Capítulo 21

-Waoo - La chica miraba el vestido con asombro, era en realidad una belleza.

Un vestido agua marin, de encajes sin tiras, llegando hasta más arriba de las rodillas, con un corcel negro alrededor de su cintura.

Etsu solo miraba el vestido sin mucho interés, para él todos eran iguales, un pequeño pedazo de tela con algunas modificaciones para diferenciarlo de los demás. Nada especial a su parecer.
Pero su novia no lo veía así. Al contrario, el vestido era perfecto para su mejor amiga.

Suelta la mano de Et buscando con agilidad su cartera, observa el precio del vestido en exhibición sonriendo al notar que tenía la plata suficiente para lograr adquirir la hermosa adquisición que vislumbra en sus ojos.
Sonríe de lado yendo rápidamente a pedir el vestido.

-¿Porque tanto escándalo por un vestido? -Pregunta llegando a su lado.

-No es solo un vestido, tontito. - Revisa con sumo cuidado la prenda. -Es una hermosura, que estoy segura le gustará a Layla. - Al notar que está en perfecto estado lo paga.

Etsu bufa. No sabía cómo su novia lo había convencido de ir al centro comercial a comprar ropa. Bien esa no era la idea original. Se suponía que solo iban por un obsequio para Layla. Más nunca pensó que Anneliese quisiera recorrer cada tienda que le parecía tentadora.

-Ahora vamos por un vestido para mí - Informa con una radiante sonrisa.

¿Cómo decirle que no a ella?

Asiente tomando su mano. Para caminar hacia otras tiendas.
Ya había pasado dos días desde que Ann supo que se irían a Colombia, estaba muy ansiosa por volver y mostrarle a su novio de donde provenía, y quienes eran las personas que la habían apoyado durante su depresión. Además de querer asistir al cumpleaños número 18 de su amiga incondicional.

-Ann, decídete de una vez por uno - Suspiraba Etsu. Su novia llevaba más de cinco minutos debatiéndose de cual vestido llevarse, si uno negro de satén o uno vintage de flores.

-No es tan fácil amor. - Bufa encogiéndose de hombros.

-Si lo es.

Ann rueda los ojos para tomar ambos vestidos e ir al probador.
Etsu derrotado se deja caer sobre el pequeño sofá situado a varios metros del probador, esperando que Anneliese saliera de una vez por todas.

-Le fuera dicho a Kazumi que la acompañara ella. - Susurra para él, tomando su teléfono entre sus manos, para así revisar los mensajes aun no vistos.

Varios eran de sus compañeros de trabajo, informando cada detalle de las investigaciones en las cuales él estaba. Otros eran de sus hermanos.
Contestando a cada uno de ellos.

-Etsu - Llama Ann bajo, pero éste la logrará escuchar, levantando su mirada hasta ella quedando con la mandíbula desencajada.

-¿Tan mal me veo? - Pregunta desilusionada al no recibir alguna palabra de Etsu.

-No, estas... - Traga grueso mirándola de arriba abajo. -Preciosa. - Completa de una vez por todas.

Las mejillas de la joven adquirieron un color rojizo. Esta sonrojada por las palabras dichas por Etsu. Muestra una pequeña sonrisa.

-Gracias...

-Llevate ese - Pide. El vestido negro le quedaba de maravilla, remarcando más sus curvas de lo que era posible. Un delicado escote en la parte de su pierna derecha, le daba una elegancia inminente.

-¿No es como que demasiado?

-No, además estarás conmigo cuando lo uses. - Sonríe mostrando sus blancos dientes. Ann asiente para caminar de vuelta al probador.

Se cambia en un abrir y cerrar de ojos, saliendo con la prenda en mano.

Hacen la fila para pagar, cuando Ann va a sacar su cartera, Etsu niega.

-Esto lo pago yo.

-¡Pero, Etsu! - Se queja. Habían llegado a un trato. Él no iba a comprarle nada ese día. Aceptando a regañadientes el peli castaño.

-Ann, por favor.

-Acordamos que yo compraría, no tú.

-No lograrás comprar sino tienes tu dinero - La reta con la mirada.

-Pero claro que lo...

Etsu le había quitado la plata de la mano alzándola bien alto. Ann suelta un gruñido de frustración, dando pequeños saltitos para alcanzarlo, no dando resultados.
Etsu le da su tarjeta a la cajera para que se lo cobrar¨¢. Ann se cruza de brazos haciendo un mohín.

-Ten - Le da su dinero una vez salen la tienda. Ann lo toma sin mirarlo. Estaba molesta por lo que había hecho.

-Mi amor... - Habla tras ella para que le hable. -Ann, por favor, no te molestes.

-Etsu, llegamos a un acuerdo - Se queja.

-Lo sé, pero...

-Pero nada. Etsu - Bufa para caminar adelante.

El mayor suelta un soplido siguiéndola.

-¿Qué quieres que haga para remediar lo que hice?- Habla resignado.

Ann se para en seco, lo piensa muy bien y muestra una radiante sonrisa.

-Quedate aquí. - Le pasa las comprás para caminar con paso firme a otra tienda. Esta vez masculina.

Etsu asiente, quedando petrificado en ese lugar. ¿Qué era lo que su novia planeaba?

Pasan los minutos, Etsu suspira, ya iban a hacer las seis de la tarde y él tenía que ir a trabajar.
Su novia se estaba tardando.

-Cierra los ojos - Dicen tras él. Sabía de quién se trataba. Hace lo que le pide y espera.

Ann se situá a su frente y le da un pequeño beso para separarse. Saca una camisa de la bolsa extendiéndola al frente - Ábrelos. -Etsu lo hace para rápidamente fruncir el ceño.

-Ann...

-Etsu. No te molestes, ahora estamos a mano - Se encoge de hombros. -Tú me compraste el vestido, y yo un par de camisas - Ríe.

Etsu suspira. Ella tenía razón. Ya estaban a mano.

-Está bien - Toma la camisa mirándola. Era una tela muy acogedora, y fresca. -Gracias amor - Besa su frente. -Ahora hay que irnos. Tengo que trabajar.

Ann asiente tomando su mano para caminar hacia el auto. Le abre la puerta a Ann para que entre y esta lo hace. Etsu deja las compras atrás, se sitúa al frente del volante y arranca el auto.

El teléfono de Etsu suena. Y al no poder contestar le pide a Ann que lo haga.

-¿Aló?

-¡Ann! ¡Que sorpresa! - La voz de su rubia cuñada es la que se escucha de la otra línea. Ann coloca la llamada el altavoz. Etsu agradece con la mirada.

-¡Kazumi! -Dice de la misma forma.

-Llamaba para informarle a tu novio que no podré ir está noche a pasarla contigo.

Etsu bufa. Ni loco la dejaba sola en el departamento después de lo que había pasado. Tendría que avisarle a su jefe que no iba a asistir al trabajo esa noche.

-¿Qué harás hermanita? - Habla parándose en un semáforo. Que Kazumi le cancelará de repente le parecía extraño.

-Etsu, es que estas allí - Ríe burlona.

-Sí, estoy aquí. Ahora contestame Ken.

-Siempre tan directo - Ríe - Saldré a hacer unas cosas. De verdad que no podré. - Suspira.

-Está bien, de todos modos gracias - Dice poniendo en marcha el auto.

Luego de eso, Kaz entablo conversación con Ann hasta llegar al departamento.

-Ann, me quedaré contigo hoy. - Dice recto.

-No, tú irás a trabajar. -Habla demandante.

-No puedes quedarte sola.

-Lo sé, pero nada me pasará. Tranquilo - Acaricia su brazo derecho. Etsu suspira y niega. Mira la hora. Tenía que estar en la oficina a las ocho, y ya eran las siete y media.

Una idea cruza su mente, toma su mano, la toma del mentón y hace que lo vea.

-Ve a vestirte, iras conmigo.

La menor abre sus ojos asombrada. Él se la llevaría a su trabajo. Acaso no le llamaban la atención por ello.

-¿Etsu?

-Ve amor - Besa la punta de su nariz. Ann asiente y se va hacia la habitación para cambiarse y a hacer un bolso para llevar lo que necesitaría.

-¿Nerviosa?- Pregunta tomando su mano al momento de bajar del auto.

-Algo. ¿Pero seguro no te regañan por traerme?

-Nadie sabrá. Además mi jefe no está. Se va siempre a las siete de la noche, y llega veinte minutos antes de que yo termine mi turno nocturno.

Ann asiente caminando a la oficina de Etsu. Este último se sitúa frente la puerta sacando una llave de su bolsillo. La introduce en la hendidura de la puerta y la abre dejándola pasar a ella primero.

La oficina estaba tan pulcra como el departamento de ambos. Al frente un escritorio de madera fina con unos papeles a los costados acomodados perfectamente, a la derecha de está una papelera y un estante detrás dejando ver varios libros y documentos de suma importancia. A la izquierda un pequeño sofá de una sola persona, junto a una mesita en la cual se encontraba un pequeño florero con una pequeña flor a punto de marchitar. Dejando su exquisito aroma en el aire.
Una puerta al fondo que supuso podría dar a la otra oficina o tal vez era un pequeño almacén.
Ann sonríe complacida. El lugar era pequeño, pero muy acogedor.

Escucha la puerta tras ella notando que Etsu fue el que la cerró.

-Me gusta - Comenta.

-Este es mi pequeño aposento - Ríe. Dejando la chaqueta en el respaldo de la silla de su escritorio.

Ann deja el bolso en el sofá y sonríe de lado.

-Un lindo aposento.

Asiente para sentarse en la silla del escritorio, toma varios papeles en sus manos y suspira. Eran las nuevas pistas al caso. Suspira frustrado.
Ann se acerca a él por detrás colocando sus manos en su hombro dando un pequeño masaje.

-¿Que pasa amor?

Etsu se recuesta de la silla sintiendo las manos de su novia.

-Hay nuevas pistas al caso, pero mientras más nos acercamos, ellos parecen alejarse más.

Ann mira los papeles de reojo. Comprendía un poco a su novio. Era frustrante eso.

Quita los papeles de la mano de Etsu. Los deja en el escritorio y se sienta en sus piernas.

-Hay que tener paciencia mi amor - Acaricia los vellitos de su nuca. Etsu la tenía por la cintura mirándola a los ojos.

-A veces me frustra.

-Lo sé amor - Se recuesta de su pecho besando su cuello.

El mayor suspira y asiente, busca sus labios para besarla. Ann sonríe para corresponder el beso. El beso cada vez se hacía demandante. Se amaban y deseaban. Más ahora no podía seguir con su acto. Estaban en el trabajo de Etsu.

Etsu sonríe de lado dejando varios besos en su mejilla. Ann mantenía sus ojos cerrados con una sonrisa.

-Te amo...

-Y yo a ti.

Et mete sus manos por dentro de su camisa, haciendo que la menor se sobresaltara.

Sí que había sido buena idea llevar a su novia al trabajo.

Pensaba el peli castaño con picardía.
Ann acaricia su mejilla, rozando sus manos por su barbilla, sintiendo como los vellitos de él ya estaban creciendo nuevamente.

-Ann, te...

-Etsu, acaba de llegar una infor...

El chico el cual había logrado pasar a la oficina del nombrado se queda estupefacto en su lugar. Ann se levanta de las piernas de Etsu avergonzada, dándole la espalda al recién llegado. Etsu frunce el ceño levemente molesto por la intromisión de su compañero.

-¿Acaso no te han enseñado a tocar?

-Lo... Lo siento Etsu. Pero...

Niega para levantarse de la silla. Toma la mano de Ann y besa el dorso de esta.

-Ya vengo amor. No salgas de la oficina.

Ann asiente con la cabeza gacha. Etsu suspira para salir de allí junto al chico.

Ya se las iba a ver con él.

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Hola amores aqui les habla Eileen, publicando este corto pero gracioso capítulo correspondiente a la semana, sabemos que es algo corto, pero la semana que viene lo recompensaremos. :)
Algunas personas ya nos han pedido entrevistas, y estamos alegre por ello. De verdad que se lo agradecemos. Las personas que quieren la entrevista, la estaremos haciendo por face, solo contactenos y se la estaremos haciendo.
Sin más que añadir, nos despedimos. Hasta la próxima semana :*