(Sé que los últimos capítulos han sido todos narrados desde el punto de vista de April, pero para mí tenía mucho más sentido así, aunque prometo que el siguiente ya será desde el punto de vista de Neville)

Narra April:

Aquella noche no tenía mucho apetito, alcé la vista de mi plato, después de haber pasado unos minutos dándole vueltas a la sopa con mi cuchara, y contemplé a mis amigas que charlaban y reían animadamente. <<No podríamos ser más distintas las unas de las otras>> pensé en aquel momento.

Hannah, con su corta cabellera negra y sus fríos ojos azules, lucía con orgullo su insignia de prefecta; desde luego, se la había ganado, era mucho más responsable que el resto de nosotras. Ella siempre se aseguraba de que no olvidásemos nada y de que entregásemos todas las redacciones a tiempo; sin embargo, siempre sabía dejar su habitual seriedad a un lado, relajarse y pasar un buen rato con nosotras.

Bonnie se había ganado el título a la más presumida, siempre andaba mirándose en cualquier superficie en la que se reflejara, revisando que su largo cabello rubio no se hubiera despeinado. Ella era, además, la que más ligaba, con sus grandes ojos azules y sus largas pestañas, había encandilado a medio Hogwarts.

Alison y yo teníamos el pelo castaño y largo, pero ahí se acababan las similitudes entre ambas. El suyo era liso, mientras que el mío muy rizado. Era muy atlética y su piel, que había adquirido un bonito color tostado de tanto entrenar al aire libre, contrastaba con la mía más pálida y con algunas pecas. Sus ojos, también oscuros, siempre andaban buscando algo que hacer, era un manojo de nervios y rara era la vez que no andaba pensando en comida.

-¿Estás pensando en Neville?- preguntó Bonnie sacándome de mis pensamientos, ella era una romántica y le encantaba escuchar como iba nuestra relación.

-No precisamente- sonreí.

-¿Entonces?

-En nosotras, somos tan distintas las unas de las otras.

Hannah asintió corroborando lo que decía.

-Oye, April, ¿vas a terminarte eso? Porque yo sigo con hambre...- preguntó Alison.

-Oh Ali, eres un pozo sin fondo- dijo Bonnie riendo.

Yo le pasé mi plato tratando de no derramar la sopa por culpa de la risa que me había provocado aquel comentario.