Capítulo 16

Era un solo martirio para la pareja de novios que estaban separados, pasaban los minutos que parecían eternidades.

Por un lado, al caer la oscuridad, Etsu estaba dando vueltas a la cama donde al principio dormía Ann, ya no soportaba, el olor de ella se había impregnado en la cama, lo que hacia que la incertidumbre no lo dejaba en paz, el querer que sonará ese maldito celular dándole tanto a Etsu como a Hiroki una pista de donde se podría encontrar Ann, pero no sonaba.

La cama le molestaba, así que se levantó, dio varias vueltas por la casa y se sentó en el sofá, llevaba varias noches en vela, pero... ¿Cómo era posible que esa mujer se adueñó de su vida? La vida de Etsu Ken, a quien no le importaba que hacia o sucedía con cualquier chica después de tener sexo.

Un suspiro sale de sus labios y con cabeza gacha, los recuerdos lo golpealos recuerdos en donde ella aparece, pero... ¿Cómo no recordarla? Si ella era muy comprensible y lo escuchaba cada vez que le contaba algún secreto de la familia y lo mejor aún, no se iba de su lado, estaba dispuesta a correr cualquier riesgo con tal fuese junto a él... Esa mujer... Poco a poco lo fue volviendo loco, fue sacando sus partes malas y agrego cosas buenas en su vida. Y esa mujer, ahora mismo no está a su lado. Sino en las manos de un maldito secuestrador

Flashbakc

Ambos estaban acostados en el sofá, estaban acomodados como podía, veían una película, pero la mente de Etsu estaba en otro mundo y no pasó mucho cuando Ann lo notó.

-¿En qué piensas amor?- pregunta.

-En nada linda, sigamos viendo la película- intenta sonreír lo menos forzosa posible, pero Ann lo nota, ya lo conocía, así que se levanta y se sienta en su pecho mirándolo a los ojos fijamente, luego esquiva su mirada, toma el control y apaga la televisión.

-No amor, sé que te sucede algo. Dime, sabes que puedes confiar en mi. -Después de decir esto le muestra una pequeña sonrisa, Etsu se contagia de ella, coloca sus manos en sus piernas y luego suspira.

-Kazumi está muy involucrada en el caso, es muy terca y temo por ella, que se encuentre con algo que le haga daño. Ya encontró una carta y dudo que no es la única que ha encontrado y no creo que se quede quieta. Va a seguir involucrándose.

-Pero, la terquedad la heredo de ti- ríe por lo bajo tratando de animarlo y lo logra al ver una sombra de su sonrisa. -Pero, precisamente ¿qué temes que Kaz encuentre?- retoma el tema.

Y con esto Etsu queda mirando fijamente a los ojos.

-Temo que se entere que es media hermana de nosotros. De Sorato y de mi.

-Espera... -Ann abre sus ojos hasta más no poder. -Pensé que eran hermanos.

-No Ann, ella es hija de ... sí, es la mayor, pero... Su madre murió cuando nació. Es más, hay muchos rasgos físicos que nos diferencia, pero mi madre la crió como una hija más y eso es lo que Kazumi cree, no quiero que ella sufra, tampoco que se involucre en este caso.- Termina su relato. -Por favor Ann, no quiero que Kazumi se entere, le haría mucho daño...

Ann sonríe y lo mira. -Tranquilo amor, no diré nada- acaricia su rostro y besa su frente. -Comprendo la situación y tus secretos están a salvo conmigo.

Etsu mostró una sonrisa de alivio y Ann sonrió completamente.

-Te amo.- Susurra Ann

-Te amo- se inclina y besa sus labios.

Fin del flashback

-Qué haces despierto a éstas horas Etsu?- pregunta Hiroki sacándolo de sus recuerdos, dejando en su mente una sombra su sonrisa y el beso de aquella vez. Hiroki se había quedado esa noche con él, esperando la llamada, podrían llamar en cualquier momento.

-No puedo dormir Hiroki, no puedo dejar de darle vueltas al asunto, no puedo dejar de pensar en cómo está Ann, que si ha comido. No puedo dejar de pensar en ese último grito- aprieta sus puños. -Ese último grito me dio indicios que el trago que está pasando es más agrio de lo que pensé- el enojo era notorio desde muchos kilómetros de distancia. -y lo peor es que no llaman, no sé nada de ella, hubiese preguntado como está. Hubiese preguntado por ella...

-¿Quién lo diría? Etsu Ken, está más que enamorado. - Ríe -Tranquilo amigo, la recuperaremos.

Etsu asiente y ve como Hiroki se va a la habitación que era de Etsu.

Por otro lado Ann aún estaba de rodillas, no sentía sus brazos de tanto tiempo que los tenía suspendido, el dolor de sus muñecas por causa de las cadenas que las amarraban, era cada vez más insoportable, no sabía si era de día o de noche, estaba encerrada en ese cuarto con olor nauseabundo el cual junto a la falta de buen comida, bebida y golpes hizo que perdiera la noción del tiempo.
Su cuerpo necesitaba de agua, no podía más, su cuerpo no estaba acostumbrado a tal situación, pero, había algo o más bien alguien, Etsu Ken, esa persona quien llenaba de energías para seguir luchando, pero... Ahora el corría riesgo, se daría por ella y eso no lo puede permitir.

Solo el hecho de saber que él se daría por ella la tenía inquieta, él era capaz de absolutamente todo, en poco tiempo lo conoció y era la persona más terca que jamás había conocido. En ese momento su mente no dejaba de pensar en él, en su sonrisa, sus ojos, sus labios, su cabello... Vaya, lo extrañaba demasiado, quería salir de ahí lo más pronto posible, quería escapar y detener a Etsu, ella sabia que si Etsu se entregaba a estos maleante le iba a ir peor que a ella.

Pasaron minutos, para ellos horas, pero bajo de diferentes techos.

-Buenos días muñequita-

-¿Qué quieres?- su voz sale casi como un susurro, pero con rencor.

-¿Qué forma son de saludar?- sonríe malvadamente. Ann solo rueda los ojos a un lado.

-Pero sonríe preciosa, al menos estás viva y eso es un milagro- ríe.

-¿Por qué tan feliz?- Ann le dedica una mirada de odio puro.

-¿Por qué no estarlo?- Sonríe -Si eres la llave que me abrió a las puertas hacia la familia Ken. -Ríe

-¡No puedes, no puedes hacer eso!- Intenta gritar Ann, pero no lo logra, sus cuerdas bucales estaban un poco destrozadas.

-¡Claro que puedo!- sonríe ampliamente- Ya que fue tu querido novio quien pacto el trato- ríe.

-No, no, no, no ,no! Matame a mi, a ellos dejalos en paz!

-No quiero vidas, quiero información.- Se da media vuelta. -Llamaré a tu amado. Para acabar con eso de una buena vez. Tu misma te has dado cuenta.

-¡Eres un cerdo asqueroso!- Grita Ann, este se queda quieto y se voltea para mirarla tratando de intimidarla y si lo hacia, pero no lo demostraba al contrario le sostuvo la mirada con una de odio.

-¿Cómo me llamaste?- susurra.

-¿¡Cómo me llamaste!?- Grita al no ver respuestas de Ann.

-Cerdo asqueroso- dice entre dientes con rencor. Se escucha una risa estruendosas, provocándole escalofríos a cualquiera. Se acerca a Ann y la toma por el cuello apretándola.

-No quiero escuchar esa frase otra vez- Ann gime de dolor y trata de buscar aire. -Que te quede claro- la suelta e inmediatamente Ann inhala y exhala tanto como puede.

-Cer... Cerdo asqueroso- y fueron las últimas palabras de ese día, sintió varios golpes en su cuerpo, haciendo heridas graves y que la sangre corriera en abundancia. Antes de que pierda la conciencia la toma de los cachetes.

-Te lo advertí- otro golpe que hace que pierda noción de todo.

De aquí allá y de allá para acá pasa Etsu por toda la casa.

-Sientate, me tienes mareado, que problemático eres- Dice Hiroki ya molesto. Etsu lo mira irritado y se sienta, revisa el celular a cada rato, mira si está conectado a la laptop.

Al rato suena el celular, Etsu mira a Hiroki quien va corriendo a la laptop, mira a Etsu y asiente.

-¿Aló?- contesta Etsu.

-Hola, hola, buenos días mi querido Etsu. -Responde sarcásticamente. -¿Cómo estás?

-Vayamos al grano. -Reponde Etsu irritado.

Tranquilo, necesitamos tiempo.

Etsu logra leer los labios de Hiroki, asiente y respira hondo.

-Pero que afanado eres Ken- ríe. -
Bueno, el trato es...

-Espera, antes del trato quiero saber de Anneliese, quiero saber cómo está, al menos si está viva.

-Claro que está viva ¿acaso no la escuchaste ayer?

-¡No! Quiero escucharla.

-¿Acaso no confías en que está bien?- ríe

-Después del último grito que escuche...

-Tranquilo, solo jugábamos un rato.

Etsu tomó aire, no podía decirle todo lo que quería o de no perdería contacto y no se podría localizar a esa hermosa mujer que lo tiene mal.

-Pero bueno, te llamé por cuestiones de negocio, no tengo mucho tiempo.

-Te escucho.

-Mis hombres y yo te estaremos esperando en la bodega abandonada en donde almacenaban semillas por casos de emergencia, pero que se cerró por la cantidad de asesinatos que se veían. Vas a ir sin policías, sin el amiguito tuyo. Solo ve tu y te regresamos a tu amorcito.

-¿No sería mejor en dónde te encuentras actualmente? La policía te está buscando por mar y tierra.- El hombre ríe con mucha gracia y muy fuerte.

-No me conoces chico, eres muy ingenuo, sé esconderme y viajar por todo el mundo y la policía no me ha agarrado aún.

-Ya veo. ¿Qué día?¿Hora?- mira a Hiroki y le dice que falta poco, que no pierna la señal.

-Tengo un poco de prisa así que te parece en dos días, en las horas de la noche.

-Está bien.

-Bueno, ya no tenemos que hablar, ya tenemos un trato. -Hiroki niega, dice que prosiga. Le muestra la pantalla. Solo faltaba treinta segundos, solo treinta.

-Espera..

-¿Ahora que pasa?

-Aún me queda una inquietud.

-¿Cuál?

-Si quieres que vaya solo, ¿cómo me aseguro que Ann llegaría sana y salva a casa?

-Mis hombres se van encargar de ello.

-No me confío, tendré que ir con alguien y asegurarme que llegue bien a casa sana y salva.

Un silencio sepulcral llenó la llamada.

-No digo que iré a llevarlas, me puedes llevar o estar pendiente a mi, cuando esté en casa nos devolvemos.

-Bien.

-También quiero que dejen en paz mi familia... Te diré todo lo que desees.

-Por eso me encanta hacer tratos con la familia Ken.

-Entonce nos vemos en dos días.

Se corta la llamada y pasa su mano por la cara y el cabello y mira a Hiroki.

-¿y bien?

-Etsu... Yo...

-¿¡Qué?? Habla Hiroki. -Lo toma por los hombros y lo sacude.

-¡Soy un genio!- voltea la laptop y muestra la ubicación exacta de donde se inició la llamada.

-¿y si llamó de otro lugar? Sabes que sabandijas cambian de lugar, se mueven como ratas en una alcantarilla.

-No creo, es de mañana, no creo que haya salido exponiéndose sólo por una llamada. Eso sería estúpido. Eso no los caracteriza.

-Tienes razón en cierta parte. - Se levanta corriendo hacia el cuarto de Ann.

-¿Qué harás?- Grita -Sí que es problemático. -Susurra y se acuesta en el sofá.

Etsu regresa con la mochila de Ann, llevaba una chaqueta, un par de mudas de ropas, sabana y toalla.

-¿Para qué es todo esto?

-Para Ann, presiento que no está nada bien. La llevaré al hospital apenas la rescatemos.

-Tenemos dos días Etsu.

-Tenemos que llevar la iniciativa, hay que tomarlos por sorpresa.

-Está bien, está bien.

-¿tienes auto?

-Para?

-El rescate.

-Podría conseguir uno.

-Bien.

Ambos comienzan a crear un plan para el rescate de Ann, comienzan a armarse, colocarse chalecos antibalas, trazar líneas en el mapa buscando rutas sutiles para no ser decubiertos.

Ya voy por ti Ann, espero que estés bien, resiste mi amor. Voy por ti y no dejaré que nada ni nadie me impida rescatarte.

Pasa el tiempo, traen el auto que Hiroki prometió conseguir, tenían todo planeado, estaban listos, no, más que eso.

-¿Listo? -Etsu camina hacia la puerta.

-Espera Etsu,necesitamos refuerzos.

Hola chicos y chicas feliz domingo!

Perdón por la tardanza hemos tenido problemas con Wattpad, nos ha eliminado parte del capítulo y bueno también con el internet. Pero aquí su capítulo. Disculpen el retraso y gracias por comprender de antemano.
Hasta el sábado