Etsu sale de su oficina junto a su compañero, cerrando con llave la puerta detrás de ellos.

-Te repito - inicia Etsu. -¿No te han enseñado a tocar?

-Lo siento... No... No sabía que había alguien contigo...- dice cabizbajo.

-Para eso se debe tocar antes de entrar.

-¡Pero sí estaba prohibido traer a personas al trabajo! Sí el jefe se entera...

-El jefe no se va a enterar ¿Verdad Malakay?- lo mira fijamente causándole un poco de temor.

-¿Más nadie sabe?

-Solamente Ann, tu y yo.

-No diré nada...

Etsu muestra una sonrisa triunfante, sabía muy bien que el no hablaría, Etsu es su superior y solo con mover un dedo, estaría afuera. El chico no podía darse esos lujos, tenía deudas que pagar y un hogar que sostener.

-Bueno. ¿Qué información me traes?

-Es sobre el caso de tú padre -Etsu tensa la mandíbula.

-¿Qué sabes sobre ello?

-Está muy cerca de la frontera norte, está actuando solo, por lo que nos han informado los colegas de esa zona a custodiar.

-No hay que dejar que salga del país - Su voz salió muy hostil. Se estaba reprimiendo de soltar algunas groserías al aire.

-Estamos en eso Etsu. Sé como te debes de estar sintiendo.

-¡No lo sabes!

-Etsu, calmate.

-No puedo - Su cólera en aquel momento era evidente. -No se puede ir de aquí, hay que rastrearlo. Tiene que pagar. Aunque sea mi padre, tiene que pagar por lo que hizo.

-La prensa tapó la verdad -Dijo el chico a su frente.

-Era una noticia muy fuerte para el público -Suelta entre dientes.

-La violación de la niña, y el robo. Lo siento Etsu.

-Que se podría esperar de ese hombre -Cierra los ojos fuertes. -Dame los papeles que tienes.

-Ten... -Se los tiende en una carpeta manila marrón, con dicha información.

-¿Todo está en este informe?

-Sí, desde la hora, fecha y día. Hay un documento que te mostrara los detalles de lo que hizo en toda la semana.

-Bien. Si hay más información hazmela llegar

Mientras tanto, Ann paseaba por el pequeño aposento de su novio, en una esquina de la mesa habían unos papeles, estaban alejados. Quizás era un caso especial, pero su curiosidad pedía ir y leerlos. Pero... Sí el caso era especial, era confidente y ella no podía involucrarse así en el trabajo de su novio.

Solo leelo un poquito, solo el título.

Su curiosidad hablaba en ese momento.

No lo hagas Ann, !Etsu se enojará! Además, es su trabajo y no puedes involucrarte.

Esta vez hablaba su consciencia. Era una discusión interna entre sí hacerlo o no.

-Solo será el título... ¿Qué tan malo podría ser?- dijo para sí misma. Los tomó y los leyó... Eran los papeles del auto, ¡estaban a su nombre!

Inicio de Flashback

-Amor.

-Dime amor- respondió Ann mientras veía hacia la ventana. Ya estaba aburrida en ese hospital.

-Compré nuestro auto.- susurró.

-¿Có...cómo?- Ann lo mira.

-Compré nuestro auto- sonríe. -Ya no nos iremos caminando tan tarde a nuestro apartamento, estaremos más seguros. Principalmente tú- se acerca a ella y acaricia su mejilla. Ella se deja llevar por sus caricias, amaba que hiciera eso.

-Pero amor, ¿con qué dinero?

-Tenía, bueno, aún me quedó dinero ahorrado en el banco, además, la policía me tenía unos fondos y me debía un favor.

-Entiendo amor, pero, cuando quiera caminar y despejar la mente. Estaré en carro.

-Por eso no hay problema linda, solo me tienes que avisar. - besa su coronilla. -No te preocupes, es para mejorar nuestra seguridad. Solo confía en mi. 

-Está bien amor, confío en ti. - besa su mejilla.

Fin de Flashback

Recordaba ese día a la perfección, pero no sabía que el auto estaba a su nombre.

¿Por qué no se lo había dicho?¿Por qué no le preguntó?
¿Por qué no lo supuso?

Ese chico era muy terco, no sabía porque le había sorprendido, sí ya conocía como es su hombre.

La cerradura comenzó a sonar, así que, Ann rápidamente acomodó todos esos papeles y se sentó en donde estaba Etsu antes de salir, su corazón iba a mil.

-¿Te dijeron algo?- lo miró con preocupación.

-Solamemte más información de una investigación que estamos llevando a cabo- dice cerrando la puerta con seguro, camina hacía Ann, ella se levanta y lo sienta. El la atrae de su fina y delicada cintura y la sienta sobre sus piernas.

-No tontito, hablo de mi. - sigue mirándolo con preocupación.

-No amor, tranquila, él sabe guardar secretos. - sonríe, Ann suspira de alivio y le devuelve la sonrisa.

Etsu, seguía con su picardía, metió las manos debajo de su camisa y sube a sus pechos.

-¿Amor?

-¿Dime?

-¿Por qué llevas el corazón agitado?

-Ahhh... Amor... Es que... Es que...- No sabía como responderle, no quería decirle a su novio que miraba sus asuntos laborales. Hasta que se prendió su bombillo interior.

-¿Es qué...? Anneliese, ¿qué sucede?- dice sacando las manos de su camisa.

-No quiero abrumarte amor. -Susurra.

-Entonces, dime.

-Pensé que era alguna otra persona, así como tu compañero.

-Tranquila amor. -La abraza de la cintura. - Yo estaba al frente de la puerta y tengo las llaves. La copia solo la tiene el jefe y no está aquí.- Besa su mejilla.

-Está bien amor. - sonríe.

Y la noche así fue corriendo, así fue pasando, Etsu trabajaba mientras hablaba con Ann, fue buena idea traerla, su voz lo relajaba y su risa lo tranquilizaba.

-¡Siento que se me escapa algo, pero no sé que es!- revuelve su cabello.

-¡Yo sé amor!

-¿Sabes?- alzó una ceja.

-¡Sí!

-A ver ¿qué se me escapa?

-La tranquilidad. - suelta una carcajada que contagia a Etsu.

-Vamos Ann...

-Te quería sacar una sonrisa. Y lo logré. -Sonríe.

-Lo sé amor y te lo agradezco, pero tengo que trabajar mi amor.

-Tranquilo amor. -Le da un tierno y largo beso. - Solo colocale empeño, en unos días nos vamos de vacaciones. -Sonríe al recordarle que se van al país natal de Ann.

-Algo me dice que estás muy emocionada y feliz, pero no sé qué es. -Sonríe Etsu al verla reír.

-Tendrás algo más que descifrar entonces. - le guiña el ojo.

-Amor...

-¿Dime?

-Nos dará duro el cambio de horario.

-Lo sé amor, al igual que el clima. Pero, principalmente a ti. O sea, yo sí apenas me voy acostumbrando a este clima.

-Pero al horario ya te acostumbraste.

-Lo sé... Pero no será mucho tiempo. Por cierto amor ¿cuántos días estaremos allá?- lo mira esperando su respuesta.

-Hmmmm...- comienza a dudar si decirle ahora o cuando estén allá, quería verla más feliz, pero, a la vez quería que se quedará con la curiosidad, al final, salió ganando su lado travieso. -No te diré.

-vamos amor.

-No.

-Amooooor.

-No.

-Et, dime- hace un puchero.

-Te diré- sonríe Ann. - Pero no por ahora- se le borra la sonrisa a Ann y se le pinta a Etsu.

Y así seguía corriendo la noche, ella le insistía y él se negaba a decirle, hasta que Ann resignó así que se acomodó en el sofá y se quedó dormida, ya era tarde.

Etsu y Ann habían dejado de hablar ya que la chica hablaba por chat con su amiga mejor amiga, casi hermana, colombiana que muy pronto vería.

Etsu volteó al escuchar el celular de Ann caerse, se había quedado dormida. Miró la hora en su celular: 1:45 am. Suspiró y se levantó de su asiento, recogió el celular, a pesar de estar en una relación, ambos respetaban su privacidad, pero no hacia falta, cada uno no mostraba interés en ocultar algo, dejaban en celular en manos de cada uno. Ambos con clave, sí, pero la pareja conocía la clave.

Etsu, rebuscó en la mochila que había traído Ann una manta, le desabrochó el pantalón, le quitó la chaqueta con cuidado, quitó sus zapatos y la abrigó; besó sus labios con sutileza y continuó trabajando. Hasta que sus ojos no pudieron más.

Salió de la oficina y buscó un sofá cama, lo llevó a un espacio que tenía, lo acomodó, con sutileza movió a Ann al sofá cama, cerró la puerta con llave, quitó sus zapatos, desabrochó su pantalón y se acostó junto a ella. Ann al sentir su calor, se acomodó a su lado y ambos cayeron dormidos.

No pasó mucho tiempo desde que Etsu había cerrado sus ojos, cuando escuchó que golpeaban fuerte la puerta. Abrió sus ojos al instante y vio a su novia removerse.

-Etsu, abre soy yo, Malakay. - El chico, aún con el sueño encima se levanta, abrocha su pantalón y le abre la puerta.

-¿Qué sucede?

-¿Te sirvieron los datos de la investigación que te pasé?- dice pasando hacia el despacho de Etsu. Este cierra la puerta y la asegura. No podía poner EB riesgo su trabajo pero principalmente a Anneliese.

-He intentado buscar pistas que me den al "protagonista" principal de esta escena. -Suspira y se sienta al lado de su chica acariciando su cabello.

-Se ven tan lindos juntos, nunca me imaginé verte en una relación seria, creí que seguirías de mujeriego.

-Las personas cambian. - se encoge de hombros.

-No querido amigo, ahí estás equivocado.

-¿Equivocado?

-Sí, las personas no cambian por sí mismos, otras personas cambian a una persona. Por ejemplo, ella te cambió a ti, porque le quieres dar lo mejor ¿o me equivoco?- Etsu niega. -Ella te cambio no de forma directa, tú cambiaste porque no la quieres ver sufrir.

-Tienes mucha razón, pero, ¿sabes que hemos cambiado?- Malakay lo ve un poco confundido.

-¿Qué?

-El tema de conversación, hay que ponernos a trabajar inmediatamente.

-¡Como siempre! Cortando mi inspiración. -Etsu ríe bajito para no despertarla.

Comienzan a trabajar cuidadosamente y detalladamente, sus concentraciones era demasiada, no querían perder ningún detalle, ni una pista que los lleve al fin de ese caso. Uno de los más importantes en la vida de Etsu.

El sueño los iba cogiendo poco a poco, así que Malakay se levantó y trajo cafés con rosquillas, típico de investigadores y policías. Comían mientras buscaban hasta que el sol comenzó a salir.

-No hemos avanzado casi nada. -bosteza Etsu. 

-No seas pesimista, avanzamos un poco. - imita su acción. Etsu voltea a ver a Anneliese, se removía, parece que se estaba levantado.

-Bueno, ya creo que me tengo que ir, los dejo solos. - Etsu va detrás de él, le abre y antes de cerrar Malakay habla. -Etsu, ten cuidado con el jefe. -Etsu asiente y cierra la puerta.

-Buenos días Linda- se acerca a su lado y termina de despertarla. -Despierta, hay que irnos en una hora. -Ann se estira en su lugar y luego abre sus ojos.

-Buenos días amor. -Sonríe. -¿Cómo acabé aquí?-mira el sofá cama.

-Bueno amor, te vi incómoda y lo traje, te acomode y te dejé dormir.

-¿No has dormido?

-Solo media hora. A tu lado.

-¿Tan poquito?

-Estoy trabajando linda.

-Cierto...

-Bueno, levantate- la ayuda a levantarse- y toma una ducha.

-¿Ducha?

-Sí amor, ¿ves esa puerta?- Ann asiente.

-Es un pequeño baño, hace rato no lo utilizo para ducharme.

-¿Desde hace cuánto?

-Desde que llegaste a mi vida. - Ann sonríe y le da un beso en la nariz.

-Bueno, me duchare, pero no traje toalla.

-Yo la metí antes de salir.

Ann se levanta, quita sus medias, busca la toalla y toma la mochila.

-No me molestaría acompañarte. -Sonríe Etsu.

-Tienes que estar pendiente. -Guiña su ojo y se da la vuelta dándole a Etsu la espalda y la oportunidad para una buena nalgada. Ann se sobresalta al sentirla. -Estás trabajando. - lo sentencia, Etsu ríe y Ann entra al baño. Etsu, se la pasó arreglando los papeles de la mesa, tenía un desorden tratando de buscar pistas, al cabo de unos minutos tocaron la puerta. Etsu, confiado que era su compañero abrió.

-Hola guapo- susurro Suiren, Etsu la sacó y cerró la puerta detrás él.

Anneliese venía saliendo del baño cuando vio a su hombre empujando a alguien de la habitación, quería darle una sorpresa, llevaba la toalla amarrada a su cuerpo, quería que la viese y la alargará ya que los hematomas que estaban en todo su cuerpo le generaban desconfianza y necesitaba de él, pero, se notaba la desesperación en sus movimientos, no quería involucrarse, pero cuando cerró la puerta detrás de él, pegó el oído a la puerta. 

-¿Qué haces aquí?

-Vine a ver a mi padre, pero al parecer no ha venido.

-Si esperas a tu padre, ve a su despacho, no demora en venir.

-Lo sé, pero vine a recordar lo de aquella noche- susurra picarona.

-Por favor Suiren, eso quedó en el pasado...- susurra.

-¿Por qué hablas tan bajo? ¿Te da pena que se enteren que estuviste conmigo?- la respiración de Ann se cortó, el nudo en su garganta comenzaba a formarse y junto a ella las espesas lágrimas amenazaban con salir.

-Estamos en el trabajo, tu padre es mi jefe y como se entere que estuve con su hija, me despide.

-No te preocupes por eso, estaré yo para protegerte. - Su dedo índice comenzaba a recorrer su cuerpo.

-No me toques- Alejó su mano de su pecho. Ann cada vez reprimía las ganas de salir y arrastrarla por toda la estación de sus cabellos.

Extensiones Ann, extensiones, seguramente es una plástica oxigenada en busca de atención.

La mente de Ann calló cuando siguió la conversación.

-Cada vez te vuelves más difícil. -Ronronea. - Hace pocas noches me rechazaste.

-No me provocas Suiren.

-Hace meses no decías lo mismo ¿Qué le ha pasado al ardiente Etsu Ken?

-Suiren... Estoy en una relación. -La chica suelta una carcajada al escuchar aquellas palabras.

-¿Crees que esa relación va a durar mucho tiempo?

-Estoy más que seguro que nunca se va a acabar.

-Hmmm sólo es un pretexto para tener sexo con ella hasta aburrirte... O... ¿Aún no han tenido sexo? Porque eso sí me sorprendería. -El silencio sepulcral de Etsu decía mucho. -El que calla otorga cariño. Ella solo es un juguete más a tu colección.

-Ella no es un juguete, ella es diferente.

-No me digas... La pobre ilusa era virgen.

-No te metas en mis asuntos Suiren. -La nombrada ríe a carcajadas.

-La pobre se está creando ilusiones, es de suponerse, nunca ha estado con un hombre y al momento de probarte no se ha querido ir. - Las lágrimas de Ann cada vez salían más desenfrenadamente y sin permiso de Ann. Tapaba su boca para que sus sollozos y lamentos se escucharan.

-¡Basta Suiren! Largate ya! Tengo que trabajar.

Suiren se da media vuelta un poco enojada.

-Te enojas porque sabes que digo la verdad.

-No, me enojo porque eres una ignorante, porque nos ofendes.

-Vamos Etsu, no tienes que Mentirme y tranquilo. -lo mira. -Me encantan los retos.  -Besa su mejilla y se va. El se limpia la mejilla y abre la puerta. Se topa con su chica apretando la toalla a su cuerpo, tapando su pecho y con lágrimas en sus ojos rojos.

-Amor... Yo...

-Tranquilo Etsu. -Se da la vuelta. -Lo entiendo. -La toma del brazo. -Dejame. - se suelta del brazo y corre al baño y se encierra. Pega su cuerpo a la puerta y se deja caer. Tapa su boca y llora. Pero esta vez con ganas.

Buenas noches!!

Les pido disculpa por el atraso queridos(as) lectores (as) pero he aquí su capítulo.
Ojalá les guste, sí es así por favor dejen su voto y comentario <3

Los amamos! Hasta la otra semana.