra madre se haya suicidado Sorato, buscaba evidencia de su asesinato!- Eleva su voz. Para mirarlo, esta aguantando las lágrimas.
-¿Acaso eres una detective o algo parecido? - Dice el menor de todos allí, si él tenia diecisiete años al igual que Ann.
-No, pero tampoco iba a dejar que la muerte de nuestra madre fuera en vano, ¡comprendanme!, quiero vengar la muerte de mi madre chicos, de nuestra madre - Los mira con suplica. Etsu suspira, ella quería lo mismo que él y Sorato, los tres querían lo mismo: Vengar a su madre.
¿Pero cómo ella podría ayudar? Sólo tenía la carta, no la podían involucrar más en el caso, correría mucho peligro. Más de él que está ahora.
-Kazumi la carta se queda conmigo.
-Pero Etsu... - Trata de replicar.
-La llevaré a las autoridades, ellos sabrán que hacer.- Dice serio. Ni loco le diría que Sorato y él trabajaban para la policía, empeoraría las cosas y no quería eso. Menos ahora que estaban tan a la defensivan.
-¡Etsu las autoridades no harán nada!
-Te equivocas Kazumi - Interrumpe Sorato.
-¿Cóm...
-Confia en nosotros hermana, las autoridades esta vez sabrán que hacer. - Claro, ellos estaban en ese caso, buscaban las pistas necesarias para averiguar sobre los paraderos de los matones.
Ann mira a Etsu el cual asiente, esta asiente y se acerca a Kazumi.
-Yo les creo Kaz, confía por está vez en las palabras de tus hermanos. - Hace que cambie de opinión. Kazumi la mira a los ojos. Por esa vez se iba a permitir creerles. Suspira frustrada para asentir.
-Les creo, les daré la carta.
-Has hecho bien, hermana - Bocifera Etsu un poco más aliviado dejando la tensión de lado.
Ann sonríe feliz, poco a poco los problemas se iban aa ir arreglando.
-Bueno, ahora quiero que los tres se den un abrazo como familias que son - Corta el silencio la chica. Kaz y Et sonríen. Una con alegría mientras el otro solo negaba riendo. Su novia era una persona maravillosa.
Sorato se mantenia serio en su lugar, lo cual Ann notó. Se le acerca curiosa.
-Vamos, porque no vas a abrazar a tus hermanos.
Alza una ceja mirándola. Aún no le convencia del todo que esa chica estuviera con su hermano.
-No haré lo que una cualquiera me diga. - Se cruza de brazos serio. Ann frunce el ceño levemente molesta. No iba a permitir que ese la tratara mal.
-Disculpa, pero solo trato de ayudar, además deberías de ser agradecido, tienes a tus hermanos contigo aquí y ahora, te quieren y tu solo te comportas como un idiota aparentando seriedad.
Sorato frunce el ceño al escucharla, estaba a punto de replicarle pero Etsu se acerca a ellos.
-Hermano, ella tiene razón, además no deberías de tratarla así, ya que ella es mi novia y exijo respeto hacia ella. - Se acerca a Ann la cual toma su mano.
-Me importa una mierda si es tu novia, ella nunca pertenecerá a la familia. - suelta con desprecio.
Ann ríe amargamente y tragando el nudo de su garganta. -¡Al menos tu si perteneces una!¡Deberías valorarla y quererla! Por el amor de Dios, aunque sean ellos dos solamente- señala a Etsu y Kazumi. - ¡Son una familia! Y te comportas como un estúpido niño egoísta que se hace el arrogante. -Grita y su pecho sube y Baja con rapidez, su enojo era notable.
Sorato ríe fuertemente. - Pero que dramática eres, mejor vete a tu país natal, con tu Mami y Papi, vete con tu familia perfecta. ¡Tu no sabes por lo que estamos pasando, eres una entrometida!-Rueda los ojos.
-¿¡Y tú que sabes!?- Ann estaba a punto de perder la cordura.
-¡Mucho! Solo eres una niña mimada que cree tener una familia perfecta. Corre! Que esperas, tu papá, mamá y hermanos si te aceptarán, hay perteneces.
Ann sintió esas palabras como un balde de agua fría, Kazumi la veía expectante a la situación, Etsu apretó su mano sin hacerle daño cuando sintió que Ann lo había soltado.
En su pecho se le había abierto ese hueco. Los extrañaba, sus ojos se aguaron. Etsu iba a interrumpir. Pero Ann retomó su lucha.
-¡Ellos están muertos! - Gritó y una lágrima rodó por su mejilla. La cual limpió rápidamente. -¡Tanto mis padres como hermanos murieron el mismo día!- Grita y deja a Sorato sin palabras. Ann trata de regular su respiración. -Yo sé por lo que están pasando ustedes... - suspira, suelta a Etsu y baja la mirada.
Sorato la mira, la abraza fuertemente, abrazo que dejó paralizados a todos. Ann le corresponde y luego Sorato sale corriendo al balcón. Kazumi quiere ir detrás de él pero Ann lo para y va ella.
-Sorato...- dice detrás de él. -Te pido que vayas y abraces a tus hermanos, son los único que te queda. Por favor. - susurra y este asiente sin mirarla, va hacia sus hermanos y los abraza. Ann sonríe al verlos. Y ¿Saben qué es lo más raro? Sorato la mira y con sinceridad por dentro y para cuidar su imagen de "Chico arrogante" estira la mano hacia Ann con un gesto de regañadientes. Ann se sorprende, toma su mano y abraza a la que ahora es su: Nueva familia.
Sorato suelta la mano. -Lo siento..
No sabía qu...-
-No te preocupes, tarde o temprano debías saberlo- encoge sus hombros y limpia sus ojos.
-Bueno, muchos sentimientos- dice Kaz- Vamos a preparar algo, hace hambre. - Toma a Ann de la mano y van a la cocina.
Una vez estando en la cocina comienzan hacer algunos bocadillos, mientras, Etsu y Sorato hablaban despacio de lo sucedido.
-No podemos permitir que Kazumi se acerque más al caso, podría descubrirnos o peor aún, involucrarse en lago peligroso. - Susurra Sorato.
-Lo sé Sorato, pero es una mujer muy terca, lo más que podemos hacer es estar pendiente a sus movimientos. -Le responde Etsu.
-Si, no podemos permitir que se entere que somos la autoridad policial, va a querer ingresar y eso sería muy peligroso, tanto para ella, para nosotros y el caso.
-Lo sé Sorato, lo sé...
En ese instante vienen las dos mujeres con una bandeja cada una, habían deditos hechos, solo lo que le faltaban era freírlos, también, había otro tipos de bocadillos sencillos.
-Aquí están sus meriendas. - dijo Ann.
-Gracias Amor- dijo mientras Ann y Kaz dejaban las bandejas e iban por el refresco.
Comienzan a comer, pero Ann se había primero tomado el refresco, cuando iba tragando uno de los bocadillos, se escuchó un comentario gracioso causándole risa a Ann, comenzaba a toser pero reía al tiempo, Sorato la miraba raro, como era posible que alguien riera mientras se ahogaba, Etsu corre a su lado dándole toquecitos en la espalda y Kazumi venia con un vaso de agua.
-Ves porqué es malo tomarse primero el refresco Ann?- dice dándole el agua.
Ann asiente y lo toma para bajar el bocadillo. Luego del susto, siguen hablando y riendo.
-Ha sido muy lindo pasarla bien con ustedes. - dice Ann abrazada de Etsu en la puerta.
-Nosotros igual- responde Kaz. -Lástima que es hora de irse.
-Si. Ya es tarde hermanos, vayan con cuidado. -Se despiden entre todos y se van.
Etsu comienza a cocinar la cena, lo que habían comido no era suficiente para los dos.
-Amor, ve a tomar una ducha mientras cocino- grita Etsu desde la cocina.
Ann se acerca hasta él y besa su mejilla -¿Y si te ayudo aquí?- dice a su lado.
-No amor- besa su nariz- No puedes cocinar todavía, así que ve a ducharte- Ann hace un puchero y se va. -Sin pucheros!- ríe al escuchar su bufido y sigue cocinando.
Al terminar de cocinar, Ann viene saliendo ya con su pijama, se sienta en el comedor y espera a Etsu. Cuando este llega, le entrega su comida y ambos se disponen a cenar. Hablaban sobre lo que había sucedido en el día.
-Amor, quisiera saber en que trabajas. -Le dedica una mirada a su chico.
-Hmmmm, yo trabajo en el FBI, pero amor, no quiero que Kazumi se entere, luego se querrá involucrar y no quiero que lo haga, la colocará en peligro. Además, se enojaría al saber que sus dos hermanos trabajan en el FBI.
-Tranquilo amor, no diré nada.- esta le dedica una sonrisa y Etsu se la devuelve.
Terminan de comer, Etsu lava los platos, toma una ducha y llama a Ann a su habitación, se acurrucan y se duermen.
A media noche, Ann comienza a sentirse mal, comienzan a darle cólicos, quita con cuidado los brazos de Etsu, cuando se remueve se queda quieta y suspira de alivio al ver que seguía durmiendo. Se dirige hacia el baño de la habitación, se sienta sobre el retrete bajando su pantalón y su ropa interior. Al fijar su mirada sobre el último gruñe. Viene a llegar su visita justo a estas horas! Si que era inoportuno. Va hacia su habitación y comienza a buscar las toallas, pero nada, no habían. Resignada, se dirigió un poco dudosa, al llegar mira que el lado de la cama donde dormía también estaba manchada. Los dolores eran más intensos, se arrodilló a su lado.
-Etsu...- Susurró y no despertaba.
Le dio tres toques en su brazo y nada.
-Etsu- volvió a llamar.
-¡Etsu!- Alzó la voz y lo movió desesperadamente y este se levantó de sobresalto.
-¿¡Qué pasó!? ¿¡Qué sucedió!?¿¡Qué te sucedió?- se sentó y miró a su al rededor. -¿¡Por qué hay sangre!?
-Amor... Calmate... Solo es que...
-¿¡Es qué que Anneliese!? ¡Me preocupas!
-Me llegó Andrés.
-¿Andrés? ¿Quién es Andrés!?- Ann sonrió al ver el brote de celos que surgió en el.
-Amor, lo que quise decir es que... me llegó el periodo.
-Ay amor, pensé que era algo más grave. Me asustaste.
- Lo siento mucho- susurro. -Solo que te iba avisar que voy a la far...
-De ninguna manera, toma una ducha tibia y yo compro. ¿Qué necesitas mi reina?
-Hmmmm... Toallas y pastillas para los cólicos.
Este asiente, toma una chaqueta, sus zapatos y sale del apartamento y Ann entra, saca su ropa, tibia el agua y toma la pequeña ducha.
Al llegar Etsu, con un paquete de toallas femeninas de 100 unidades y una caja de pastillas.
-Amor- entró al cuarto de Ann, ella buscaba su ropa de dormir nuevamente.
-¿Dime?- Voltea.
Etsu le entrega lo que compró.
-Gracias- sonríe y lo besa. Ella entra al baño con su ropa. Se cambia y sale.
-A dormir, hace sueño- comenta Etsu.
-Espera- toma su ropa anterior, entra al cuarto de Etsu, toma las sábanas y las quita.
-¿Qué vas hacer?- pregunta.
-Voy a lavar.
- Hazlo luego. - Bosteza.
-Noo, porque me toca trabajar y estudiar y a ti trabajar. - lo mira.
-Está bien... Te espero en el cuarto.
Ann asiente y mete todo en la lavadora. Después de 20 minutos saca la ropa y las sabanas, las cuelga en una cuerda y entra al cuarto. Etsu se encontraba dormido, con sabanas nuevas, sonríe y se acuesta a su lado. Etsu, instantáneamente, la abraza y la protege de todos los males que se encuentra en la sombras de la noche.
Al sonar la alarma ambos se levantan toman sus duchas, Etsu prepara el desayuno y Ann.
-Amor, no irás a trabajar?- pregunta Ann ya desayunando junto a Etsu.
- Solo medio día amor- Sonríe.
-Que bueno amor. - sonríe.
Terminan de desayunar, cepillan sus dientes y ambos se encaminan a la salida.
-Te llevo al trabajo y me voy al mio linda.
-¿no llegarás tarde amor?
-No te preocupes, llegaré a tiempo.
-Está bieeeen.
Van hablando en el camino y de manos entrelazadas, eran una pareja muy linda. Los dos tenían facciones que cualquiera envidiarían, tanto de él como de ella.
-Bueno mi amor, te deseo un grandioso día- Etsu besa la frente de Ann. -Me avisas si cualquier chico te acosa o te molesta ¿si?-este último comentario hace que Ann sonría.
-Si señor. - Ríe. - Espero que a ti también te vaya bien. -Lo besa.
-Nos vemos después. - Ann asiente con un sonrisa y entra a trabajar.
Etsu no despega su mirada hasta que entra completamente, luego, se dirige a su trabajo, llevando consigo la carta que Kazumi había encontrado y mantenido en sus manos.
Una vez llegado a su trabajo...
-¿Trajiste la carta?
-Si... De hecho la tengo aquí. - La saca de uno de sus bolsillos y la entrega.
-Bien... Continuemos con la investigación. - Etsu asiente y comienza hacer su trabajo. Por otro lado, Ann comienza a caminar de allí para allá y de allá para acá.
************
Al bajar el sol, dando entrada a la noche, Ann estaba por terminar su turno, solo le faltaba un par de mesas.
-Ann, un cliente, mesa 8- Anunció Jack. - La mujer asiente la cabeza y como es costumbre, coloca sus ojos en el cuaderno, no le gustaba hacer contacto visual con chicos. Era muy irritante escuchar la formar en el cual tratan a las mujeres.
-Buenas noches, bienvenido a Coffe's ¿qué desea ordenas?- dice sin despegar su mirada del cuadernillo.
-A ti preciosura-Dice un chico, Ann rueda los ojos, era muy seguido escucharlo.
-Lo siento señor, pero no estoy disponible y si sigue así, lamento decirle que se...- Alza la mirada cuando escucha esa risa, era Etsu, Ann sonríe al saber que su chico le había cambiado la voz.
-Lástima que no está disponible, pero más luego ¿lo estará?- dice con su voz normal.
-Hmmmm no, lastimosamente no está disponible hasta después de las 11 de la noche.
-Bueno... Me tocará esperar. - sonríe.
-Hola amor
-Hola linda
-¿Ordenarás algo?
-No, espero a que salgas.
-Está bien. -
Ann sigue con su labor, aunque las miradas de Etsu la persigue y eso provoca leves sonrojos y nerviosismo en ella.
Al terminar su labor, terminar de cerrar el café y cambiarse, Ann llama a su jefe y a Jack.
-Señor Jorge, Jack, les presento a Etsu.
-Mucho gusto, Etsu. - Le extiende la mano primero a Jorge y luego a Jack, los cuales responden con sus nombre.
-¿Eres el novio de Ann?- pregunta Jack.
-Si, soy su novio- sonríe.
-Bueno, espero que la CUIDES y no le hagas NADA, ella es como mi hermana y como una hija para mi papá- mira a Jorge. - Cuidado, porque te metes no con uno, sino con dos -Lo mira a los ojos.
-Tranquilo, la cuidaré así que me toque hacer hasta lo imposible. - Sonríe, este comentario calma a Jock y sonroja Ann.
-Bueno, ya me tengo que ir a Universidad- recoge sus cosas para luego ser quitadas por Etsu. Ann rueda los ojos.
-¿Qué? Sabes que no puedes protestar, estás en tus días y tiene la mano mal.
-¡Si lo sé! - Se cruza de brazos haciendo que los hombres se rían.
Al final, terminan despidiéndose y en ellas no faltaron otras amenazas de Jack a Etsu.
Las dos parejas tomaron caminos diferentes, una pareja a la universidad y la otra a su casa.
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