Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

20. De lo no Correspondido a lo Correspondiente

Permanezco aquí en esta vacía habitación
Te veo ahí y mi sangre se enfría
Me remonta a un lejano septiembre
No sé cómo te dejé ir
Era joven, y no sabía nada sobre amor
Eras salvaje, no pude obtener suficiente
Así que le di mi corazón a alguien más
Creo que tuve mi última oportunidad
Y ahora este es nuestro último baile
Te escurriste entre las grietas de mis manos
Es difícil admitirlo
Pero ahora soy el bebé de alguien más.

Baby, Marina ft. Luis Fonsi




📚



La sensación de descontrol para KyungSoo, era peor que en los días donde apenas se conocían y tenía que soportar a la fuerza sus travesuras de adolescente tardío. La relación iba saltando de burbuja en burbuja, brillante y cada una igual de frágil pero fácil de volver a crear. Si habían malentendidos, los hablaban pronto, si había algo que les molestaba, también se comunicaban constantemente; tal vez podía ser tedioso, pero KyungSoo prefería que fuese así a retener y retener y luego explotar.

A excepción del ámbito sexual, donde cuanto más se contenían luego más apasionante resultaba.

Esa había sido la regla más clara en cuanto a sus grandes contrastes en personalidad, ni callar todo de su parte, ni JongIn actuar sin medir sus consecuencias. Ambos debían respetar el espacio y privacidad del otro, algo difícil que de vez en cuando se rompía por la impulsividad de JongIn en querer saberlo siempre todo.

A veces no sabía cómo explicarle que su desgaste mental era enorme ya con la universidad como para tener que ser invadido de preguntas amenas; y a veces ni KyungSoo mismo sabía cómo buscar el cariño que tenía ganas de recibir, por lo que torpemente, iniciaba caricias y provocaciones tontas con las que JongIn también se derretía pronto.

Sin embargo esa tarde, los mensajes de JongIn habían puesto sus nervios de punta. Lo que acababa de leer antes de dar inicio a la última clase de la jornada, simplemente había desestabilizado todo equilibrio que creía haber creado en esos escasos dos meses y medio. YiXing en su casa y con una gran valija, con evidente intención de pedirle asilo era completamente absurdo, pero JongIn le había dicho que ese era el pedido de su ex mejor amigo... y antiguo enamorado. Quizá lo de ex, estaba de más.

YiXing siempre había sido tan amable como el señor Kim con él, un rechazo no debía ser sinónimo de alejarse para siempre, mucho menos ahora que tenía con quien disfrutar de sus días. No obstante, las intenciones de YiXing eran algo impreciso y hasta no verlo en persona y oírlo de su propia voz, no podía confiarse de nada. No lo veía hacía aproximadamente un año, y así como él había pasado en dos meses a tener un novio y animarse a la experiencia más gratificante de toda su vida, ¿qué podría esperar de YiXing?

—¡KyungSoo!

La alegre exclamación por parte de YiXing le espantó brevemente, apenas había abierto la puerta del departamento cuando el cuerpo se abalanzó en un fuerte abrazo. KyungSoo se estremeció sin saber cómo responder ante el brusco afecto, definitivamente YiXing se había excedido y lo supo de inmediato cuando al no recibir de regreso el mismo cariño, se apartó avergonzado.

—Lo siento... No debí hacer eso —se giró rápido—. Perdón. No lo malentiendas, JongIn.

—Claro que no, sólo son amigos. No tengo nada que malentender —respondió con simpleza y avanzó sin siquiera saludarle—. KyungSoo, creo que será mejor que me vaya a casa hoy y luego me cuentas las noticias.

—No es necesario que te vayas —murmuró con rapidez.

—Ah, pero sí quiero —la mirada fría rozaba el enfado—. Sino te haré pasar un mal momento.

—O puedes simplemente mantenerte al margen.

—Eso no va conmigo. Y lo sabes —sonrió y le besó ruidosamente en los labios a modo de despedida—. Hablamos luego —miró de soslayo hacia atrás y entonó animado—. ¡Un gusto, YiXing!

—¡Mucho gusto!

La puerta pronto se cerró y el silencio invadió el ambiente. Sólo iba medio mes de vivir en su nuevo departamento, apenas estaba decorado con un par de sillones negros que había comprado en una feria de cosas usadas, la televisión estaba entre lo que compraría algún fin de semana junto a JongIn, y mientras tanto tenían la notebook del señor Kim que amablemente le había prestado por tiempo indeterminado.

KyungSoo avanzó hasta el ventanal del balcón para abrirlo, el verano aún persistía, el clima estaba húmedo y no sabía si el sofoco de aquel momento era por ello, o porque los nervios lo estaban ahogando internamente. Necesitaba un poco de aire aún si acababa de volver de la calle.

—Y bien, ¿qué pasó durante este tiempo YiXing? Hace mucho que no nos veíamos, me sorprendí cuando JongIn me dijo que estabas con tu valija.

—Oh, sí... Bueno, no quise decirle mucho —se sentó en el sillón, con evidente incomodidad—. Sólo que necesitaba verte con urgencia.

—¿No tienes dónde vivir?

—Sé que mi visita es inesperada y tal vez soy la última persona que quieras ver. Pero no, no tengo a dónde ir, ya sabes mi familia está en China. Estaba conviviendo con mi novia en su departamento, pero nos separamos y cuando quise ir a lo de JunMyeon, él también estaba viviendo con alguien... Me dijo que tú estabas solo, pero veo que no es así.

—No estamos viviendo juntos. Él viene cuando quiere, siempre me avisa cuando ya está aquí... Igual, ¿por qué no me contactaste primero?

—Sentí que las cosas ya no eran como antes para pedirte semejante favor.

—¿Y sí para aparecerte de la nada en persona?

—Lo sé, esto es muy inapropiado. No tengo otra excusa más que evocar tu generosidad. Estuve una semana con JunMyeon hasta que me decidí a venir a darte lástima y reconciliarnos —sonrió sin vergüenza alguna.

El tono en YiXing no se aproximaba ni de cerca a la lástima, nunca habían sido esas sus intenciones con el mundo desde que lo conocía, y KyungSoo por igual sentía la necesidad de volver a ver a su olvidado amigo. No era como si hubiesen peleado, pero después de la inmensa ayuda recibida y haber desaparecido entre trabajo y sentimientos de rechazo a superar, KyungSoo mismo había decidido tomar distancia de YiXing sin explicaciones.

Como si fuese un duro y frío metal, KyungSoo atraía al imán de personas que siempre querían saber más de él y no podían olvidarle, que querían tener tan sólo un pedacito más de su vida para compartir un pequeño y agradable momento. Y no iba a negar que era su culpa también atraer siempre al mismo tipo de personas intensas, él por igual luego las extrañaba, porque así de intenso también era en el fondo. Las relaciones había descubierto que eran en su mayoría, un inconsciente pero gran reflejo de lo que uno ya realmente poseía en su interior y de lo cual debía aprender constantemente.

—No... No creo que sea inapropiado. Es decir. Creo en ti, también pasé por una desgracia, y me sentiría culpable si no te ayudase. Es sólo que algunas cosas a veces suceden tan bruscamente, son tan inesperadas que tardo en procesarlas.

—Eres humano. No una computadora. Siéntelas y déjalas fluir, no proceses demasiado que luego te estancas.

—Ya vas a comenzar a aconsejarme.

—No. Ya veo que has hecho un gran trabajo, conociste a un buen chico —sonrió.

—Eso espero.

—¿Cómo?

—Es que apenas llevamos poco más de dos meses de conocernos.

—Vaya, las cosas también cambian más de lo esperado en tan poco tiempo. Espero que sigas teniéndome confianza.

—Claro que sí. Por eso, no le menciones nada del pasado a JongIn.

—De acuerdo. Mis labios están sellados. Secreto profesional —movió sus dedos en modo de cierre sobre su boca.

—Gracias —asintió y tras un suspiro, sintiéndose relajado de haber aclarado la situación, le observó con cierta pena—. Bueno, tendrás que dormir aquí en la sala. Como ves apenas tengo estos sillones.

—¿En serio puedo quedarme?

—Claro. No es como si de repente ya no fueses nadie para mi. Sigues siendo un gran amigo. Y fuiste una ayuda increíble, sería muy desagradecido de mi parte si no hiciese algo por ti esta vez.

—Gracias KyungSoo. Tan pronto como tenga el dinero para irme lo haré. ¡Planeo regresar a China y ejercer allí a fin de año!

—¿Piensas quedarte aquí hasta fin de año?

—¡No! ¿Estás loco? No quiero que JongIn me arranque los ojos con las uñas. Buscaré un lugar. Pero digamos que la única persona con la que he tenido completa confianza siempre fuiste tú. De hecho, me daba mucha vergüenza venir, pero sabía que estarías en una situación mucho mejor que la mía... —susurró en cumplido—. Siempre fuiste más fuerte.

—Qué ridículo.

—Tanto como tú al confesarte ante mi, ¿sabes lo loco que se oyó eso? —abrió los ojos con asombro.

—Bueno... YiXing, debo confesar algo más. Me gustabas desde la preparatoria. No era una estúpida proyección como tú dijiste —espetó mirándole con seriedad.

—Lo sospechaba. Pero no podía dejarte confundir aún más cuando tu novia había fallecido. ¿Ves que sí has sido muy fuerte para aguantar todas esas emociones y esos sentimientos?

Y aunque la declaración era cierta, lo que más le sorprendía a KyungSoo no era su descubierta fuerza, hacía mucho tiempo se había rendido a un amor imposible y que tarde había declarado, cuando sus sentimientos ya ni siquiera eran certeros ni siquiera para sí mismo.

—¿Lo sospechabas?

—Que mirases mis hoyuelos y mis labios con tanto cariño me hacían dudar bastante, entonces llegué a la conclusión de que tanta devoción silenciosa durante tanto tiempo no podía ser más que un pequeño miedo a expresar tu deseo, pero que explotó en el momento menos indicado.

—Esto es vergonzoso —desvió la mirada hacia el balcón.

—Lo sé, pero lo importante es el chisme —aseveró y con diversión preguntó, haciéndole sonreír también—. ¿Cómo fue que conociste a JongIn?

—Su padre a quien admiro mucho es rector en donde trabajo, somos amigos hace varios años y me invitó a quedarme en su casa... Mi habitación estaba al lado de la de JongIn. A veces no sé si eso fue un incentivo para él o si realmente estaba destinado a suceder.

—¿Por qué no ambas? Es normal, el chico curioso y aburrido...

—Mas bien diría el decidido y atrevido.

—Eso es bueno, mejor aún, se complementan.

—Eso parece...

—¡Es así! Tenlo en cuenta. Las cosas perecen mas no parecen para siempre, sino que lo son —declaró al levantarse, se acercó hasta él para palmear su hombro y sonrió—. Me alegra mucho por ti. Ahora sí estás permitiéndote ser feliz.

Las palabras de YiXing pese a que no lo veía hacía mucho tiempo, habían sonado reconfortantes. El hecho de que uno tuviese que aprender a permitirse ser feliz, parecía imposible, pero lo era. Negarse a los deseos le había hecho aprender cosas que podría haberse evitado si tan sólo hubiese sido un poco más atrevido y sagaz en su juventud, tal y como JongIn lo era; pero así mismo, de no haberse reprimido, difícilmente pudiese estar complementándose a JongIn también, de ese modo en que YiXing le acababa de demostrar.

Nadie nacía sabiendo, ni nadie podía reprochar el tiempo que le llevaba a cada uno aprender. Nunca era tarde para aprender un poco más, nunca era tarde para abrir con valentía el corazón.

No era necesario haber sido correspondido en el pasado, ni YiXing tenía la culpa por no poder corresponder sus sentimientos, pero sí era correspondiente ayudarle por un tiempo. Así como en el pasado la amistad había sido la ayuda de KyungSoo en momentos tempestuosos, además de un incentivo para el amorío tardío al que se acababa de animar en el presente, junto a JongIn.

JongIn, a quien debía ahora confesarle que su departamento sería el anfitrión de un nuevo huésped. YiXing viviría temporalmente con él, y lejos estaba de pensar o recordarlo como algo romántico; sólo quería ayudarle y solidarizarse con la misma empatía con la que la familia Kim le había contagiado.

Quería seguir el ejemplo altruista del que había aprendido y ponerlo en práctica, aún si era con alguien con quien se sentía en deuda. En lo absoluto que podría volver a ver a YiXing con los mismos ojos que en el pasado porque todo había cambiado. Ahora se trataba de una mirada puesta efectivamente en el presente y su amigo se convertía en un invitado de paso...

Y KyungSoo esperaba que rápido pasase, porque sabía perfectamente que el único capaz de perder la cabeza, sería JongIn.

📚



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro