Sensaciones Extrañas
Capítulo 12
Al llegar a la universidad, Etsu le proporciona un largo beso a Ann y le advierte que la esperará en el salón de música, también, que si ve o siente algo raro lo llame.
Ann asiente y sonríe. La vuelve a besar y la deja ir a su clase.
-Vean quién llegó! -Dice una voz irritante a sus espaldas. -La envidia de la universidad- Ann simplemente respira hondo y la ignora.
La clase transcurre tranquilamente, aunque no del todo, los comentarios e indirectas de Rosie, eran insoportable.
Solo ignorala Ann, presta atención a la clase.
-Bueno chicos, necesito que recreen un platillo y un postre de cualquier país, pero cada uno tiene que tener un país diferente. Escojan.
Ann levantó la mano, siendo la primera.
-¿Si señorita Johnsons?-
-Escojo el país colombiano.
-Muy bien, lo entregaran en una semana. - Comienza a anotar y al finalizar, todos toman sus cosas y se van.
Ann como siempre, intenta dejar todo limpio. Todo aquello que utilizó, sale y se dirige al salón de música.
-¿Te gusta mucho este lugar?- Pregunta Ann al llegar.
-Era mi lugar preferido cuando estudiaba aquí- Dice con una guitarra en manos.
-¿Tocas?
-Si.
-Quiero escuchar.
-No, aún no, te enseñaré de otra forma. Una más bonita.
Ann sonríe, Etsu deja la guitarra en su puesto, se acerca a ella y la abraza el cual corresponde. Cuando suelta el abrazo, le quita la mochila.
-¿Cómo te fue?
-Pues bien, tengo que recrear un platillo y postre de Colombia.
-¿para cuándo?
-Dentro de una semana.
-me parece perfecto, te ayudaré.
El chico, entrelaza la mano de su chica con la suya y salen de la universidad.
Al llegar a casa, Ann se acuesta en el sofá y Etsu deja las cosas de ella en su cuarto y se devuelve.
-¿Tienes hambre, linda?
-Si.
-¿quieres pizza?- dice con deseo que la mujer diga que si.
-No lo dudes amor- Etsu sonríe, acto que hace sonreír a Ann.
El hombre, se va a hacer su pedido y Ann queda acostada.
-En unos minutos vendrán.
Ann asiente y se sienta, Etsu se sienta a su lado y la besa, comienza con un beso natural, normal, pero poco a poco el beso se va profundizando, va tumbando a Ann hasta quedar encima de ella, el beso y las manos van cada vez más allá de lo que pensaban. Que va! No pensaban en el momento, solo se dejaron llevar del momento.
De pronto Ann siente como Etsu le baja a la intensidad del beso, como aquella vez en el baño, sus respiraciones son agitadas, Etsu con cuidado baja de ella.
-Iré a cambiarme, Me colocaré ropa para dormir.
-Está bien- dice regulando su respiración.
-Ve tu también, apenas que llegue la pizza comemos, nos cepillamos y a dormir. Se hace tarde.
-Primero tomaré una ducha.
-Bueno.
Ambos toman habitaciones distintas. Los pensamientos de casa uno volaban. Mientras Ann toma la última ducha del día, Etsu ya hacia cambiado en la sala.
Tocan la puerta.
-Buenas noches ¿Etsu Ken?- dice un chico no muy alto, con casco En brazo y pizza en una mano.
-Si, soy yo- el chico asiente, le entrega la pizza y Etsu le entrega el dinero y unas propinas. El chico se va y Etsu cierra la puerta.
Se dirige a la cocina y prepara la bebida para los dos.
Al salir Ann ya todo estaba en la mesa del comedor, toma asiento.
-Linda. Tienes la peinilla en la cabeza.
Ann sube sus manos y sonríe, no se acordaba de tenerla allí.
-Me iba a peinar, pero el estómago me ruge y el olor llegaba hasta allá.
Etsu ríe y comienzan a comer, Ann se peina, cepillan sus dientes y se acuestan a dormir de una vez.
Y así transcurrió la semana, Etsu trabajaba hasta la hora de salida del trabajo de Ann y ella, trabajaba y esperaba a su chico para ir a la universidad y reencontrarse en la salida.
Él sábado en la mañana, la pareja de enamorados dormían plácidamente hasta que loa primeros rayitos de sol se asomaban a la ventana. Etsu mantiene a Ann abrazada fuertemente por la cintura, protegiéndola de todo.
Ann abre los ojos y los cierra al momento que el sol hace contacto con ellos. Busca oscuridad en el pecho de Et, los abre poco a poco hasta acostumbrarse a la luz. Mira fijamente a la persona que ahora se adueñó de sus sentimientos, de sus pensamientos, que ahora está en su vida. Pasa sus manos por su rostro y cabello.
-Buenos días princesa.
-Buenos días príncipe. - Ríe bajito y este sonríe.
-¿Descansaste?
-Sii ¿y tú?
-Claro que si.
-Me alegra mi amor.
-¿Planes para hoy?
-Recrear un platillo de mi país.
-Cierto... Nos duchamos, desayunamos y lo hacemos para que quede de almuerzo.
Ann le brinda una sonrisa. -Como mande mi capitán. -Etsu suelta una risa y Ann igual a ambos se gustaban verse reír.
Se levantan, cada uno toma su ducha. Etsu sale primero que Ann, se cambia y sale hacer el desayuno.
-Amor
-Hmmm.
-No has visto una camisa de manga largas de algodón? Su color es azul cielo- dice detrás de él. Ya llevaba su ropa interior puesta, pero, llevaba la toalla.
-Si, cuando lavaste la dejaste afuera. Está en mi closet.
-Gracias mi rey.
Al terminar se cambiarse, sale y ve el desayuno servido, ambos lo toman, cepillan sus dientes y para matar el tiempo ven una película.
-Listo amor, comencemos.- Dice Ann al acabar la película.
-Vamos.
Ambos se levantan del sofá.
-¿Qué harás?
-Un plato típico, Arroz de coco, pescado frito, ensalada y patacón.
-¿Patacón?
-Si amor, mira. Tomas un plátano verde, le quitas la cáscara, lo cortas en 5 ó 6 partes, se corta a lo vertical, luego, lo colocas a freír.
-¿y así se come? No sería muy grueso?
-Dejame terminar. - ríe- luego lo sacas, los aplastas y los vuelves a freír hasta que quede crocante, le hechas sal y se come con carnes, quesos o huevos.
-Ahhh, entiendo.
-Bueno, comencemos.
Ann le da instrucciones a Etsu, ambos comienzan a recrear aquel platillo, Etsu está pendiente a Ann al momento de freír el pescado, le daba miedo que se quemase, pero no, no paso. Mientras el arroz secaba y el pescado terminaba de Freírse, siguieron con un postre. Algo sencillo, postre de tres leches, con galletas dulces, chocolate líquidos, en polvo y triangulitos.
Terminaron el platillo principal y seguían con el postre, lo terminaron y lo dejaron en el refrigerador.
-Términos- sonríe Etsu.
-Sii, ahora a comer. Conocerás un poco de mi país. - sonríe.
Ann sirve, lo organiza y lo coloca en la mesa. Ann mira atentamente a Etsu al dar su primer bocado.
-¿y....?
-Me gusta. - sonríe y sigue comiendo. -Definitivamente, la gastronomía es diferente.
-Lo es- sonríe y empiezan a comer.
Terminaron, lavaron los platos, limpiaron la cocina y se fueron al postre. En un abrir y cerrar de ojos no había. En menos de media hora se había acabado, a ambos le gustaban los dulces.
Siendo de tarde, la pareja sale a dar una vuelta y deciden comer en la calle.
Como siempre, Ann intenta pagar, pero Etsu se le adelanta y una vez en la casa, se disponen a descansar.
El día siguiente transcurre tranquilamente, miran películas, comen, dialogan, pasean por los parques llenos de árboles.
-Me gustaría pasar un rato de una casa en los árboles o acampar.
-¿Sii?
-Si, sólo que como aquí son pocos los bosques, los cuidan mucho. Algún día lo haré, obviamente a tu lado linda.
-Claro que sí- coloca su cabeza en el brazo y siguen caminando. Al llegar a casa se preparan para dormir, el día de mañana Etsu, na ayudaría en clases.
Al día siguiente, Ann y Etsu se levantan.
-Amor, iré a trabajar, pero sabes que te voy a buscar y de allí vamos a la U.
-Si amor, lo sé. - comenta Ann caminando de un lado a otro.
-Suerte en el trabajo princesa- la besa cautelosamente, esos besos le gustaban porque los disfrutaba.
-Suerte en el trabajo princeso. - ríe Ann y Etsu niega sonriendo. Se despide y sale.
Ambos en sus trabajos, cada uno en oficios diferentes.
-¿Algún descubrimiento o seguimiento?
-Nada Etsu, aún no encontramos alguna pista en esa carta que nos lleve a quien la hizo.
Etsu golpea en escritorio con el puño y pasa su mano por su rostro y barbilla.
-Sigamos buscando.
Por otro lado Ann corría de un lugar a otro, atendiendo, limpiando, recibiendo, dando platos, cafés etc. Era un día muy, pero muy pesado para ambos.
Al finalizar el día de labor Ann se cambia y al salir, su chico la espera con una sonrisa la cual contagia a Ann, se sentía cansada, su cuerpo no daba mucho.
-Hola amor-
-Hola Linda- no pierde tiempo y la besa. -Vamos, yo cargo eso.- Al ver que Ann no coloca resistencia, nota su cansancio.
Al llegar a la U, Etsu habla con el profesor de Ann, diciéndole el problema que lleva en su mano y por eso la ayudaría. No queda de más decir que los murmullos se hicieron presente y algunas miradas de odio - Rosie por ejemplo - y algunas de lujuria, provenientes de las chicas hacia Etsu. Ann apretó la mano de Etsu y este se dio cuenta de sus celos.
- Sabes que solamente te quiero a ti no?- susurra a su oído, el cual provoca un sonrojo en Ann.
Comienza la clase con una teoría, el profesor explica, hace preguntas, intervenciones. Una vez claro el tema procede a la recreación de los platos.
Etsu sigue sus instrucciones, la mira de reojo, le gusta verla concentrada, le gusta cada una de sus facetas, claro, las que ha visto.
Cuando el profesor, avisa que falta poco tiempo, la pareja ya había terminado, fueron los primeros en pasar, Ann expuso ante la clase su platillo y al terminar Etsu aplaude.
Vuelven a su puesto y escuchan al resto mientras limpian donde cocinaron.
-Las notas son: Keria Cormes: 8 de 10; Yushi-ho Genue: 7.5 de 10... Y finlmente Anneliese Johnsons. 9 de 10. Felicitaciones, la nota más alta. - sonríe -Recojan sus cosas, si ya su puesto está limpio puede salir.
Ann y Etsu, salen del lugar.
-Felicitaciones mi amor- Etsu le proporciona un corto beso a Ann.
-A ti también amor, me ayudaste. Gracias.
-No es nada amor. Ahora vayamos a descansar. Te ves cansada. - Ann asiente.
En el bus, esta se venia durmiendo, al llegar a casa, Etsu anuncia que tomará una ducha y Ann hace lo mismo.
Cuando sale Ann, el cansancio es grande, que solo se deja caer en la cual era su cama solamente con la toalla e inmediatamente cae en un sueño profundo.
-¿Ann?- llama Etsu a la puerta. -¿Linda?- vuelve a llamar y no escucha nada. ¿¡Anneliese?- al no escuchar respuesta abre la puerta y la ve ahí, dormida. Suspira de alivio, saca una pijama y luego a la parte de ropa interior. ¿Debería revisar? ¿Qué le debía colocar? Sin pensarlo y con los ojos cerrados tomó la primera braga que su tacto tocó. Iba a buscar un sostén, pero recordó que al dormir ella se los quitaba. La cambio cuidadosamente, la peinó, le hizo un par de trenzas, dejó la toalla en su lugar y se acomodó a su lado, la abrazo tan fuerte como puedo y ella al sentir su calor, se acomodó en sus brazos. Ellos, sin darse cuenta se salvaron de sus demonios que llevan dentro. Ellos inconscientemente, eran piezas complementarias. Es como la leyenda del hilo rojo, cada uno está atado a aquella persona a quien está destinada y su amor será inmenso. ¿Será cierto? Pues al parecer y al ver a esta pareja, se puede creer.
Y así pasaban las semanas, cada día se llevaban mejor entre ellos, se amaban y deseaban aunque ninguno lo dijera por simple pena.
Una tarde de sábado los dos se encontraban mirando la tv para distraerse ya que la semana había sido algo cansada para ambos.
Etsu la tomaba por la cintura mientras Ann solo estaba recostada de su hombro abrazándolo, mirando la tv como una pareja normal sin problemas alguno. Y es que quién los viera dirían que estaban destinados el uno al otro y que podría llegar a ser como ese viejo matrimonio de los antaños.
-Hoy viene Kaz al departamento. - Articula Ann bajo aun sin apartar la vista del programa. Etsu lleva su mirada hacía ella para asentir.
Hace ya un rato que Kazumi no pasaba por su departamento, y eso le extrañaba mucho, bien sabía por boca de Hiroki que ella había conseguido un trabajo de medio tiempo en una cafetería no muy lejos de donde vivían, iba después de la universidad ya que si quería vivir con Hiroki tenía que colaborarle.
-Me parece bien. - Es lo único que dice para quedar en un completo silencio.
No había pasado media hora de lo anunciado cuando la puerta del departamento es escuchada. Ann se levanta estirándose ya que sus músculos se había contraído por estar mucho tiempo en la misma posición. Le da un casto beso a Etsu para ir a atender. Al abrirla se consigue con su rubia amiga la cual muestra una pequeña sonrisa.
-Hola Kaz. - La saluda con un abrazo haciéndola pasar. Está muy gustosa lo hace para sentarse al lado de Etsu.
-Hola Et. - Le dice al verlo, éste asiente para apagar la tv y mirarla. Kaz mira a Ann y luego a Etsu con una sonrisa, le gustaba ver que su hermano haya conseguido a una linda chica con quién pasar sus días, y le agradaba la idea de que fuera ella.
-¿Cómo has estado?- Le pregunta el peli castaño a su rubia hermana.
-He estado mejor... - Es lo único que dice con la cabeza baja, para luego formar una pequeña sonrisa en sus labios.
Ann se sienta a su frente algo preocupada por ella. Sabía que ninguno pasaba por un buen momento ahora. Etsu se lo demostraba en ocasiones cuando llegaba del trabajo frustrado.
-Lo sé Kazumi... No es fácil, pero...
-Oye Etsu, ¿Podría llevar conmigo a Ann para el centro comercial? -Lo interrumpe, ella no quería entrar en ese tema ahora, lo que quería era distraerse, y aunque no fuera una chica de compras cada semana, eso la ayudaría a despejar la mente.
Ann mira como Etsu frunce el ceño. Claramente no le convencía del todo que ellas dos estuvieran fuera luego de lo que hicieron en su pijamada. La menor de todos se acerca a Etsu tomando su mano y mirándolo con suplica. Ella también quería salir, aunque también pasar un tiempo con Etsu, pero de eso se arreglaría en la noche.
Suelta un leve bufido para asentir - La quiero aquí antes del anochecer.
-Si, si lo que sea - Le da un rápido abrazo levantándose con fuerzas renovadas. - Recuerda... No es tu esposa, son pareja pero nada más. - habla la rubia con una sonrisa socarrona. Obviamente quería molestarlo antes de irse.
-Vamonos - Dice la menor con una chaqueta puesta, ya que ella ya estaba vestida.
-¡Vamos...! - La mira levantándose e ir a la puerta.
Ann se acerca a Etsu para darle un beso rápido, pero este no planeaba lo mismo. La toma por la cintura apegándola más a él profundizando el beso, Ann lo toma por detrás del cuello siguiéndole su ritmo con dulzura.
-Cof cof, ya es hora de irnos Ann. - Kazumi rueda los ojos al verlos y abre la puerta. La menor se sonroja y se separa.
-No llegues tarde Ann - Es lo último que dice antes de que ambas salieran.
Las horas pasaron entre risas y ratos agradables sin duda alguna ambas se llevaban bien, y ese rato juntas fortalecía más el lazo que las unió.
-Oh por Dios, ya es tarde Kazu - Le dice la menor al ver su teléfono.
-Oh, son las seís Ann... No te preocupes - Le habla caminando por las calles algo transcurridas de Tokyo. - Te propongo algo, vamos al departamento de Hiroki, preparo la comida y luego yo misma te llevo con Etsu.
-Está bien - Dice resignada, sabía que si decía lo contrario Kaz le iba a replicar y no tenía muchas ganas de contradecirla.
La rubia sonríe victoriosa ensanchando su sonrisa más y más.
-Llegamos - Señala a una pequeña residencia de varios edificios de cuatro pisos al centro, Ann lo mira imprecionada. Sin lugar a dudas era hermoso, tanto como el edificio donde vivía ella y Etsu.
-Vaya...
-Lo sé, es algo llamativo para que Hiroki viva aquí, para él todo es problemático. - Ríe al mencionar eso último y suben hasta llegar al departamento, dejándola pasar a ella primero.
-Otra vez está fumando - Frunce el ceño para ir a la habitación a dejar las compras. Ann la mira extrañada, hasta que vuelve su mirada hacía el balcón dónde se halla un chico no más de 17 años, cabello negro revuelto y ojos del mismo color, con un cigarrillo en su boca dándole una apariencia de chico malo.
-Hiroki... - Susurra para ella, si no era él entonces no se daba a la idea de quién podría ser.
El chico que antes fumaba en el balcón se da la vuelta para mirarla con un rostro inexpresivo, Ann lo examina con la mirada. A juzgar por su apariencia y la forma en que se comportaba, solo quería aparentar ser alguien mayor y rudo.
-Disculpa... ¿Quién eres?- Toma la palabra él al mirarla. Ann alza una ceja. ¿Es qué acaso todos se dignaban a tratarla así? Primero Sorato y ahora él.
Suelta un suspiro de frustración para contestar.
-Mi nombre es Anneliese Johnsons, amiga de Kazumi, novia de Etsu. - Habla con seguridad.
-Oh, eres la famosa novia de Etsu, ya veo. - Se va a sentar al sofá. Ann hace lo mismo del otro lado de la sala.
-Si. ¿Porque?
-No, por nada.
-¡Otra vez fumabas! - Aparece una Kazumi ya cambiada detrás de Hiroki con la nariz arrugada. Este se encoge de hombros y suspira.
-Sabía que si lo hacía mientras estaba iba a ser problemático.
-Idiota, deja de hacerlo, te hace mal.
-Cómo digas... - Le dice rodando los ojos para buscar un pequeño tablero de madera. Kaz suspira y se va a cocinar. Ann la iba a ayudar pero esta niega, alegando que ella podía sola.
La menor bufa molesta. ¿A caso no la dejarían hacer nunca nada?
-¿Quieres jugar?- Le pregunta Hiroki con un tablero de Shogi, juego japones parecido al ajedrez.
-No se como se juega - Dice sincera.
-Yo te enseño.
Ann lo mira para sentarse a su frente.
-Solo te digo algo, jamás pierdo - Habla sereno colocando las piezas en su lugar.
-Ya lo veremos... -Lo reta Anneliese.
-¡Y gané!- Dice victoriosa la chica dejando con la boca abierta a Hiroki.
-Suerte de principiante - Dice serio. Como se dejo ganar por ella, una chiquilla inexperimentada. Aunque admitía que aprendía muy rápido.
-¿Quién ganó?- Aparece Kazumi con la comida para los tres.
-Yo le gané...
La rubia la mira incrédula. - ¿De verdad?- Está asiente con una sonrisa.
-Vaya, vaya... ¿Y dónde quedo el Hiroki que nadie le ganaba en su propio juego? - Se burla Kazumi de él haciéndolo enojar más.
-A veces es bueno perder Hiroki... - Habla la menor mirándolo.
Luego de eso se ponen a comer en silencio, Ann le aviso a Etsu que estaba en casa de Hiroki y este solo le contestó que no llegará tarde. Ann sonríe contestándole para luego guardar su celular y terminar de comer. Kazumi no cocinaba para nada mal. Aunque le gustaba más la comida de Etsu, tal vez era solo un capricho de ella al pensar eso, pero ya se había acostumbrado a ello.
-Kazu, ¿Me prestas el baño?
-Claro, ve por este pasillo hasta llegar a una puerta. Allí esta la habitación, adentro en la puerta de la derecha está el baño.
-Gracias... - Se levanta dejando a la no pareja solos. Kaz se levanta de su asiento y se coloca al lado de Hiroki.
-Vamos, no te pongas así, te ganó justamente - Le dice al notar su seriedad en toda la comida. Este ni se inmuta para seguir mirando su celular. Kaz le se lo quita y hace que la vea.
-Es solo un juego Midori.
-Lo sé... - Suspira bajo. - Es solo que...
-Es solo nada, es como dice ella, a veces es bueno perder. Además tú me has ganado tantas veces y yo no me pongo como tú. - Se acerca más a él quedando a escasos centímetros de su rostro.
En la esquina doblando al pasillo se encontraba Ann mirándolos, ya había salido del baño y para no arruinar la escena se quedó allí esperando que terminaran con lo que hacían. Se veían ta lindos a pesar de no ser pareja.
-Ahora te quiero ver con una sonrisa - Le dice la rubia una vez le da un casto beso. Este suspira y sonríe de lado.
-Eres una problemática.
-Lo sé...
-Kaz... - Sale de su "escondite" Ann con su teléfono en la mano. Ya tenía que volver.
-Oh... Vamos - Se separa de Hiroki con rápidez para llegar a la puerta.
-Aquí está Etsu, nada y salva. -Le dice su hermana al llegar a su departamento. Etsu se encontraba ya cambiado con su mono de algodón y una camisa sencilla. Conjunto que usaba para dormir.
-Llegan tarde.- Su seriedad era indescriptible.
-¡No vayas a comenzar! - La rubia bufa y mira a Ann - Te compadezco cuñada - Es lo que dice para irse dejándola con la amargura de Etsu.
Anneliese entra a la pieza pasando por su lado. - Me voy a duchar. -Informa quitando su chaqueta.
Etsu cierra la puerta tras si sin decir nada y se va a la habitación.
Buenas tardes queridos(as) lectores(as) he aquí su capítulo. Voten si les gustó y esperen que vienen muchas cosas interesantes 😈
Los amamos
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