UNIVERSIDAD DE LOS SUEÑOS
Año 512
En esta historia conoceremos a Eli, un chico quien en su primer día de clases siente una mezcla de emociones. Está totalmente deseoso por poder ser participe en la universidad a la cual a sido asignado. Sintiendo una mezcla entre nerviosismo y ansiedad por descubrir los secretos de sus poderes ocultos y también de hacer amigos.
Esta no era una universidad cualquiera, era conocida por presentar una arquitectura única y brillante. Desde cada esquina del edificio emanaban luces claras que iluminaban todo a su alrededor. Lo que agregaba una tónica única a toda la fantasía que podía encontrarse en cada rincón. Un gran rio circular rodeaba el edificio, pero este era único. Las aguas parecían estar flotando sobre el suelo y a horas determinadas del día, esas masas azules se levantaban al nivel de las torres de la universidad rodeándola y generando un contraste de muchos colores dispersos por todo el lugar.
Según había escuchado Eli, en aquel lugar iba a poder determinar cuales eran los limites de la realidad y donde la clave de todo eran los sueños. Entonces así fue como llegó a su primer día, encontrándose con un gran tumulto de chicos y chicas de su edad en un patio central, que era lo mas parecido a un gran parque inmerso justo en el centro de la universidad.
Fue una risa lo primero que le sacó del foco de atención, luego de estar contemplando el lugar en el que se encontraba, al borde de llenarse los ojos con lagrimas de la emoción por la belleza que allí abundaba. Se acerco a la fuente que emanaba tal risa contagiosa, para encontrarse a un chico carismático que no había tardado en hacer amigos.
Su nombre era Luca, lo primero que llamó la atención en Eli fue la capacidad de este chico para integrarse con todos allí. Sabia que era el primer día de todos y debían estar nerviosos, Eli no era la excepción, pero esta escena le motivo a compartir sus anhelos, llevándole a tener una conversación abierta y amigable con Luca. Al fin para eso estaba ese momento, para que todos se conocieran y formaran lazos, definitivamente estos chicos no tardaron en hacerse amigos.
Varios profesores y profesoras se reunieron con los estudiantes para guiarlos a lo que sería la esperada introducción del director de esa universidad. Eli también había escuchado rumores sobre ello, se comentaba sobre el director que era un hombre solitario y excéntrico; Otros lo consideraban una persona poco cuerda, pero en definitiva todos coincidían en que era un ser profundamente sabio.
Eli se acomodo en su asiento, mientras no paraba de comentarle a Luca sobre todo lo que había escuchado de ese hombre. Pero una leve preocupación le entró al cuerpo, su nuevo amigo se había esfumado. A Eli solo le importaba que el no se fuera a perder nada de lo que estuviese por suceder.
Cuando el director finalmente apareció en el escenario, el colectivo murmullo se desvaneció. Su presencia era imponente, con un aire de misterio que capturaba la atención de todos. Muchos esperarían encontrarse con un ser de mayor edad, pero la verdad es que no aparentaba ser mayor que muchos de los padres de los estudiantes. Pero si habían rumores respecto a su edad, muchas de ellas sin sentido alguno.
— Los sueños! . — Dijo el director levantando la voz, para luego sonreír a todos. Aunque Eli juraría que le sonrió directamente a el. — Los sueños son una herramienta crucial para aprender sobre la magia que reside en cada uno de ustedes. Estos no son mera fantasía, son puertas dirigidas hacia el interior de cada uno. Nos revelan verdades ocultas y posibilidades inexploradas. Buscaremos en cada uno de ustedes, que aprendan a utilizar su magia y a comprender de mejor manera sus sueños. Hay mucho que pueden enseñarnos sobre la existencia misma.
Todos los profesores estaban desconcertados, pues luego que el director terminase de hablar, ninguno de los alumnos estaba de pie aplaudiendo y vitoreando a quien sería un guía para ellos. Pero el director transmitía tranquilidad, con una mirada a los maestros hizo que estos comprendieran lo vital de ese momento. Todos los estudiantes estaban absortos por esas ultimas palabras, aunque no estuvieran durmiendo ellos ya estaban soñando.
— Déjenme contarles una anécdota propia respecto a un viejo sueño que tuve. — Dijo el director, para su sorpresa hasta los profesores le escuchaban como si de niños se tratasen. — Durante momentos de mi vida estuve vagando sin rumbo, los sueños me guiaron y me enseñaron valiosas lecciones. Una noche soñé que viajaba a la luna. Allí conocí a una chica misteriosa que decía habitar en ese lugar. No sabia como llegó a vivir en es lugar inhóspito, a la vez que me transmitía una sensación constante de curiosidad y emoción. Ella ya no podía dormir, pero eso no le impedía soñar y querer saber quien era ella realmente. — Dijo el director dándose una pausa, para indagar las expresiones de todos allí. Las palabras del director resonaron en el auditorio, dejando a todos los estudiantes intrigados. Eli sintió una chispa de curiosidad y una gran efervescencia que comenzaba a nacer desde su interior, preguntándose qué más podría descubrir en este lugar.
Antes de darle el paso a los profesores a presentarse, el director analizando si debía o no decir aquello que pensaba, se decidió. Afirmando que la ultima anécdota relatada si había sucedido realmente y que no era un sueño. Luego de ser apartado por los profesores de manera sutil, comenzaron a crecer los rumores de que efectivamente aquel era un personaje al borde de la locura.
Eli se quedó pensando en las palabras del director, no parecía prestar atención a la presentación de sus profesores. Solo cuando se percató de una silueta que le acompañaba pudo salir de su inmersión mental. Era Luca, quien le miraba ansioso y claramente Eli tenía la misma mirada. Pensó que su amigo siempre estuvo allí, pero la emoción del momento le hizo abstraerse de todo lo externo solo para fijarse en lo que tenia frente a sus ojos.
Ambos compartieron opiniones sobre las palabras del director. Discrepaban respecto a la real importancia de los sueños, Eli estaba totalmente convencida en ese entonces que los sueños eran la clave de todo. Por otro lado, Luca creía que eran importantes pero que definitivamente se necesitaban otras cosas para poder sacar a relucir todo tu potencial. La conversación se tornó mas amistosa, cuando ambos llegaron a la misma conclusión, el director estaba totalmente chiflado, ninguno de los dos creían que su anécdota pudiera ser real.
Así se dio comienzo a una linda amistad en esta universidad, en donde era de esperarse que durante el transcurso de los días y las clases, los alumnos puedan alcanzar sus sueños, literalmente.
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