De Vuelta a Casa
-¡Annyyyyyy!- el grito de Layla fue muy agudo que sonó como un chillido. Corrió hacia Ann y saltó sobre ella causando la caída de las dos.
-Por Dios Layla, mi espalda. -dice cuando se incorporan.
-¡Anneliese!- Sale a la vista una señora de tez morena, cabello largo, lacio y negro. En su rostro comenzaban a verse las líneas de expresión y pequeñas arrugas.
-Madrina...- Ann corrió hacia a ella y la abrazo.
-Ay mi niña, te ves tan hermosa.
-Lo estás, pequeña- al lado de la madrina de Ann llega un señor, su piel es color canela, sus ojos son mieles y tiene una estatura de aproximadamente 1.80 de altura.
-¡Padrino!- corre a él y lo abraza con todas sus fuerzas y él le responde de la misma manera. -Bueno, bueno, pero no vine sola.
-Eso veo- Dice Layla mirando fijamente a Etsu.
-Etsu, ven acá, amor. - Etsu se acerca hacia a ella con una sonrisa y la abraza por la cintura. -Madrina, Padrino, Él es Etsu, mi novio- ensancha más su sonrisa.
-Mucho gusto- Sonríe con pena y todos comienzan a presentarse.
La pareja de novios recién llegados de viaje, ya se encontraba en la casa junto a la familia, bebían café y charlaban de su viaje.
-Madrina... ¿Y Andrés?- preguntó Ann.
-Andrés, se fue a un campamento, ya sabes, a final de año siempre se agenda un viaje.
-Cierto, cierto. Ventajas de estar aún en la escuela. -Ríe Ann.
-¿Estás estudiando, Anny?- Pregunta Saúl.
-Sí padrino, entré hace unos meses.
-Me parece genial, me imagino que Etsu te va a recoger y te acompaña regreso a tu apartamento.
-Ehmmm... Padrino, él y yo estamos viviendo juntos.
-Pero no llevan mucho tiempo juntos- Frunce el ceño.
-Señor Saúl, cuando nos conocimos, ella me comentó que trabajaba y pronto entraría a estudiar, ella pagaba la mensualidad de donde vivía y la mitad de los estudios ya que tiene solamente media beca. Yo, trabajo, soy agente del FBI, necesitaba a alguien que me ayudara con la limpieza de la casa y mi ropa. Pero, Ann se fracturó la mano y entre su estadía en casa y yo cuidando de ella, quedé atrapado en esos hermosos ojos color miel. -Sonríe mirando a su querida ESPOSA.
-¡Que historia tan linda!- Chilla Layla y junto a ella se ríe Michell.
-¿Cómo se fracturó la mano?- Alza la ceja Saúl.
-Amor... Vas a espantar al chico.
-No se preocupe señora Michell, lo entiendo perfectamente, prácticamente él es padre de Anneliese.- Le sonríe- En su cumpleaños, fuimos al parque de diversiones, nuestro último juego fue la casa embrujada, allí un animatronico la asustó y en reacción, Ann lo golpeó. -Habla está vez dirigiéndose al dueño de la casa.
-Sí Anneliese es muy miedosa. ¿Por qué la llevaste allá?,
- Ay señor Saúl. Ella es muy terca, me enteré de que es miedosa ese día. También me quiso ocultar sobre su mano. Pero no pudo.
-¡Anneliese! ¿Qué te he dicho yo sobre la terquedad?
-¡Ay padrino! Ya pasó, estoy bien. -Bosteza y talla sus ojos.
-De seguro deben tener sueño. -Interviene Michell. Y la pareja asiente.
-Bueno, si nos hubiesen avisado, les hubiese preparado el cuarto que era de Ann.
-Pero mamá, tu limpias y arreglas ese cuarto cada día.
-Aún así. -Se levanta. -Vengan, los llevo.
Ann y Et se levantan del mueble, y suben las escaleras mientras Etsu lleva las maletas. Michell abre la puerta, la pareja apreció una cama matrimonial, un closet pegado a la pared con puertas corredizas, las puertas eran espejos, una mesita de noche y un tocador con su silla. El cuarto era muy espacioso y muy acogedor.
-Tal cual como lo dejé. -Sonríe.
-Sí cariño, ahora los dejaré descansar. -Besa las mejillas de ambos y se van.
Ann y Etsu, comienzan a desempacar y acomodar las cosas en su lugar. Al finalizar, se cambiaron y se acostaron.
-Hace calor- comenta Etsu. Ann mira hacia la mesa de noche y toma el control de aire acondicionado y lo enciende y deja nuevamente el control en su lugar.
-Lo hubieses hecho antes, amor- sonríe Ann y se acomoda junto a él.
-Ya ahorita se enfría el cuarto. -Sonríe, toma su rostro y lo besa, Etsu corresponde su beso, pasa encima de ella y profundiza el beso. Sube sus manos por debajo de su camisa. Ann suspira al sentir su tacto cerca, sube sus piernas hacia su cintura y lo atrae hacia a ella. Y entre besos, discreción y caricias, nuevamente pactaron el acto de amor más importante en una relación.
Al salir el sol, se filtra por las ventanas de la habitación, el estómago de Etsu rugía, a esa hora estaría cenando junto a Anneliese, a esa hora estarían cansados. No tenia nada en el estómago, sólo el café que les ofreció la madrina de Ann.
-Mi reina, levantase, ya es de día. -Besa su hombro desnudo.
-Tengo muchísimo sueño, cinco minutos más. -Dice somnolienta.
-Vamos amor, también tengo sueño, tú muy bien lo dijiste, nos iba a costar el horario. Hay mucha diferencia. Pero lo último que tenemos en el estómago es un café. Son las 10 de la mañana, linda.
-¡Ay Dios!- solloza -Allá serían las doce de la madrugada. -Se levanta de mala gana y se viste. Se sienta en la cama esperando a que Etsu termine de cambiarse y de un momento a otro se tira de espalda a la cama.
-Por favor amor. - la levanta y la carga. Ann mete la cara en su cuello y sube las piernas a la cintura de Etsu. -Amor, tu familia nos va a ver raro- susurra Etsu pero Ann ya se estaba durmiendo. Etsu suspira, con dificultad toma el control del aire y lo apaga. -Vamos Ann, por lo menos colócate en mis espalda. -Ann niega con la cabeza lentamente. Etsu suspira y sale.
Al bajar las escaleras, lo hace con mucho cuidado, a pesar de que el cuerpo de Anneliese era pequeño a diferencia de él, su cabello lograba tapar parte de su vista.
Temía por una caída, no por él, su cuerpo es fuerte y resistente, pero el de Anneliese no lo era, era delicado.
Al llegar a la planta baja se dirige al comedor y ve a la familia junto a un chico de tes trigueña, al notar la presencia de ambos los miran extrañados.
-Buen día- saludos Et.
-Bueno días - responde la familia en unísono.
-¿Qué sucede con Ann?- Pregunta Michell un poco preocupada.
-No, nada Señora Michell, lo que pasa es que de Colombia a Tokyo se llevan catorce horas de diferencia, allá serían las doce de la madrugada. A esta hora apenas nos estamos acostando, el cambio de horario la tiene así. -Se sienta con ella ahora en brazos.
-Pero sí ella ha vivido muchísimos años aquí, nació y se crió aquí. -Interviene Layla.
-Sí, pero ya se acostumbró a nuestro horario.
-Pero... ¿Cómo?
-Layla, el cuerpo humano demora entre veintiún días y treinta días en adaptarse a cualquier factor.
-Entiendo.
-Ann, linda, levántate. Estamos en el comedor. -La llama Etsu.
-No, dame media hora. -Susurra.
-¿No piensas saludarme?- interviene el chico que se le hacia nuevo a los ojos de Etsu.
Anneliese asoma un poco su rostro y sonríe.
-Hola Andy- susurra aún en el pecho de Etsu.
-Tanto tiempo sin verte, Anny ¿y no piensas abrazarme?- alza una ceja. Ann hace una pequeña mueca y se levanta, camina con pereza hacia él y lo abraza. -Te extrañe demasiado, Anny.
-Y yo a ti Andy.- suelta su abrazo y se dirige hacia Etsu. Ya lo conocía y sabía perfectamente que se encontraba celoso. Lo estaba, pero lo sabia disimular perfectamente. Pero ya ella lo conocía.
-Amor... Te presento a Andrés, él es el hermano menor de Layla y bueno, también mi hermano menor. -Sonríe Ann, el rostro de Etsu cambia y se relaja y sonríe.
-Mucho gusto Andrés, soy Etsu, el novio de Ann. -Sonríe amablemente.
-Mucho gusto- responde Andrés de forma seca. Ann lo mira con una cara confundida y él la ignora. Saúl viendo la incómoda situación interviene.
-Bueno, ya que todos estamos aquí, desayunemos. -Se sirve el desayuno, Ann se acomoda en una silla y comienzan a desayunar junto a una conversación sobre la vida en Tokyo y como se acostumbró al lugar.
Al finalizar el desayuno Ann y Et suben a la habitación que se les había entregado.
-Al parecer no le caigo bien a Andrés. -Menciona Etsu tomando las cosas necesarias para la ducha.
-Claro que sí amor- se sienta en sus piernas y lo mira directamente a los ojos. -Solo que aún no te conoce lo suficiente, él me considera su hermana. Quizás este celoso, solo regalale tiempo y acércate a él, déjale en claro que quieres cuidarme y ni hacerme daño. -Besa su nariz.
-Eso intentaré - Suspira.
-Tranquilo amor, todo saldrá bien. -Sonríe. - Ahora vamos a ducharnos. Hay que compartir tiempo con la familia. -Se levanta de sus piernas y lo levanta.
-¿Solo a ducharnos?- alza una ceja y le habla con picardía.
-Anoche ya hicimos mucho. -Ríe Ann.
-Anoche es pasado. Hoy es presente. Además, viéndote sin nada ¿crees qué no te haré nada?- la toma de la cintura y mira el rostro de Ann sonrojado.
-Vamos a ducharnos. - Sonríe la chica y ambos se dirigen a la ducha.
Toman una ducha y al salir se cambian. La ropa era muy ligera, el calor que hacia allí los hacia sudar de una forma extraordinaria. La ropa casi ni se sentía, según los pensamientos de Etsu a comparación a Ann que ya estaba acostumbrada a vestir ropa así.
Ella llevaba un short de tela de color beige y una blusa de tela suave y fresca color azul cielo con unas chanclas del mismo color. Llevaba el cabello en un moño alto con un pequeño broche al costado de un cabeza.
Él, llevaba una bermuda, del mismo color que su novia junto a una camisa de tela suave color vino tinto con unas chanclas negras.
Juntos, agarrados de manos, bajan hacia la sala. Allí se encontraban todos, los dueños de la casa estaban pendiente a un programa de televisión, Layla se encontraba hablando por llamada y Andrés estaba mirando hacia un lado. No tenía que hacer, quería hacer algo, salir de esa casa. No quería estar debajo del mismo techo del chico que le estaba robando a su hermana.
Tenía que llegar ese hombre a su vida. Con razón Anny no había venido desde ya casi un año y todo por culpa del tal Etsu ese.
Se decía así mismo una y varias veces, mientras que Ann hablaba en voz baja con Etsu.
-Vamos amor, es tu oportunidad para hablar con él. -
-Anneliese...
-¡Anny! Vamos por a comprar algunas cosas para mi fiesta de mañana. - Dice Layla al cortar la llamada.
-Hazlo por mi- besa su mejilla
-Está bien. -La abraza por la cintura. -Colócate un jean y unas sandalias para salir.
-¿Con este calor?- hace una mueca. -Solo me colocaré las sandalias. -Y antes que proteste va corriendo hacia su habitación. Se coloca las sandalias y sale de la casa junto a Layla.
Vamos Etsu, todo saldrá bien. Es ridículo estar nervioso solo por hablar con un niño que es cinco años menor que tú.
Suspira y se le acerca.
-Hola Andrés.
-Hola.
-Andrés... No tienes porqué ser así conmigo.
-¿Y cómo no? Sí te has encargado de tener a Anneliese por allá. ¡La quieres alejar de su familia!- grita por lo bajo. No quería que sus padres se diesen cuenta.
-No, no. Al contrario, yo fui quien la traje. Fue una sorpresa tanto para ella como para ustedes.
-¿Có... Cómo?
-Así como lo escuchas. -Hace una pausa mirando como el agacha la mirada. -Yo sé lo importante que son ustedes para Ann, son su única familia, sé que ustedes son parte de su felicidad. Yo a ella la amo como no tienes idea y haría cualquier cosa por verla feliz, así sea que tenga que dar mi vida o gastar lo que tenga que gastar, este dinero, con el que viajamos lo guardaba para mi mucho antes de que ella llegara a mi vida, pero cuando deduje que quería venir, no lo dude ni un instante y la traje.
-¿Dedujiste?
-Sí porque ella no me había dicho que quería venir.- Lo mira una vez más. -Ella es muy terca y callada, no le gusta que gaste mi sueldo en ella porque según ella yo me lo gano y ella no. Pero el dinero no importa cuando ves feliz a la persona que amas... Andrés, yo JAMÁS los alejaría de ella principalmente porque los ama, ella me ha contado de ustedes y lo mucho que influye en su felicidad, ustedes estuvieron primeros que yo. Yo la quiero ver feliz todos los días. Porque la amo y por su historia.
-Lo lamento mucho Etsu... Es que cuando Lay se contactó con Ann y dijo que no vendría nos pusimos tristes y cuando llegué esta mañana y te vi con ella juré que tu eras el causante de que ella iba a venir y eso me lleno de celos y de ira... No sabía que era una sorpresa... Lo siento muchísimo, pensé cosas horribles sobre ti sin saber quien y como eres...
-No te preocupes, a todos los ha pasado. -Coloca una mano en su hombro y sonríe.
Uffff salió mejor de lo que esperaba Etsu.
-No me cabe duda que eres un gran chico para Anny.
-Gracias Andrés.
-Para cambiar de ambiente... ¿Sabes jugar Xbox?- alza una ceja con diversión.
-¿Bromeas? Eso no se pregunta.
-Pues vamos.
Ambos suben a la habitación de Andrés y comienzan a jugar mientras las chicas compran la decoración, el alcohol y lo necesario para la comida de la fiesta que se iba hacer.
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Hmmm, bueno. ¿Cómo comenzar esto? Un lo siento no bastará para esto. así que hagamos lo rápido. Sabemos que nos tardamos mucho en actualizar, casi un mes sin saber de nosotras, pero tenemos buenas razones, eh...
La primera: El mes de diciembre estuvimos muy ocupadas en nuestras casas.
La segunda: Tenemos vidas fuera de wattpad, necesitábamos como quién dice un respiro. además de que mi persona, EileenloveM, tenía varios proyectos más en mi cuenta, y aun los tengo. Haciendo imposible escribir algo.
Y tercera y última: Estuvimos hablando sobre la historia y... Decidimos modificarla, como quién dice, entonces estamos en ello. esto no quiere decir que dejaremos de actualizar o pausar, para nada. a lo que nos referimos es que después de terminarla, la vamos a someter a un cambio extremo de la misma. cambiaran algunas cosas, pero mantendrá el mismo hilo de la historia.
Bueno, sin más nada que decirles. nos despedimos. Los queremos
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