Capítulo XII (2-2). 9na Ánima.
¡Advertencia: El primer y segundo acto de este capítulo lo hacen el más largo de todos!
Mundo Existencial 4, Fuente existencial. minutos después...
En aquel mundo de espacio limitado, sobre una especie de base aérea de muy alta tecnología álmica. Apareció un signo Ex sobre un área limpia del lugar, encima del suelo de cristal, y en el cual ríos de savia (o una sustancia similar, pero acrílica) cubrían gran parte de la isla flotante; cayendo de él moléculas de energía triangulares. Que al combinarse ellas formaron a tres sujetos diferentes: un preadolescente con el rostro cubierto bajos las sombras de su gorro y con los ojos que iluminaban de rojo, una adulta de piel negra de baja estatura y cabello corto negro (teñido por el efecto del traje que tenía puesto), y una adolescente de cabello largo negro (también teñido) que aterrizó en tambaleos.
-¡Vieron eso! ¡No aterricé de cara, estoy mejorando en usar estos signos! -opinando la alegre adolescente de una de sus mejores transportaciones hasta ahora.
-Concéntrate Verónica, Sam podría estar; en cualquier parte -llamando su atención en pre adolescente mientras sus ojos observaban el caos presentado en el lugar donde se encontraban ahora.
Y tras verle a él, Vero notó que Ejecutor había regresado a su aspecto de chaval.
-¡Ejecutor, has vuelto a ser un crío! -advirtió al notar la voz del chico y ver su cambio de apariencia repentino.
-¡¿?! -Perplejo el gótico tras observar se así mismo y su deformación 1 retornada, mirando su cuerpo e intentando regresar a la anterior, hasta teorizar el por qué no podía hacerlo-. ¿Creó que la influencia de Sam es tal que, de alguna forma su poder interfiere en mis requisitos para estar en mi segunda deformación?
-¿No creo que sea solo ella? Mirad cómo luce la Fuente existencial. -Indicó Suárez.
Caminando la agente con traje especial gris, cabello corto negro, cola negra y alas que eran cubiertas por una membrana especial gris. Mirando los tres, el caos que había en las instalaciones de ese mundo: tormenta en su infinidad de nubes; cascadas de savia que salían de ellas, las cuales llenaban un océano de savia debajo de la isla en que estaban; múltiples paneles rotos levitando por doquier, que indicaban error. Y, por último, géiseres que surgían por casi toda el área.
-¿Ni sabía que este lugar existiese? -Observando la aún novicia todo el lugar mientras caminaba con inocencia-. Pero estoy segura que no debe de verse así, ¿Verdad?
-Yo tampoco. Pero en los archivos está el evento de cómo Defunción contaminó de Verosen este lugar. -dijo Minian al recordar un acontecimiento aprendido.
-Técnicamente, era para impedir el paso del Arcángel Miguel, y poder experimentar con la savia de este lugar. Pues de aquí viene cuando sus aguas salen de este mundo -corrigió el niño negro al recordar su conexión con ese lugar en aquel entonces.
Siendo curiosamente interesante si comentario para la niña blanca más alta.
-¡¿Aguadad?! -llamó la atención ante el descubrimiento-. ¿La Savialma proviene de aquí, he creído que era una técnica proveniente de la locura?
A punto de explicarle el jovencito a su compañera con dudas, pero una risa siniestra le frenó. Siendo capturados por unos tentáculos de savia que surgieron de los ríos a sus pies, enredándose en ellos e impidiéndoles moverse.
-Guía jajaja -riendo la mujer finalmente aparecida que volaba a sus espaldas-. En este mundo fluyen las motivaciones e ideas que cada ser existente emana de sus emociones y olvida o abandona. La Savialma solo enloquece a los entes no aptos para la grandeza que otorga.
No podían darse la vuelta, el niño, y la adulta de estatura casi similar a él. Sin ver que las palabras de la villana hacían dudar a la antes peliblanca.
-¿Entonces cuando me aloqué con la savia, era porque no era apta? -preguntó triste y con la mirada baja.
-En vida lo erais, porque eras inteligente y sabías que el hijo que abandonaste de ese embarazo que no aceptaba vuestra sociedad no estaría bien bajo tu cuidado, por eso queríais ser reina. Pero cuando moriste perdisteis aquella motivación, ahora solo quieres gustarle al tarado de mi hermano--hablándole con cierta calma intentaba persuadirla-. Que no lo veis somos iguales, o al menos lo éramos. De mí depende la entidad que abandonó sus raíces; y es por ello que debo crear las cenizas de la cual renacerá. ¿Me acompañas?
Fue entonces que el chico comprendió a qué iba la habladuría sin sentido con la deprimida, fijando su vista en la Recién que podría ser manipulada.
-¡Verónica no le hagas caso, es obvio que quiere manipularte con palabras bonitas! -Alertó pensando que ella podría caer en sus artimañas.
-¡Ya me lo imaginaba, no soy tan tonta! -respondió con molestias que salieron de la nada, pero ignorando al chico para seguir hablando con la gran dama-. ¡El señor Gabriel siempre me trató con cariño, y no le importó que fuese porque era una Recién Savialmada! He aprendido que en la vida y en la muerte las cosas son muy distintas, pero ambas poseen sus reglas para el buen vivir. ¡Y una de ellas para mí siempre ha sido no creer en falsas promesas!
La firmeza no solo impresionó a los otros dos atrapados, sino que también a la Sacerdotisa a su espalda, suspirando por lo dura que ella se volvió de repente.
-Aww, es una pena. -Suspirando en decepción la dama de cuerpo blanco, y enseñando una mirada fría al abrir y cerrar sus los ojos verticales con pupilas de diamante-. Y yo que creía que podrías ser mi aliada. Pero no, es mejor quedarse sola.
Alzando su palma derecha y moviéndola de lado a lado, mientras les tenía fijados, haciendo aparecer tres Zetas álmicas dibujadas en el aire. Eran los símbolos de Ejecuciones Vectoriales tipo Z, y estaban cargando su ataque a cada uno del trío.
-¡Esperad! -Deteniéndola de atacar la gata impaciente mientras la veía de reojo, y movía secretamente sus brazos atrapados dentro de los tentáculos-. ¿Si vuestro plan desde el inicio ha sido adueñaros de Juzgado a la fuerza, por qué nunca me ascendisteis a Supervisora? ¿Acaso intervendría en vuestros planes?
-¡Tú! ¡Guía jajaja! -Riendo groseramente la dama, pues no consideraba a Suárez como una verdadera amenaza-. ¡No, la única razón por la que no os ascendí es porque no quería a una plasta como tú que ensuciara mi historial de ascender solo Ángeles puros! ¡¡¡Ahora, desapareced de mi vista!!!
Con un chasquido, la 9na Ánima activó sus tres Ejecuciones Vectoriales. No obstante, la gata pudo liberarse al destruir los tentáculos que la sometían; metiendo sus dedos en los tentáculos y explotándolos desde adentro con Ejecuciones pequeñas de gran poder.
-¡¿Cómo...?! -boquiabierta la villana, por haber caído en las habladurías de la que consideraba bruta.
Cambiando rápidamente la fijación de sus tres zetas, fijadas anteriormente a Verónica y Alfa, a la gata; chasqueando para volver activar sus ejecuciones. Pero esta vez fijados en un solo objetivo.
-¡¡¡SUFRID DE ESTO!!! -gritó tras atacar.
Inmediatamente y disparando de sus manos la Demoniza, creó un gran rayo naranja de ondas al juntar sus manos; ya no le era tan difícil manejar esa táctica. Al principio parecían igualar poder ambas, pero los tres rayos vectoriales de la nueva y mejorada Sam obtuvieron la ventaja rápidamente.
-¡NO SOIS NADA FRENTE A LA SAVIALMA NI A MÍ, SOIS UNA DE LAS POCAS ALMAS INMUNDAS QUE LA TÉCNICA RECHAZÓ! -gritaba Sam mientras sus rayos comenzaban a superar el poder de la Demoniza.
-¡TAL VEZ! -gritaba también la minina humanizada mientras aguantaba su gran rayo que apenas podía retener.
Comenzando a reír la gata que recordaba la primera vez que intentó utilizar la savia, y que esta no la aceptaba. Además de acordarse de su primer encuentro con el nuevo Ejecutor de la Muerte en ese entonces, recordando allí las primeras palabras que la motivaron a siempre luchar consigo misma en el interior.
-¡O EN REALIDAD SOY TAN FUERTE QUE LA SAVIA NO PUEDE SOPORTARME, JAJAJA! -gritaba al citar las palabras que le dijo su ídolo.
Tras su grito con risas y tensar los músculos su rayo de ondas de la aumentó de tamaño, pues ya sentía que podía superar a Samaela, ondeando sus ondas álmicas entre ellas de forma repetitiva. Creciendo a tal poder que empujaban los tres rayos hasta chocar contra la Sacerdotisa, y enviándola lejos luego del impacto; apareciendo una gran letra Y roja en el golpe; que daba el indicio de que se trataba de una Ejecución Vectorial ese rayo. Logrando de alguna forma que los tentáculos liberaran a los dos capturados.
-¿Esa fue tu Ejecución Vectorial? -impresionado el chiquillo por el ataque presenciado-. No había visto a nadie usar una Ejecución Vectorial sin prepararse antes.
-¡Esa sí que es una verdadera ejecución Vectorial! -Añadió Verónica, halagándola con mucha emoción.
Apenándose la gata que rascaba su nuca, por los halagos de su ídolo y su amiga. Pero la teletransportación y regreso de la villana Sacerdotisa de la savia: hecha 100% de porcelana pura, con aspecto estándar, una larga sabana o manta entre sus brazos abiertos, alas de cristal, brazos llenos de savia y con uñas de vidrio, el cabello suelto, finalizando con la medalla del antiguo logo de Juzgado colocado entre sus sobre sus senos de vidrió; les detuvo la emoción a ellos.
-Arg... -Escupiendo Sam por la golpiza recibida, y sintiendo como sus mejillas Arcanianas sufrían grietas del golpe-. ¡¡¡Ya no jugaremos más, niños impuros, sufrid a manos de mí deformación definitiva!!! ¡¡¡SANTA SAMAELA!!!
Nombrando finalmente su personaje definitivo, se preparaba a luchar de verdad, atacando a los tres con los extremos de la gran prenda que cargaba entre brazos, y que podía sugerirse que sería su Herramienta álmica, golpeando con sus extremos que se alargaban y crecían a todo el campo. Surgiendo el indicador álmico de cuatros barra en cuanto les logró golpear levemente a todos: 3 de 50% contra una de 150%. Mientras cantidades innumerables de savia salpicaban por los golpes.
-¡HA ENLOQUECIDO CON LA SAVIA IGUAL QUE URIEL! -Diagnosticó el pequeño Alfa tras comparar la pelea actual con otra parecida de su pasado.
Saltando el chico que intentaba cortar las telas con su guadaña, para después levitar y atacar a la mujer de porcelana. No obstante, ella se teletransportó mientras él se acercaba y apareció a su espalda, atrapándolo con su tela restaurada y mirándole de frente.
-¡JÁ, ÉL ERA UN INUTIL QUE TRAICIONÓ A JUZGADO Y SERVÍA A DEFUNCIÓN! -Aclaró con ojos de satisfacción y locura, estrangulándolo con mucha frialdad.
-¡I-IGU... AL TU SIR-VES A CA-BA...LLERO! -Comparó furioso mientras sufría el estrangulamiento.
-¡¡CABALLERO ES UN IDIOTA QUE SOLO HACE ESTO PARA QUE TÚ ACABES CON TODO, MIENTRAS QUE YO SOLO LE HE UTILIZADO PARA TOMAR JUZGADO Y LUEGO ME HARÉ CARGO DE ÉL!! -Con sus ojos palpitando de celos por la comparación otrora oída, develó súbita.
Quedando él sorprendido por la develación que le confundió, pero despertando al sentir la extracción forzosa de su brazo izquierdo de huesos y el puño metido de cristal en el centro de su pecho. Escupiendo y perdiendo todo el 40% de su barra que le quedaba de un solo golpe.
-¡Pero alegraos, cuando os selle, os colocaré como una de mis mejores presas! -Apunto de sellarlo al enterrarle el otro extremo de su gran manta.
Pero le soltó al recibir una fuerte Ejecución en su rostro, soltando al niñato de su controlaba su manta con la mente. Observando a la gata de pie en el suelo, sobre el piso bañado por la savia. Teletransportándose al instante.
-¡Vero, ayudad al Ejecutor; yo me ocuparé de...! -Sugiriéndole a gritos la morena a la caucásica, pero cerrando la boca al ver la alta mujer que apareció frente suyo.
-¡Pero si es la tonta que nunca pudo invocar herramientas! -dijo al aparecer, con una furia intensa.
Tragando saliva la gatuna, dando un vuelo bajo hacía atrás. A varios metros de distancia, cayendo de pie al acabar con sus maromas y enseñar los puños
-¡N-no las necesito! -Asustada de repente por la alta fémina que tenía a su frente, pero no iba a dar marcha atrás-. ¡So-soy bas-bastante, soy más fuerte!
Juntando sus manos la pequeña gata para preparar rápidamente una Ejecución vectorial y arrojarla, pero la alta dama solo se teletransportó y pasó por delante del ataque.
-¡Estúpida! -Contestó De Arcángel no más apareció.
Cogiendo la cabeza de la gatita por un lado la villana, y comenzando a volar para restregarla por la isla de cristal; pero sin acercarse al cuásar del centro.
Y mientras. Verónica al tocar el pecho del chico le compartía de su propia Almia, entregándole la mitad de ella; despertando él tras ver el estado de la que no había combatido directamente.
-¿Vero, que estás...? -preguntaba tras abrir los ojos y verla, mientras él estaba acostado.
Pero viendo que estaba a punto de caer desmayada se teleportó y la atrapó antes de caer.
-Tienes que dejar de hacer eso -ordenó con voz tranquila tras cogerla.
-¿Qué más puedo hacer? -preguntó y opinó al no tener más opciones-. No soy tan fuerte como tú o Minian.
-Sí, pero... A punto de disentir cuando se fijó en el indicador en las alturas.
Y con ver el panel no solo comprobó que su barra y de la angelina cerca suyo se encontraban en 25%, sino que la de su otra compañera se reducía de forma consecutiva. Concentrando él su vista en la pelea de su otra compañera. Comprobando como la santa le daba golpes tras golpe y la otra nada; principalmente por sus poderes de teletransportación, evitando así cualquier golpe.
-Tenemos que hacer algo con su segunda Ejecución personal, ni yo puedo aparecer y desaparecer de forma ilimitada como ella lo hace -propuso tras ver como su aliada naranja fallaba cada intento de golpearla.
-¿Sobre eso...? -Llamando la atención del chiquillo de cuerpo que veía la pelea a puño limpio-. He pensado que ese poder, puede que no sea una Ejecución personal.
-Eso suena interesante Vero... pero debo ir ayudar a Minian. -Moviendo su brazo restaurado sin verle la cara, se teleportó y dejó en blanco.
Quedando una Asistente de Juez Nivel 3, pensando y viendo a la traidora teletransportarse. Notando que cada vez que ella desparecía y aparecía, sus mejillas arcanianas con forma de zetas se iluminaban de un color morado.
-¿Aguarda...? -Concentrando sus ojos en la villana, hasta tocar la aureola color verde en su cabeza-. Auch... quema.
Sintiendo el ardor, recordando una sustancia que quemaba a las Almas.
-¿Acaso mi halo tiene Verosén? -Se preguntaba tras sentir la quemada de sus dedos. Y en qué momento pudo haberla obtenido en su halo.
Y en la pelea a puños limpios, la gata luchadora se encontraba muy maltratada por los puñetazos de la malvada de uñas largas.
-Debo admitirlo, maldita... -comentando la Indiscutible ante la demoniza que le costaba derrotar-. No había tenido que partir a alguien en gajos como tú desde hacía mucho tiempo.
-Viniendo de ti, significa algo... -respirando exhausta por los golpes sufridos, opinando de una forma ingenua-. Siempre me han dicho que nunca sería una Supervisora por no poder invocar herramientas álmicas, y no poder controlarme a veces.
-¡¿Deberás seguís creyendo que nadie os eligió únicamente por no poder invocar una herramienta álmica, maldita polla con cuernos?! -Cuestionándole con feas palabras y una mirada que expresaba superioridad.
-¡¿CÓMO, NO ES POR ESO?! -Abriendo los ojos de golpe preguntó ante la nueva realidad que podría oír.
-¡Por supuesto que no tonta! -discrepó con los brazos cruzados-. ¡Yo nunca permitiría que una mutación como tú fuese mi compañera!
-¡¿Entonces ha sido por vuestra culpa que siempre repitiera la academia?! ¡No teneos ideas de la cantidad de burlas que recibía! -Con la rabia creciendo en su ser recordaba su tiempo en la Academia!
-Ha sido sencillo, solo tenía que decir que tú nunca lograrías controlar vuestro poder, por no ser capaz crear una herramienta álmica, jeje. -contaba con risas, queriendo verla perder el control y disfrutar como ella lloraba como una Viva-. ¡Pero al final todo ha sido realmente vuestra culpa!, si hubieseis dejado de escuchar a los demás y manteniéndoos alejada de todos para ser más lista, habríais desarrollado una herramienta álmica, jejeje.
Sin embargo, la ira que mantenía la agente de tez oscura desapareció sorpresivamente, cambiándola por una risa sobre sí misma, ante la verdad.
-Yo siempre creía que todo se debía a mi torpeza. Mis compañeros creían en mí, a pesar que yo no lo hacía. Por más que me esforzaban, jeje. -Comenzando a reír por todo el esfuerzo que antes daba por intentar cambiar, pero ahora sabe que nunca tuvo algo verdaderamente malo-. Incluso me hacía la fría a veces; para que no terminasen como yo.
La sorpresiva alegría que veía en la gata no era nada del agrado de la manipuladora, más bien comenzaba a enojarla. Al punto de que se acercara a perder los estribos.
-¡Gracias, por aclararme que nunca fue culpa de los demás, ni de mí, jeje! -Agradeció con una gran sonrisa y ojos cerrados, que lagrimaban una gota de la felicidad.
Aquel agradecimiento bastó para que la villana dejará salir toda la ira que le provocaba esa mujercita.
-¡¡¡NOOO ME AGRADEZCAS, MALDITA ZORRA!!! -Envuelta de la ira gritó la santa no tan santa mientras mostraba las garras.
Volando ella para acabar con la gata a desgarros. Dando rasguños sin control. Pero esquivándolos la alegre con mucha facilidad.
-Ahh... ¿Sabéis que, técnicamente soy el alma de una gata y no de una zorra, verdad? -comentó de forma ingenua la gata mientras se movía.
-¡¡¡ES UN INSULTO PARA DECIR QUE TENEOS MUCHAS RELACIONES SEXUALES, BRUTA!!! -gritaba irritada por la falta de inteligencia de la gata.
-¿Y cómo podría funcionar? Estamos muertos y no podemos hacer eso, dudo mucho que sea posible. -Seguía ignorante de las palabras ofensivas, mientras le seguía esquivando.
-¡¡¡AAARRRRG!!! -gritando de la ira que tenía por escucharla-. ¡¿ES UN INSULTO, OFENDEOS?!
-¿Cómo podría?, ya os expliqué porque no podría ser ese animal solo porque lo digas. -Tras esquivarla la miraba a los ojos con inocencia, pues no entendía la función del insulto como tal.
-¡¡¡NUNCASERÁSNADIESINHERRAMIENTASÁLMICAS!!! -Objetó con mucha ira y rapidez al hablar, mientras entregaba un puñetazo directo.
Pero esquivando su golpe con dos manos la gata sonriente, la cual había recargado bastante de su poder álmico; resplandeciendo un aura naranja.
-¡ESTÁS SON MIS DOS HERRAMIENTAS: PUÑE Y TAZOS! -gritó la gata burlona mientras al agacharse, enseñando los puños.
Saltando la pelinegra y juntando sus puños para entregar un gancho doble en el rostro de la "In", específicamente en su mejilla derecha. Rompiendo su cuello por el golpe, haciendo girar su cabeza tres veces; y enviándola a varios metros.
-¡¡¡AAAAAHHH!!! -gritó al ser golpeada y lanzada.
Pero de alguna forma frenando su vuelo en el aire como caricatura de televisión. Re acomodando su cabeza al girarla de retroceso tres veces, sonando el acto de forma asquerosa.
-¡Uy...! -Tapándose las orejas sobre su cabeza que no cubría el traje, por el sonido que consideraba asqueroso. Aguantándose su regurgitación por el asco de escuchar el sonido.
Tras regresar a la normalidad, Sam comprobó su barra en el indicador. Viendo que el daño sufrido fue de un 50%, entendiendo que su ira la hizo perder el control. Pero no volvería a sufrir de ello.
-¡¡¡Suficiente de juegos, mojigata!!! -dijo mirando a la gata a la distancia.
Comenzando a teletransportarse la santa a diferentes zonas del campo de batalla: iluminándose sus mejillas con cada uso, por supuesto. Y en cada zona que reaparecía creaba medianos soles de savia blanca.
-¿Pero qué está hacien...? -Se preguntaba hasta que ella reapareció frente suya, ahorcándola y lanzándola a las alturas.
Sufriendo la chica con vértigo, perdiendo gran poder por su miedo; y cayendo mientras lloraba de temor.
-¡¡¡¿A VER SI EVITÁIS ESTO?!!! -Retó con malicia la angelina suprema, mientras arrojaba telepáticamente y señalaba a la miedosa en los aires con su dedo índice derecho.
Pero el disfrute de ella paró cuando vio al chiquillo serio en las alturas, que lagrimaba oscuridad de sus ojos, bateando él los soles con mucha facilidad.
Seguramente él había convertido su poder álmico en savia negra, eso pensaba ella; lo que explicaría su poder de desviar los soles.
-¡Minian, venid conmigo! -dijo el Ejecutor de forma acelerada que llegó por el poder de la savia que le hacía agitarse.
Llevándola él al suelo en su levitar. Estando unos centímetros sobre el suelo la mujer saltó de los brazos del crío, temblando de miedo. Viéndole de forma risueña y siniestra su salvador.
-¡Quédate aquí sentada a recuperarte de tu miedo, y no molestes a menos que ya te sientas mejor! -ordenó con actitud hiperactiva.
Teleportándose y apareciendo frente a la Sam traidora que miró cuando estaba con la atemorizada. Asustándola brevemente, pero se recompuso al recordar que le superaba en poder, teletransportándose con una risa malvada.
-¡¿A ver si podéis compárate conmigo y atraparme, ajaja?! -alardeó la Ánimas segunda al mando de los malos, desde ningún lugar visible, aparentemente.
Reto que decidió no seguir el chico de la hoja sombría. ¿Que invocó mientras ella hablaba?
-¡No puedo comparar mi Teleportación con su Teletransportación! -pensaba sin moverse, pero mirando a todos lados-. ¡Pero si tuviera otras herramientas tal vez podría defenderme!
Cuando de la nada, Sam apareció teletransportada e inició múltiples cuchilladas, con su tela de álmica, contra el chico que se defendía con su guadaña. Sorpresivamente se dejó cuchillar por dos extremos de la prenda-herramienta de su enemiga, y antes que ella continuara con él, colocó sus manos en el suelo. Creando un pantano pequeño de savia negra; esa posibilidad fue gracias a que el agua de la fuente en el suelo se había combinado con la savia de la traidora que lo contaminó, y él solo tuvo que asimilar ese tipo de sustancia a su tipo.
Simplemente alzó sus manos en forma de garras hacía arriba, y logró que del lago negro emergieran un bosque de estalagmitas (Aguijones de oscuridad). Obligando a Sam a mitigar sus teletransportaciones, debido a que no tenía espacio.
-¡¿Si creéis que porque no me puedo mover rápido teneos la ventaja?! ¡Estás equivocado! -Aclaró a pocos metros frente él, posicionando sus brazos y extremos de su telar como otras dos extremidades; dispuesta a pelear ahora con cuatro brazos o extremidades.
Lanzando su hoja y desintegrándola, Ejecutor imitó el telar de su enemiga, lo cual pudo hacer por recibir el arranque directo hace rato, teniendo ahora cuatro extremidades para pelear. Entrando los dos a una pelea. Pero como los extremos de la tela negra del chico eran más grandes, a causa del charco negro que pisaban, él podía protegerse de la de ella.
Hasta que se frustró la fémina que era replicada en movimientos; ¿Tal vez porque se sentía plagiada?
-YAAA! -gritó fúrica en parte, después de varios de sus ataques bloqueados.
Un chasquido de la santa villana bastó para que realizará su Ejecución personal "Inhabilitación", produciendo una luz cegadora que desactivó e inhabilitó la Imitación de Ejecutor. Viendo él sus manos en preocupación.
-¿Qué no veis que esta pelea es ridícula? Los supero de 30 Almas a tres -Alegando victoria contra el chaval negro, opinaba-. ¡Algún día las Almas y Ánimas normales verán nuestra supervisión como una opresión, y se alzarán en nuestra contra! ¡Debemos actuar ahora e imponer nuestra autoridad, ahora que podemos!
-¡¿Utilizando la savia?! ¡¿Te has puesto pensar lo que pasaría si nuestros agentes Savialmados sucumbieran?! -Opinando en contra y con los puños levantados, muy seguro de que tenía la absoluta razón-. Un alma siempre cambia de parecer con el pasar del tiempo, el Cielo es para las Almas que siguen la mejor dirección y el Infierno es para los que no. ¡Pero un Sucumbido no puede ser salvado o condenado, solo podemos contenerlo y esperar hasta que se auto extinga!
Comenzando a reír la villana por el discurso del chico con los ojos cerrados.
-¡Jajaja ja! ¡Quien no puede controlar su poder, que proviene de su propia locura, está irremediablemente perdido, hasta tú mismo sois la prueba! -Elevando sus brazos acusaba y le apuntaba con un dedo índice (diestro).
Acusación que molestó al chico de negro, porque sabía que era cierto, algunas Almas, como él mismo, gestionan su propio poder dependiendo de la situación: como deformaciones, limitar su poder, tener pasatiempos u otros. Colocando de inmediato sus manos sobre el suelo húmedo para expandir su campo de agujas oscuras, mientras se negaba en escuchar sus palabras. Llegando las agujas a donde estaba la mujer de indiscutible blancura; sin embargo, ella solo se teletransportó y las evitó.
Creando mucho estrés en el mocoso que aún no descifraba una duda en ella.
-¡¿CÓMO DIABLOS DESCUBRISTEIS HACER DOS EJECUCIONES PERSONALES?! ¡NI YO PUEDO HACER ESO! -preguntaba totalmente irritado por su desconocimiento, en un intento de ignorar lo que por su mente no paraba de circular-. ¡¿CABALLERO TE ENSEÑÓ LUEGO DE QUE TU LE ENSEÑARÁS LA SAVIALMA, VERDAD?!
Su última pregunta causó indignación a la próxima gobernante, frunciendo los ojos de tal forma que grietas se formaban alrededor de sus parpados.
-¡¡¡CABALLERO, NO ME ENSEÑÓ NADA!!! ¡¡YO MISMA HE FORMADO NUEVA ORDEN DESDE EL INICIO, MIENTRAS ÉL EXPERIMENTABA CON LA TÉCNICA PROHIBIDA Y JUGABA ESE TONTO JUEGO DE ESA!! ¡¡¡POR LO QUE YO PERFECCIONÉ SU INVESTIGACIÓN INICIAL DE LA SAVIA Y LA UTILICÉ EN MÍ!! -discutió revelando su odio ante su supuesto líder.
-¡¿Espera, tú no has tenido nada que ver con el regreso de la Savialma?! -preguntó y sorprendido-. ¡¿Entonces como Caballero descubrió esa técnica?!
-¡¿Y YO QUE VOY A SABE?! TAL VEZ LA SABÍA DESDE ANTES ¡SOLO ESTÁ OBSESIONADO CONTIGO, POR SER LA PRIMERA Y MEJOR DE TODAS LAS ALMAS EXPERIMENTALES! -gritaba sacando toda su ira y frustración que guardaba desde hace mucho.
-¿Conmigo...? -Auto preguntándose el chico con una ceja levantada.
Sin tiempo de pensar porqué, la voladora comenzó hacer chasquidos con ambas manos sin control, chasquidos que daban como resultado la creación de un pequeño ejecito de Des-Caballeros. Ellos al salir del océano de savia en lo profundo de ese mundo se colocaron instantáneamente en fila detrás de su señora, esperando sus nuevas órdenes mientras ella reía.
-¡OS QUEDARÉIS CON LA DUDA PARA SIEMPRE, AHORA GRITAD ANTES DE SER SELLAROS PARA SIEMPRE! -gritó la generala Des al señalar con sus dedos índices al objetivo infantil.
Gritando los Deses esclavos y volando en dirección al señalado, sin saber que él ya preparaba una Teleportación para evitar la embestida.
-¡A NO, NI DE CHISTE! -gritó y chasqueó al momento que él iba a desaparecer, sonriendo vengativamente pues ya había predicho aquel intento.
Ejecutando ella su Ejecución personal, e incapacitando ese poder. Dejándolo indefenso ante la abalanzada, más la sorpresa fue para ambos cuando la gata regresó para ponerse frente al chiquitín que idolatraba.
-¡Adelante, golpeadlos para que exploten! -se dijo así misma en voz baja, y orgullosa de su plan infalible.
Al estrellarse los Deses con la gatuna crearon una gran explosión de Savia, estrategia kamikaze que aprendió Samaela al estudiar a su antigua secuaz, de nombre Alba. Pero la presunción de la sacerdotisa se esfumó al disiparse la explosión, y ver que la demoniza de alguna forma había creado una barrera naranja que los protegió a ambos; mientras las marcas de sus bigotes brillaban de una luz naranja. Desgraciadamente cayendo ella al desmayó mientras la luz de sus cachetes se desvanecía, por gastar 40% de su barra en el campo de fuerza.
-¡¿Minián?! -dijo el muchacho defendido que la atajó, teniendola ahora entre sus brazos-. Debiste haberme dejado y seguir peleando, ahora solo te queda 8%.
Intentando levantarse la gata, a pesar de estar al borde del desmayo.
-Ha-habrías caído, a-al menos yo, sigo en pie... pero no crea que pueda se-seguir peleando -dijo en tambaleos, culminando en su intento por levantarse, y con un chiste dado sin gracia-. Je, creo... Que debí haber practicado antes de usar esa Ejecución de campo de fuerza.
-De todos modos, te lo agradezco -Sonriendo el chico empático, cerrando los ojos por un segundo; pero no significaba que estaba triste.
Sin embargo, la charla la calló la teletransportada frente a ellos.
-Ahh, que adorable -fingiendo emoción habló mientras volaba bajo cerca de ellos, cambiando a una expresión fría de forma repentina-. Pero se supone que estamos en una pelea... ¡Quiero ver llanto, gritos y lágrimas!
Exigencia que colmó la paciencia del Ejecutor, llorando savia negra de sus ojos enfurecidos.
-¡Entonces ve esto! -exclamó alzando sus brazos para atacar después.
Arrojando él un desesperado ataque de orbes savialmáticos oscuros a la no-Arcángel, fallando porque ella solo se teletransportaba sin importancia por él.
-Pate... Tico. Os... Quedasteis... Sin ideas. Solo... Los tontos atacan... A lo... Desesperado -Asumió Sam que hablaba en partes por sus teletransportaciones sucesivas en proceso.
Frenando su aparecer y desaparecer al escuchar el sonido de Ejecución fallida, sabiendo que era porque el ejecutor ya no tenía Almia suficiente para seguir atacando al arrojar orbes de forma loca. Quedando él a merced de quién tenía 100 en su barra.
-¡Acabemos con esto de una vez! -dijo la villana firmando la sentencia psicológica de sus enemigos-. ¡Verán que vosotros no son rivales para un Jueza como yo!
Realizando un sondeo con sus dos palmas, la In creó tres letras zetas moradas frente suyo, fijadas a los dos chavales y listas para disparar los conocidos rayos Vectoriales. No obstante, la llegada de la peliblanca Recién al fue inesperada, especialmente porque lo hizo con tanta tranquilidad y con unas palabras.
-¡Tenéis razón! -dijo sorpresivamente, frenando el disparo de la futura tirana.
Palabras que captó la atención de la mujer de blanca y divina presencia, parando su instinto de pelea por un momento. Dejando de ver a los pequeños para ver caminando a una ex princesa hablar.
-Los súbditos no son rivales para sus Reyes o Jueces, eso es lo que me enseñaron en vida. A pesar que algunos no querían que dejara de pensar así -dijo mientras caminaba directo a la dama de porcelana.
Recibiendo también la atención del chiquillo de pelo negro.
-¡¿Valencia qué estás haciendo?! -preguntó molesto por lo que veía.
Mirándole la joven blanca al chico oscuro tras voltear su rostro y caminando a él de forma misteriosa, inclusive a la Sacerdotisa le parecía peculiar. Pero las cosas tomaron un rumbo diferente cuando la adolescente se agachó a la estatura chico y golpeó con su rodilla en el estómago del niño.
Encorvándose él del dolor.
-¡Mirad lo que está a vuestra frente, tú solo no podéis con la gran Arcángeleza! -Sujetando ella las manos de él y obligándole a verla a los ojos le regañaba con fuerza-. ¡Solo sois un crío de mierda si no veis que la gran Samaela os supera ahora!
Retirándose la joven que también los traicionaba, mientras una Insuperable villana reía de humor. Dándole la espalda al crío dolido y confundido, y a una gata traicionada y humillada.
-¡MALDITA, CONFIAMOS EN TI! -gritando con mucha razón la primera amiga de esa Recién, por sentirse más traicionada; hasta ser callado por el chico recién atascado.
-Shhh, mira esto -hablándole en voz baja le pidió silencio, enseñándole un pequeño panel álmico que le dio Verónica a él hace rato en sus manos.
El mensaje tenía escrito, "Leed aquí. Lamento el golpe, pero era la única forma para hacer que ella bajará la guardia. Intentad convertir la savia blanca donde estáis parado en negra, yo distraeré a Sam".
-Sigámosle el juego; es la única opción que nos queda -opinó en voz baja Alfa.
Concentrándose el joven para absorber la savia en sus pies-botines hechos de hueso, mientras la Demoniza preocupada miraba a su amiga, por ahora debatible, acercándose a la traidora.
-Disculpadme gran Sacerdotisa; yo no soy muy fuerte, pero puedo ser lista. Será qué; sí soy vuestra ayudante, me permitiría averiguar los secretos de esa técnica. Tal como usted lo ha conseguido -hablando dulcemente mientras se acercaba, decía su propuesta.
Propuesta curiosa que tuvo mucha lógica para la emporada mujer, sonriendo vilmente mientras la veía venir.
-¿Quizás me haya apresurado en juzgaros mi niña? -Descendiendo la villana y desactivando sus ataques-. Si os postráis ante mí y me suplicáis piedad, os daré más que eso.
Arrodillándose la una vez candidata a una monarquía en vida, cerrando los ojos y respirando en calma. Posando sus palmas y rostro en el suelo, mientras ponía sus piernas contra el suelo.
-Me gustaría preguntarle una cosa más, Santa Samaela -dijo con los ojos cerrados, pero sin mover su cabeza con aureola verde-. Verá, yo he estado enamorada de vuestro hermano desde que fallecí. ¿Usted podría hacer que él sintiera lo mismo que siento por él?
Sonriendo la hermana mayor del mencionado.
-Jejeje, mi niña. Pronto Gabriel será mi esclavo, él perderá todo libre albedrío por ser un Arcángel y ser sometido a la savia -comentó al recordar un hecho antiguo, y que debería estar pasando en otro lugar-. No solo sé enamorará de ti, él existirá para ti.
Aquel siniestro dictamen hizo temer a la muchacha, pero guardó silencio para no exponer sus verdaderas intenciones.
-Ya lo he entendido, porque usted es indiscutible. -Con voz fría afirmaba con los ojos aún cerrados.
-¿De verdad? -Acercándose y mirando el halo verde sobre la corona de la cabeza de ella.
Objeto el cual no le afectaba los ojos de la Sacerdotisa, ya que cuando esa sustancia está dentro de un objeto álmico no ejerce la misma fuerza que hacer arder los ojos; mucho menos a un ente Savialmado.
-Usted es In, porqué... -decía Valencia en voz baja cuando abrió sus ojos de humor, pero sin levantar la cabeza.
Empujando sus manos y piernas contra el suelo dio un salto postrada, ejecutando un cabezazo en la cara de la Santa por el In-esperado ataque. Ataque que destruyó el halo verde y espació la sustancia en toda la cara de la Sacerdotisa.
-¡¡¡GAARRHHH!!!- gritando ciega la engañada del dolor, a pesar que la embustera se había alejado de un salto en contrario-. ¡¡¡MALDITA, DÓNDEESTÁSPARAPARTIRTEESACARITA!!!!
Gritando de dolor como si fuese verdadera Sucumbida, y a causa del ataqué y la combinación de Savia con u poco de Verosén provocó que ella comenzara a teletransportarse a todos lados sin control. Mientras sus cachetes no dejaban de alumbrar de forma intermitente.
-¡¡¡NO, NO, NO, NO, NO!!! -gritando la Indiscutible con esa habilidad saliendo de su control.
Disparando Ejecuciones de rayos a todos lados la cegada con el rostro ardiendo en ácido, sin saber que quien la engañó regresó con sus aliados.
-¡¿Cargabas Verosén sobre vuestra cabeza todo el tiempo?! -preguntó una Minian incrédula a la agente doble cara.
-Tampoco lo sabía yo al principio, me di cuenta por accidente. Creo que al estar esa sustancia dentro de un objeto álmico ya no se siente su ardor como tal, al menos si no lo rompes. -Teorizó sin estar del todo clara.
Parando de explicar con la ira de una traicionada que desaparecía sin control.
-¡¡¡OS ATREVISTEIS A ENGANARME A MÍ, VAS A PARGAR CON VUESTRA EXISTENCIA!!! -condenó al sacarse parte del ácido de la cara, con los ojos irritados de gris.
A punto de teletransportarse la engañada y colerizada, con sus cachetes zeta se iluminándose con cierta deficiencia. Pero algo salió mal, sus mejillas explotaron; perdiendo allí su habilidad.
-¡¿Qué...?! -exclamando en voz baja ante la sorpresa, tocando sus cachetes tras la explosión.
Mientras una Minián atónita apenas entendía que su teletransportación no era una Ejecución personal, sino una habilidad aprendida.
-¡¿Cómo supisteis que su teletransportación se debía a sus mejillas arcanianas?! -preguntó en voz alta e impresionada por la astucia de la chica.
-Aww... -Pensando por un momento en que decir, Elevando sus hombros al responder, y presumiendo su suerte-. Ejecutor sonaba tan seguro al decir que era imposible que ella tuviera dos Ejecuciones Personales, y al ver que cada vez que ella ha usado ese poder sus cachetes brillaban. Pensé que su poder debía provenir de ellos o algo así.
-¡Y la engañasteis para que bajara la guardia y le pegarais con vuestro Vero objeto, sois brillante! -Resumió emocionada por su amiga, con los puños levantados.
-Aww... -Rascando su cabello con una mirada de pena, intentando guardarse el secreto de que no estaba totalmente segura de que su idea funcionase al principio-. Mejor dejemos de hablar sobre eso.
Pero su graciosa plática fue callada una vez por el grito de una muy colerizada y humillada Sam, que absorbía un poco de la savia del suelo en la fuente para restaurar su cara. Más eso solo mitigaría el ardor, porque ya había perdido su habilidad y no la recuperaría tan fácil.
-¡NO ES POSIBLE QUE UNA INMUNDA ME HAYA ENGAÑADO A MÍ, LA MÁXIMA Y MEJOR ARCÁNGELEZA DE TODOS LOS TIEMPOS! -Mirando a la inocente que la engañó, se auto excusaba.
Excusas que confundían a la inocente de vestiduras blancas, concentrando su vista en la gata a su lado.
-A ver, estoy confundida... -Moviendo su cabeza por su interrogación una Minián bastante confundida-. ¿Creía que para ser uno de los guerreros Arcángeles, Dios mismo debía ascenderos?
-Algo así. -Haciendo con su mano la seña "Mas o menos" la felina, mientras la veía-. ¿Por qué la pregunta?
-Es que esa tía se la ha pasado diciendo que tiene el mismo oficio que sus hermanos, y como Dios ha dejado existir desde hace mucho, no debería de haber forma entonces -discutiendo sus dudas con una lógica innegable, mientras señalaba a la "tía" con su índice derecho.
-Supongo que se lo dice ella misma para auto motivarse o negar la verdad como una malcriada, pa'mí como que es para afrontar su obsesión infantil de no ser igual a sus... -Teorizando de forma profunda e inteligente la gatuna mientras la veía, hablando sin darse cuenta de las palabras que decía.
Diagnóstico psicológico que hasta afectaba el orgullo de la Santa, aguantando su furia con los ojos cerrados a más no poder.
-¡¡¡VOSOTRAS SERÉIS...!!! ¡¡¡YA ME HE HARTADO DE VOSOTRAS, USARÉ TODO MI PODER PARA EXTINGUIRLAS!!! -Agrietando su cara de la rabia, además de un llanto hacía sí misma, no visto hasta ahora.
Cerrando los ojos y llevando sus manos a la medalla en su pecho, absorbía toda la savia que había en ese mundo a gran velocidad, limpiándolo completamente de su contaminación. Juntando sus manos para atacar con otro rayo a sus objetivos.
-¡Vero, debemos salir de aquí! -opinó una Suárez nerviosa, a punto de irse volando con su amiga.
No obstante, la In-amovible antagonista chasqueó con sus dos manos para inhabilitar la capacidad de que ellas escaparan. Y en efecto las chicas no podían mover sus piernas o volar, pero si los brazos y estar de pie.
-¡No, no puedo moverme! -dijo mientras agarraba sus piernas y las forcejeaba.
-¡Yo tampoco! -concordó nerviosa.
Nerviosas las dos que no podían dejar de ver las palmas de la villana iluminándose de la luz blanca de la savia.
Pero atrás de ellas, el chico ya había terminado de cargar su oscuro poder, teleportándose a la espalda de la In-agotable distraída y ejecutando su corte en el objetivo que nunca se percató, cuando de la nada se oyó un sonido metálico o parecido al típico sonido álmico de "Ejecución fallida".
-¡¿Qué...?! -dijo en voz baja frente a lo ocurrido-. ¡NO ES POSIBLE! ¡CORTATE, CORTATE, CORTATE!
Decía furioso mientras repetía de forma constante su corte que no resultaba en la villana de espaldas, que no parecía importarle que el Ejecutor de la muerte intentara ejecutarla.
-¡¿CÓMO ES QUE NO PUEDO CORTARTE EL CUELLO?! -Exigía en total desconocimiento e ira el joven Vargas, actuando como un niño ante la mujer que no le atendía.
Hasta que ella giró su cabeza en 180 grados para verlo, pero sin girar su cuerpo. Y sin mostrar ella mera incomodidad por estar doblando su cuello de una forma inmortal.
-¡¡Eso es porque hace mucho que descubrí vuestra tercera excepción a tu decapitación de Almas!! -Con una gran sonrisa perversa develó su mayor descubrimiento.
-¡¿TÚ QUÉ?! -Boquiabierta preguntó al dejar sus intentos.
De inmediato recibió la mano diestra de la adulta en su cuello, y con la misma rapidez fue envuelto en el destello cegador de la Ejecución personal de ella. Lanzándolo a donde estaban las demás, para proseguir con su ataque.
-¡AHH! -grito corto que hizo al caer de espaldas, queriendo levantarse y darse la vuelta, pero ya no podía pararse o irse-. ¡¿Ha bloqueado mi movilidad y mi Teleportación?!
-¡¿SORPRENDIDO DE QUE HAYA INHABILITADO CUALQUIER MOVILIDAD VUESTRA, O QUE DESCUBRIERA QUE VUESTRA TERCERA EXCEPCIÓN A TU CORTE ES QUE NO PUEDES EJECUTAR DENTRO DEL MUNDO DE LA FUENTE?! -gritaba mientras le preguntaba, solo para demostrar aún más su inteligencia.
Fue allí cuando la In-teligente disparó la gran ejecución vectorial de la gran Z que tenía a su frente. Hacia el muchacho que se levantó, pero no podía escapar.
Sin embargo, el chico también estaba cargado, y a pesar que no era su plan inicial contratacó con otra Ejecución vectorial: salida de la X azul álmica que invocó a su frente.
-¡NO! -gritó y negó, disparando de sus manos al desintegrar su guadaña.
Chocando su rayo de savia negra contra el de ella de savia blanca, siendo de menor tamaño y poder en comparación, pero al menos aminoraba la velocidad con que el de ella se dirigía.
Aunque, que todos sabían que no aguantaría mucho.
-¡Minián...! ¡Verónica...! -Llamándolas mientras resistía-. ¡Ella solo puede bloquear un poder a la vez...! ¡Escapen ahora que ya pueden moverse...!
Tras su orden se dieron la vuelta ambas y se preparaban para volar.
Hasta que...
-¡¿Espera, que estoy haciendo?! -Se preguntó a sí misma Minian al darse cuenta de lo que iba a hacer, dando la vuelta para acompañar a su más reciente Supervisor Guía-. ¡Yo no le dejaría antes, ni ahora!
A toda velocidad la gata disparó un rayo vectorial salido de la Y álmica que se creó a su frente, realizándolo a toda prisa por su gran poder y sin necesidad de cargarlo antes; mientras las marcas de sus cachetes resplandecían dentro del casco.
-¡¿SI CREEN QUE ME DEJARÉ PERDER POR UNA INSIGNIFICANTE PIEZA NUEVA COMO ELLA?! ¡¡¡ESTÁN MUY MAL!!! -comentó con ira y aumentando el poder de su rayo.
Y a pesar que eran dos contra una, el rayo Z de la villana superaba con creces a los X y Y de los pequeños. Solo cambiando que las barras de ellos se reducían más lento, frente a la que bajaba con más rapidez; pero tenía un mayor porcentaje que ellos, aún las tenía de ganar.
-¡NI SIQUIERA NOSOTROS DOS PODEMOS VENCERLA! -exclamó con los ojos cerrados y aguantando.
-¡NO IMPORTA, CAEREMOS LUCHANDO! -respondió a gritos la Suárez en el mismo estado de ánimo que él.
Caminando y poniéndose a su lado la más débil de los tres, pero actualmente la que tenía la barra más grande. 23%-Verónica, 18%-Ejecutor y 6%-Minian.
-Ya sé que no poseo la misma fuerza que vosotros. -Tomando postura de ataque hablaba, imitando a sus compañeros-. ¡Pero he de acompañarlos con lo todo lo que pueda!
Disparando ella finalmente su propia Ejecución vectorial X en un rayo celeste, uno que se unía al resto de sus compañeros. Lastimosamente no logró hacer mucho cambio, el rayo de la Sacerdotisa no frenaba.
-¡JA, NI LOS TRES PUEDEN CONTRA MI INSUPERABILIDAD! -gritó ególatra de su propia grandeza, no obstante, sus ojos se desviaron al indicador en el cielo cuando notó un detalle muy importante-. ¡¿QUÉ...?!
Su barra que estaba en 80% caía en picada súbitamente, por ser solo una. Mientras que las de sus enemigos también mermaban; pero a una velocidad muy lenta debido a que eran tres. Teniendo en su mente el resultado indiscutible de ser seguir la lucha de este modo.
-¡¡¡NOOO, LAS TENGO DE PERDER!!! -citando el resultado inevitable que calculó en su mente-. ¡¡¡DEBO PARAR O SI NO...!!!
Desactivando ella su ataque final, pero costándole la victoria. Porque el gran rayo combinado no se detuvo e impactó con ella causando una gran explosión de savia gaseosa. Dejando los tres de atacar al escuchar la explosión y ver el indicador en las alturas desaparecer.
-Sí... -Con un poco de cansancio mostraba su alegría la princesa (ya no es, pero lo usaremos como sustantivo)-. Juntos, hemos triunfado.
-Aww... -Exhausta al borde del colapso y tambaleando de pie, pero hablando pidiendo aún hablar la gata morena del grupo-. Sabía... que lo lograríamos...
Respirando exhausto el chico con sus manos sobre sus rodillas, observando los pequeños gramos de savia blanca en el aire. Cuando de repente todos aquellos restos regresaban al punto de origen, justo donde había ocurrido la explosión.
-Aguarden, no todo está acabado -avisó Alfa al ver donde se dirigían los restos que veían.
Dejando su baile de la victoria las muchachas.
-¿Pero su barra decayó a cero? -dijo preocupada la princesa mientras miraba a donde veía su compañerito.
-¡No puede ser, todos quedan débiles luego de perder una cita de combate! -Argumentó indispuesta aceptar el regreso de su ex Supervisora guía.
Más una risa maligna proveniente de los restos de la explosión blanca confirmaron la preocupación de ellos tres.
-JAJAJA -Riendo la maligna figura de la negra dentro del humo savialmático blanco-. ¿QUÉ ACASO NO OS DISTEIS CUENTA QUE EN NUESTRA SUPUESTA CITA NUNCA SE PRODUJO EL SIGNO NEGRO? ¡PORQUÉ EN ESTE MUNDO, COMO EN AVERNO, SOLO EXISTEN PELEAS A MEDIAS!
Mientras la dama exclamaba y respondía, todo el humo savialmático fue absorbido por ella misma. Dejando ver que se trataba nada más y menos que la "Sam invencible", y que ahora todo su cuerpo blanco había cambiado a un color opuesto. Porque, había cambiado el tipo de su Savialma.
-¡¿HAS LOGRADO ASIMILAR LA SAVIA?! -gritó el gótico en respuesta a lo que sus ojos veían.
-INSULSO, YO LOGRÉ HACERLO HACE MUCHO. PERO VUESTRA IMPERTINENCIA ME HA OBLIGADO EL TENER QUE MOSTRAROS -hablando con frialdad ante sus enemigos la Santa ennegrecida.
-¡SAM, PERO...! -La nombró, intentando pensar en que tanto poder poseía su enemiga ahora, y que haría después ella. Respondiendo con las únicas palabras que cruzó por su cabeza-. ¡¡¡¿ESTÁS LOCA?!!!
-¡¡¡NO, GUÍA JAJAJÁ!!! -Negó y reía con malicia fuera de sí-. ¡¡¡ NO SOLO ME HE CONVERTIDO EN LA ARCÁNGELEZA SUPREMA, SINO QUE FINALMENTE HE COMPRENDIDO QUE TENDRÉ ADUERÑARME DE TODO POR LAS MALAAAAS!!!
Alzando su dedo índice derecho, apareciendo sobre ese dedo un pequeño orbe de savia negra; similar a los que podía hacer el joven ejecutor o su hermano. Pero ese pequeño orbe creció, creció y creció de forma instantánea; hasta alcanzar el tamaño de un sol cósmico. Con una fuerza de atracción gravitacional propia, que no afectaba fuertemente a las Almas en su contra, pero siendo posible ver su poder de atracción.
-¡¡¡AHORA DESPÍDANSE DE SU EXISTENCIAAA, POR QUÉ NO LA TENDRÁN MÁS!!! -gritó fúrica al mover su dedo para ejecutar su ataque definitivo.
Sorpresivamente, al fondo de todos; un signo existencial tipo EX, uno muy grande, se manifestó. Emergiendo de él varias multitudes de arpones encadenados que se incrustaron en todos los sujetos en la fuente, jalándolos antes que reaccionaran, llevándose a los tres de Juzgado.
Pero, la Sacerdotisa si logró reaccionar, clavando sus largas uñas negras en la fuente, soltando su orbe de tamaño galáctico hacía atrás.
-¡¿No-no que es esto?! -Se dijo así misma mientras luchaba por agarrarse, cerrando los ojos en su intento de resistir-. ¡Yo soy, La Invencible...! ¡Yo soy, La Indetenible...! ¡Yo soy, La Indis...!
Dejando de gritar para observar el orbe indetenible que caería el en cuásar existencial y núcleo del mundo donde se encontraban.
-¡¡¡NOOOO!!! -gritó antes de recibir el imponente ataque.
Sufriendo un gran dolor durante la explosión de esa fusión de núcleo; lo mismo que terminó por romper sus largas uñas con las que se sujetaba. Siendo absorbida de inmediato por el Signo EX.
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Paraíso, Sala EX...
Una villana insuperable abría los ojos tras su descanso, teniendo no muy lejos a la demoniza que ayudaba a levantar a la angelina sin halo. Dándose cuentas ambas de que ella se había despertado, cerrando los ojos cuando la villana levantó su brazo en ellas y abrió la mano gris.
-¿Qué...? -Se preguntó así misma tras ver que no pudo crear Ejecución alguna.
Prestándole atención a su brazo de otro color, confundida porque ya no era negronio blanco; sino un gris tenue. Pudiendo a sus dos enemigas levantándose feo suelo también.
-¡¿Mi poder?! ¡¿Qué me hicieron?! -preguntó molesta y en el suelo tras ver su nuevo aspecto.
Uno el cual destacaba no por ser de un blanco poderoso o negro táctico, sino un gris apagado. Siendo respondida la pregunta por la voz crecida de un Ejecutor.
-¡Parece que comiste un error, y tu propio poder terminó por apagarse así mismo! -decía en eco por todo el lugar, un posible adolescente sin aparecer.
Tras la información recibida la mujer denigrada comenzó a llorar de locura y rabia.
-¡¿No-no-no, es que no me lo puedo creer!? -indispuesta aceptar la cruda verdad intentaba ejecutar algo de poder.
A pesar de que cada intento suyo resultaba de mal en peor, su terquedad era tanta que no paraba de seguir intentándolo. Al menos hasta la teleportación de un adolescente encapuchado la detuvo; enterrando él su guadaña en la espalda de ella y haciéndola sufrir por puro gusto.
-¡¿NOOO...?! ¡NO PODÉIS...! ¡NADIE HA DE DISCUTIRME A MIII...! -Sin parar de autoproclamarse decía, a pesar de estar ahora a merced de su enemigo crecido que le pegaba justo en su cara con su puño.
-¡DISCUTE ESTO! -gritó al hartarse de la necedad de la loca, invocando su segunda guadaña y poniendo las dos en X en el cuello de ella.
Con solo un movimiento, el Ejecutor de la Muerte harto y enojado con la traidora, extinguiría su alma. No se encontraba en plenas condiciones, por lo duro del combate, pero el odio que sentía contra esa traidora que lo engañó a él y a su mejor amigo desaparecido era tanta, que incluso desobedecería si alguien le negaran aquel acto.
Y eso fue justo lo que ocurrió.
-¡Alfa Vargas, alto! -gritó molesta la jefecita interina y prima de él, por lo que ocurría-. ¡Aún hay que averiguar dónde está Gabriel y que planea cometer Nueva orden!
-¡NO IMPORTA, LO AVERIGUAREMOS POR NUESTRA CUENTA LUEGO! -respondió con furia sin verle la cara.
-¡ES UNA ORDEN, OBEDECE! -gritando con chispas eléctricas saliendo alrededor su cuerpo.
Por supuesto no la iba a obedecer el Ejecutor mientras estaba en ese estado de rabia. Pero una nueva voz le tranquilizó la mente y le hizo desopertar.
-¡¿Papá, que estás haciendo?! -exclamó en voz alta cerca de los paneles de la sala donde se encontraba-. ¡¿Tú no eres así, respira tres veces?!
Verla preocupada por él lo dejó sin palabras, porque había creído que ya no la vería más tras haberse largado la última vez que la vio. Sin saber que hacer ahora, solo decidió obedecerla y respirar tres veces para recuperar la calma; pero alguien le interrumpió.
-Tanto poder y obedecéis ordenes, patético. Debisteis ser una Deidad cuando tuvisteis la oportunidad -habló la Sam indetenible tras aceptar su equivocación, pero con ganas de seguir peleando.
Aquellas palabras pudieron haber afectado antes al joven encapuchado, pero ahora ya no que recuperó la cordura, descapuchándose por inercia al hacer un movimiento brusco con la cabeza.
-Has perdido, Samaela -hablando con una voz más tranquila y rostro develado le dictó, encarando la cara de ella contra el suelo de negro cristal-. Es momento de que hables, para que seas enviada al Infierno.
-Tal vez haya perdido, pero no lograrás ganar -dijo levantando solo su cabeza, mientras observaba a la hija adoptada del adolescente y sus compañeras de antes.
Escupiendo la que no se daba por vencido dos pequeños cúmulos de saliva álmicos, que al volar tomaban la forma de dos dagas; con direcciones fijadas a la gata y la gótica. Teleportándose entonces el joven dos veces para cortar las cuchillas débiles, y asquerosas, que iban a las ante las fijadas. Y no es que le hubieran hecho algo más que ensuciarlas, pero él no lo pensó.
-¿No sé qué intentabas ganar con eso? -dijo tras cortar las dagas voladoras, y mirándola de lejos con una herramienta en cada mano-. Puede que seas más lista que cada uno de nosotros, individualmente. Pero tu egoísmo no te dejó ver, que nosotros somos más que tú; y teníamos distintos planes para vencerte.
Mientras Sam terminaba de enviar cierta información algún ente desconocido, con su lengua que en el panel como dedo. Para luego observar desde su posición tirada en el suelo al oscuro.
-Acepto que he perdido... Pero tú no has ganado, aún te queda Caballero. Y ya ha comenzado la fase final de su plan -comentó mientras sonreía.
Fue en ese entonces que la vencida y tiesa por la derrota mordió lo único que podía mover en ese entonces; su lengua. Tragándosela y mostrando una mueca de victoria.
-¡¿?! -Perplejos todos y sin habla ante la locura que iba hacer la In.
Teniendo que correr Alfa, puesto que ya había agotado su serie de teleportaciones. Alzando sus dos guadañas al levantar los brazos a los lados, dispuesto a enviarla al Infierno antes de que sea tarde.
Pero ya lo era, moviendo su cabeza con fuerza hacía arriba la mal perdedora logró tomar algo de altura, cayendo por su peso, enterrando la medalla entre los senos de su cuerpo; para que su alma fuera absorbida y se sellara por ello.
Acto que detuvo el correr del Joven Parca, molesto consigo mismo por haber fallado otra vez contra ella.
-¡¿No puede ser?! -regañándose a sí mismo y jalando su cabello que llegaba hasta sus hombros el adolescente oscuro-. ¡¡Me ha visto la cara otra vez!! ¡Sé tragó la lengua para darse ella misma el golpe de gracia, y poder sellarse a si misma!
Llegando a calmarlo su hija adoptada, que ahora mismo poseía una menor altura a él en comparación.
-Ya, tranquilo. Nos vio la cara a todos. -Con sus manos pálidas tocaba las frías de su padre.
-Tu hijaza tiene razón, Alfa -dijo al llegar la prima del gótico, con una cara que expresaba una decepción predecible del suceso ocurrido-. Samaela se las sabía todas contra nosotros, incluso de ti. ¿Pero dijiste una verdad que ni ella pudo discutir?
-¿En serio? -preguntó tras haber olvidado lo que dijo hace rato.
-Ella estaba sola en su mente, sumida en el poder de la técnica prohibida, mientras que nosotros trabajamos en conjunto -habló de forma sincera para levantar el humor, usando palabras que todos podían entender.
Quedando en vergüenza cuando la mayoría, incluyendo al Alfa 2, empezaron a dar risas por lo cursi de las palabras.
Carcajadas que molestaban a la cachetes más azulados de lo normal por el bochorno.
-¡Ay...! ¡Es la última vez que les subo las prendas a todos! -Avergonzada con los cachetes azulados y brazos cruzados-. ¡Ahora a ponerle ganas se ha dicho! ¡Sin su insufrible lideresa, la rebelión de Supervisores no es nada que podamos tirar a macanazos!
Tras lo dicho todos los que allí estaban se pusieron a trabajar, exceptuando al padre e hija de vestiduras muy parecidas.
-¿Creí que te irías con Yurei? -preguntó sin espera joven de tres fría, pues ya no podía esperar a hacer esa duda.
-Sí, fui para asegurarme de que San Miguel... Digo. Que Ángel Caído, no tuviera una artimaña con mi supuesta her... Ella -hablando como si nada, aguantado decir el sustantivo incorrecto de la mencionada.
Suspirando el joven que sacaba un duro peso de su mente.
-Pensé que me odiarías para siempre por no decirte la verdad -confesó tapándose bajando la vista de la pena.
-¿Qué verdad, que soy adoptada? -preguntó extrañada y confundida la peli negra-. Todo el mundo sabe que me adoptaste, y además aún tengo trabajo que hacer.
Fue cuando el joven sujetó los hombros de la relajada, pues creía que debía ser más sincero, o al menos parecerlo.
-Es que, me cuesta mucho expresar emociones así que puede que no me haya explicado bien, pero... ¿Realmente no estáis enojada por no decirte eso antes? -Preocupado le habló con mucha sinceridad.
Sinceridad que no comprendía ni su propia hija, demostrándolo al inclinar su cabeza. Pero tras una inhalación profunda se propuso hablarle.
Aunque la interrupción de la jefecita interina de ambos detuvo la conversación.
-Eh, Negritos -llamándolos desde no muy lejos-. Podrían perder el tiempo después, ahora hay focos que apagar en nuestra casa abarrotada.
-¿Hablamos de esto luego en casa? -propuso tranquilamente la "Negrita".
Asintiendo el aún confundido y pensativo de su padre "Negrito", dispuesto a seguirla.
Pero un aviso repentino de Marina le paró.
-Por cierto, Alfita -llamándole con un tono desinteresado-. Hace poco, un Signo Existencial blanco se nos apareció en la oficina del Gabo, luego de que recuperamos cierto control del Sistema.
-¡¿Gabriel regresó?! -preguntó con apuro él.
-Bájale tres rayitas, ¿Quieres? -respondió al tener de frente al grandote, en comparación, que llegó con prisa a su frente-. No, es un Teto güero que supuestamente invadió este Paraíso antes. Ordené que lo encadenasen hasta tu regreso.
Información que dejó intrigado al adolescente, que no tenía claro si averiguar ahora o después. Pero tal vez aquel individuo podría saber dónde se encontraba el verdadero último Arcángel.
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Fin del Capítulo
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Mi pensar, mi verdadero plan para tomar Juzgado - Santa Samaela De Arcángel:
Finalmente, me ha costado mucho esfuerzo y arduo trabajo, pero la fuente ya es mía. He tomado fuertes medidas para conseguirlo, pero son irrelevantes si con ello obtengo la autoridad total de Juzgado; que merezco por derecho.
Se cómo enfrentarme a Alfa, Caballero y hasta Gabriel de ser necesario, pero la inclusión de la Jueza Artial, Diego y demás piezas en mi tablero de juego, han sido factores que no tenía planeado con anterioridad. No importa, me ocuparé de los agentes más fuertes, y con ello los más débiles solo tendrán dos opciones: Entregarme su absoluta benevolencia o ser encerrados en el océano de savia pura de la fuente.
Mis seguidores en las demás regiones preparán el terreno antes de mi llegada. Mi dominio es indiscutible.
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