Capítulo XI (2-2). 8va Ánima.
—¡¿Arg...?! —Cerrando los ojos y protegiéndose del pulso sónico de la gritada del villano con el brazo sobre su cara, presenciando a la bestia de su hermano—. ¡SOLO TU ESTARÍAS TAN DEMENTE COMO USAR LA SAVIA BLANCA EN VEZ DE LA NEGRA QUE YA TIENES POR DEFECTO!
—¡ESTOY ABURRIDO DE TANTO ESPERAR, ALFIL! —Con una voz más grave y profunda daba comienzo a la pelea que tanto esperaba, con otra tormenta morada avivando el campo—. ¡¡ES MOMENTO DE QUE NOS CORRAMOS; GUÍA AJAJÁ!! ¡¡YO EMPIEZO!!
Tras su risa comenzó a vomitar savia blanca, que logró esquivar un serio Ejecutor con facilidad, pero luego tuvo que empezar a correr del hidrocañón de savia que le perseguía.
Saltando lateralmente para arrojar un orbe negro de su propia savia al sacerdote.
—¡¿TÚ?! —dijo tras el ataque que detuvo su vomitada el garn espectro fantasmal—. ¡ESTO ME LO ENSEÑÓ EL CAZADOR DE PACOTILLA!
Alzando sus grandes antebrazos al aire descartó sus manos huesudas con una eyección de ambas, apuntando con los huecos de sus muñecas a su enano enemigo. Disparando de sus develados dos cañones una serie de 4 orbes de savia (dos por mano) al pequeñín, perdiendo parte de su barra en secuencia de los ataques.
—¡JEJEJE, BAILAD PARA MÍ!! —oró con gloria el "señorón".
Disfrutando atacarle Gamma; principalmente cuando su hermano intentó esquivarle de una forma desincronizada, esquivando algunos, pero recibiendo otros; bajando y subiendo su barra sin control. Aunque el disfrute del eufórico acabó cuando sus balas se agotaron.
—¡Maldición! —Comprobando los tanques de sus antebrazos vacíos—. ¡TENÍA QUE SER! PERO NO CREAS QUE TE VOY A DEJAR SOLO MIENTRAS RECARGO, ES LO BUENO DE PERTENECER A ESTA BURLADA DE ASOCIACIÓN.
Alzando sus brazo-cañones, re invocó sus manos y chasqueando con ellas creando dos brechas dimensionales orbitando al ejecutor. Cayendo de ellas dos Des-Caballeros dispuestos a distraerlo.
—¡UNA VENTAJA DE LOS SAVIALMADOS BLANCOS! ¡PUEDEN RECARGAR SU SAVIA CUANDO QUIERAN Y SIN DEPENDER DE SU ALMIA! NO COMO LOS NEGROS —presumiendo las cualidades de su nuevo tipo de poder, golpeado sus palmas entre ellas para entrar en modo recarga.
Pero, concentrándonos en nuestro protagonista; por ahora se la había pasado callado para no demostrar su clara desventaja; pero con su hermano como su enemigo ahora ya no podía dársela de precavido y no usar su propia savia oscura. Entrando en modo serio para esquivar a los Deses que intentaban morderle o rasguñarle; recibiendo algún que otro rasguño, pero por lo menos logró esquivar casi todos los intentos ofensivos, recargando así un porcentaje notable de su barra.
—¡Excelente! —Pensó en ánimo al ver su barra subida de 20 a 60%, preparándose para hacer un truco más—. ¡Ahora atacar al Des-Invocador y acabar con esto!
—¡ESTÚPIDOS DESES, ALLÍ ESTÁ AGÁRRENLO! —quejándose señaló al mocoso para sus esbirros de poca monta, ignorando que aquellos secuaces poseían la misma capacidad mental de su invocador.
Tras el mandato de su amo, que mandó en un grito innecesario porque pudo haberlo realizado solo con pensarlo, los caballeros pálidos fueron en contra del chiquillo desarmado, pero decidido. No obstante, se teleportó; dejando pasmado a la bestia de huesos metálicos.
—¡¿QUÉ...?! —Anonadado y frustrado ante la imposibilidad el Señor G rebautizado como Sa-G—. ¡¿SE SUPONE QUE NO PUEDES USAR TUS EJECUCIONES PERSONALES EN ESTE MUNDO!?
Sin saber que la estrategia de su hermano era más que solo eso, ya que, al momento de reaparecer a pocos metros de la espalda de él, invocó su guadaña y le atacó por detrás con dos cortes verticales para cortar sus grandes brazos, y otro horizontal para hacer que su cuerpo cayera por el propio peso de su cráneo.
Respondiendo la pregunta de su hermano, al derribarlo el jovencito como la caída de un árbol.
—¡No te acuerdas! —dijo al cortarle los brazos, continuando su respuesta cuando cayó—. ¡No es que no pueda usar mis Ejecuciones personales en este mundo, es que a veces salen bien y otras mal!
Dándole la espalda el leñador mientras caía. Escuchando la agonía de los Des-Caballeros al desintegrarse, por la derrota de su invocador.
—Fue solo una casualidad que mi Teleportación me haya hecho aparecer detrás de ti. —Sonriendo con los ojos cerrados, aliviado que su hermano se hubiese oxidado al pelear.
Sabiendo él que los Des-invocadores caían si recibían un mínimo golpe cantaba victoria, viendo el signo bajo sus pies desaparecer. Pero algo pasó, aquello detuvo su desaparición, regresando a su oscuro color en el círculo en el suelo; con la brisa de la lluvia que cambiaba de dirección repentinamente.
—¡Y tú no te acuerdas que no debes comparar a un Sacerdote de la Savia, con un simple Seguidor! —decía atrás del muchacho—. ¡Los Sacerdotes no sufren las consecuencias de sus devotos al invocar y perder sus esbirros!
Dándose la vuelta el muchachito que creía que había triunfado ya, observando la no derrota del sacerdote con una nueva forma que simulaba a una gran serpiente de esqueleto, con cabeza de demonio.
—¡Olvidé eso! —Pensó consiente de su error, que mantenía preocupado ante la ser serpentoide hecho de lo que parecían huesos.
—AHORA, APIÁDATE DE TI, ¡JAJAJÁ! —gritó antes de escupir un enorme chorro de savia blanca de su boca, tal serpiente venenosa.
Sin embargo, el chico atento se teleportó a otro lado aleatorio, evitando la escupida. Que curiosamente parecía ácido en vez de veneno por el sonido que emitía al tocar el suelo.
—¡Gaash...! —roncó el monstruo esquelético por su fallo, mirando a todos lados en busca de su némesis.
Encontrándole no muy lejos, metros atrás a la derecha. Viéndole que estaba en su modo de conversión Almia-Savia.
—¡AHH, YA TE VÍ! —Llamando su atención estúpidamente, aunque era más una forma absurda de presumir para él.
Captándole evidentemente el chico, a punto de volver a teleportarse; sin saber muy bien donde reaparecería.
—¡NO TAN RÁPIDO! —gritó precavido del movimiento de su enemigo y hermano, elevando su cabeza.
De pronto, las iris blancas de diamante en los verticales de G se iluminaron. Ejecutando un poder que hizo que ambos peleadores aparecieran en un nuevo lugar, una habitación vacía y de amplitud aparentemente infinita, suelo de cemento blanco y neblina por todos lados; todo blanco con una iluminación que imitaba el calor del sol.
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En ese mundo ilusorio...
—¡Q-qué...! —dijo en voz baja al observar la zona, con un tono asustado por el sentimiento que le traía el lugar.
Teniendo el nuevo lugar un gran impacto en la psiquis del muchacho, comenzando a tener imágenes, recuerdos y las sensaciones de su tiempo en el experimento de su abuelo. O quién era realmente, El Ejecutor de la Defunción.
—¡N-no, esto no puede ser! —Respirando agitado de miedo al recordar el chico, con su herramienta haciéndose más pesada cada segundo—. ¡Y-YO ACABÉ CON ESTE LUGAR!
Comenzando a llorar y moquear su savia negra sin control alguno, mientras aquellos recuerdos se hacían más vividos. Oyendo las palabras de su hermano y peor torturador.
—¿CREES QUE POR QUÉ MILAGROSAMENTE LOGRASTE ACABAR CON NUESTRO ANTIGUO PROPÓSITO DEJAREMOS DE SER QUIENES ERAMOS? —hablaba mientras se deslizaba a él como la serpiente que era, física. y mentalmente.
—Y-yo, ya no soy A-Alfa... S-soy El Ejecutor de la... —Exponía llorando y retrocediendo al espacio abierto de la nada que había a su espalda.
Mientras retrocedía y temblaba, el chico regresaba a su aspecto original, un chaval cadavérico pálido con múltiples vendajes, cicatrices y partes corporales trasplantadas; simulando a una construcción tipo "Frankenstein". Mientras que su hermano se acercaba a él lentamente, adquiriendo también su aspecto original: un ser humanoide, alto, sin ojos, pero con una gran
sonrisa y con patas de araña a su espalda.
—Nosotros siempre seremos las Almas experimentales de Defunción, y tú, el Alfil con que yo jugaba para ser mejor —habló con una nueva voz Gamma, tras adquirir su nueva forma.
Al recordar la forma de hablar del señor y ver su forma original el muchacho veía al mismísimo diablo de su infierno personal en su tiempo de experimentación. Apagándose toda su savia al reemplazar su oscura tonalidad por una grisácea, y regresando al aspecto que antes él tenía cuando era el experimento Alfa.
—¡¿Señor Gloria?! —dijo con su nuevo aspecto de ojos azules, piel pálida, cabello gris y sin su mejilla rota; dejando caer su guadaña por su miedo y el peso que tenía la herramienta. Ya que allí estaba su antiguo trauma.
—¡¡¡POR LA GLORIA!!! —dijo con mucha emoción con su nueva forma y malevolencia Gamma.
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De vuelta...
De regreso en la realidad, una joven no muy lejos no podía creer que Ejecutor, un hombre con forma de crío se había encorvado de miedo por su propio hermano; ahora dejándose pegar sádicamente por la bestia de esqueleto de forma anterior restaurada.
—¡¿Por qué no se defiende!? ¿Así no es él? —Cuestionándose a sí misma en voz baja de lo que veía, porque algo no andaba bien.
Observando como la Ánima jugaba con él, como un saco de boxeo, incluso arrancando su brazo de huesos y pegándole a él como piñata en el suelo, y mermando poco a poco su barra deliberadamente. Pero hubo algo que fue de su interés mientras ella veía el rostro del crío en trance.
—¡¿Acaso está llorando?! —Viendo el llanto azul de los ojos vacíos del crío decía la espectadora Verónica, y notando otra cosa en él—. ¡¿Y desde cuando ha tenido esos ojos azules?!
No sabía muy bien lo que pasaba, pero creía que debía seguir escondiéndose en las rocas y esperar su momento; como lo hizo antes en la pelea contra la Megánima. Pero su paciencia se puso a prueba tras un nuevo suceso.
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Y devuelta a esa otra realidad ilusoria, un inocente Alfa corría de pavor tras el maltrato del señor en busca de la gloria inalcanzable...
—¡Por favor...! ¡Ya no quiero jugar más, aww...! —Llorando el chiquillo auténtico de cabello cano se postraba y suplicaba.
Caminando lentamente el alto personaje de cuerpo blanco y traje elegante, sin ojos, pero con una gran sonrisa con dientes delgados y afilados como agujas.
—¿Qué pasa?, ¡Somos hermanos y se supone que debes apoyarme a conseguir la gloria! —Sin detener su caminar sugería el endemoniado y glorificado ser.
—Pero ya eres mejor que yo, awww... —dijo entre llantos, triste de la verdad, pero sobre todo quería dejar la tortura—. Solo déjame en paz, por favor. Aww...
Con una velocidad abismal el señor se movió sin utilizar sus piernas, llegando sobre el niño y pellizcando su mejilla derecha sana en ese entonces.
—¿Veamos cuánto puedes resistir esto? Y si logras resistir dejaremos de jugar —propuso con deleite, disfrutando el sufrimiento de su hermano.
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Y en la realidad...
En la realidad, la muchacha de ojos abiertos vio como la barra de su compañero mermó a cero en medio segundo, únicamente porque la Ánima atroz colocó sus dedos en la mejilla rota derecha del temeroso. Decayendo completamente la barra álmica del Ejecutor a cero, y haciendo acto de presencia el panel en el aire que mostraba los resultados del combate al victorioso Gamma; más él ni atención le prestaba
—¡¿Ha perdido...?! —Atónita ante lo que sus ojos vieron, pero razonando el lado bueno después—. Al menos ya acabará su sufrimiento.
Suspiró un poco aliviada la muchacha cuando escuchó la agonía del pequeño que ahora sí parecía niño. Además de que la pantalla de los resultados cerca de ellos desapareció tras unos segundos, por ya no ser necesaria.
—¡¡¡AAAHHH...!!! —Llorando y gritando por el campo a todo pulmón por un sufrimiento imposible de ver, y que lo hacía creer que estaba de vuelta en sus años de experimentación—. ¡¡¡MAMÁ...!!!
Quedando perpleja la joven que creía conocer un poco a su superior de la entidad, viendo la tortura que ese supuesto hermano tenía con su hermanito.
—¡¿Él tiene madre?! —Se preguntó a sí misma por si no pudo haber mal oído, llevando su puño a su pecho donde tuvo un corazón en vida; sintiendo una conexión con el chico.
—¡TÚ MAMÁ YA NO EXISTE, SOLO MI PADRE! ¡Y YO, TU ÚNICO HERMANO, GUÍA JAJAJAJÁ! —gritó glorificado por el nivel de sufrimiento que había llevado al traumado.
Cerrando la boca y soltando a su hermanito cuando recibió gran y poderoso disparo de la muchacha retornada, que lo enviaron lejos dentro del bosque.
—¡¿Una Ejecución vectorial debería bastar?! Aww... —dijo enojada en voz baja al deshacerse del mal familiar, suspirando un poco por el retroceso que produjo su ataque.
Reaccionó de inmediato la joven para ir auxiliar a su compañerito, volando hasta él boca abajo. Pero, apenas tocó el terreno el ojiazul se levantó y se fue atrás a rastras gateando de pavor para alejarse de ella.
—Ejecutor calmaos, soy yo, la Recién Fallecida Verónica —hablándole con mucha calma y cautela, sabiendo que él estaba pasando por algo—. Sois el Ejecutor de la Muerte, yo una Asistente de Juez, y estamos en Inframundo ahora.
El lento hablar de la mujer sacó de su trance al hombrecito, cuales ojos regresaron a su color rojo natural; los cuales indicaba que había salido de ese mundo de ilusiones.
—Ayy... —Tocándose la frente para intentar aceptar la realidad y regresar al presente—. Aww, utilizó su Ejecución personal conmigo. Olvidé que tenía eso.
—¿Ejecución personal? —Intrigada por sus palabras, pero aliviada que él estuviera bien—. ¿Pensaba que los Ejecutores eran las únicas Almas que podían utilizar Ejecuciones personales?
—No necesariamente. Una Ejecución personal, es un tipo de Ejecución que puede tomar distintas manifestaciones más allá de solo atacar, por ejemplo, la de él, es capaz de alterar la realidad, ya sea en uno mismo o en otro... —Suspirando para regresar totalmente a sus cabales—. Y es poco usual, pero existen algunas Almas de Nivel 2 y 3 que pueden desarrollar una, solo si esa es muy astuta; o muy demente.
—Ya veo... —dijo ante la información nunca aprendida durante su estadía en la academia, concentrándose en otra cosa—. ¿Pero qué os ha hecho Gamma?
Bajando la mirada el jovencito todavía afligido.
—Utilizó su ejecución personal, Manipulación álmica, conmigo. Le permite atormentar o incentivar a otros mediante ilusiones muy vividas, es como Manipulación mental, pero con Almas en vez de mentes. Y no es que me agrade admitirlo, pero no creo que esté en condiciones para pelear ahora —explicó con mucha culpa sobre sus hombros.
—No se preocupe por eso, cuando la cita de combate acabó le he atacado con una Ejecución vectorial; son las ejecuciones más poderosas así que no creo que vuelva —dijo sonriendo con amabilidad, imaginando que él se sentía avergonzado por caer en ese tipo de manipulación.
—... —pensando en la impresionante valentía de esa Recién, pero una información le detuvo—. ¿Dijiste Ejecución vectorial luego de que acabó la pelea?
Interrogó preocupado. Y siguiendo reiterando por un dato muy importante; y que seguramente no conocía ella.
—¡Esas ejecuciones solo funcionan en el transcurso del combate...! —dejando su exclamación por el retorno de su familiar solo por crianza.
Saliendo la gran criatura de un saltó entre los árboles al cielo tormentoso, sacando en el cielo una lengua blanca de reptil por la euforia y alzando sus brazos en lo alto. Cayendo al suelo y produciendo un breve sismo en el suelo, mientras el observaba a la pareja.
—¡¿Quién lo diría, aja jeje?! —Riendo por su expectación la criatura retornada—. ¡Parece que mi hermanazo se ha encontrado una nueva novia! Ya empezaba a creer que te gustaba ese mensajero alado huérfano, jejejejé.
Tras escuchar su burla de mal gusto entre él y su mejor amigo, el gótico quería levantarse para otra pelea, pero tambaleando y escupiendo sustancias oscuras por los intentos. Pero deteniéndole las palmas de su compañera.
—Yo me haré cargo mientras descansáis, nadie insulta al señor que me ha ayudado desde el inicio. —Mostrando su seriedad miraba con rencor al Ánima con ninguna similitud con el Ejecutor a su lado.
Seriedad que produjo incertidumbre en el pequeño, dejando sus intentos de querer pelear. Pero llegando a él intriga al ver que ella colocó sus dos palmas en su pecho.
—Perdón de antemano por lo que voy hacer, pero no podré pelear bien mientras estáis aquí —comentó tímida Vero, añadiendo unas risitas por la pena de lo que iba a hacerle a su compañerito y superior.
Sorpresivamente, aquella dama refinada y educada empujó con mucha fuerza al chaval con sus brazos, enviándolo lejos; casi a los bordes del campo. Respirando en calma, por haberse deshecho de un estorbo, aunque nunca creyó que golpearía a un niñito manqueado de un brazo.
—¡NOOO...! ¡AÚN NO HE TERMINADO DE JUGAR, ALFIL! —Sorprendido y enojado un Sa-G insólito, negaba la escapada de su saco de boxeo humano.
Pero su apuro fue detenido por tres disparos ejecutados en su nuca, dando él un salto con giro de 180° grados para encarar a la otra mocosa.
—MIRAD, MALDITA MOCOSA, NO ME INTERESAS, ASÍ QUE FUERA, DE MÍ PRESENCIA —gritando lento la amenazaba.
Sin embargo, sus amenazas no tocaron el semblante y la dirección de la arquera estoica con los pies en la tierra, que jalando la cuerda de luz de su arco álmico azul preparó dos nuevos disparos con forma de flechas celestes.
Disparando flechas en los agujeros nasales de la criatura.
—¡AHHH! —grito corto que dio tras la explosión, pero que negó responder tras recomponerse como si nada—. ¡SE LO QUE INTENTAS, Y NO CAERÉ TAN FÁCIL!
Dándole la espalda para irse; hasta un balbuceo de ella que le detuvo.
—Yo también tuve una hermana en vida, siempre tuvo rencor hacia mí por ser la primogénita que heredaría la corona —Comparó cargando nuevamente sus disparos al estirar su arco álmico—. ¿Será que, por eso que también odias a vuestro hermano? Apuesto que le tenéis envidia a Alfa por ser él el Ejecutor de la Muerte y no tú.
Culminando su mofa la arquera con un chasquido coqueto. Aquella burla golpeó el orgullo de la bestia de tal forma que incluso elevó su mentón por tal grosería, lo que por fin molestó a Sa-G.
—¡¡¡EHHHH!!! —Impactado y ofendido con la cara hacía arriba; casi como. ¡JODETE MALDITA PRINCESA CONSENTIDA!
Convirtiendo su brazo en puño iba aplastarla. Esquivándole ella y volando para entregarle de vuelta un batazo con su arco, pegándole después en el cuello con una patada. Ataque físico que estableció la cita de combate, volando ella entonces al extremo opuesto del signo que se creó.
—NO PLANEABA TOCARTE POR SER ANTES MI ANTIGUA SEGUIDORA DE LA SAVIA— Con la mano bajo su cuello hueco sobaba su golpe el villano, humillado por la trampa de la muchacha—. ¡¡¡PERO AHORA, SUFRIRÁS POR TU IMPERTINENCIA!!!
Su grito de rabia generaba ondas sónicas que incluso podrían romper los tímpanos de la arquera; claro, si aún estuviese viva. Por eso solo cerró los ojos mientras él rugía y el indicador álmico se presentaba sobre el Gamma colerizado
—¿Entonces fuisteis tú quién me convirtió en una Recién Savialmada? —Interrogó seria y en voz alta ante su descubrimiento; pese a que la pregunta era innecesaria por ya saber ella la respuesta
Comenzó a reír el Sacerdote de la Savia.
—¡¿Eres perspicaz?! Sí, tú me juraste lealtad antes de morir —decía de forma misteriosa y auto glorificado el villano, con las manos en alto—. ¡DEBERÍAS, ESTARME AGRADECIDA!
A continuación, el Sacerdote bestial comenzó a vomitar savia en forma sucesiva de izquierda a derecha, a veces cambiando de patrón. Dando un rápido vuelo la joven para esquivar cada una de las escupidas, cambiando también su dirección en base al patrón que hacía ella venían.
—¡Vuestro poder no me ayudó para nada a cumplir mi sueño! —Cargando su arco durante el vuelo, y soltando la cuerda tras evitar todas las vomitadas—. ¡Nunca pude escapar de ese culto, y en la muerte la Savia casi me pudo haber hecho enloquecer!
Saltando el G extasiado para esquivar sus disparos, enterrando sus garras en el campo de batalla para que las puntas afiladas emergieran donde estaba la mocosa. Pero ella evitó las garras salientes al volar de espaldas hacía atrás.
—¡Pero si tú no jurasteis tu alma para poder vivir; si no para que tu bastardo hijo viviera feliz sin ti! ¡¿Verdad?! —confesó él con ironía.
Contrariedad que dejó en blanco a la ex princesa, recordando la vida que había dejado y su verdadera motivación para ser la futura reina. Y cualquiera diría que ese descubrimiento era repentino y salió de la nada, ya que ella nunca mostró señales de haberlo tenido. Pero la realidad era que para ella ese evento fue uno que marcó antes su vida, y fue por ello que se metió en ese culto; pues le costaba aceptarlo, pero no reconocerlo. Pero eso lo tenía que hacer sí quería ser reina.
Bajando la vista ella y monologando en su mente por el recuerdo que había reprimido inconscientemente desde que murió. Todo mientras había olvidado que estaba volando.
—Es cierto, yo tuve un hijo a los 15 años. Aquella procreación no era la adecuada para una futura monarca, así que tuve que dárselo a su padre y no tener más contacto con él. Tal vez no podría estar con él, pero al menos nunca le faltaría el plato, si llegase a ser la Reina —pensó con tristeza mientras volaba, recordando todo el trabajo que daba cada día de su vida para ser la monarca.
Pensamientos que la distrajeron, ya que volaba en retroceso sin parar, chocando contra la barrera invisible que la electrocutó e incapacito brevemente.
—¡¡DAAAAAAAHHH!! —gritó emocionado y eufórico Sa-G, ya que su oportunidad se había presentado para poder utilizar su Ejecución personal.
Chasqueando sus dedos el colosal albino para ejecutar su ejecución personal, envolviendo a la princesita con un destello en su mundo de ilusiones y tentaciones.
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En el mundo ilusorio hecho para Verónica...
Despertando ella en su antiguo castillo y observando a una reina adulta de cabello castaño, con su hijo de 6 años en sus piernas a quien le enseñaba el idioma. ¿Acaso sería ella en el futuro?, si tan solo siguiera viva.
—He visto a tantas mujeres motivadas por lo mismo: plata, venganza o poder —hablando él como un alto y elegante hombre de cabello blanco detrás de ella, sentado en una mesa, bebiendo té y una pierna sobre la otra—. Pero tú eres diferente, eres humilde y tus motivos no tienen precio; respeto eso.
Llorando la Angelina que miraba el objetivo que nunca pudo cumplir, y que ahora menos podría conseguir.
—Awww... Sniff, ya estoy muerta, ¿Cómo se supone que lo cuide ahora? —Entristecida por su realidad bajaba la vista.
Triste cuando oyó la voz del villano misteriosamente amable.
—No digas eso. sí te unes a mí, te ayudaré a conseguir tu gloria —Limpiando sus lágrimas con un pañuelo le narraba.
Chasqueando e invocando un pergamino junto a la pluma que le mostraba y colocaba en la mano de la joven mujer.
¡Solo debes ser mi Seguidora una vez más, y haré que te reencuentres con tu hijo! —En voz baja y emocionado le tentaba.
Tanta era la emoción del glorificado, que incluso le puso la pluma en los dedos de ella y comenzaba a disque, como si ayudarla a escribir estivera. Cuando la mano de la dama con la mente en blanco se tensó, captando la atención del señor alto y grande.
—¡¿ESTÁIS DICIENDO QUE MATARÁS A MI HIJO PARA QUE ESTÉ CONMIGO?! —exclamó furiosa y anonadada, pues ella ya había captado la trampa; más o menos—. ¡AUNQUE ESTE MUERTA SIGO SIENDO SU MADRE, SABES!
Creando nervios en el manipulador sentimental.
—¡Noo, d-déjame explicarte! Existen otros métodos para alcanzar tu objetivo... —Asustado y nervioso se retractaba, viendo que comenzaba a perderla.
—¡¡¡Lo sé y ya sé cómo conseguir mi nuevo objetivo!!! —Enojada y determinada le propuso, chasqueando e invocando su herramienta.
Comenzando ella a disparar a todos lados de ese mundo a modo errático, destruyendo la arquera el sueño que nunca alcanzó.
—¡¡¡¿ESTÁS LOCA O QUÉ...?!!! —gritó con rabia, a punto de mirarla a la cara.
Pero cerrando la boca el hombre Gamma al tener el gran disparo vectorial cargado frente suyo.
—¿Definid loca? —preguntó con una sonrisa maliciosa, la fallecida pues estaba segura de su actuar.
Disparándole y mandando su cráneo esquelético revelado hacía atrás, rompiendo toda la ilusión y volviendo al bosque gris con llovizna púrpura.
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Y de vuelta al bosque...
El mundo ilusorio se había roto, pero la cita proseguía. Y al Villano no le gustó lo que acababa de pasar.
—¡¿CÓMO ES POSIBLE...!? —Enfadado de la incertidumbre preguntó, con la iluminación de una gran X azul opaca sobre su cara.
Pues la ruptura de su manipulación de ese modo, con un disparo en la frente, fue casi como recibir una Ejecución vectorial de verdad. Alzando las manos de modo imposible mientras escuchaba a la mujer que no podía manipular tan facil como creía.
—¡Y no sé cómo es posible que no hayáis sido enviado al infierno todavía! —Cantando victoria ella, alegaba con los ojos cerrados mientras tiraba su arco—. ¡Pero ningún Savialmado podría soportar una Ejecución vectorial!
Dejando de hablar tras ver que el villano se recomponía, con su barra álmica apenas en el 91%.
—¡NO COMPARES A UN SACERDOTE CON UN SEGUIDOR! —respondió furioso un Sa-G lleno de rabia—. ¡¡¡MALDITA LAME CU...!!!
Mientras gritaba su gran blasfemia, disparó savia de sus ojos, orificios nasales y boca a la ex viva, causándole un gran daño que la dejó en un 3%.
Cogiéndola él con la mano cuando cayó tirada.
—¡No había visto una Ejecución tan mal hecha desde hace mucho tiempo! —decía mientras la tenía en su puño—. ¡¿CUÁNTAS VECES LA HAS REALIZADO, ASÍ DE FEA?!
Levantando la vista la debilitada hacía los ojos del Sacerdote, llorando y escupiendo su alma celeste.
—Co-como unas ti-tress o cuatro veces... —dijo ella con un ojo cerrado y muy lastimada, dando una pequeña mueca de risa por el chiste que se le ocurrió—. ¿C-creí que la había con-conseguido a la primera gracias al poder del amor?, jiji.
Burla que colmó la paciencia del albino ente gigante.
—¡¡¡UNA EJECUCIÓN, DE ESE PODER REQUIERE PRÁCTICA, NO SALE A LA PRIMERA!!! —regañó al no poder aguantarla más—. ¡¡¡LE HARÉ UN FAVOR A MI HERMANO Y HARÉ QUE DEJES DE SER ESTÚPIDA A PURO SUFRIMIENTO!!!
Abriendo su gran boca el maligno para vomitar savia de sus cuatro agujeros nuevamente, escuchándose la carga de poder y hasta se podía ver la luz que emitía la savia a expulsar, cerrando los ojos la cautiva que esperaba no sufrir tanto.
Al menos hasta que escuchó la voz del niño con mente de adulto.
—¡En la primera tienes razón! —dijo al aparecer teleportado y restaurado, acuchilleando la cara de la bestia y haciéndole soltar a la adolescente—. ¡Esta es una verdadera Ejecución vectorial!
Realizando él un corte diagonal que generó una gigante X álmica azul, empujandolo muy lejos y atacándole con un poder que acabó con un 30% de la barra enemiga.
—¡¿NO PUEDE SER?! ¡¿SÉ SUPONE QUE ESTÉS DÉBIL POR NUESTRA CITA ANTERIOR!? —acusó a su hermano mientras intentaba dispararle de sus cañones brazos.
—TÚ LO DIJISTE; EN LA NUESTRA. ¡PERO ESTA ESTAMOS EN LA DE VERÓNICA! —contestó mientras le esquivaba.
Ejecutando el ejecutor otro corte vectorial, enviando a su hermano a la barrera invisible del campo y reduciendo su barra otro 30%. Y electrocutado, pero salvándolo de caer en el lago de Verosen a su espalda.
—¡N-O NOO-OOO! —gritaba durante su electrocución, indispuesto a rendirse—. ¡TU-Ú FUISTE-E LA VERSIÓN DE PRUEBA, YO SOY-SOY EL MEJOR.
—¡EL MEJOR PERDEDOR! —exclamó al llegar y cortándole con otro de sus ataques vectoriales.
Reduciendo la Almia del enemigo hasta el 1%, alzando su guadaña el levitante chico para ejecutar un último ataque Vectorial. Sin embargo, su ataque fue cancelado, él no poseía actualmente el poder necesario para producirlo. 30% para ejecutarlo, y solo contaba con un 29%.
—¡! —Quedando con cara de estúpido el muchacho ante el sonido de ejecución fallida que oía—. ¡¿Tenía que ser...?!
Atajándole con las dos manos el gigante sin piernas, pues una oportunidad de contraatacar se le había presentado.
—¡JA! ¡ESO ES LO QUE TE PASA POR SALVAR A TU NOVIA! —acusó con furia el hermano, pues había regresado.
Abriendo su boca por completo, y convirtiendo su cabeza en una especie de gran cañón savialmático; cargando un disparo que acabaría con lo que le restaba de poder y sellaría al mismo tiempo con el arpón álmico que se veía en el centro del cañón.
—¡¿ÉL NO ES MI NOVIO?! —gritó enojada por la acusación Verónica, con palabras un poco inesperadas.
Disparando ella una flecha al usar el 3% que le quedaba, impactando en la frente del demonio. Perdiendo la cita y soltando al crío.
—¡¡¡¿NO-NO-NO-NO-NO-NO?!!! —Repetía el villano, indispuesto caer desmayado y aceptar su derrota—. ¡¡¡YONOPUEDOCAERANTEMIHERMANOHIJODE...!!!
Mordiendo sus dientes puntiagudos el chico que odiaba las groserías, saltando para arrojarle su guadaña, principalmente venidas de él. Justo antes que la completara.
—¡¡¡NO DIGAS MALAS PALABRAS!!! —respondiendo como un hermano mayor.
Lanzamiento que destruyó la herramienta, pero causó suficiente impacto en el vencido para que perdiera el equilibrio y cayera al lago.
—¡¡¡GUÍARRRAGRUARGG!!! —gritando al ser tragado por la sustancia tóxica quema Almas e intentando deformarse para escapar, pero perdiendo su blancura y ojos verticales durante el proceso al apagarse la savia blanca en él.
Observándolo un chico sentado en el risco cansado, mientras su posible amiga platónica llegaba volando; evidenciando su igual cansancio. Viendo ella que su compañerito se veía afectado por la pérdida de su familiar.
—La-lamento que vuestro hermano mayor haya sido un maldito... —Cerrando la boca al darse cuenta que se había pasado al decir la verdad.
Esas palabras lo molestaron, pero no por lo que uno supondría. Poniéndose de pie para corregirle unas cosas.
—En primera; no nacimos por lo que no somos hermanos "de sangre" como tal, pero fuimos creados y formados juntos. En segunda; si fuéramos hermanos, yo sería el mayor por haber sido creado primero. Y, por último; maldito sería si no se la pasara diciendo groserías, por lo que es solo un estúpido mentecato —discutió con las manos en su cadera.
—¿Eso es cierto? —preguntó totalmente sorprendida.
—Sí, hace tiempo se enteró que no me gustan las palabrotas sin sentido y se lo pasó divulgándolo a todos solo para fastidiarme —alegó recelo el supuesto verdadero hermano mayor.
—¿No nacieron? —repitió intrigada—. ¿Entonces cómo es posible que tuviesen almas?
Mirando hacia al cielo que escampaba de su torrente púrpura.
—Bueno, no es que le de mucha importancia al tema —relajado miraba a la muchacha que seguramente exageraría, o al menos eso pensaba—. Pero el sujeto que fingía ser nuestro abuelo nos creó al evitar que unos cadáveres vacíos sin conciencia muriesen, al tiempo desarrollamos una mentalidad y un alma sintética, pero lo terminamos traicionando y yo le extinguí. Ah, y por no haber nacidos; el sistema no nos reconoce totalmente, por lo que nuestra existencia no es permitida en el Cielo o el Infierno.
La revelación dejó perpleja a la chica que no paraba de asombrarse con ese jovencito.
—¡Por Dios! ¿Eso es cierto? —Con las manos en la boca sentía mucha pena por el chaval—. ¡¿Y por qué no habláis con el señor Gabriel?! Eso es un asunto serio.
—Nah... —Sonriendo en diferencia—. No es la gran cosa.
—Pero, nunca irás al Cielo. ¿Y si quieres descansar en paz un día? —Reiteraba ante la importancia del asunto.
—Pido un descanso, duermo en mi casa un rato y ya. No hay que exagerar el asunto —explicó con molestias que crecían en él.
—Pero... —Necia en discrepar continuaba.
—¡Oye! Me estás cayendo bien así que solo te lo voy advertir esta vez —Apuntándole con el dedo índice izquierdo le habló parándose de puntillas—. No voy a pasármela lloriqueando solo por no tener algo que otros sí.
—Vale, vale... —Elevando las palmas abiertas y declarando su rendición—. De verás sois un hermano mayor.
—Lo tomaré como un cumplido —opinó con ojos cerrados, cruzando sus brazos para calmar su temple.
—Lo es, yo también tenía una hermana menor que no aceptaba lo ella era en realidad, una princesa; y se quejaba de mí por todas sus desgracias —Le alagaba, tomando otro de voz en la última frase—. Y... ¿Esta conversación quiere decir que ya somos amigos?
—No vueles tan alto o tus alas se quemarán —respondió con un confuso refrán, aunque conocido en del Más allá.
—Ahh, si... —Asintiendo como si le entendiera.
Llevando su vista entonces la angelina al lago, pensando en una idea que le llegó a la mente.
—Aunque tengo una duda —comentó como el inicio de su pregunta.
—Sí es porque mi hermano no tuvo un aumento de su barra por ser una batalla dos contra uno; creo que fue porque no estaba en su verdadera deformación —contestaba con apuro, aunque claramente no tenía ni idea.
—Esa no. ¿Cómo le hiciste para que un Savialmado cómo él cayese ante el Verosen? Creía que la Savialma construye cierta invulnerabilidad en las Almas impregnadas por el poder de esa cosa —preguntó confiada del pequeño.
Entendiendo él de qué iba la duda, respondiendo con más relajo.
—Fácil, ¿No vistes que la Savia blanca de Gamma se apagó al último momento? —preguntó en contra como la respuesta adecuada, impresionado de que ella se acordara de las defensas de la savia contra la sustancia quema almas.
—Lo sé, pero durante sus alardeos dijo que era un Savialmado blanco y negro al mismo. Y si lo piensas, tendría sentido que, al haberse apagado la blanca en él, la negra se activaría; ¿O no es así? —Teorizó con inocencia.
Teoría que abrió los ojos rubí del muchacho, avispándose al instante de decirle a su compañera que ambos se fueran del risco. Sin embargo, su apuro fue detenido cuando del lago burbujeante emergió un gigante ser restaurado por la venganza: vistiendo una corta túnica negra con cuello en V que mostraba sus costillas, de filosas garras de metal como los huesos de la mano sin piel, con la cabeza cuya piel pálida llegaba hasta al agujero de la nariz, dientes afilados, y destacando por poseer unas seis afiladas patas de araña compuestas de acero.
—¡¡¡VERÓNICA, MOVEOS DE A...!!! —Queriendo advertirle, hasta la cogida de ambos por el gran villano, con sus garras.
—¡¡¡AHHH...!!! ¡LLEVO AGUANTANDO BAJO ESTE LAGO HASTA QUE USTEDES DESCUBRIERAN QUE SIGO ACTIVO! —Chamuscado de verde en varias partes de su cuerpo confesaba un verdadero Gamma que había dejado de ser Sr. G/Sa-G, envuelto de un aura de oscuridad creada por su propia Savia negra—. SÉ SUPONE QUE NO ERES LENTO ALFIL PERO TE TARDASTE MUCHO.
Teniendo al nuevo dúo monocromático en sus garras los examinaba con mucho orgullo, más sus ojos se concentraban en su hermanito mayor, pero de mucha menor estatura. Al menos hasta el comentario de la chica blanca.
—¡¿POR QUÉ NO ESTÁIS ACABADO?! TÚ PERDISTÉIS LA CITA —habló con fuerza y misterio.
Consiguiendo la atención del hombre araña.
—¡Ja! —Mostrando su indiferencia ante lo que ella decía—. ¡Tú lo dijiste! Esa cita fue contra el Sacerdote blanco, El señor G; esta será contra el Savialmado negro, el perfecto experimento Gamma ¡Tendremos una, Reunión Familiar como es debido, Guía jajajá!
—¡¿SÍ TANTO QUERÉIS PELEAR CON VUESTRO HERMANO?! PELEEMOS EN OTRO MUNDO, O NECESITÁIS QUE ÉL ESTÉ EN DESVENTAJA PARA GANARLE. —Usando trucos mentales le respondía con furia—— ¡¿ACASO SOIS UN MENTECATO O MENTEPOLLO?!
Sus artimañas funcionaron, ya que la ofensa que sentía el arácnido era tanta que elevó el mentón hacía arriba una vez más de la impresión; gimiendo ante la grosería que daba (aunque no era tan fuerte la palabra).
—¡Bien maldita estúpida, te seguiré la corriente gracias a un favorcillo que me dio Supervisora! Pero no iremos a los mundos de Juzgado, jejeje —insinuó con énfasis y una risa siniestra.
Chasqueando sus dedos blancos el renombrado enemigo varias veces hasta ahora, se presentó un gran Signo existencial verde a espaldas de los tres, cubriéndoles de una luz lima que los transportó a otro mundo. Apareciendo en el mundo vivo, específicamente una selva frondosa, húmeda y fría, en el pico de una alta montaña y donde cerca había una gran caída de agua.
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Ahora ellos se encontraban en el Mundo Vivo..
—¡¿FELIZ MALDITA, YA VES LO MUCHO QUE QUIERO A MI HERMANO?! —Concentrando su vista en la mano que sostenía a la fémina blancuzca.
—¡PUES SÍ...! JE... —Sonriendo por su plan que había funcionado—. ¡Ahora...! ¡El Ejecutor usará su verdadero poder!
—¡Se nota que no conoces bien a tu propio novio, jía jajá! —Burlándose tras haber descubierto la estrategia de la fémina—. Es cierto que mi hermano, Alfil, ya podría volver a utilizar sus poderes de forma óptima. ¡Pero necesita de un reposo antes, y yo, no, le, voy, a dejar!
Sorprendiendo a la peliblanca, que llevó su vista a su otro compañero. Que la vio en pena, respondiendo así sin hablar las dudas de ella.
—¡¿ÚLTIMAS PALABRAS MALDITA?! —gritó abriendo la boca y preparando su vomitada.
Cargando los agujeros de su cara para disparar el mismo ataque anterior,
pero utilizando esta vez el poder de la savia negra y no la blanca.
—¡¿QUÉ NO SOMOS NOVIOS?! —gritaron simultáneamente, molestos de ser encasillados de esa forma, sabiendo que ya no tenían escapatoria del dolor que les vendría.
Apunto de recibir la Ejecución oscura de su enemigo, cuando el Savialmado
recibió muchos disparos en la nuca y en la espalda, soltando a la pareja de
trabajo. Cayendo ellos al suelo, y viendo el misterioso ataque del arácnido; desconociendo a qué se debía.
—¡¿NO, ESTO NO, ACABA ASÍ?! —Acercando ambas manos para
cogerlos otra vez, pero un nuevo ataque le detuvo—. ¡¿AH, AHH, AHHH?!
Cayendo sobre la tercera Alma experimental tres Supervisoras y dos
técnicas, siendo posible ver que eran de otra división de Juzgado, debido al
uniforme que poseían: un estilo guerrero indígena amarillo y negro, con chaleco abierto sin camisa, diferentes tatuajes en su cuerpo, botas cortas y faldas cortas. ¿Aunque vez pertenecían a otra facultad?
—¿Supervisoras Ameriales? No, son las Turpiales —dijo Alfa mientras veía a tres de ellas atacar la espalda de su hermano con mucha estrategia y sincronía, portando diferentes herramientas.
Rápidamente otra una mujer de largo cabello marrón y piel café clara llegó
a donde estaban los caídos, cogiéndoles del cabello de los jóvenes para llevarlos volando a otro lugar. Antes de que se formara el signo negro en la zona.
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15 minutos de explicación después...
La Supervisora que había rescatado al dúo se había presentado como Carolina Gutiérrez, la Co-Juez del sector Amerial; pero por ahora era la Supervisora capitana, o superintendente, de ese escuadrón especial. Ella les contaba lo que estaba sucediendo en Paraíso y las seis regiones (sectores) de ese mundo, además de la ausencia del Juez Europal y que su hermana pronto heredaría el cargo.
Contándoles mientras su escuadrón de las cinco mejores agentes Ameriales se ocupaban de la octava Ánima, tres dentro del signo negro y dos afuera. Además de una agente Europal de cabello plateado que miraba que continente que los vivos no habían descubierto, aún.
—¡Carol! —llamándola por su nombre acortado el agente gótico especial, y siendo obvia su molestia y preocupación por su amigo Arcángel perdido—. ¡Se supone que eres una de las Juezas existenciales! ¡¿Cómo puede ser que en vez de buscar a Gabriel te la pases buscando secuaces inútiles, mientras que harán a su estúpida hermana la nueva Jueza Europal?!
—Y-ya lo sé, pero ya no hay más chances —Con ligeros nervios ante el agente enojado le explicaba su punto de vista—. Africal, Asial y Oceal están en crisis, sus agentes exigen de una, el traslado de autoridad de Gabriel; especialmente porque en Europal no hay Juez.
—¡¿Y por qué no les dicen a todos que Samaela es una condenada
traidora?!—. Pidió enojado el chico frustrado.
—Chulito, me gustaría que fuese así de fácil. Pero cada vez que un Juez, Fiscal, Superintendente de Supervisores o Supervisor normal de otra región, intenta decir una cosa pa'callarles, viene algún loco a decir que son puros cuentos para excusar al santo de la dirección —contestó también cansada, seguramente por tantas veces que ha tenido que decir eso mismo.
—Aww... —Suspiró molesto con los brazos cruzados—. Ya no se dice Superintendente, sino Supervisor Capitán. Recuerda que lo cambiaron hace tiempo por incitar a la superioridad de oficial; ya deberías saberlo al ser una Jueza.
Suspirando ella rezagada por la actitud del muchacho.
—Aww... Y esa es una de las cosas por la que preferiría ser una Supervisora normal, me choca tener que saber tanta teoría —dijo saliendo la jefa del sosiego.
Cuando una de las chicas llegó para hablar con su capitana algo fatigada de mente.
—¡Disculpen, señora Carolina y señorito Ejecutor! —Llegando una técnica del grupo especial tras el vuelo y mostrando su respeto con el pisotón de la entidad, empezó a hablar—. ¡Mis compañeras Turpiales en la pelea contra Gamma le sacaron un balbuceo importante! Y yo y la otra Técnica del equipo, pensamos que es vital que sepan lo que dijo.
Asintiendo la capitana y el ejecutor; que recuperó la levitación tras el breve reposo. Mientras la segunda Técnica del escuadrón especial de la
Jueza/Supervisora Carolina llegaba, mostrando su respeto antes de hablar.
—¡Pude oírle alto y claro! Esto fue lo que dijo —Tocando su sien derecha la nueva Técnica con sus dedos.
Con el uso del sistema existencial, que funcionaba en su región, ella podría
repetir exactamente lo que escuchó. Al invocar una burbuja auditiva álmica con un aplauso de sus manos, simulando eso a una grabadora.
—¡NOOO, SAMAELA Y El CABALLERO OMEGA ME DIJERON QUE OBTENDRÍA MI REVANCHA CONTRA ALFIL! ¡YO SEPARARÍA AL DUO MONOCROMÁTICO, PARA QUE SAM SE APODERARÁ DE JUZGADO Y CUMPLIERA LA FASE 4 DEL PLAN! —aquella gritería grabada se oía exactamente lo dicho por Gamma, recibiendo golpizas mientras recitaba.
Cerrando con ello el artículo álmico, la mujer con lentes.
—¡Todo esto para que Sam obtuviese el control a bandeja de plata! -golpeando sus puños de la furia el muchacho al sentirse burlado, pero recitando la otra parte de la oración con tono de duda—. Pero, sí acaso dijo que Caballero es Omega, el antiguo investigador número 1 de Defunción, ¿Por qué no pude cortarle la cabeza antes?
Siendo la encargada de aclarar esa duda la Jueza en suspensión del grupo. O al menos eso sentía.
—Omega era uno de los científicos más atroces y descarados de tu antecesor, ¿quizás halló la forma para que un alma pueda poseer a otra Alma?, Sabes. como cuando una Ánima posee el cuerpo de un vivo —Teorizó sin nada que perder—. Digo, porque si yo fuera él nunca dejaría de estar pendiente de mis lacayos.
Obteniendo una mirada cuestionable del chico y las Técnicas.
—¡¿Cómo si se pudiera, no?! —Contestó con voz sarcástica el muchacho; aunque después no pudo evitar dudar de sí mismo—. Y, además, Caballero dijo que bajo la armadura que usaba no se encontraba Omega... ¿A menos que se encontrará en...?
Pero su idea se desvaneció al momento que él escuchó el grito de su
hermano, fijando él su vista allá, como las demás en la cita de combate en segundo plano.
Sorprendidos al ver que el hombre araña había perdido. Y oyendo sus excusas.
—¡NOOOO, SI YO NO HUBIERA USADO ANTES, DOS TIPOS DE SAVIA AL MISMO TIEMPO! ¡HABRÍA RECIBIDO LA VENTAJA DE UNO CONTRA TRES! —gritó como excusa antes de caer.
Desapareciendo el signo y mostrando el indicador los resultados del combate de 3 contra 1, en el cual ocurrieron fallas de desventaja. Siendo cortado a la mitad ese panel por el ejecutor teleportado, levitando y portando su guadaña a donde estaba el derrotado; estando en una posición más que dramática.
—¡Es tu fin, hermanito! —exclamó con la cuchilla a la espalda, a punto de cortarle la cabeza y enviarle a uno de los niveles del Infierno.
—¡Alfa, espera querido hermano! —exclamó inesperadamente, dejando su pose.
Y al escuchar que su hermano le llamó por su nombre, el ángel de la muerte detuvo su andar por la intriga.
—So-solo tengo algo que decir her-hemano... —Actuando como si fuera a morir, por segunda vez, decía sus últimas palabras, incluso un llanto exagerado daba—. Y-yo hice todo esto por ti.
Cerrando los ojos el Ejecutor serio, que los abrió de golpe para recordar su deber.
—¡NO, NO CAERÉ ESTA VEZ! —exclamó repentinamente, con las mejillas azuladas de la vergüenza por un acontecimiento previo misterioso.
En ese momento el dramatismo en la cara de su hermano caído fue cambiado por una sonrisa de soberbia, comenzando a regurgitar. Vomitando una especie de bomba esférica de Verosen, rodeada de un campo de fuerza álmico negro y que emitía un rápido sonar.
—¡¿Qué Ejecuciones es...?! —Boquiabierto por el objeto escupido el joven, especialmente por el sonido agudo intermitente que emitía.
Y en el momento que dio su tercer sonido agudo el escudo que le rodeaba se desintegró al instante y explotó, expulsando el líquido tóxico e inflamable a todos lados.
—¡¡¡¿VEROSEN?!!! —Pensó perplejo y parando su ida al ver eso un Alfa avispado.
Por un momento pensó en teleportarse el chaval gótico, pero al recordar que sus compañeras se encontraban detrás. Y sabiendo que ellas no resistirían la sustancia al igual que él, eligió quedarse entre ellas y la explosión. Tomando su guadaña de forma recta por el medio, comenzando a girarla en hélice.
—¡¡¡DAAAAAAAAH!!! —gritó mientras se hacía de hélice de motor, protegiendo a las demás; a pesar de lo mucho que le quemaba la viscosidad que repelía con su ventilador improvisado.
Cayendo el chico bañado en toxina de una pierna, sintiendo todo el ardor.
Por supuesto, la sustancia nunca llegó a su hermano, que se recompuso al
tiempo; lo suficiente para ponerse de pie.
—¡Ja, sabía que te las harías de ángel de la guardia! Y Sam decía que no lo harías —bufó en malicia, susurrando de más sin darse cuenta—. ¡Pero bueno, es tiempo de pirarme de aquí! ¡Y tenías razón las groserías de verdad, te hacen más tonto, no las diré la próxima vez!
Volando a su auxilio la capitana Supervisora para ayudar a su colega, pero sin tocarle debido a que estaba bañado de las toxinas.
¡Escuadrón Turpial, a él! —ordenó la lideresa no oficial del grupo especial, mientras señalaba el objetivo enemigo que se escapaba.
—Lástima que Sam solo me permitió usar un Signo una vez, ¿Ahora cómo escaparé? —hablando en tercera persona de sí mismo, y continuando con tono robótico después el arácnido mecánico. —¡Iniciar, técnica secreta Alfa-Beta-Gamma!
Dejando a todos los de Juzgado incógnitos por los Técnica a usar que mencionó, y teniéndolos confundidos con los símbolos "¿?" álmicos sobre sus cabezas. Pero todo cobró sentido cuando el Ánima se dividió en nueve señores gloría, corriendo ellos al risco y saltando al vacío, perdiéndose entre el follaje del gran bosque.
—Ejecutor, ¡¿Sabías que vuestro hermano podía usar la Partición álmica de esa forma?! -preguntó una Verónica sorprendida del gran dominio del escapista, hablando de más por error—. ¡Ha realizado esa ejecución mejor tú!
—Ya lo sé Verónica. No tienes que restregármelo en la cara —Contestó frío ante lo que ella decía.
Cerrando la boca ella, mientras que la mujer de dos trabajos lo ayudaba.
—¡Por ahora, quítate ese barro verde de la cara! —ordenó con voz de jefa la jefa, fijando su vista en su escuadrón luego—. ¡Turpiales, vallen pa'la selva y busquen a cualquiera de las nueve partes de ese cabrón!
Tras la orden de su señora las cinco agentes especiales conocidas como Turpiales asintieron en firmeza, obedeciendo todas sin rechistar. Saltando ellas de la montaña a la gran selva que en futuro sería conocida como la selva del Amazonas.
—¡Ejecutor Alfa, en el medio de la catarata hay un Signo existencial permanente llamado Salto ángel, que te enviará a Paraíso! ¡Debes evitar que Sam sea la nueva Jueza! —hablaba mientras se iba—. ¡Puede que si en Europal escuchan lo que Gamma nos dijo cambiarán de parecer!
Volando entonces la capitana de las Turpiales a la selva. Mientras el chaval comprometido se empezó a sacudir como perro para sacarse los restos de esa sustancia. Alejándose la muchacha de blanco para evitar ser salpicada, sin saber que en el halo que portaba sobre su cabeza cayó una gran macha; y cual fue absorbida por el halo en su cabeza al instante, cambiando su color amarillo a verde.
—Bueno, Verónica. vámonos de una vez. —Respirando para recobrar la compostura dijo un Alfa comprometido—. Debemos volver a la sede de Gabriel por el Signo permanente del Salto ángel, no podemos dejar que Sam se salga con la suya.
Cerrando los puños y empujándolos hacia abajo, compartiendo con la agente su determinación. Volando ella junto al levitante al risco de la caída de agua, y observando la descomunal altura una duda surgió en la cabeza de la mayor en apariencia.
—¿Disculpe dónde está el signo? —Cuestionó Valencia inocentemente, que no conocía ese tipo.
—A diferencia de los Signos normales, los permanentes están fijados a una sola ubicación y se debe realizar cierta acción activadora para que ellos se manifiesten —explicándole con más tranquilidad él.
—¿Y cómo le hacemos para que este aparezca? —preguntó sin ninguna idea.
—Salto ángel, jeje. ¿Con eso no lo tienes ya? —Nombrando el signo que iban a usar, sugiriendo lo que debían e iban hacer.
Palabras que despertaron y alertaron a la adolescente, entrando su preocupación cuando entendió lo que iban hacer.
—¡Esperad, dejadme un segundo para recordar que soy Alma! —Enseñando las palmas, suplicaba por un tiempo de preparación.
Pero su petición fue omitida por el chico que se encapuchó por el apuro.
—No hay tiempo para esos lujos —dijo al cogerle de su muñeca para llevársela de volada, o en picada en ese caso.
Flotando aquella pareja hacía el precipicio, dejándose caer por la gran
precipitación de agua al llegar a la posición adecuada; gritando aterrada la joven por reacción, con los puños levantados y los ojos cerrados, mientras su compañero serio se mantenía fijo al objetivo. Cayeron ambos por la catarata cuando de la nada un gran signo color dorado apareció debajo de ellos y en medio de la caída, transportando a los dos personajes en el momento que hicieron contacto con él; en una carrera contra el tiempo.
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Fin del Capítulo
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Mis pensamientos — Soy el perfecto Gamma, el Sacerdote de la Savia; o Sa-G, para los compas:
Vaya... al parecer unirme a este estúpido grupito de Ánimas desgraciadas no me ha salido del todo mal, después de todo.
Me uní a ellos desde un principio porque le debía un favor al verdadero líder de todo esto, Omega. Pero esa Supervisora que traicionó a sus propios camaradas por poder, me ha enseñado como ser un Sacerdote blanco por fuera, mientras soy un Savialmado negro por dentro.
Odio admitirlo, pero se parece más a mí, de lo que creía; Ambos odiamos a nuestras excusas de hermanos y ha sabido utilizar mi truco de tener varias identidades para poder deformar la verdad.
Ser un Sacerdote puede serme de utilidad, a la hora que vaya a jugar con mi hermano. De todos modos, me estoy aburriendo de esto.
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