Al rato, dentro del oscuro almacén...

Adentro del edificio, unos destellos centellantes provenientes del centro del gran cuarto le alumbraban repetidas veces. Cuando de las dos grandes puertas juntas de la entrada tres disparos de luz azul le atravesaron, siendo derribadas por un cuarto disparo. Creando una explosión de humo álmico celeste, escuchándose el regaño de un jovencito; cuando dos agentes (un Ejecutor y una asistente en realidad) entraron precavidos por el lugar.

-Te dije que abrieras la puerta con cuidado, no a trompadas -regañó Alfa en voz baja, y con los ojos fruncidos.

-Jiji, perdonar... -Con una dulce sonrisita se disculpaba la adolescente que se dejó llevar.

No sirviéndole de mucho con el pequeño amargado, por supuesto.

-Creo que aún no controlo mi poder con esta cosa -Enseñando y luego descartando su herramienta álmica, un arco azul, le explicaba.

Dando una vuelta con irises rojas el muchacho de la seriedad cuestionable en este momento, cuando una carcajada llamó la atención de los menores de edad; en aparecía.

-¡Guía jajajajaja! -Risa siniestra venidas de las alturas.

Fijando su vista ambos chicos en las alturas oscuras de las instalaciones, sin techo visible, porque de alguna forma el edificio era mucho más alto por dentro de lo que era por fuera.

Divisando ellos a un caballero de blanco y jefe de Nueva orden.

-¡Vaya, Alfil! -Fijando sus rostros en los chavales, aunque más en el nombrado, y agarrando la parte inferior de su casco-. ¡Parece que aún tenéis problemas con las hembras, estén vivas o no!

Dando un paso adelante el jovenzuelo que por instinto iba a ir tras el Ánima, pero recordando al último momento que no poseía un poder con que combatir contra él. Llevando su vista a su compañera.

-¡Muy bien, Valencia, como lo planeamos! -pidió con firmeza a su colega.

Asintiendo la joven con la misma firmeza, y con un chasquido manifestó su herramienta en las manos. Cargando su arco y lanzando disparos azules con forma de flecha un villano expuesto. Pero rápidamente el antagonista destruyó los tres flechazos que venían con unos tres simples cortes en secuencia.

-¡! -Alertados y sorprendidos ambos de diferentes formas tras los movimientos de aquel paladín.

-Aww -Negando con la cabeza lentamente el antagonista retornado-. Se que eres más débil en este mundo, ¿Pero en serio hiciste que una mujer me atacará en tu lugar? Que poco hombre, jeje.

-¡Ah sí, solo baja y enfréntame como hombre! -Le encaró desde el suelo, con los cachetes azulados por la humillación.

-No lo creo. -Negándose con voz neutral y moviendo la cabeza, observaba a los jovenzuelos; con sus codos puestos en las agarraderas de la plataforma-. Como mi "Torre blanca", quiere saldar cuentas contigo; yo su "Rey" tengo que ofrecerle la oportunidad.

Con el "Clap" producido por el aplauso del villano, la plataforma que le sostenía se elevó cuál ascensor fugaz. Todo mientras se reía por lo que estaba por venir, perdiéndose en las indefinidas alturas de oscuridad de ese establecimiento.

-¡GUÍA AJAJAJAJAAAA! -carcajada siniestra que dio la 10ma Ánima al largarse, la cual rebotaba en eco por todo el edificio.

Tras su escape estratégico un renuente chiquillo dio unos pasos, mirando allá arriba para ver si lo encontraba. Pero las alturas de ese edificio rompían la física, y era imposible saber si se había esfumado o escondido.

-Lo siento, Ejecutor. -Con la mirada baja y tocando su brazo mostraba su arrepentimiento la niña a la Muerte misma-. Creí que tenía el poder para detenerle con mi herramienta álmica, pero sí ha podido cancelar mis disparos como si nada, es obvio que me queda mucho por aprender.

-No importa, Vero. Se suponía que ibas a dispararle a un Ánima o Des, y no al líder Sacerdote de la orden -dijo serio sin verle la cara.

Sintiéndose mejor consigo misma aquella Recién, sabiendo que poco a poco se ganaba la confianza del muchacho-hombre. Cuando una prendida de luces en el centro del almacén captó su atención; e igual la del muchacho.

Los focos LED blancos iluminaban un gran cilindro de pruebas, donde se hallaba una figura humana pálida y desnuda. Pareciendo estar en coma con los ojos cerrados, pero lo que más destacaba en ella era su cuerpo desnudo humano con detalles de vivo; Orejas en cabeza, Ombligo, Dedos en los pies, Uñas en las manos y pies, pezones y genitales.

-¡Momento, tenéis entendido que las Almas no debían copiar el aspecto exacto de las personas vivas, o podrían desmayarse de tantas cosas en la mente! -comentó Vero en alerta, con la vista puesta en el mayor; de experiencia, claro.

-Pues sí, por eso tomamos la apariencia más simple posible -informó con igual sorpresa, con sus ojos puestos en la ¿Viva?

Fijando su vista un Ejecutor atónito en la inscripción bajo el gran recipiente donde "Esa" se hallaba, leyendo las palabras "Experimento. Megánima, Tipo-X".

Espabilando el ojiabierto de negro al resolver la incógnita, agachándose y tocando el suelo con las manos por inercia; preparándose para correr hacia allá.

-¡Es un Megánimo en espera de su activación! -respondió fuerte al salir él disparado.

Mientras corría chasqueó sus dedos zurdos y diestros para invocar su fiel herramienta, tomándola a dos manos y en posición horizontal. Hincando las piernas al estar en la posición correcta. Saltando alto luego en su dirección para romper la casilla experimental del cobayo antes que estuviera lista, pensando en la razón de porque había estado ahorrando su energía.

-¡Usar mis poderes en este mundo derrocha mi poder álmico, pero si la gestiono puedo dar hasta un corte capital con mi guadaña! -pensó en el aire, cargando la cuchilla posicionada lateralmente.

Pero algo pasó, o más bien no pasó. Él realizó el tajo, pero la guadaña no pudo atravesar el cristal; en realidad la hoja se resquebrajó. Rompiéndose segundos después en su totalidad y desintegrándose, dejando perplejo al joven que creía que había ahorrado lo suficiente de su propio poder.

-¡¿Pero cómo...?! -Llegando a su mente las imágenes de sus ejecuciones de poder anteriores; la corrida, la invocación y el salto-. Aww, por eso.

Sacándole de su indiferencia la alarma de emergencia que produjo la cápsula de la durmiente. "Inyección de Sucumbido en proceso" dijo la misma casilla de contención con una voz mecánica varonil.

De la nada varios conductos se clavaron en el cuerpo de la experimentada, suministrándole savia, avispando al mocoso que se adhirió al cristal.

-No sé cuánta Savia me ha de quedar ahora mismo, pero no tengo tiempo de producir más -decía para sí mismo y llevando su puño atrás, cubriéndole de su propia savia; alzándolo para cargar el puñetazo-. ¡Así que no dejaré que despiertes!

Ejecutando su gancho derecho, rompiendo el cristal aquel muchacho anormal. Desgraciadamente la fémina de aspecto vivo dentro de la cápsula abrió sus ojos blancos de furia antes de que el golpe llegará a ella, atrapando el puño negro del enano con su mano derecha.

-¡MUY TARDE MENTECATO! -gritó fúrico y locuaz una conocida voz varonil, sonriendo a lo desquiciado y llorando savia de sus ojos.

-¡¿SEISHIN, PERO CÓMO...?! -Asombrado un Alfa perplejo, estupefacto, atónito; en resumen, no se lo esperaba.

Instantáneamente, la mano derecha del "Seishin.Mega" aumentó de tamaño, deformándose en una especie de mano con tres grandes cuchillas por dedos. Tragando todo el brazo de su enemigo de menor edad; lanzándolo un poco cerca de su amiga. Mientras el manipulador envolvía su nuevo cuerpo en savia blanca.

-¡Daahh! -Gritó corto que dio tras aterrizar con el brazo magullado.

-¡Ejecutor! -dijo la fémina mientras volaba hacia él, que se esforzaba en parar.

Sin embargo, la espécimen de mujer viva envuelta en una gran bola de savia dio un gran salto; obteniendo su forma final y creciendo a un tamaño gigante. Aterrizando con la rodilla en el suelo, un pie en el suelo, la mano garfio derecha con la palma contra el suelo, la izquierda levantada y con la mirada abajo; mientras encorvaba la espalda.

-¡¡¡ES TIEMPO DE MI VENGANZA!!! -Fijando su vista en el mocoso que más odiaba declaró al mostrar su cara de cuatro ojos, apareciendo el signo negro en campo por la cita establecida, debido por el golpe anterior entre Seishin y Ejecutor.

Petrificada la Recién sorprendida por el nuevo enemigo, temblando de miedo ante la nueva horrible y "hermosa" (estéticamente) criatura; una giganta fémina de pies-botas blancas, cuatro ojos, cabello corto, un cañón en su hombro derecho, conductos de savia recorriendo su cuerpo, una mano diestra de dedos de navaja, más cuchillas saliendo de su pronunciado pecho y una X tatuada en el seno izquierdo; y a pesar de todo, su rostro era la belleza de los vivos. Cuyo rostro obtuvo debido a la personalidad ególatra de Seishin.

En fin, Verónica en su interior quería correr y esconderse, pero dejar a alguien solo a su suerte era algo que ni muerta haría, quitando el hecho de que ya lo estaba, y menos si ese alguien era un niño o solo lo parecía en el aspecto; dando un paso en dirección hacia el muchachito.

-¡Verónica no! -Deteniendo sus intenciones inesperadamente el muchachito-. ¡Sí entras en el signo no podrás salir hasta terminar el combate...! Cof, cof...

Cancelando las intenciones de la princesita con los pies en el suelo, muda mientras era arrastrada por el campo que ampliaba su tamaño por los efectos del signo. Con aún el serio jovencito dentro del signo que la veía irse, suspirando aliviado de no tener que protegerla o algo así; olvidando por un momento a la criatura mientras restauraba el brazo magullado.

-¡Y bien Ejecutor! ¡¿En qué estábamos?! -preguntó para llamar la atención del indiferente el villano retornado y transformado.

Mirándole con una seria expresión el "caperucito negro".

-Solo puedo adquirir mi segunda deformación en tres únicas ocasiones; Contra un Sucumbido, sí el Savialmado está utilizando a Álmas como pilas álmicas o.... ¡Contra un Megánimo! -Abriendo sus brazos con los puños cerrados, se preparaba para tomar su segunda forma.

Con el aura de oscuridad, producto de su propia savia, rodeando su cuerpo, El Ejecutor de la Muerte con ojos cerrados cruzó sus brazos en X; estando listo para manejar el poder que ahora tendría cuando. Pero...

Un sonido erróneo por la ejecución fallida se produjo, despertando frustrado al chicuelo.

-¡TENÍA QUE SERRRRR! -gritó al recordar que se encontraba en ese mundo y tenía muy poca savia, pero más por su estupidez de creer que podía transformarse fácilmente en ese mundo.

Pero por suerte, su furia le concedió el poder que requería para invocar su guadaña, y levitar hacia el mega con la pura intención de atacar y rasgar el supuesto bello rostro de la bestia. Sin embargo, no le daba ni un solo corte, aunque si le empujaba.

Hasta que la guadaña del chico se destruyó por tanto golpe. Riendo fríamente la mujer gigante poseída.

-¡Jajajá! -Carcajeando de lo ocurrido, concentrando sus cuatro ojos en el chico-. ¡Mi turno!

Alzando su mano izquierda la mega criatura, convirtiendo ese brazo en una gigante motosierra de savia asignada a su mano. Empezando ella un frenético ataque al sondear su sierra a gran velocidad.

Esquivándola el chico nervioso a duras penas, hasta un temblor producido por el pisotón de la mujer. Recibiendo en ese instante el corte horizontal en su cintura el chico, perdiendo sus piernas y perdiendo una considerable parte de su barra.

-¡¡Es una pena que nuestro combate acabe ahora, pero me aseguraré de empezar otro tras terminar este, guíe jejeje! -exclamó entusiasta y con ansioso fervor.

Enterrando su motosierra en el estómago del muchacho sin piernas, y moviendo la herramienta con suma lentitud. Disfrutando Seishin de los despavoridos inacabables del mocoso, cuya barra en el indicador se reducía rápidamente. Pero eso cambió cuando un punto láser azul se posicionó en la espalda desnuda de la giganta, sin saberlo por supuesto; sintiendo él/ella la penetración de un disparo azul álmico. Dejando su diversión por quien osó atacarle.

Deteniendo su gozo un Seishin sin emociones, girando su cabeza enseguida.

-¿OS HABÉIS METIDO EN EL SIGNO SABIENDO QUE YA NO PODRÍAIS SALIR DESPUÉS? -preguntó a la agente pálida tras girar su cabeza y verla desde lejos.

Viendo la Megánima en lo alto, la tercera barra en el indicador, usando palabras castellanas por pura broma, porque ya ni poseía el mismo acento. Aunque sí lo recordaba usar; pues solo era una forma de hablar.

-¡OS LO AGRADEZCO! -Agradeció sorpresivamente, pero sin abandonar su puesto él; el último de los líderes menores de Nueva Orden-. ¡AHORA QUE YA HAY TRES COMBATIENTES EN EL SIGNO, NO SE IRÁ HASTA QUE SOLO QUEDE UNO! ¡GUÍA JAJÁ! PERO ME HARÉ CARGO DE TI DESPUÉS.

Comenzando él/ella a seguir torturando el estómago del ejecutor, acabando efectivamente con toda la barra del chico; pero el combate no terminaría hasta que solo quedará uno en pie. Y, a pesar que el niñito ya estaba vencido y su barra había caído a 0, el enloquecido espectro seguía torturándole, con el puro fin de verle sufrir.

-¡AHHHH...! ¡AHHHH...! ¡AHHHH...! -gritando sin parar en compás a la sierra en su cuerpo, no paraba de sufrir y llorar de sus parpados cerrados; pero no su savia, sino su verdadera alma de color azul.

Disparando en forma consecutiva la joven que quería detener la masacre, pero sus disparos solo reducían un 1% en Seishin y la marioneta suprema; que ni se inmutaba ante insignificantes "piedritas" de ataque.

-¡Maldición, ninguno de mis ataques tiene efecto alguno! -Mirando su herramienta en su puño, lamentándose de sus acciones pasadas que comentaba para sí misma en voz baja-. ¿Tal vez si hubiese conservado el poder de la Savialma podría haber marcado la diferencia en este momento?

Regañándose a sí misma, hasta que una conversación de su pasado llegó a su mente.

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Mundo vivo, Academia para Supervisores. Tiempo atrás...

-No tengo el poder suficiente -dijo triste tras el resultado de una práctica que tuvo ella, Verónica, con la Aprendiza-. ¿Creo que no he debido deshacerme de la técnica prohibida? Ese poder puede enloquecer, pero al menos te entrega un poder increíble, si lo tuviera otra vez y pudiera controlarlo tal vez yo pueda...

Cerrando la boca por la venida de su primera amiga en esta no-vida.

-No digas eso -dijo la conocida Minian Suárez, mientras venía con las manos en la cadera-. La Savialma te da el poder, pero no lo habréis obtenido por vuestro propio desempeño. Es como hacer trampa, os premia pero os deja con un vació personal y obsesión por conseguir vuestro propio respeto.

-Pero... -Bajando la voz para reunir el coraje de decir su verdad, sabiendo que podía ser malinterpretada-. Pero eso que importa.

Verdad que quitó la sonrisa en la cara de la gata, además de detener su caminar.

-¿Lo que importa no es capturar a las Ánimas? -Soltó al ya no poder retenerla más-. Si Juzgado quiere detener a Nueva orden debería usar todos los medios necesarios para...

Parando de hablar cuando su amiga y semi maestra levantó su aureola, propinándole de un merecido golpe en la frente con sus nudillos.

-¡Toma! -dijo con gracia y con el sonido álmico de una campana emitiéndose de la nada que acompañaba al golpe dado, y ella sin mostrar la más mínima importancia por darlo.

-¡¿Auuu...?! -Sobándose la frente, por la tunda más fuerte de lo normal.

-¡Y no os doy otra no más!, porque.... Esta frase ni siquiera es mía -regañó luego del golpe, reduciendo su tono de hablar al recordar alguien en su mente; y que no iba a mencionar.

-¡¿Se puede saber a qué ha venido eso?! -Le preguntó al ponerse de pie la joven, y al encararle con una altura superior a pesar de la clara diferencia de poder.

-Os contaré algo que de seguro no sabéis -Con los ojos cerrados y una mueca de superioridad en la boca habló-. Pero por lo general Juzgado solo alista a Almas venidas de animales; a las venidas de las personas las lleva al Cielo o al Infierno; solo acepta a personas en casos únicos, como el vuestro.

Cerrando la boca la adolescente y cambiando la trifulca por incógnita. En especial al oír lo que seguía diciendo.

-No podemos permitir que una gentuza de vuestro tipo se la pase quejándose de su propia mentecatez, para que al final utilicen la técnica prohibida por cosas como: estoy lastimado, la vida me trató mal y no lo puedo superar, se feo y sin nada de honra. Buaaa... -discutió con una arrogancia fingida la felina.

-Hey, pero... -Ofendida, y automáticamente yendo en contra de la morena-. ¡Yo no soy esa clase de per...!

Aunque cerrando la boca por las nuevas palabras de ella.

-¡Pues demostradlo cerrando la boca y haciendo vuestro trabajo! -ordenó repentinamente la bajita-. Mira, no me gusta ser la que enseñe cosas, pero. Todos hemos tenido vidas y/o pasados horribles, pero a pesar de todo nos mantenemos firmes y decididos en nuestro deber de ejercer la Supervisión de Dios. Juzgado no elige personas vivas, porque ellos cambian de mentalidad tras ciertos sucesos en lo que ellos pueden considerar normal; sin embargo, existen casos que sí lo son, y quiero que tú seáis uno de esos. No querrás acabar como Lilith.

Descubriendo las intenciones de su discriminación y su regaño, la princesita que venía de una vida complicada por sus tareas, trabajos, discusiones, etiqueta y demás, por fin decidió una dirección mental a seguir.

-Solo dime algo, ¿El señor Gabriel prefiere a las Almas poderosas o decididas? -preguntó cabizbaja con una voz reprimida, tras haber entendido mejor las palabras de aquella fémina no muy lista pero muy fuerte.

-Bueno... -Confundida al principio Suárez, aunque no era muy raro en ella, pero respondiéndole en seguida, puesto que no tenía nada que perder-. San Gabriel, es el Arcángel de la Dirección, que simboliza la decisión, la firmeza y la determinación de uno, así que la respuesta ha de ser bastante obvia, ¿no?

-¡Vale, tomaré el camino duro! -contestó de repente firme frente a la minina.

Actitud que la gata no entendió, pero perdió el interés con solo ver la determinación de la Recién. Y que sabía que era mucho mejor que la lastima.

-¡Je, ya hablamos el mismo idioma! -Con una gran sonrisa, que mostraba todos sus dientes afilados, sentía las llamas de la princesa-. Y para que veáis mi intención por ayudaros, os enseñaré mi Ejecución más poderosa; incluso podéis intentar usarla si os hace falta más adelante.

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Volviendo al presente...

Una determinada Verónica tenía una flecha cargada en su arco, con blanco fijado en la Megánima sádica que torturaba al ejecutor. Y aunque no tenía la misma habilidad de su amiga, debía ayudarle; y no porque ese chiquillo fuese su amigo fiel, sino porque era su compañero. Recitando los pasos para ejecutar la Ejecución que le enseñó su amiga y entrenadora.

-Paso 1: Mantened vuestra ejecución. Paso 2: Vaciad vuestra mente y calculad el Almia que gastará la ejecución -Con los ojos cerrados concentraba su flecha para el disparo, respirando en paz.

Dejando ella de oír el escándalo de la batalla, pero siempre sabiendo que su disparo podría marcar la diferencia de ello.

-¡Paso 3: Ejecutad de una vez vuestra Ejecución Vectorial! -exclamó a todo pulmón tras reabrir sus ojos de un destello.

Disparando su gran, y concentrada, flecha de azul oscuro la angelina de la que todos dudaban, cual tenía su objetivo en una posición clara y fija. Impactando detrás de la cabeza de la gran monstruosidad humanoide, y enviándola a la frontera del signo tras la explosión álmica creada; iluminándose a su vez una silueta incorpórea de una X. Pero la opacidad de ella era muy reducida.

Volando de inmediato aquella ex princesa al muchacho.

-¡Ejecutor! -preocupada dijo el nombre del individuo a quien iba a auxiliar, ignorando que su ejecución anterior le costó la mitad de su poder álmico.

Volando a toda velocidad hacia el chico agotado, viéndolo sin piernas y un gran agujero en su pecho.

-¿Debe haber algo que pueda hacer? -Se preguntó ella con apuro, observando el indicador en las alturas-. Tiene cero por ciento y yo cincuenta por ciento, si utilizo la técnica que me enseñó mi Instructor en la Academia, tal vez pueda....

Poniendo sus palmas en los pequeños pectorales del chico comenzó a dar empujes consecutivos, compartiendo el Almia de ella con él. Cuando acabó ella sintió el peso del agotamiento causado por reducir su poder a 25%, suspirando cansada.

-Aww... -Suspirando por el tremendo resultado de sus acciones, y que la hacían perder fuerza de golpe.

Levantándose bruscamente un apurado ejecutor. Que había restaurado sus piernas y el agujero, más seguían magullones en él.

-¡¿Qué...!? ¡¿Qué está...!? -Confundido y alertado miraba a todos lados.

Hasta ver el saludo exhausto de la princesita, llevando su vista luego al indicador y comprobar el estado. Deduciendo lo que pudo haber pasado.

-¿Acaso tú...? ¿Me compartiste tu poder álmico? -preguntó en voz baja aquel regresado a la batalla.

-Bueno, aww... -Sonriendo pícaramente la chica que todavía estaba agotada-. ...No quería que perdieras la diversión, jeje.

Quedando un silencio donde el chico analizaba la seguridad que ella tuvo sabiendo que le compartió de su mitad de poder álmico. Abriendo los ojos al entender un punto.

-¿Por qué el indicador parece indicarme que solo tenías 50% de tu poder? -preguntó con rostro neutral.

-Ahh, bueno. -Rascando su nuca por la pena pues no quería presumir lo que hizo en el primer intento-. Ejecuté una Ejecución Vectorial; pero creo que me pase, jiji.

La humilde contestación de ella dio que pensar al gótico, que no imaginaba que un Recién además de él hace mucho tiempo, pudiera realizar ese tipo de ejecución a la primera. Pero el aullido del Seishin en otro formato captó su atención.

-¡¡¡MALDITA ZORRA!!! -gritó fúrico el aún no vencido.

Moviendo su cañón en su hombro derecho, le apuntó con la mirada láser a los menores. Disparando tres grandes orbes hacia ellos.

Rápidamente Ejecutor cogió a la ofendida de su compañera de la muñeca, llevándola en un levitar debilitado, pero no siendo tan rápidos como para evitar la onda expansiva de savia de los orbes arrojados. Teniendo el chicuelo que crear chacos negros en el aire, creando un gran escudo de agujas negras entre ellos y la onda de savia que venía. Aterrizando de cara y golpeados, pero al menos amortiguaron un poco el primer daño.

-¡¡TUVIERON SUERTE!! -bufó ante el ataque fallido y el intento de escape de sus ahora dos enemigos. -¡O MÁS BIEN YO! ¡DE QUE TU AMIGUITA NO SUPIERA EJECUTAR PERFECTAMENTE SU ATAQUE, O DE VERDAD ME HUBIERA DAÑADO!

Levantando su cara el caído negro para comprobar el estado del Megánimo tras su bombardeo. Observando que se encontraba exhausto, pero aún activo.

-¡¡¿NO PUEDE SER?!! -gritó al levantarse Alfa, viendo él estado del "¿Des-algo?"-. ¡¡LOS MEGÁNIMOS DE DEFUNCIÓN SIEMPRE SE DEBILITABAN TRAS SU BOMBARDEO!!

-¡¡AGRADÉCESELO A TU HERMANO MAYOR QUE SUPO COMO HACERME UNA MUJER HECHA Y DERECHA, GUÍA JAJÁ!! -presumía con fervor el sujeto hombre por dentro pero mujer por fuera, añadiendo también una burla innecesaria hacia su persona.

Levantando el puño en odio el chico, mientras que su compañera tenía en la mente la palabra "Hermano Mayor".

-¡¡Y NO ES LO ÚNICO QUE ESTA MARIONETA PUEDE HACER, MIRAD!! -gritó eufórico él/ella.

Con un chasquido de su diestra, la Mega hizo aparecer tres cortes espaciales en el campo, cayendo de ellos tres Des-Caballeros. Que con el señalamiento de su invocador hacia el dúo fueron de inmediato al ataque, desapareciendo la giganta al instante.

-Vero... ¿Puedes ocuparte de los esbirros? -pidió serio el chico aún no recuperado totalmente-. Como un Savialmado negro puedo obtener Savia al convertir mi propio poder álmico en esa sustancia, pero no puedo recibir el más mínimo golpe. ¿Crees que puedas hacerlo?

-¡No hay problema! -Presionando su puño levantado, con la mirada seria-. ¡Tengo experiencia en combatir con varios!

Volando al combate la Asistenta. Dejando al chico que cerraba los ojos con los puños elevados, concentrándose en convertir su al Almia en Savia.

Verónica volaba a toda velocidad en contra los Deses que sacaron sus cuchillas de las mangas metalizadas, con toda la intención de ir levitando y enterrarlos a "la Seishin".

Cuando de forma inesperada, dejó de mover sus alas para caer al suelo y esquivar a los Caballeros de forma, como se dice "salada"; recargando así parte de su poder. Creando orbes eléctricos azules en sus manos, para luego lanzárselos. Sonriendo porque creía que los había vencido, pero viendo lo equivocada que estaba tras verlos saliendo de la explosión de plasma de regreso, levitando hacía ella.

-Esbirros incansables e indestructibles, siempre se me olvida -dijo tras pegarse en la frente con la parte inferior de su propia palma.

Sabiendo que no podría engañarles como antes, la muchacha chasqueó para invocar su arco, pero no para dispararles. Si no para bloquear las cuchillas del primero que venía y empujarlo, enviándolo contra los otros dos que le seguían.

-¡Sí! -dijo feliz y orgullosa del resultado, empujando su puño alzado hacia abajo.

Pero ella cambió su emoción tras ver que los esbirros se levantaron, moviendo sus cabezas torcidas por el golpe de ellos mismos.

-Jolines... -comentó ahora apática ante lo visto.

Corriendo ellos hacia ella, comenzando los tres con sus cuchillas para intentar rebanarla, pero siendo detenidos por los bloqueos de ella. Iniciando una especie de danza de bloqueos y choques, al menos hasta que uno intentó morderla y ella le detuvo al poner su arco en su boca. Quedando expuesta ante los otros, que realizaron su cuchillada. No obstante, la Arquera entrenada dispuso de su herramienta al abandonarla, corriendo hacia atrás para dar otro chasquido que hizo explotar el arco; sin saber si esquivó las cuchilladas en su totalidad.

-¡DAAARRRRG! -gritaron los esbirros de armadura tras la explosión. Aunque era difícil saber porque; pues no sienten nada.

Deteniendo su retirada la peliblanca impresionada, pero al disiparse la explosión se dio cuenta que ellos seguían en pie y completamente sanos.

-¡Y más jolines! ¿Qué podría ser peor? -quejándose otra vez, cuando de repente sus dos brazos cayeron por las cortaduras anteriores que sí recibió. Y regañándose por su error cometido-. ¡¿Para qué hablé?!

Cayendo ella de rodillas por el sufrimiento que comenzó a sentir ella, pues imaginaba inconscientemente el dolor, y viendo a los zombis con armaduras venir a ella. Siendo rescatada por unos orbes de savia negra, que al chocar con ellos los enviaron a volar. Llegando corriendo y zanqueando el joven que lloraba savia negra, y con las manos bañadas en ella.

-¿Estás bien? -preguntó serio el chico al verla.

-¿Yo debería preguntaros eso? -dijo en cambio al ver su aspecto ojeroso y de llanto negro.

Le iba a responder, pero la llegada de los esbirros, otra vez, le detuvo, teniendo que enfrentarles. Disparando de su savia al primero y segundo, y esquivando al tercero que se lanzó, para después dispararle cuando tocó el suelo. Sin saber que los primeros que atacó a su espalda se comenzaban a levantar.

-¡Ejecutor cuidaos atrás de...! -advirtiéndole que estaba por venir.

Pero dejando de hablar cuando el chico levantó sus palmas que miraban el suelo, derramando su sustancia y creando charcos negros a un metro y de espaldas suyo.

Emergiendo de ellos las agujas cuando su invocador dio un pisotón con el pie derecho, los cuales atravesaron los pechos de los caballeros por debajo y justo a tiempo.

-No importa -comentó indiferente al ver las habilidades del chico, y que estaba muy consciente de lo que se le avecinaba.

-Valencia, esquivalos, jejeje -advirtió sin darle la cara, riendo misteriosamente con un poco de locura; pues usar la savia lo ponía así sin querer.

A continuación, aquella joven dando un salto los envió atrás con una patada giratoria mientras estaban incrustados como tenedor. Esquivándolos la joven uno por uno, recargando fácilmente así parte de su Almia y restaurando sus brazos. Mientras que el otro jovencito esquivó al tercero frente suyo, con una sonrisita presumida y siniestra.

-¡¡¡NO SACARÁN PROVECHO DE MIS ESBIRROS EN MI GUARDIA!!! -gritó enojado atrás de ellos y descubrirles el truco que hacían para recuperar poder. Reapareciendo la marioneta gigante y "bella" en otro lado del lado del campo, chasqueando para que los Des-Caballeros se desintegraran y su sabia le regresará.

-¡VENGAN A MÍ! ¡O MEJOR YO IRÉ A USTEDES! -Sonriendo con frialdad les incitaba a ir a él, pero cambió de idea al último momento.

Momento que alzó su mano derecha con las zarpas, rasgando la realidad para crear una grieta espacial y atravesarla; un portal muy similar de dónde venían los Des.

-Mantente alerta, jijia -aconsejando a su compañera entre risas siniestras que no podía controlar intentaba averiguar de donde saldría Seishin.

-Vale, pero. ¿Por qué estáis tan risueño? -Asintiendo y preguntándole por su repentino cambio de actitud.

-Cómo sea, je -riendo y mostrando sus dientes de sierra la veía, y auque no era el momento le respondió-. Estoy así por ser un Savialmado, je ja. Y mientras uso mi savia expreso emociones de humor o leve locura sin querer; aunque puedo me alocarme o perder los estribos sino me controlo, jijiji. Y no me gusta depender mucho de la savia por ese riesgo, pero no hay de otra por ahora. Además, muchos temen que por eso termine siendo como mi antecesor, o incluso como mi her...

Dejando de hablar cuando sobre ellos el espacio fue cortado, cayendo un Megánimo femenino y malvado con su sierra apuntada hacía ellos. Estrellándose contra el suelo y produciendo grandes escombros y temblores.

-¡AAHHH...! -gritando la Valencia asustada al saltar por los aires, con los puños puestos en su mentón; como hacía cuando era una princesa.

-¡SIII...! -gritó también el chico por la emoción y locura que comenzaban consumirle, levantando los puños por los aires.

-¡¿Qué pasa Alfa?! ¡¿Por qué no usas tu poder como un Savialmado verdadero?! -Viéndole de cerca le preguntó a él la 7ma Ánima-. ¡¿Temes perder el control y causarle daño a otra mujer a tu lado, guía ajajá?!

Frustrando efectivamente al chico, que siguiendo sus órdenes cruzó en X sus manos, que cargaban bolas de savia negra. Pero deteniéndose al percatarse de su compañera de blanco que se esforzaba por levantarse, teniendo en mente que un compañero podría salir herido si no pensaba mejor las cosas. Cerrando los puños, pero aún manteniendo los brazos cruzados.

-¡¡¡Lo sabía, no quieres perder otra vez a otra Mujer!!! ¡¡¡Como a Liliana!!! -Burlándose al mencionar el fracaso más grande de su enemigo.

-¡¿No...?! -Negaba fuerte al recuperar su seriedad; pues no pensaba en la mencionada, pero el solo oír su nombre de un enemigo le fastidiaba. Aunque un viejo truco que antes usaba le llegó a la mente-. ¡Solo recordaba el pasado! ¡Pero creo que sería mejor recrearlo!

Chasqueando ambas manos un Alfa ya no tan hiperactivo, cubriendo todo su cuerpo de savia negra.

En ese instante, la silueta del oscuro cambió de una a dos; transformando la figura masculina del precoz a dos femeninas y precoces. Viendo eso el manipulador rencoroso, obteniendo la furia de recordar la odiosa ejecución que lo fastidió y arruinó mucho tiempo atrás. Alzando con furia su motosierra izquierda para realizar un corte horizontal y acabar con ambas figuras femeninas.

-¡¿ESA JODIDA EJECUCIÓN OTRA VEZ?! -dijo al darse cuenta de lo que intentaba hacer él-. ¡¡¡NOOOOOO!!!

Pero justo antes que él las cortara por la mitad, las figuras dieron un salto, esquivando la sierra bajo sus piernas. Esfumándose las negruras que les cubrían y develando que eran unas aparentes gemelas de estilo gótico, idénticas al ejecutor, pero en versión femenina; destacando ellas por tener un ojo descubierto y otro cubierto por su cabello negro de corte medio, y personalidades seguramente opuestas.

-¡¡¡DESAPAREZCAN PARTICIONES ÁLMICAS DE ALFA!!! -gritó de furia mientras alzaba una vez más su sierra.

Realizando cortes horizontales la giganta, con toda la intención de acabar con las gemelas, pero ellas esquivaban en saltos los ataques con mucha sincronía, como si compartieran la misma mente; ejecutando la chica animada un puñetazo cargado de savia negra en la gran frente de esa "giganta criatura".

-¡¡ARG...!! -Gimió tras el golpazo recibido, pequeño pero que pegó fuerte en su ego-. ¡¿INFELICES?!

Con la furia de la Megánima, obtuvo un impulso; venido de su propio tipo de savia. Con eso, se inició una danza de masacre, con la pura intención de ella rebanar a las alimañas salidas del chico; aunque ellas por ser dos se entrelazaban, una esquivaba mientras la otra golpeaba con puños o patadas. Recibiendo una patada crítica de la pequeña amargada en uno de sus ojos.

-¡¡¡AUNQUE PAREZCAN DOS PERSONAJES DIFERENTES, SIGUEN SIENDO EL MISMO MOCOSO DESGRACIADO!!! -gritó un Mega Seishin harto de la fiesta.

Mientras gritaba, de su cañón en el hombro disparó dos bolas savialmática, sucesiva a cada una de las muchachas, esquivándolas ellas con mucha facilidad. Y viendo que no podría con dos "Alfiles", una Seishin cambió de objetivo para su tercer disparo, llevando su vista a la agente blanca no muy lejos.

-¡¿Ay...?! -Sonido leve que gimió de miedo tras el ataque que venía hacia ella, cerrando los ojos y cruzando sus brazos por instinto.

Llegando las gemelas góticas, salidas del chico gótico, a proteger a la indefensa, cruzando sus brazos para aumentar la defensa. Creando al impacto una gran explosión blanca y negra.

-¡GUÍA AJAJAJÁ! -Riendo por el acto tonto y predecible que ocurrió-. PARECE ALFA, QUE SE TE HA OLVIDADO QUE LAS CITAS DE COMBATE SE IGUALAN SI HAY DESVENTAJA DE PELEADORES EN EL CAMPO.

Luego de su comentario chasqueo sus zarpas diestras la titánica criatura humanoide, para hacer aparecer una vez más su triada de esbirros para el ataque, esfumándose del campo para recargar poder; como la Savialmada blanca que era.

Mientras se disipaba la explosión de savia, a la vez que el charco se desvanecía. Una Verónica desconsiente del asunto se levantaba para hacer una pregunta.

-¿Qué significa lo que ha dicho él, o ella...? ¡¿O lo que sea él ahora?! -preguntó tras haber escuchado el grito de la criatura de doble género.

-Cof, cof... -Tosidas que llamaron la atención de la fémina intrigada, además de percatarse que las muchachas regresaron a ser el mismo muchacho que antes eran- Significa que como tú y yo somos un equipo de dos contra él... Nuestras barras se han reducido del 100% original a 75%, mientras que la de Seishin incrementó a 125... Uff... Es igualdad obligatoria de una cita de combate.

Inspeccionando el indicador la muchacha patidifusa, observando que era cierto; la cantidad de sus barras se limitaban hasta un máximo de un 75% para cada uno, mientras que la de su enemigo llegaba hasta un 125%. Todo por ser un combate de dos contra uno.

-¿No podeos usar vuestro truco para dividiros en dos? o ¿Adquirir vuestra segunda deformación? -preguntó ella con cierto desespero.

-La Ejecución "Partición álmica" que viste... divide tus mentalidades para controlar la locura de la savia de un Savialmado negro o blanco... Pero como mi segunda deformación requiere una gran cantidad de Savia para su utilización... Me temo que no podré Ejecutarla; y eso si me sale al primer intento -explicó breve, poniendo su vista en el indicador; observando su uno por ciento que aún le quedaba-. Aww... y aunque tuviera un poder álmico que convertir en mí, requeriría del tiempo para producirla; y dudo que ese animal... Me dé tiempo de hacerlo otra vez.

-En vuestro estado de conversión, o cómo se llame. ¿Solo puedes utilizar vuestra propia Almia como fuente, o podéis usar otro tipo de poder para convertir? -preguntó seria y misteriosa, con sus ojos puestos en los Deses que venían a toda prisa.

-También podría convertir savia blanca en negra... pero como te dije no puedo moverme en estado de conversión... ¿Qué es lo que pretendes? -refutó y preguntó el chicuelo ante la duda.

-¡Perfecto, jiji! -Con una sonrisa, con toques de malicia expresaba, su astucia por la táctica que iba a realizar.

Despegando vuelo al extender sus alas, y gritándole cierta petición a su compañerito.

-¡ENTRAD EN VUESTRO MODO DE CONVERSIÓN, OS MANDARÉ ALGO QUE PODÁIS CONVERTIR A SAVIA NEGRA! CONFIAD EN MÍ -avisó a todo pulmón ella al despegar, ignorando el hecho de que un enemigo nunca se esfumó; porque solo se hizo invisible.

Teniendo sus dudas el pequeñín en estado crítico, pero haciéndole caso al final y entrar en su modo de conversión en espera; puesto que no tenía más ideas.

Mientras, la muchacha volaba directo al primer caballero, estando a unos metros de pegarse entre las cuchillas del esqueleto ante el aparente misterio que daba la sonrisa de la joven. Dejando dudoso al jovencito dejado, cuando inesperadamente ella esquivó al Des que venía hacia ella, por lo que no dudó al ver eso y entró a su no oficial modo conversión.

-¡¿QUÉ PRETENDE...!? -pensó Siishin tras ver que uno de sus esbirros iba en dirección al chiquillo en espera. Ordenándo que regresará con la mocosa, que repetía el mismo truco de querer que los esqueletos del medioevo fuesen a parar con el ejecutor esperando cierta fuente de poder.

Descubriendo allí la estratagema de la mocosa, el hombre con cuerpo de mujer.

-¡¿ENTOCES ESE ES TU TRUCO?! -Exclamó con arrogancia, pero notando un detalle en el plan de ellos. Presumiéndolo solo porque sí luego-. AUNQUE ESO NO HABRÍA FUNCIONADO, DE TODOS MODOS, VOY A AGUAR TUS PLANES.

Chasqueando sus dedos convirtió los Deses en lo que eran antes, cúmulos de savia; teniendo completamente restaurado su poder. Reapareciendo a lo lejos, mientras reía por haber aguado los planes de la mocosa.

-¡Ya ha aparecido! -pensó Verónica en el ahora llegado el momento. Suspirando y preparándose por la burla que iba hacer a continuación, aliviada de que sus tutores que tuvo en vida no la verían hacer el acto tan vergonzoso que iba hacer por la atención de "Eso".

-¡HEY TÚ MACHA! -Le llamó, levantando su trasero cubierto por la falda y dándose nalgadas ella misma-. ¡APUESTO A QUERRÉIS TOCAR ESTO! ¿PERO NO PODÉIS TOCARME DESDE LEJOS CON ESA CARA TAN FEA?

Sintiendo la burla en su orgullo el villano que detestabas a las féminas provocativas.

-¡¡¡CONDENADA PERRA!!! -gritó un Seishin humillado desde su posición; pues en su magnificencia solo existía una fémina para él.

Fijando él su cañón en la princesita sucia y disparando sus tres bolas de Savia de una sola tajada, en una velocidad ineludible. Chocando con ella y enviándola a donde un chiquillo se encontraba en espera con los ojos cerrados; siendo la principal afectada Valencia, por supuesto. Y cayendo su barra a cero de un solo golpe.

-¡¡¡SÍ, GANÉ!! -Celebrando con los ojos cerrados y los brazos empujados hacía dentro el ególatra. Pero abriéndolos al percatarse que el signo en el campo aún no había desaparecido-. ¿Ahh...? ¿POR QUÉ NO SE HA IDO EL SIGNO NEGRO, SÍ YA GANÉ?

-¡¡¡POR QUÉ LA VENCISTEIS A ELLA Y A MÍ AÚN NO!!! -gritó furioso en eco la voz mayor de un conocido muchacho.

Reapareciendo teleportado y levitando en las alturas, y a la frente de Seishin, un adolescente de ojos rojos encapuchado con una guadaña en cada mano, con grandes manchas de savia blanca que terminaban de oscurecerse. Comenzando un salvaje ataque de cuchilladas, frente al gigante que apenas se protegía con sus zarpas diestras.

-¡¿NO SABÍAS QUE SU PLAN EN REALIDAD ERA QUE ME LANZARÁS DE TUS BOMBAS PARA QUE LAS USARA COMO FUENTE DE CONVERSIÓN DE SAVIA?! -gritó su pregunta retórica el Ejecutor 2, mientras golpeaba sus zarpas a la vez que se auto respondía-. ¡PUES YO TAMPOCO EN REALIDAD!

Destruyéndose las zarpas entre el forcejeo, quedando el gigante a Merced de los tajos del Ejecutor crecido de 17, perdiendo paulatinamente parte de su barra. Reaccionando el titan al atacar al mocoso maduro con su sierra izquierda.

-¡¡¡YO NO SOY COMO CUALQUIER ÁNIMA, NO PODRÁS ENVIARME AL INFIERNO CON TUS CORTES!!! -refutó en contra el villano al atacar ahora.

-¡¡¡NO, PERO TENGO OTROS MÉTODOS!!! -Mientras sufría del daño directo el adolescente, empujó la motosierra del Megánimo con sus dos guadañas que ahora portaba rompiéndolas durante el acto.

Utilizando su ejecución personal 2, Imitación, para copiar la herramienta de su enemigo y crear no una; sino dos motosierras negras álmicas gigantes.

-¡CÓMO ACABAR CON TU BARRA A GOLPES Y EXTINGUIRTE! -exclamó iracundo Ejecutor, enseñando sus dos motosierras oscuras.

Rebanando la sierra de la bestia, y empujándola atrás, para que el chico, simulando a un antihéroe o antivillano, comenzará una sangrienta carnicería al enterrar sus dos motosierras gigantes entre los senos y estómagos de esa; danzando con ellas de arriba abajo.

-¡¡¡GUÍAHHHHHHRRRRR!!! -Aullando el marionetista de la agonía y el sufrimiento por la humillación que sentía más fuerte que nunca, mientras su barra ya se encontraba entre los 30 del porcentaje. -¡¡¡NOOO, NO VOY A CAER ASÍ!!!

Y con la poca fuerza que le quedaba al manipulador, fijo su cañón en el adolescente; con la pura intención de disparar una bola de savia cañón, aunque eso le costará tal vez todo el poder álmico que le quedaba.

-¡¿NI CREAS...?! -encapuchado y serio dijo, prediciendo el intento de la villana.

Extrayendo su motosierra derecha del cuerpo de la bestia, para luego arrojarlo al cañón en el hombro izquierdo de ella. Cortándolo y explotando muy cerca de su cara, cortándose a su vez los múltiples conductos por donde fluía la sustancia lechosa; derrochando por todos lados con su barra cayendo a cero.

Momento donde Vargas extrajo su sierra izquierda del cuerpo de ella para desintegrarla, y reformar la savia negra en sus dos guadañas. Continuando con nuevos y múltiples cortes en el cuello de la enorme mujer, pero que misteriosamente no resultaban, dando simples cortes que rebotaban simulando a un objeto de metal indestructible.

-¡¡¡JÁ, TÚ ACABA ALMAS NO PUEDE CORTARLE EL CUELLO A DOS ALMAS AL MISMO TIEMPO...!!! -balbuceaba su medida de seguridad insuperable, a pesar de estar a merced del chico-. ¡¡¡A PESAR QUE LOS DESES NO POSEEN ALMA, SU CUERPO CUENTA COMO DOS EN ESTE CASO!!!

-¡¡¡ENTONCES TE EXTIRPARÉ, CONDENADO PARÁSITO!!! -decretó segregando savia oscura de sus ojos y nariz por la furia.

Enterrando la guadaña siniestra en la parte superior de la boca de la mujer, abriéndola para que con la diestra extrajera un gran cumulo de savia, y lo enviase lejos de un lanzamiento; mirándolo en el aire y teleportándose allá de inmediato. Y mientras un Seishin amorfo volaba y gritaba de la incertidumbre, Alfa, el Ejecutor de la Muerte, le esperó y ejecutó un corte doble en X, finalizando la pelea. Porque el corte capital acabó con todo el porcentaje de ese muy débil esperpento sacado a la fuerza de su anfitriona.

-¡¡¡NO OTRA VEZZZZZ!!! -gritó Seishin al recibir como golpe final un simple golpe que lo derrotó, similar a un encuentro anterior que tuvo hace mucho.

Cayendo el charco vivo al suelo oscuro, que al tocar el cemento pudo observar como el signo negro en el campo desaparecía y todo el almacén ampliado regresaba su tamaño normal. Observando como el encapuchado con una guadaña en cada brazo aterrizó súbitamente en suelo, y sintiendo el temblor que causaba su solo aterrizar.

-HE ESPERADO ESTO MUCHO TIEMPO. -Caminando con el rostro cubierto de la oscuridad de su capucha puesta, sentenciaba el final del charco en estado patético y con opacidad que parpadeaba-. ¡FINALMENTE OBTENDRÉ LA JUSTICIA QUE OSCURIA MERECE!

Carcajeando y tosiendo el vencido.

-Jua-jajaja... -Riendo el Yamirami misteriosamente a pesar de volver a ser derrotado, y siendo obvio que estaba perdido pues creía que iba a recibir de la extinción-. Yiko y Yurei siempre fueron perdedoras a mi ojos... Nunca tuve el más mínimo interés por las hembras, delicadas... Cof, cof... Adelante, extíngueme y demuestra que eres, a quién siempre todos temen.

Teleportándose a él, el Ejecutor, cual tenía sus guadañas cruzadas, reapareciendo muy cerca suyo para clavarle las cuchillas en las irises grises de la plasta de existencia del machista asqueroso y muy mal hermano, y ejecutar su tercera ejecución personal; Extinción álmica. Hasta un comentario de una chica que más o menos toleraba le puedo paró.

-¿Ejecutor Alfa...? -Le llamó con timidez una Verónica asustada mientras caminaba a él. Y con el panel de los resultados de la cita de combate, desapareciendo detrás suyo en el aire.

Dándose la vuelta un enfurecido y estresado encapuchado, que estaba apunto sentenciar de forma definitiva al manipulador. Teleportándose frente ella, y viéndole con una mirada de furia develada, que no aguantaría una pena por parte de ella.

-¡¿Ahora qué...?! -Le preguntó al aparecer frente ella con una altura y voz mayor-. ¡¡¡No me vengas con que siempre hay que perdonar porque soy bueno y él es malo!!! ¡¡Mira Ángelina pasada de moda, tal vez en vida puedas perdonar sin arrepentimientos!! ¡Pero si eres un alma debes saber que no existe bien o mal en este existir, solo mentes con direcciones! ¡Somos de Juzgado, y supervisamos el orden existencial! Eso ya deberías saberlo.

Dejando perpleja a la joven ante el regaño del hombre, viéndole ahora como una persona mayor y más agresivo; porque sabía que no era un crío, pero difícil no verle como uno cuando se parecía en el aspecto.

-¿Pasada de...? -decía en la mente ella al pensar en otra cosa.

Distrayéndose por la severidad del regaño y otra cosa, pero sacudiendo su cabeza para dejar de verlo como otra persona y tratarle como su superior que debía recordar su deber.

-Sé que a muchos aquí no le gustan que justifiquen sus acciones con el pasado, pero... -Respirando para confrontar al Ejecutor más alto que ella-. ¡Siempre me enseñaban que dejarse llevar por las emociones no es lo que hace la autoridad mayor, pero este "Perro" es tan horrible que merece un castigo de verdad! ¿No cree usted que es mejor enviarle al noveno sótano del infierno para que sufra de verdad, en vez de solo extinguirle para que se vaya feliz sin lamentación alguna?

La sorprendente pregunta calmó al ejecutor, deteniendo su llanto furioso y babeo de savia, pensando en la verdad que le había dicho la Recién. Suspirando antes de decir su veredicto.

-No pensé que le volvería a decir esto a un Recién Fallecido, pero tienes razón -dijo recuperando la cordura.

Logrando que la Recién elevase la vista en ánimo; pues era algo nuevo para ella.

-Este mentecato no merece que sea tratado como un poderoso enemigo -respondió alegre y despojándose de su capucha.

Entrecruzando miradas serias los dos jóvenes de la misma entidad, que ya empezaban a tener mejor relación. Al menos hasta la risa del no vencido todavía.

-Aww, hasta podría decir que es una escena encantadora... -dijo no muy lejos, y todavía en su deplorable forma-. Pero no, puaj. Solo es compañerismo, me repugnan.

Instintivamente quiso teleportarse el adolescente con dos guadañas, pero su intento falló; oyéndole el sonido de error en el proceso. Recordando él que ya había usado su serie de tres teleportaciones por cadena, y tenía que esperarse un rato al menos para volver a usarlas. Teniendo que escuchar las palabras del derrotado.

-Pero... mi señora pronto será la nueva Jueza... y cuando sea la Diosa indiscutible nadie se le escapará... cof, cof... -Mientras más hablaba más perdía la opacidad de su existencia.

Notando eso el ejecutor que le lanzó una de sus cuchillas sabiendo lo que pasaría con él mentecato, en un intento de ejecutarlo antes de que "eso" pasará.

-Ya no tengo más motivos para seguir existiendo, ya que al fin te gané al distraerte y... Finalmente yo... Conocí a una mujer como yooo... -decía si auto desintegrarse y extinguirse, al ya no tener razones para seguir existiendo.

Caminando a donde estaba él, un adolescente con símbolos escritos en las mangas de sus antebrazos, viendo como la guadaña en el suelo que arrojó se desintegraba.

-Me lleva, creí que le daría justo a tiempo -dijo frío, sintiendo indiferencia por el Malfallecido ido.

Caminando para estar con él la joven de blanco, y hacerle una pregunta.

-¿Le extinguiste? -Con su dedo en su labio inferior preguntó-. Yo creía que éramos inmortales, hasta que me dijeron que poseías esa aterradora habilidad. Pero siendo sincera, esperaba que no la tuvierais.

-Yo no le hice nada, se autoextinguió -explicó con una mirada neutral sobre donde estaba el extinto desgraciado.

Mirándole inmediatamente la joven, para escucharle mejor.

-Cuando un Alma alcanza una cierta cúspide ideológica mental de baja autoestima, ya sea por depresión o porque ya no tiene motivos para querer existir, se desintegra porque simplemente quiere irse y no le importa nada ni nadie más -contó serio y con odio-. Antes le decían la paz absoluta, pero ahora todos le dicen "El suicidio absoluto". Pues eso solo causa tristeza a quienes les conocían.

-Por Dios -Asustada ante tal acto, y comenzado a ponerse nerviosa-. ¡¿Estás diciendo que hasta a mí pueda pasarme eso?!

-Je, tranquila eso nunca te podría pasar mientras seas tú, tengas emoción y mantengas la mirada en alto -Riendo un poco por la paranoia de su colega, pero reemplazando su sonrisa por seriedad por su nuevo pensar-. Un Alma depende absolutamente de uno mismo y su mentalidad para seguir existiendo; a diferencia de los vivos que solo dependen de comer, dormir y no lastimarse para existir.

Llevando su vista el ejecutor a su mano derecha, donde produjo una mota de savia negra, comenzando a jugar con ella entre sus dedos.

-Pero esa condenada técnica prohibida, manipula tu mente para cumplas el sueño y definas tu razón de existir -dijo con mucho resentir, aplastando el gramo de savia con que jugaba- Pero quién o que dice cuál es tu sueño y la razón de tu existencia. Si te gusta existir, o estar vivo, no tienes que tener más motivos o razones para estarlo. Esas tal vez fueron las únicas palabras listas de mi antigua Aprendiza, Liliana De Penunbras.

Lo citado dejó pensando a la joven, recordando que en vida tenía una hermana que siempre se cuestionaba sus razones para vivir; y las palabras del ejecutor le hubieran servido mucho. Pero, cambió de tema a uno más importante, lo suficiente como para preguntarle al joven pelinegro.

-Disculpe, Ejecutor, pero sí puedo preguntar. ¿Quién es o era Liliana De Penumbras? -preguntó con inocencia en su mirada.

Teniendo sus dudas al principio el Ejecutor de si decírselo, pero tras verla mejor decidió responderle; sin saber que comenzaban a tener frutos los intentos de ella por agradarle. Pero o mal importante, ambos no sabían que eran vigilados por la mirada siniestra de un fantasma risueño con un gran sombrero escondido en las alturas.

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Fin del Capítulo

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Primera impresión, Seishin.Mega - Pensamientos de Verónica:

He visto seres espantosos desde que he muerto, pero esa criatura las rebaza a todas (literalmente).

No sé cómo Ejecutor puede mantener la compostura frente a "Eso", pero en definitiva no le dejaré solo; y tal vez al fin consiga su respeto. Debo reunir toda mi determinación en mi alma, soy casi una Supervisora y debo actuar como tal; ya no quiero ser más una Recién Fallecida.

"Esa criatura es una abominación, y su solo aspecto es proveniente del experimento fusionado con el Anima de Nueva orden llamada Seishin, y es horrible el solo categorizarla como una fémina como Yurei, Minián, Oscuria o hasta a mí misma."