Había llegado uno de los días mas importantes para cada uno de los estudiantes. Las clases aquí eran especiales, como si fueran etapas, las clases impartidas luego de ser aprobadas, desbloqueaban otras clases y así sucesivamente. La primera de ellas era la de interpretación de los sueños.

Esta clase era impartida por Susan, la mas alta de las profesoras y que con un característico cabello ondulado llamaba la atención de cada uno de los alumnos. Estas ondas en su cabellera solían acompañar con movimientos sutiles las palabras de Susan, a quien parecía no importarle, lo que hizo normalizar a los estudiantes respecto a este movimiento inusual.

Todos los estudiantes estaban mas concentrados en otra situación. El aula al que habían sido llevados, carecía de asientos y mesas. Y se les dio la orden de sentarse en donde quisieran, pues el suelo era de un pasto que parecía natural, pero que al tocarlo se movía, como queriendo devolverte las caricias dadas.

A Eli se le ocurrió una idea, juntar a todos los estudiantes formando un circulo y así todos estar en un mismo plano para aprender. Le comentó esto a Luca, quien junto a su amigo convencieron a cada estudiante para que adoptase esa misma postura, todos y cada uno estuvo de acuerdo.

La maestra Susan estaba sorprendida, pero fingiendo aquel sentir comenzó con las instrucciones. A diferencia de lo que muchos estudiantes pensaban, sobretodo Eli, los sueños aun debían esperar. Susan insistía en que antes de soñar, era importante aprender técnicas de respiración, que en conjunto con la magia permite la exploración de aquello a lo que no son conscientes aun los estudiantes.

No habían mayores instrucciones al respecto, mas bien parecía un reto para ver como los estudiantes lidiaban con aquella situación a nada de generarse. Y esto Eli lo entendió muy bien, solo le bastaron pocos momentos para con su agudeza observar que habían dos clases de estudiantes que se podían diferenciar. Aquellos buenos observadores, que no hablaban mucho pero que parecían desde su silencio entender su entorno. Por otro lado estaban aquellos mas extrovertidos, que les costaba un poco mas realizar los tipos de ejercicios requeridos, sin decir una palabra mas de la debida.

Por esta situación Eli dio instrucciones a Luca, que claramente era mas extrovertido, de que debía en una esquina juntar a los mas extrovertidos y buscar una forma de potenciar esa energía y canalizarla. Por otra parte, Eli creía entender mejor al grupo silencioso, pues ella en parte se consideraba de esa manera.

Susan entre risas no lo podía entender, en aquel grupo heterogéneo distinguió claras diferencias que podían impedir la correcta función de sus clases. Preveía que los estudiantes mas callados, podían verse opacados por aquellos mas intrépidos. Pero la iniciativa comandada por Eli, genero un quiebre necesario.

Luca estaba mas en silencio que nunca, sus demás compañeros igual de parlanchines que el, parecían haberse cansado de que nadie allí pudiera guardar silencio. Entonces entendieron que debían extrapolar esa energía de otra forma, algunos de pie y otros sentados comenzaron a realizar los ejercicios de respiración; siempre moviéndose de alguna manera pero ahora en absoluto silencio.

Antes de cerrar los ojos, Luca vio a Eli que estaba totalmente concentrado en las instrucciones dadas por Susan. Todo el grupo de Eli, mantenía la misma posición y parecían entender de mejor manera los ejercicios. Aunque a su grupo le costo en un principio, Luca y sus acompañantes lograron a su propia manera comenzar con los ejercicios dados.

Estos ejercicios eran sencillos. Bastaba con realizas ciclos de expiración e inspiración, en donde la dificultar era realizar esas tandas utilizando tanto los pulmones como los músculos del abdomen, para realizar una respiración mas controlada. Esta parte no provoco mayor dificultad en muchos estudiantes.

Lo siguiente era intentar generar una relajación total mediante la respiración. Aquello despertó una profunda reflexión en Eli, quien entendió estas instrucciones en que ella para relajarse no debe gastar energía. Pensó en las cosas que le provocaban no poder relajarse y una de ellas era el eliminar las preocupaciones y las tensiones.

Algo que le preocupaba a Eli en esos momentos era el director, quizás sentía empatía por creer que estaba loco, pero era algo mas. Eli estaba preocupada por el sueño que el director relato posteriormente como verdad. Buscando liberarse de esa preocupación, se percató que lo que realmente sentía era miedo, miedo a que esa historia realmente sea cierta y que efectivamente se encuentre una chica viviendo en la luna.

Luego de estos ejercicios, Susan incitó a sus estudiantes a conversar su sentir en ese ejercicio. Muchos de ellos comentaban como se fueron sintiendo cada vez más atraídos hacia los pensamientos positivos,eso estaba demostrado porque cada uno de ellos gozaba de un buen animo. Mientras Eli, el único que parecía preocuparle algo alzó la voz.

— Creo que entiendo la finalidad de todo esto. No es una simple clase, mas bien es una técnica que debemos aprender a realizar con regularidad. No debemos dejar que sea el tiempo el que nos guie, este es una modificación de nuestra mente. Estando en el estado de concentración que logramos, debemos ser capaces de que el tiempo transcurra sin que lo notemos. Si podemos manejarlo, podremos llevar esa concentración a puntos mágicos de nuestro ser. Esto nos dará mas pistas de que somos cada uno. Por eso tuvimos que separarnos en un principio, este es un camino que debemos recorrer solos, cada uno en su interior. Es como en los sueños. — Dijo Eli, que para sorpresa de todos menos de Susan, aun estaba sentado sin abrir los ojos. Quizás en una especie de trance.

La maestra Susan, llamó a todos los alumnos a retirarse del salón en ese momento. La clase había terminado, con un éxito mas allá del que podría reconocer la misma profesora. Pero solo un alumno no escuchó esta ultima instrucción, o bien lo hizo pero no quiso reaccionar al respecto. Alumno y Maestra se quedaron solos, tal vez uno esperando una respuesta del otro. Pero nada de esto sucedió, tan pronto Eli se puso de pie y al ver a Susan en su misma posición, no quiso interrumpirla pues intuyó que ella hizo lo mismo con el. Se largó de allí sin antes ofrecerle una reverencia a su profesora.

Los siguientes días, se volvieron monótonos. Sobretodo en la clase de interpretación de los sueños. Una ultima instrucción fue dada por Susan, que parecía mas una despedida que otra cosa, daba a entender a los alumnos que habían llegado al punto que debían avanzar a la siguiente clase.