Capítulo IX (2-2). 6ta y 7ma Ánima.
Pocos minutos después, allí mismo...
Tras un desconocido tiempo después del desmayo en conjunto de la pareja. Una adolescente de cabello blanco de nivel 3, dada por su reasignación de cargo, daba pasos firmes adelante y atrás con actitud militar, concentrada en vigilar a la joven pareja durmiente, como si hubiera pasado por algún evento que cambió su forma de pensar, dictando y repitiendo unas palabras como lema.
—¡No soy una Supervisora, pero estos chicos dependen de mí mientras se recuperan! —Repetía con firmeza Verónica para sí misma como lema, ya habiéndolo hecho desde hace rato, caminaba de atrás y adelante con el arco armado.
—¿Por qué...? —dijo la oscura de Oscuria despertando atrás de la blanca Vero—. ¿Dices eso?
—¡Para así no olvidar mi deber de cuidaros! —respondió con la misma seguridad de antes, creyendo que esa pregunta de Oscuria la había imaginado.
Deteniendo su marcha y firmeza al entender que la chica "Vargas" se había despertado, bajando la tensión de su arco álmico azul claro. Con la flecha de luz desapareciendo en el transcurso.
—Señorita Sekai, me alegra saber que al fin ya os habéis recuperado —comentó tranquila, bostezando porque por fin podría dejar de montar guardia.
—Sí, sí, sí. —Añadió en respuesta mientras se despertaba y desordenaba su cabello con las manos—. Pero ahora mismo técnicamente no estoy trabajando, así que dime Oscuria. ¿No te llegó el memo?
—¿Qué significa memo...? —Con índice en los labios quería preguntar, aunque no pudo completar la pregunta.
—Significa, un aviso o comunicado que circula por un grupo o diversos miembros en nuestra entidad, y para que sea leído por sus recibidores. —Con una mirada amargada contestó con un tono de hablar frío, demostrando su poco interés.
A la vez que con chasquido de esa misma despeinada, alisó y arregló su cabello.
—No me digas que tampoco sabes eso —Cruzando sus brazos asumió.
—Uy, perdón —Avergonzada dijo mientras rascaba su propio cabello-. Aún intento aprenderme su vocabulario de español más amplio que el que tenía en vida, pero en verdad es complicado.
Tras lo escuchado, una gótica se puso de pie con los ojos cerrados. Pero al abrirlos y recordar que ella y su asignado estuvieron noqueados durante un tiempo en ese mundo sin orden, comprendió que fácilmente ambos pudieron haber sido sellados. Pero gracias a la guardia de la curiosa secretaria de su tío, eso no pasó.
—¿Has estado cuidándonos todo este tiempo? Vaya... gracias. —Suponiendo lo transcurrido agradeció, con voz neutral por la incomodidad del asunto.
—Nah... —Halagada expresó su falta de molestias por hacer su deber—. De todos modos, no duraron mucho tiempo descansando, y no he visto a muchas Ánimas desde hace rato.
—Pero tú eres la Asistente del Juez, tu trabajo no es cuidar de mí. O de él. —Señalando con su mano al chico durmiendo—. Y, además, sino mal recuerdo eres una Recién fallecida, que un alma como tu pueda invocar una herramienta álmica en tan poco tiempo es un milagro por sí solo.
Afirmación que tocó la paciencia de la peliblanca con aureola.
—¡No me digáis así! —exclamó sorpresivamente—. ¡Esa ha sido la etiqueta horrible con que he sido señalada desde que morí, soy como cualquier alma...!
Defendiéndose la ofendida y discriminada a todo pulmón, creyendo firmemente que debía ser tratada igual. Pero la oscura señorita no más cerró los ojos en decepción, dando un pisotón al terreno que produjo un fuerte sonido que calló a la exigente guerrera social.
—Tienes suerte que yo haya pasado por lo mismo que tú, y entiendo que en algún momento te puedas dejar llevar por tus emociones —hablando de forma pasiva hasta cambiar de actitud de forma sorpresiva—. Ser llamado Recién fallecido, Alma, Ánima, Savialmado o Sucumbido, o cualquier otra forma, no es una etiqueta social y ya. Es un diagnóstico categórico que deriva tu actitud, y te define como cierto individuo con una forma de actuar ya establecida.
Respuesta que efectivamente silenció a la Recién, perdiendo su empoderamiento, pero no detuvo su hablar para no verse la derrotada.
—Pero todos me han dicho así por mi origen —refutó como un simple hecho, y en forma tonta.
—Tal vez sí te han dicho así desde que moriste, pero no por la razón que crees. "Recién" deriva a alguien que no lleva mucho de haber muerto, como un novato, mientras que "Alma", a un ente promedio y general; si queréis que te dejen de llamarte así debes demostrarlo y ganártelo. —Explicó seria, frunciendo los ojos en todo momento.
—¿Entonces debo ser mala y exigir respeto? —preguntó inocente, aunque no le gustaba pensarlo—. Sinceramente no me gusta ser así, jeje.
—¡¿Eso no era a lo que me refería?! —discutió con ganas de cachetear a la adolescente, pero parando al retener su mano con la otra—. Niña tonta, si fueras una loca que golpea a todo el mundo solo harás que te confundan como una Ánima, Savialmada o peor; una Sucumbida.
Bajando la mirada una arrepentida por sus ideas.
—Lo siento. Aunque no le parece exagerado incluir a los seres involucrados con la Savia. —Con la mirada baja sugirió—. Solo digo que, antes fui una Savialmada, o algo parecido; y cuando sois una, solo piensas en cumplir vuestros objetivos como a de lugar. No estás totalmente consciente de vuestros actos.
—Pero ellos están locos, ese es el punto. Y además, nadie les obligó a utilizar esa cosa; ellos lo hicieron solitos —dijo seriamente.
Mirándola la Recién con incertidumbre, una gótica más experimentada en ese asunto.
—Los Recién no se sienten avergonzados de quienes son, eso solo dice que son nuevos, pero con el tiempo y esfuerzo puede convertirse en Almas normales, o inclusive en Ánimas perversas pero orgullosas de su dirección —conversó estoica—. Pero un Savialmado o un Sucumbido nunca, porque ello también significa perder su identidad. Te lo digo yo, quién fue la primera Ánima en cambiar su diagnóstico categórico a Alma; yo, Oscuria Vargas.
Revelación que cambió la mente de la joven asombrada.
—Y un consejo, no muestres una actitud inocente u ofendida; lo mejor es mantenerse firme, clara o tranquila. O podrían verte como alguien fácil de manipular o engañar —aconsejó con una mejor actitud.
Escuchándola y asintiendo la novicia, pero una última duda aún le dejaba en incógnita.
—Una pregunta, ¿Podéis decirme por qué tenéis dos nombres? —preguntó más tranquila y de mejor humor.
—Bueno. Te lo volveré a decir, pero que sea la última... —Levantó los hombros y mostró su leve interés en decirle—. Sekai es el apodo que tengo que usar cuando estoy trabajando, pero mi nombre es Oscuria Vargas. Es mi nombre como tal, pues lo tuve que usar cuando comencé andar con este "chaval bello durmiente" de acá, jeje.
Cerrando los ojos la novicia para despejar la mente, y abriéndolos para enfocarse con una mejor actitud a su compañera.
—Antes no me parecía que dos fantasmas jóvenes como vosotros fueráis esposos, porque no crecí viendo a niñitos en esas cosas; además, personalmente yo preferiría que mi novio fuera más grande que yo, si estuviese en vuestro lugar —dijo sonriendo—. Pero debo entender de una vez que no sois unos críos y aceptar sus gustos.
Extrañando y confundiendo a la mujercita. Que parecía asqueada al tener la imagen de ella y el durmiente hombrecito en su mente, haciendo cosas disque "románticas".
—¡Buaarg...! —Obteniendo escalofríos la apellidada Vargas por lo que pasaba por su mente, con sus cachetes sonrojados—. ¡¿Oye tú, no sé qué gustos tenías de viva?! ¡Pero Alfa, el Ejecutor, no es mi esposo, es mi...!
Pero casualmente, antes de confesar su relación con el desmayado, la aparición de tres Des-Caballeros de Nueva Orden la detuvo.
—¡Ay!, ¡¿Qué son esos?! —exclamó perpleja la apellidada Valencia; pero más asombrada que asustada.
Observando ambas a los tres Des espectros de tipo Y, esqueletos caníbales con armadura y capa pálida, y el emblema de la orden para que trabajaban en el cinturón.
—¡Son los nuevos soldados de Nueva Orden que invadieron Averno, Des-Caballeros! —respondió al instante la quinceañera, con la misma sorpresa que su compañera—. Debieron haberse ocupado de alejar a cualquier otra Ánima que pudiera entrometerse con nosotras, y por eso no habéis visto a ninguna.
Teoría que ella daba con rapidez que lo creaba en mente, cuando de repente dos de ellos se abalanzaron sobre las chicas. Reteniéndolas individualmente por separadas, para que no evitarán que el tercero de ellos fuera hacia el Ejecutor vulnerable. Y como ya se esperaba, ese tercer Des-Caballero sacó una cuchilla oculta de su mano derecha para acabar al chiquillo durmiendo fijado.
Pero la misteriosa Técnica oscura se liberó del agarre de su captor al disparar una mirada laser oscura de sus ojos. Y al predecir el movimiento de un tercer enemigo, voló a toda prisa para auxiliar a su asignado.
—¡¡¡NO ACABARÁS CON MI PAPÁ CUANDO ESTÁ DURMIENDO!!! -dijo Oscuria al llegar y al luchar a puños limpios con el esbirro de dos metros.
Pero su determinación e ira no propuso una ardua pelea contra el soldado que se protegía con esas mismas cuchillas. Cuando la muchachita sintió el dolor en sus manos, este comenzó a atacar entre puños y golpes. Después de todo era una simple técnica contra uno de los nuevos agentes de la asociación siniestra.
Sin embargo, un pequeño pero concentrado disparo con forma de flecha celeste impactó en la frente del espectro, enviándolo a varios metros. Pero frenando con sus botas al girar en el aire y tomar una mejor posición, regresó al suelo, levantando su capa hacia atrás por la inercia del aterrizaje.
—¡NO OS RINDÁIS AHORA, TENÉIS QUE EXPLICARME ESO DE QUE ÉL ES VUESTRO PADRE DESPUÉS! —Le gritó tras ayudarla, mientras seguía combatiendo contra los otros dos esbirros.
A pesar que Valencia demostraba una mayor capacidad de pelea que la Técnica, la pareja de esqueletos caballeros contra que se enfrentaba era más rápida y con mejores estrategias de pelea; pudiendo incluso esquivar la de flechas que disparaba la arquera. Llegando a un momento entre salto y salto, que ellos lograron llegar hasta la campera fantasmal para que juntos la atacaran con un tajo en X dual. Escudiéndose la campera solo con su arco por la prisa, pero siendo empujada igualmente.
—¡¿Estás bien?! —Le preguntó cuándo aterrizó la atacada cerca de su posición, de cara contra el suelo.
—Ahí voy... —Levantándose con un tajo cruzado cuchilladas por todo el cuerpo—. Cof cof... puedo continuar, pero no creo tener tanta destreza para el combate.
—No importa, solo mantenlos alejados mientras pienso algo —comentó con una firme actitud y a la espera de un futuro plan.
—¡Usaré la técnica que inventé en la academia! —dijo Vero asintiendo, jalando de la cuerda de luz de arco y creando tres flechas alineadas en fila—. Pero más vale que os apresures, no olvides que estos seres son invencibles hasta hallar a su invocador.
Disparando una ráfaga de tres flechas en direcciones distintas la arquera, creando explosiones álmicas del mismo color y confundiendo a los esbirros. Momento que ella aprovechó, para volar hacía allá y atacarlos. Dejando a la sabionda con su seudo padre.
—¡Son invencibles, pero dependen totalmente de sus invocadores Savialmados! —Pensó Oscuria con los puños cerrados fuertemente, observando todo el campo a su alrededor mientras hablaba para su propia persona y en voz baja—. ¡No podrían ordenarles desde lejos con la capacidad de pelea que ellos tienen, así que de sí o sí deben estar escondidos por aquí!
Determinada en hallar al o los supuestos enemigos, miraba con prisa a su alrededor. Pero al solo hallar árboles de madera gris y hojas verdes comenzaba a sentir la presión del límite de tiempo para que se recuperarán los secuaces inmortales. Hasta que encontró un árbol uno no muy lejos que le daba cierta sospecha; pues "ese" se diferenciaba del resto de los otros por tener hojas blancas en vez del mismo verde oscuro.
—¡¿Podría ser!? pero si me equivoco ellos podrían cambiar de escondite. —Sospechó con dudas—. ¡A menos que disparé a todos los otros árboles en vez de solo a ese!
Teniéndola la respuesta en su mente, pero como no poseía tal habilidad o nivel de ataque, decidió pedírsela a su compañera arquera con una comunicación telepática.
—¡¿Valencia, si me recibes?! ¡Intentad ejecutar esta ejecución! —comunicó enseguida, enviando en su mente la imagen del movimiento que ella tal vez podría ejecutar.
—¡¿Me quedaré expuesta?! —comunicó tras ver la imagen en su mente de la ejecución especial que le mandó la Técnica, pero accedió tras tomar en cuenta la seguridad del chaval—. ¡Bien lo haré, pero espero que tengáis razón o no volveré hacer caso a otro consejo vuestro!
Cargando su arco y apuntando hacía al cielo, creaba en el arco una gran y gruesa flecha, determinada a prepararla a pesar de los Des que se le acercaban. Disparándola al aire, y alcanzar el proyectil disparado cierta altura redujo su vuelo y se mantuvo en el aire por medio segundo, explotando y multiplicándose en muchísimas pequeñas flechas del mismo color, enviadas a todas las direcciones en el área. Quedando, como dijo esa arquera antes, expuesta y vulnerable frente a los enemigos que estaban a punto de llegar a atacarla.
—¡Ay no funcionó! —dijo en voz baja tras ver lo sucedido.
Misteriosamente los Deses detuvieron sus intenciones de querer pelear, para retroceder con un fugaz levitar y hacerlas de escudos humanos, protegiendo al árbol inusual de hojas blancas. Levitando ellos luego a toda velocidad tras la protección para continuar con su ataque contra las féminas de Juzgado. Pero eso es lo que quería la Técnica quinceañera de Juzgado, que creó un mediano orbe sombrío al juntar sus dos manos y lo arrojó al árbol ya mencionado; y que ya no estaba siendo protegido. Chocando con él y partiéndolo a la mitad junto a la explosión oscura.
Surgiendo de aquella explosión las dos mitades del árbol, que se convirtieron en dos Savialmados con trajes ajustados al perder ellos la deformación álmica de camuflaje.
—¡¿DE VERDAD CREÍAN QUE CAERÍA EN UN TRUCO TAN VAGO ESE!? —exclamó con superioridad una Oscuria entusiasmada, al ver el resultado, algo diferente de su plan original, pero eso no lo mencionó—. ¡NINGÚN ALMA, SIN IMPORTAR EL NIVEL EN QUE ESTÉ, PUEDE DUPLICAR EL ASPECTO DE ALGUIEN O ALGO A LA PERFECCIÓN!
Cayendo los gemelos al césped gris; una fémina debilitada por ser la invocadora de los Deses, mientras el varón aún estable aterrizó bien. Viendo el último la desintegración de los esbirros Des.
—¡¿Cómo pudiste dejar que te descubrieran!? —comentó resentido por la debilidad de su hermana el Ánima llamada Seishin.
—L-lo siento hermano... —dijo la llamada Yurei debilitada y llorando por el severo ataque sufrido, con las manos a la tierra y escupiendo savia—. Cof, sniff... Po-por favor no me dejes sola.
—Maldición, no puedo dejarla o podría revelar el proyecto Megánima —pensó rezagado, viendo con resentimiento a su hermana.
Levantando él a su hermana con vestimenta ajustada similar, pero con color diferente al suyo, él de blanco y ella de gris, tomándole de la mano con fuerza. Besándole en su mejilla y compartiéndole el poder de la savia en su manifestación 2.
Recuperándose ella y con un asentir de su amado estaban listos a combatir. Invocando ambos un sable para cada uno, con su respectivo color.
—¡¡¡HEMOS ESPERADO ESTE MOMENTO DESDE HACE TIEMPO EJECUTOR, Y NOS VENGAREMOS!!! —gritaron al mismo tiempo los gemelos.
Posando los dos una presentación dramática. Una que tal vez era algo común en la región existencial Asial, un hecho del que estaba muy consciente la chica lista y esperaba no tener que ver.
—¡¿Por qué todas las Ánimas y Almas Asiales hacen una ridícula pose!? —comentó la Europal harta de esos actos, característicos en ese sector de Paraíso y su cuadrante de Inframundo asignado.
Chilladera que puso pensativa a la gemela, sintiendo que esa vocecita le era similar de cierta forma. Notando ese detalle el gemelo verdaderamente malvado.
—¡Hermana, recordad! —Llamándola rápidamente para hacerla entrar en razón—. ¡Estamos aquí también, para vengar a nuestra hermana caída!
Asintiendo la mujer y recuperando su odio y determinación, mirando directamente a las aliadas del ángel de la muerte desmayado.
—¡¡¡ESTAMOS AQUÍ TAMBIÉN PARA VENGAR A NUESTRA QUERIDA HERMANA, QUE TÚ EXTINGUISTE EJECUTOR!!! ¡¡¡NUESTRA HERMANA, YIKO YAMIRAMI!!! —gritó determinada en vengar a mencionó con dolor.
Confundiendo a las chicas del lado correcto. Y despertando el griterío de ese nombre a un muchachito de su descanso; pero ninguno lo supo en ese momento.
—¿Sabías que Ejecutor había extinguido a la hermana de ellos? —preguntó la curiosa Verónica a su compañera sagaz.
—La única vez que él utilizó su ejecución Personal 3 fue contra el Ejecutor de la Defunción. Ni sabía que los gemelos Yamirami eran trillizos originalmente. —confesó ahora con la mente vacía—. ¡Pero eso no importa, ellos son el enemigo!
—Je, supuse que dirías eso —dijo victorioso la presumida Ánima Asial varon—. ¡Lo vez hermana, la bastarda del Ejecutor enfatizó, lo apoyó con amor! ¡Cómo te dije!
Acusaciones que dejaron perpleja a la de pelo gris, entendiendo la grotesca relación que tenían ellos. Surgiendo en ella una rabia incomprendida.
—¡¡USTEDES SON GROTESCOS!! —Furiosa les acusó.
—¡¿Qué!? ¡¿Pero si solo dije que...? —Confundida quería explicar su relación con el gótico durmiente.
Pero el chasquido en conjunto de los gemelos la calló. Haciendo aparecer a un ejército de Des-Caballeros.
—¡¡AHORA NOS DIRÁS QUE HIZO TU NOVIO-PADRE, "NO QUISO HACERLE ESO A MI HERMANA", VERDAD!! —Iracunda gritó Yurei.
Acusación iracunda que logró provocar cierta intriga en la princesa al lado de la acusada.
—¡¿Vosotros sois así de cochinos!? —Acusó confundida y atónita a su colega la canosa de Juzgado.
—En primera; ¡no somos eso, es asqueroso! Él me adoptó cuando era un Ánima enferma por la savia, y que tontamente me bloqueé las memorias con mi propio poder. —Ofendida contaba su origen, tornando su tono de hablar más empática en la segunda parte de su revelación—. Y en segunda; él ni siquiera fue mi padre en vida, pero le debo muchísimo por haberme cuidado todo este tiempo; pudo haberme enviado al Infierno y seguir como si nada, pero pudo ver detrás de la basura que era en ese entonces y ayudarme, ahora soy toda una Técnica de Juzgado gracias a sus cuidados conmigo.
Y tras escuchar el origen de la gótica, y entender mejor la relación que ambos apellidados Vargas poseían, la adolescente con aureola, finalmente pudo empatizar tanto con Oscuria como con Ejecutor, alias Alfa. Aunque eso pudo ser por el propio pasado de la princesa cuando estaba viva.
Por el contrario, la villana de traje ajustado, no podía evitar comparar el origen de esa chiquilla con la el final de su hermana; razonando y viéndola más detenidamente en el aire. Captando eso el malvado de buen lucir, pues debía evitar que su hermana descifrará todo.
—¡¡¡BASTA, ESTO ES SOLO UNA TRAMPA...!!! —Fuera de sí gritó desesperado a punto de mandar a su ejército.
Hasta la llegada del crío recién despierto al próximo campo de batalla; siendo él el enfoque principal de los problemas de la discusión grupal.
—¡ESTÁ BIEN LO DIRÉ! —gritó Alfa serio llegando al lugar caminando, concentrando su vista en la voladora de traje gris. Reduciendo la fuerza de su voz—. ¡Mereces saber la verdad Yurei Yamirami, a pesar de tus crímenes!
Chasqueando sus dedos el Asial apuesto y totalmente desacuerdo con que la verdad fuera descubierta; volando gracias a las alitas en sus talones. Pero algo pasó, su ejército no respondía a sus órdenes mentales.
—Pero, ¡¿qué...?! —Chasqueando un Seishin confundido múltiples veces, pero sin ningún resultado aparente.
—¡No, deja que hable...! —dijo su hermana con fuerza mientras negaba con la cabeza, demostrando que su orden era la razón de la no respuesta del ejército por parte Seishin.
—Pa... —Parando de hablar Oscuria al recordar que se suponía que no debía referirse a su padre con ese sustantivo, al menos no en público. Volviendo a hablar, pero cambiando el sustantivo—. Digo, Ejecutor, tienes algo que ver con la desaparición de su supuesta trilliza.
—Hija, por favor no me odies por lo que voy a decir —dijo con una voz triste y rostro apagado.
Dejando de hablar la muchachita, al escuchar como su padre se referiría a ella como su "hija" en público; más o menos. Asintiendo ella.
Pero volvió a gritar la misma Yurei comprometida desde el inicio del este encuentro.
—SUFICIENTE EJECUTOR, ¿POR QUÉ EXTINGUISTE A YIKO? —Exigió a gritos neutros.
Bajando la vista un rendido jovencito, sabiendo que era momento de confesar la verdad, un secreto que guardaba para su hija adoptada. Porque ese era el momento que más le preocupaba que llegara, pero era tiempo de afrontarlo y ver lo que pasaría.
—Yo no extinguí a Yiko, aquí está —Bajando la vista señaló a su hija (adoptada ya hace mucho) con la mano derecha.
Quedando la mayoría atónitos con la revelación gritando un escandaloso "¡¿QUÉ!?" en conjunto. Pero exceptuando a los dos varones que ya sabían eso, por supuesto.
—¡¿Pero se supone que la tal Yiko sería su hermana trilliza y Oscuria no se parece a ellos!? —Añadió Verónica metida en el drama.
Bajando a tierra la mujer de gris, equipada con su sable y acercándose a los chicos.
—¡Coincido con esta...! —Señalando a la angelina con aureola la sexta Ánima, mientras venía caminando enojada y alertada—. ¡Tu hija bastarda no se parece a mi hermana, solo en parte a su color de pelo! ¿Qué es lo que pretendes Ejecutor?
—La apariencia de un Alma se basa en la mentalidad de él o ella misma, según sus gustos y personalidades. Y Yiko... —explicando hasta la interrupción de un manipulador desatado y séptima Ánima.
—¡¡¡AHHHHRRRG!!! —gritando en cólera por estar ocurriendo lo mismo de un evento anterior. ¡¡¡NO TE ROBARÁS A OTRA DE MIS PERRAS, SI PUEDO EVITARLO!!!
Su irá total activó un poder oculto en la Savialma en su cuerpo, resplandeciente de blanco y dispuesto a luchar como un proyectil kamikaze.
No obstante, su despegue fue impedido por unos misteriosos brazos estirados. Envolviéndolo y retrayendo hasta el suelo. Posando su bota negra con tacón y callándolo un misterioso y alto individuo de traje blanco venido como el maestro de algún circo o feria fantasmal, usando un vistoso sombrero de copa blanco; y sin ojos.
—No lo creo mi amiguirijillo —dijo extrañamente con gracia el nuevo personaje, levantando un poco su gran sombrero blanco con su pulgar, mostrando toda la máscara blanca que cubría toda su cabeza, excepto su boca—. ¡Adelante Ejecutorijillo!
Con el ademán del desconocido prosiguió el gótico tras su suspiro. Pero no por el alivio de evitar el ataque, sino por los nervios que le daba el desconocido que él mismo conocía bien.
—Como decía Yurei... —Respirando para continuar hablando con la villana, no tan vil—. Yiko, tu hermana, la Savialma no bloqueó sus recuerdos; sino los eliminó con su identidad y la enfermó de mente. Ha sido la única vez que vi a un Alma o Ánima afectada por la Savia de una forma tan atroz, por eso yo decidí ayudarla, pero al no encontrarte a ti o tú hermano me juré a mí mismo que la cuidaría.
—¡No, no es posible! —Confundida y culpable, Yurei intentaba no creer en eso, pero ella sabía que él no mentía; pues las Almas no dicen falsedades—. ¡Y-yo también utilicé la Savia esa vez y no ocurrió nada!
—Tú te desmayaste y al tener un mejor control de tu locura evitaste enloquecer, pero tu hermana, siguiendo las órdenes de tu hermano, se quedó para protegerlos de mí —contaba viendo los ojos verdes de la mujer que comenzaba a creerle—. Al riesgo de sucumbir ante la técnica se quedó para combatir contra mí, pero al final su mente estaba tan enferma que la Savia provocó una inestabilidad de su propio ser.
—Pero... —Intentando buscar excusas que decir, pero con él tiempo sus dudas desaparecían.
Además de que el nuevo sujeto enmascarado comenzó a hablar.
—¡Yo presencié ese combatirijillo! —Sonriendo dijo el personaje sin ojos y todo de viejo, mientras le impedía el movimiento al guapo bajo sus pies—. ¡Será todo un gustirijillo enseñaros lo que vi!
Con un chasquido del "Personarijillo" de traje elegante apareció un gran panel álmico en el cielo, que mostraba los eventos de una lucha anterior. Viendo todos como un hombre se llevaba a su hermana más grande, dejando a la pequeña a su suerte contra el Ejecutor, y como ella al verse sola entró a un estado de sucumbición muy extraño e inestable. Acabando la proyección, pues eso era todo lo que había visto el gracioso de ese evento.
—¿Todo eso es cierto? —Se lo preguntó al gótico sin capucha.
Asintiendo con la mirada baja.
—Mira los ojos de mi hija; seguramente encontrarás algún rastro de tu hermana en sus ojos. —Pidió ya considerando todo acabado.
Obedeciendo una mala hermana mayor sin quejidos, caminando ante la chica con la boca abierta ante la verdad. Tocando el mentón de ella para ver sus ojos.
—Yiko, ¿En verdad eres tú? —preguntó mirando las irises azules de la chica muda.
—... —Callada y extrañada la inspeccionada de cerca, al no saber que decir ante tanta tensión e incógnita.
La mujer no veía ningún rastro de su hermana en los ojos de la chica, más lo que sí encontró en ella fue un vacío de su recuerdo. Sintiendo como esa chica alguna vez pudo haber sido maltratada por sus hermanos que idolatraba, a pesar de recibir los castigos de ellos. Llorando inevitablemente la mujer culpable, abrazando a la jovencita como diciendo perdón. Sin saber que la antes Yiko y ahora Oscuria (a veces Sekai) no sentía lo mismo, pero se dejó abrazar sin saber por qué del todo.
—Sniff... —Llorando con toda su savia apagada la fantasma fémina de Nueva Pegan—. Yiko, lamento mucho lo que te hice.
—¿Esta bien...? —Muy confundida y extrañada se hacía la condescendiente, dando suaves palmadas en la espalda de la desahogada llorica.
—Bua... Se suponía que yo era tu hermana mayor, debía protegerte. No merezco existir, bua... —Llorando sin control dejaba todo salir.
Palabras de llanto que alertó al chico deprimido, corriendo enseguida para ayudar a la Yamirami sollozante; pues sabía que ese nivel de tristeza podría llevarla a su propia extinción álmica. Con todo el Des ejército desapareciendo luego de medio segundo.
—¡Yurei, deja de sentirte mal por ti o podrías auto extinguirte! —Precavió el "no-chico" preocupado por ella.
—Pero... —Aun llorando Yurei, con la opacidad de su ser desvaneciendo—. Yo quería creer que era la mejor hermana del mundo, ahora resulta que soy igual a mi hermano. ¿Por qué te preocupa mi existencia, tu eres la Muerte? Tú extingues a todas las Almas que consideras malas.
—Yo... —Mudo al escuchar la comparación, pues había algo de verdad en esas palabras.
Escuchando también eso la callada, extrañada e incomodada hasta ahora, expresando su total desacuerdo.
—¡Eso no es cierto...! —Encarando a su supuesta hermana perdida; que aún le costaba aceptar—. A quien tú te refieres es al Ejecutor de la Defunción, y mi papá no es ese. Mi papá es el ser más responsable, determinado, inteligente, amable y divertido que conozco; bueno lo último a veces, y de una forma tétrica.
—Pero... —Mirándola la Yamirami sorprendida por ella, y notando la determinación de la chica Oscuria, determinación que antes nunca pudo ver en su antigua hermana Yiko—. Él nos atacó y te alejó de mí.
—Así lo ves tú. Pero Alfa Vargas, nunca me abandonó; siempre se preocupaba por mí; sin importarle ser temido u odiado por Ánimas o algún que otro Supervisor ignorante de otro sector de Paraíso. —Con la frente en alto defendía a su padre, con una mirada seria y dudar ni por un segundo—. Tal vez no sea un padre amoroso, expresivo, muy divertido o clásico. ¡Pero me ha cuidado y enseñado a ser la mejor persona desde que tengo memoria, y en lo que a mí respecta eso es lo que debe hacer un padre! ¡Y yo lo quiero tal como es!
Las palabras tan directas, sinceras y firmes de la joven, determinada en cuidar el nombre de padre, hicieron que hasta la Muerte misma sonriera; que ni podía evitar sentirse bien porque su propia hija le veía así, a pesar del aspecto que siempre tenía que lucir. Incluso hasta la Recién cerca suyo sollozaba por las palabras.
—Yiko... —dijo triste y apagada (emocionalmente)—. Nunca imaginé que así eras en verdad.
Con una sonrisa y llorando de felicidad abrazó a su hermana totalmente liberada; que a pesar que nunca se esperó que se convertiría en una chica fascinada con el negro, estaba muy feliz por ella.
—Entonces fue bueno que me hayas olvidado —dijo la Ánima llorando, dejando de hablar al sentir en su mano la mano esquelética del crío que cuidó de la evolucionada Yiko.
—No seas tan mala contigo misma —comentó serio, sintiendo toda la culpa del Ánima que se auto odiaba; y por supuesto, él tampoco estaba libre de culpas—. Puede que, sí fueras una mala hermana antes, pero eso cambió al perderla. Hasta ibas arriesgar tu propia libertad por vengarla; que no es un gran agradecimiento si lo pensamos, jeje.
Separándose ella de su hermana y su cuidador para confesar una última cosa.
—En realidad yo no iba a vengarla... —Juntando sus manos y cabizbaja se colocó delante del chico, claramente más pequeño que ella—. Yo estaba segura que me cortarías la cabeza y sería enviada al Infierno, quería que, a mi hermano y a mí que nos hicieras pagar por lo que le hicimos a Yiko, digo; Oscuria.
—No creo que hubiera podido hacerlo contigo. — Mirando al suelo confesó él ahora—. Yo debí buscarte más y explicártelo todo, pero tenía miedo que Seishin se la llevara, o ella me odiara para siempre.
Observando la villana la humanidad que el chico cargaba, y la que su hermanita veía y quería de él.
—Pues me alegra mucho que eso no haya pasado, jiji. —Riendo mientras empatizaba y comprendía al chico—. Quería salvar a mi hermana de la Muerte, no alejarla de su padre.
Riendo de los antes-enemigos. Hasta el regreso y revelación de un villano de buen lucir, pero con muy fea personalidad.
—¡¡¡PUES TENLO SEGURO QUE NO SALVARÁS A TU HERMANA!!! —gritó enfurecido el villano regresado y levantado del suelo; sin rastros aparentes del misterioso ser ensombrerado.
Tomando posición de guardia los cuatro, ahora unidos, ante el verdadero villano envuelto en la Savia.
—¡¡¡ME HAS ROBADO A MIS DOS ESCLAVAS, Y TE HARÉ PAGAR POR TODA LA HUMILLACIÓN!!! ¡¡¡ALFAAA!!! —Enojado se expresaba por fin como era—. ¡¡¡VOSOTRAS DOS SOLO ERAN LA CRUZ QUE CARGABA, YA ES TIEMPO DE SOLTARLAS Y SALIR DE ESTE PARAMO DE FRACASOS!!!
Ese discurso era nuevo para los tres de la entidad, pues no sabían que ese personaje tuviera esa mentalidad. Pero no era el mismo caso de la hermana de él, pues desde hace mucho tiempo sabía cómo era sus verdaderas intenciones.
—¡SEISHIN, SIEMPRE SOSPECHÉ QUE ÉRAMOS TUS PEONES! —gritó sin abandonar la sería y resentida peli blanca, sin abandonar su puesto—. ¡¿SOLO TE AMAS A TI MISMO, VERDAD?!
—¡¡YO AMO A SUPERVISORA, Y CUANDO CUMPLA MI OBJETIVO ELLA ME ACEPTARÁ!! —Sin abandonar su posición decretaba y apuntaba con el dedo hacía su hermana traidora, que finalmente se oponía a él.
—ESO CREES TÚ! —habló compartiendo el mismo resentimiento de su, ¿hermana?; Todavía le costaba aceptarlo.
—¡HASTA CREES, QUE NO TENGO UN PLAN DE RESPALDO! —Apuntándoles con el dedo balbuceaba con locura y una cínica sonrisa—. ¡¡EJECUTOR, ¿SÁBES QUE SOLO LE DI EL 30% DE MI SAVIA A YUREI?!!
Con un chasquido del locuaz revelado, desactivó toda la Savia en su patética "con-sanguínea". Cayendo ella libre de la savia desmayada, siendo descartada por su hermano; ayudándola los tres a su lado con apuro.
—¡¡¡YA NO NECESITÓ MÁS ESCLAVAS!!! —gritando al aire en toda euforia, mientras todo su ser parecía convertirse en Savialma.
Explotando todo el cuerpo albino del loco enemigo transformado, exponiendo su verdadero ser, un Sucumbido humanoide cíclope de gran tamaño. Corriendo con todo fervor, por el bosque dejando huellas redondas detrás de su recorrido fugaz; gritando un alarido acelerado porque ya llegó un ansiado momento.
—¡¡¡¿ESTIEMPODEUSARELPROYECTOMEGA, PORLAGRAEINDISCUTIBLESAM, GUÍAJAJAJAJAJÁ?!!! -gritando en su escape mientras se largaba espeluznantemente, ignorando al cuarteto que se procuraba de la agotada.
Y es que el grupo estaba muy ocupado en el bienestar de la crítica Yamirami para prestar atención a lo que gritaba el escapista; exceptuando al muchacho de negra silueta.
—¡¿Proyecto Mega...!? —Repitiendo el alarido del líder Yamirami en voz baja, Alfa Vargas, pues tenía un mal presentimiento.
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Fin del Capítulo
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Memorias de Ejecutor - Los Gemelos Yamirami, 6ta y 7ma Ánima:
Solían ser unos trillizos; Seishin, Yurei y Yiko Yamirami. Servían como los científicos superiores de Omega en su intento de replicar el experimento Asimilación álmica, intentaron derrotarme y sellarme usando el poder de la savia. Sacrificando incluso a su hermana menor; aunque creo que esa decisión era de Seishin únicamente.
Intenté buscar a Yurei y decirle lo que sucedió con su hermanita, pero no pude hallarla. ¿Me pregunto si Seishin tuvo algo que ver?
Se suponía que solo debía ayudarla a superar la técnica prohibida, pero Oscuria Vargas resultó ser tan parecida a mí: Inteligente, Sincera, Directa, apaionada al color negro, y demás. Que no sé porque, pero siento un apego a ella, y no me gustaría abandonarla.
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