El cielo se encontraba estrellado aquella noche, la luna era cómo una alargada sonrisa, cómo la que tenía yo cuándo veía a Dylan en el colegio. Tampoco pude evitar notar varias constelaciones que había aprendido con mamá, cada vez que íbamos de campamento cuando era pequeña.

Mamá... la extrañaba mucho.  

—¿Quieres algo de comer? —preguntó Dylan a mi lado.

—Viendo el hecho de que no he cenado, pues sí—acepté.

Él había preparado... ¿Pizza?

—¿Pediste pizza? —alcé una de mis cejas.

—No, yo la hice—contestó.

—Ya enserio, ¿Es de Ray's?

—Yo la hice, Kryss—esta vez alcé ambas cejas.

—¿Es enserio?

—Claro.

Podría decirse que estaba algo sorprendida, otra vez. Comimos pizza entre la tranquilidad de la noche. Y vaya que estaba buena, tendría que pedirle la receta. Yo estaba por finalizar mi segundo pedazo cuándo Dylan notó que tenía el borde de mi boca manchado. Se acercó a mi rostro y empezó a limpiar la comisura de mis labios con besos hasta que finalmente finalizó sobre mi boca y no hice nada para impedirlo. La verdad, sus besos aún seguían causándome escalofríos por la espina dorsal. Al separase me dio una sonrisa y volvió a recostarse sobre la manta cómo minutos antes estábamos, lo seguí.

De pronto una idea llegó a mi mente—¿Jugamos Cinco Preguntas? —propuse recordando el antiguo juego que habíamos practicado de adolescentes.

Por el rabillo de mi ojo pude ver cómo sonreía. Claro que lo recordaba.

Suspiró—Eh, no lo sé—vaciló, pero su tono me decía que realmente lo deseaba.

—Oh vamos, por los viejos tiempos—insistí.

—Vale.

—Empieza yo. Hmm...Qué hiciste durante estos 3 años? —indagué.

—Pues fui a la Universidad, me gradué, conseguí trabajo, apartamento, auto y un fiel amigo llamado Ben.

—¿Y...novia? —no quería preguntarlo, pero la verdad necesitaba hacerlo.

—Ya te dije que no. A la única chica que he amado es a ti—decidí ignorar su comentario.

—¿Qué viniste a hacer a New York?

—A buscarte.  

—¿Otra razón?

—Noup.

—¿O sea que le mentiste a mi padre?

—Sip. Listo, se te acabaron las preguntas Cooper. Mi turno—colocó sus manos detrás de su cabeza y siguió admirando el cielo, al igual que yo. Ninguno de los dos mantenía contacto visual con el otro—¿Qué has hecho estos 3 años?

—No puedes copiar mi pregunta.

—Eso no estaba en la reglas del juego así que         sólo contesta Kryss.

Fruncí los labios—Fui a la Universidad, me gradué,  conseguí apartamento, mini empresa, un prometido, auto y una buena amiga llamada Reaven—traté de que mi respuesta se asimilara a la suya.

—Vaya, al parecer te ha ido mejor que a mí—comentó.

—No es para tanto.

—¿Te gusta más New York o Portland?

—Sinceramente Portland.

—¿Porqué?

—No lo sé, Portland es cómo una ciudad aislada de todo el bullicio y fama de la sociedad. Sin embargo todo el mundo tiene los ojos puestos sobre "La gran manzana" —así suelen llamar a New York— Por otro lado, no puedo dejar de amar a New York, la ciudad que me vio nacer.  

—Interesante, y....—vaciló por un momento—¿Cómo conociste a Connor? — Su pregunta me tomó por sorpresa. No quería responderle pero luego recordé las reglas del juego "Y debes contestar todas las preguntas sin mentir o protestar"

—En una cena con mi padre.

De un momento a otro el silencio reino en el lugar. Ambos manteníamos nuestras respiraciones  rítmicas. Sólo se podía escuchar el sonido del aire impactar contra las hojas de los árboles, el sonido de los grillos y a lo lejos el ulular de un búho.

Mi mano descansaba a mi costado, sobre la suave manta. Sentí cómo él acercaba su mano a la mía y la acariciaba cuidadosamente, con delicadeza. Entrelazamos nuestros dedos y cómo si fueran dos piezas de un rompecabezas encajaron a la perfección. Pero algo estorbaba, algo no encajaba.

El anillo de compromiso.

 Los dedos de Dylan se encontraron con él y con su toque lo examinó por unos segundos. Alzó mi mano al aire y observó el anillo con sus propios ojos. El diamante brillaba con más intensidad durante la noche dándole un toque elegante.

—¿Te lo dio él, verdad? —el tono que uso fue un poco en replica, pero a la vez se mantenía neutro. Cómo si me entendiera.

Dejé salir el aire de mis pulmones con exasperación—Sí—me limité a contestar.

Silencio. Un silencio incómodo la verdad, que pareció durar milenios.

—¿Lo amas? — su voz llenó el vacío interrumpiendo la paz en mis pensamientos.

Me levanté abruptamente de la manta y me senté. Quité el cabello de mi rostro con ambas manos y miré en dirección hacia la cabaña, no queriendo mirarlo a él.

—Se te acabaron las preguntas.

—Pero esta pregunta no es parte de un simple juego Kryss—reprochó él, a la vez que se sentaba a mi lado y me miraba.

—Dylan yo sólo...—mi voz se cortó de momento, sin saber que decir—¿Por qué quieres saberlo? —lo miré ya casi con los ojos cristalizados.

—Si la chica a la cuál más he amado en mi vida, se va a casar con un chico, necesito saber si va a casar por amor.

Aparté mi mirada de la suya y miré el piso, perdiéndome en la nada. Pero él tenía razón ¿Te casas por amor Kryss? ¿Estás totalmente enamorada de Connor? ¿Por qué dejas que tu ex te bese? ¿Porqué sientes mariposas cada vez que está cerca?  ¿Por qué te controla de una manera inexplicable? ¿Por qué...

Y luego me di cuenta de algo.

Algo que me helo la piel.

La realidad.

—¿Lo amas, Kryss? —volvió a insistir.

—Detente Dylan, sólo detente—pedí entre sollozos, pues ya estaba llorando. Estos últimos días me había vuelto una niña llorona y odiaba eso, pero esta vez no podía controlarlo. Tenía miedo.

—¿Qué sucede? ¿Por qué no puedes contestar a una simple pregunta?

—¡No es tan simple como tú piensas, Grove! —demandé con ira en mi voz y luego más lágrimas empezaron a bajar—Yo simplemente...no...puedo—mi voz se entrecortó. Tragué con dificultad—No puedo seguir con esta farsa—me coloqué de pie y me sacudí los jeans. Empecé a caminar lo más lejos posible de él, sin correr pero con pasos rápidos. Y cómo era de esperarse me alcanzó y me tomó del brazo impidiendo mi avance.

—¿Cuál farsa? —entrecerró sus ojos y examinó los míos buscando respuesta alguna en ellos.

Mi labio inferior empezó a temblar— No puedo seguir mintiéndome a mi misma sobre la realidad, Dylan—dije en un hilo de voz— Pero la verdad de la cuál tengo miedo... es que yo... yo...—Alcé la vista y lo miré directo a esos profundos ojos azul marino, los mismos que había visto aquel día en la cafetería de Franklin, paseando la mirada por encima de un libro de Física. Una gota fría de sudor recorrió mi espina dorsal, mis manos sudaban y las lágrimas no ayudaban. Tomé una gran bocanada de aire antes de decirlo— Mierda, yo aún te amo—Parpadeé dándole entrada a cantaros de lágrimas que causaron que mi vista de nublara pero no me atreví a apartar mi mirada de sus ojos, que durante la noche brillaban cómo luceros bajo la luz de luna. Lo sé, suena re-cursi pero no puedo describirlo de otra manera. Sus ojos no tenían razón lógica para poder cautivar a un simple ser de esta manera.

Pero sorpresivamente de ellos también brotaron lágrimas y una sonrisa temblorosa se formó en sus labios. Tomó mi rostro entre sus manos y me dio un beso angelical, un beso que curó todas mis heridas, que me traslado hasta el paraíso, que no hizo nada más que brindarme amor.

—No sabes cuánto espere por escucharte decir eso—dijo sin parar de sonreír, le di una sonrisa forzada, llena de hipocresía.

—¿Qué sucede?

—¿No lo entiendes, verdad?

—¿Entender qué?

—Que esto no es fácil para mí, Dylan. ¿Y si... y si...—no logré terminar la frase al recordar aquella noche.

—¿Y si qué?

—¿Y si vuelves a fallarme? ¿Y si vuelves a romperme el alma en pedazos cómo aquella noche?

Él negó con la cabeza repetidas veces y luego deposito delicados besos sobre mis labios—Juro por mi alma, Kryssten Cooper, que jamás volverá a suceder, mientras yo siga vivo.

OMG. ¿Que le parece eh? La verdad aún no puedo creer que ya hayamos llegado a este punto. Y me siento muy triste de anunciar que quedan entre 3 a 5 capítulos para que la historia acabe y por si algunas tenía expectativas, no habrá tercer temporada. Creo que no sería lo apropiado para esta historia, creo que el final que le tengo reparado a Krysslan es totalmente ideal. Pero diganme, ¿Quieren un final ambientizado cómo el de la primera temporada? (Osea con música) Dejen sus opiniones para así ir buscando un tema que vaya acorde a la situación

¿Ya vieron Jurassic World? Estoy que me muero por verla

#NosleemosPronto.