Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo I (2-2). 1era Ánima


Una Hora después. De regreso en Mundo Vivo, a las afuera de Toledo...

Las Almas que ese sujeto seleccionaba las atraía con un simple gesto de su mano derecha con el pulgar; pulgar destacado por estar en un lado anatómicamente incorrecto de esa mano. Destacando además que ese brazo estaba bañado de esa misma savia, desde los dedos hasta el codo; igual con el otro brazo. Intentando realizar una especie de infusión forzosa de la savia en ellas, ejercía la implementación.

—Esta tampoco ha aceptado la savia —dijo al comprobar el resultado de la prueba.

Sin compasión o empatía arrojó el alma experimentada junto a las desechadas. Dentro de una gran cápsula álmica de cristal que impedía su autodesarrollo y subir a Nivel 2, detrás de esa cápsula más le acompañaban, donde podía suponerse que ese experimento ya llevaba su tiempo.

—¡Otro fracaso! Pasando a la prueba 53 de la Obligación de juramentación de la técnica prohibida —exclamó directo, como si alguien más de él estuviese pendiente de la prueba.

Sin saber que era espiado, detrás de unas rocas una mano esquelética en posición arácnida estaba espiando. Con un ojo rojo en la punta del dedo medio observaba al individuo.

A una distancia más lejana y escondiéndose, un tuerto encapuchado y exento de su mano izquierda recibía tanto la visualización como la audición de lo que sucedía allá.

—¿Juramentación obligada de la técnica prohibida? —repitió curioso lo que dijo el tipo que espiaba.

Y como en cada prueba, el Ánima de piel negra y atuendo casual alzó sus brazos envueltos de la sustancia viscosa, metiendo sus manos en el interior del alma sin mentalidad formada. Empezó forcejear desde el interior, provocando que el alma sometida sufriera de múltiples deformaciones de la estructura; desde una nube, esfera, pasando a otras formas rectas. Hasta adquirir una forma espinosa y de un color blanquecino intenso; a su vez derrochando savia de todo su ser.

—¡Por fin! —exclamó al ver resultados competentes.

Extrayendo sus manos presenció mejor el estado del espécimen de la prueba.

—ALBA, HE CONSEGUIDO QUE UN ALMA SE CONVIERTA EN UN SAVIALMADO. ¡SIN SU CONSENTIMIENTO! —Soberbio y a todo pulmón informó a un tercero de desconocido.

Haciendo que la mano-araña espía diera un pequeño brinco de la impresión, levantando el dedo con el ojo. Debido a que el chico se sorprendió mucho por volver a oír ese sustantivo de savia.

Lamentablemente, para el Ánima la victoria lograda duró poco. Al cabo de un segundo su logró se esfumó cuando el alma deformada con púas regresó a su forma original, expulsando a todos lados la savia en su interior. Igualmente, al científico de apariencia casual, mientras esa esencia adquiría otra tonalidad.

—¡Guiirr, Maldita sea! —Molesto deshecho al difunto de color apagado con él resto.

Y con los ojos cerrados en cólera sé pellizcó el espacio entre las cejas, entendiendo que este era el punto máximo de las expectativas de su experimento.

Apareciendo flotando cerca suyo un panel álmico, del cual solo se mostraban las ondas sonoras de una desconocida.

—¿Qué ha sucedido Antonio? —habló una mujer misteriosa.

Respirando profundamente el manipulador fracasado y nombrado se dirigió al panel presente. Vinculado a su compañera de la misma asociación.

—Retiro lo dicho mi señora Alba, la última alma Nivel 1 ha rechazado la técnica de la Savialma. He verificado que no existe forma de que un alma pueda utilizar el poder de la Savia sin antes jurar toda su lealtad, por supuesto este debe estar consciente y ser un alma de nivel 2; ya sea en un Activo o Ánima. —Serio comentó.

Escuchando su conversación el curioso tuerto prestaba suma atención.

Así que intentaban crear Savialmados obligados, pero. ¿Para qué? —pensó mientras escuchaba.

—No importa, vuestros resultados serán de utilidad para Nueva Orden. Yo me haré cargo de culminar la primera fase de nuestro plan de destruir la orden existencial de Juzgado —decretó la misteriosa—. Y manteneos alerta, nuestra gran infiltrada ha descubierto que el Ejecutor de la Muerte se halla cerca de vuestra ubicación.

Luego del aviso el panel se desintegró, cerrándose en sí mismo verticalmente.

—¿En serio? No importa, le sentiré apenas realicé su Ejecución personal Teleportación —Confiado dijo para su propia persona.

Sin saber que ese personaje gótico ya se encontraba cerca, pero manteniendo un margen. Aunque sus especulaciones aumentaban sus emociones de enojo, y, por ende, un oscuro poder que él debía mantener a raya crecía en él.

—¡¿Se atrevieron a usar esa condenada técnica!? ¡¿No saben lo mucho que me costó desaparecerla?! ¡Y LA TRAJERON DE VUELTA A MIS ESPALDAS! —Pensaba rencoroso con odio.

Emociones tan vividas en su interior que hacía que de su único ojo comenzará a lagrimar una sustancia similar a la savia, pero de color negro puro.

Y, en consecuencia, la araña espía también lloró una gota de savia negra.

El científico de piel negra y cabizbajo sintió de inmediato el pequeño pero potente poder de la mano araña. Invocando y arrojando un cilindro álmico que invocó tras un medio giro. Cayendo cerca de ella y explotando tras emitir un tono en secuencia.

Aquella explosión Álmica fue como una cachetada para el tuerto. Soltando su rabia y desapareciendo la savia negra que este emitía. Reaccionando de un salto, si no actuaba ahora se le podía escapar el condenado.

Mientras un Antonio avispado se preparó para irse después de darse la vuelta.

—¡No, ha sido él! ¡Su poder es irreconocible he de irme ya! —Determinado exclamó al ver el engaño.

Despegando de inmediato para irse.

No obstante, teleportado sobre el próximo a despegar. Cayó en picada el chico encapuchado, restaurando todo su ser durante con su guadaña. Bloqueando y atacando al escapista.

Lanzando al científico no muy lejos con un gran tajo en la cara.

—¡Ahh! —expresó furia.

Y viendo levitando al muchachito, invocó y arrojó tres de sus bombas hacia él.

—¿Esas cosas son tus herramientas? Poca cosa. —Indiferente dijo al ver las bombas Álmicas del hombre.

De su mano brotó brea que al estar a una distancia debajo de él formó charcos levitantes. Emergiendo de ellas sus largas esquirlas negras, deteniendo y atravesando las bombas arrojadas. Explotando ellas, pero al desvanecerse el humo álmico las agujas seguían presentes e impecables.

—¡¿LO HA TOMADO COMO SI NADA?! —Boquiabierto mostró su pánico—. ¡ME IRÉ ANTES QUE...!

Lastimosamente cuando se iba a ir, un gran signo existencial negro se manifestó bajo sus pies, creando y estableciendo un área de combate imposible de escapar con facilidad.

—¡NO! ¡SE HA FORMADO UN SIGNO NEGRO! —gritó con los ojos abiertos.

—¡El signo negro se hizo presente y sabes lo que significa! ¡El sistema existencia ha confirmado este encuentro como una cita de combate! —Descendiendo explicaba el medio chamuscado chaval—. ¡Y el signo evitará que cualquier alma escape hasta terminar la cita!

Manteniendo un vuelo cercano al suelo le apuntó desde lejos al miedoso. Mientras en lo alto una especie de diamante púrpura con dos barras (Roja y azul) apareció perceptible, pero intocable; confirmando que la batalla inició. Y mostrando a los peleadores el estado del combate con sus barras que indicaban el poder Álmico actual de los combatientes en el signo.

—¡Y UN COMO UN SER INFERIOR COMO TÚ NO TIENE COMPARACIÓN CONMIGO!, ¡ME DIRÁS QUÉ HACÍAS AQUÍ, Y NO SERÉ TAN CRUEL! —amenazó serio desde lo alto.

Inesperadamente el cabizbajo hombre comenzó a reír.

—¡Jua jajajá, es cierto que sois una de las almas más poderosas de le entidad supervisora!, ¿pero de veras creéis que no tenía en mente la posibilidad de encontrarnos otra vez? —Siniestro añadió.

—¿Otra vez? —Confundido levantó la mirada el presunto alabado-. No te recuerdo. ¿No me estarás confundiendo con mi antecesor?

Irguiendo su espalda abrió sus brazos empapados.

—Aunque, no luzcáis como antes, nunca olvidaré al maldito que me utilizó como muñeco de prácticas. ¡Y LUEGO ME CORTÓ LA CABEZA! —Vengativo le acusó—. Pero como todavía no erais el ejecutor oficial no fui enviado al Infierno.

—¡No me importa si estás enamorado de mi o si te caigo mal! ¡Te enviaré derechito al Infierno! —Apuntándole con su herramienta declaró.

Armado con su guadaña se teleportó, reduciendo un poco su barra Álmica por usar una ejecución. Reapareciendo él detrás del sujeto negro para cortarle el cuello de un corte.

—¡No puedes compararte a mí! —afirmaba en voz alta

—¡ESTA VEZ NO! —protestó tras chasquear sus dedos.

Activando así el fulgor de sus brazos. Cegando brevemente al encapuchado.

Aprovechando de una vez para estrangular al mocoso con la izquierda, entregándole múltiples golpizas con su derecha invertida anatómicamente. Y con esa misma mano invocó una nueva bomba Álmica blanca y la metió dentro del gorro del chaval. Arrojando con la mano que le ahorcaba al aire.

Dentro de la capucha del lanzado ocurrió una explosión de savia. Lanzándolo al aire y perdiendo su arma oscura durante el vuelo. Y llegando al borde del signo negro en el aire, chocó contra un muro invisible, efecto del signo que impedía a los combatientes escapar hasta terminar el combate; que además le electrocutó.

En el suelo, él quitándose su capucha escupió la savia dentro de su boca. Frunciendo los ojos por el ardor y el daño.

—¡Ja ja já, os dije que me había preparado para nuestro encuentro! —sonriendo levitaba hacía él con lentitud, con sus antebrazos iluminados.

Luego de escupir y ver al presumido aproximarse, fijó su vista al indicador incorpóreo en lo alto. Comprobando que su barra se vio afectada críticamente; no obstante, la barra del enemigo no se redujo ni un poco, a pesar de haber invocado una herramienta. Comprobando definitivamente que era un Savialmado.

—¡¿ESTÁS FUMADO?! ¡¿TIENES IDEA DEL PODER QUE TIENES AHORA?! —gritó fúrico, pero tras un severo dolor interno llevó sus brazos a su estómago—. ¡Erg!, has jurado devoción. Ahora tenéis que obedecer al sacerdote de la savia.

Sus palabras de regaño no tuvieron efecto alguno en el ser casi vivo levitando, que negaba la cabeza en superioridad. Mientras su ser se deformaba.

—Ajajaja, este poder me permite dadles la caña a todas las almas de cualquier Nivel, incluyéndoos. Pero para recibir este poder una simple alma como yo debe jurar toda su lealtad ante él Sacerdote que administra su poder. ¡Claro, eso depende de la fuerza manifestada de la savia! —Cambiando de forma explicó.

Información recibida por el caído en recuperación. Mientras su barra de estado se recuperaba paulatinamente, aunque muy lentamente.

—¡¿Entonces juraste para recibir solo la manifestación 1 de la Savia?! Aún estás a tiempo de recapacitar y evitar caer en la locura. —Poniéndose de pie recomendó y exento de su arma, presionando los puños habló serio.

Terminando de adoptar su nueva forma el enemigo siguió su camino a pie.

—¿Puede ser? Pero ser un Savialmado 1 me dará el poder que requiero para ser redimido, porque yo soy... ¡¡EL ESPECTRO ALBINO!! —presumió con la voz en alto.

Nombre que no causó mucha impresión en el muchacho. Más algo en el nombre del autoproclamado le trajo una vaga memoria.

—¿Esa deformación de demonio barato?, ¿Ese nombre de Espectro? ¿Creo que ya te recuerdo...? —Mientras pensaba miraba la noche, pero no halló nada—. No, no me acuerdo. ¡Pero me da igual quien eras, aprenderás que cada acto tiene sus consecuencias!

Tras su directa indiferencia y amenaza, el demonio pálido se mostró determinado a luchar. Sin importar pegarle a un crío.

Desconcentrado no vio venir las bombas idénticas a las suyas, pero negras, que arrojó el chico al volverse a cubrir con su gorro. Expulsando savia negra al explotar.

—¡Ahh...! —gritó en el aire el espectro.

Pero aterrizando de pie tras una voltereta invertida se recuperó. Mirando ahora hacia el indicador y comprobando que su barra se había reducido por el ataque.

—¡Grr! Entonces. ¿Es cierto que poseéis el poder de replicar cualquier herramienta Álmica con que seáis atacado? —habló acercándose al chaval.

—Mi Ejecución personal 2, Imitación Álmica; me permite copiar y utilizar la última herramienta álmica recibida. Además de lucir un aspecto prácticamente idéntico, también ejecuta la misma fuerza recibida. -Conceptualizó en presunción mirando sus dedos huesudos—. ¡TE ENSEÑO!

Luego de lo dicho comenzó a arrojar más bombas negras al blancuzco. Corriendo él para evitarlas.

—¡Mocoso imitador!, ¡NO TENÉIS DERECHO DE VANDALIZAR MI PRODUCTO! —Prosiguió furioso.

Corriendo también comenzó a arrojarles sus bombas blancas que invocaba. Creando los dos enemigos un bombardeo de savia en dos colores en el campo de batalla. Decreciendo ambas barras Álmicas con cada explosión, aunque uno de los atacantes se veía más afectado.

—¡HACED OTRA COSA DE UNA VEZ O TERMINARÁS POR AGOTAROS DE INMEDIATO! —Envidioso notificó a gritos.

—¿Quieres que imite tu mano torcida y fea de antes? ¡Ja, sueña! —Se burló siguiendo arrojando.

Corriendo los dos rivales chocaron entre sí, entregándose ambos un puñetazo directo en la cara del otro. Frenando la corrida del otro simultáneamente, y saliendo expulsados ambos a lados opuestos de un brinco por la fuerza.

Escupiendo savia de su boca el muchacho. Perdiendo su levitación por su bajo nivel Álmico, comprobado en el indicador.

—¡Puaj...!, ¡Grr! —gruñó por la golpiza y escupió.

Sonriendo el demonio. Pero tras un segundo este sufrió las consecuencias de haber peleado cara a cara contra el Ejecutor de la Muerte, tantas quemaduras y un golpe, además de una misteriosa explosión que hubo dentro de él. Una producida porque durante el puñetazo recibido en la cara, él le metió en la garganta una de sus bombas pirateadas.

Sufriendo un albino de ardor increíble, vomitaba la negrura en el suelo. Mientras su barra se reducía potencialmente.

—¡¡¡AAARG!!! —No podía evitar vomitar y expulsar esos fluidos de todos sus orificios.

Sonriendo triunfante un chico con los pies en la tierra.

—¡¡NO CANTEÍS VICTORIA!! —Muy agotado gritó en desacuerdo el ente rival.

—Ya te lo dije, tu poder no se compara conmigo. Agradece que estás en la manifestación 1, o hubieras caído en la locura de esa técnica —dijo él mientras invocaba su guadaña, tomando postura de combate.

Las palabras serias del chico a quien no debió subestimar le dieron en que pensar.

¡MALDICIÓN, TIENE RAZÓN! Tendré que usarlas si quiero ganar. —pensaba su nueva estrategia—. Pero deberé invocar de esos esbirros para ganar tiempo, ¡bajo mi propio riesgo! —Pensaba serio y decidido ese enemigo.

—¡Okey, es momento de tu ejecución! —exclamó a punto de salir disparado hacia el desgraciado.

Sin embargo, antes de salir a embestir al albino. Varias manos salieron del suelo, agarrándole de los tobillos. En seguida tres seres cadavéricos emergieron de grietas espaciales blancas que allí estaban.

Comenzando aquellos zombis sin ojos a masticar al chico.

—¡¿Des?! No, son Des-ánimos. ¿Tan desesperado estás que invocas a estos esbirros sin alma? Y por un momento creí que tendrías una carta bajo la manga —acusó mientras luchaba contra los caníbales.

Con facilidad y cierta diversión, La Muerte combatía contra esos esclavos indestructibles; entre tajos, miradas de láser negras y golpes. Era divertido para él luchar contra ellos; y en segundo plano, luchar contra ellos le restauraba más de su barra álmica en el indicador.

Parecía que el intento de querer vencerle solo le serviría para recuperar poder.

Pero eso cambió cuando un chasquido del invocador de los entes inmortales, hizo que ellos desaparecieran por ser descartados. Dejando intrigado a un joven volviendo a levitar con su cuchilla. Ignorando que el Albino deformó su brazo derecho con dos nuevos objetos.

Dos aureolas agarradas por los dos tentáculos fueron arrojadas por el Ánima con su brazo derecho transformado.

—¡¿Qué?! —Sorprendido y atrapado.

Enseguida el albino con un brazo deformado (transformado) en dos tentáculos inició una repetitiva sacudida de ellos.

Los tentáculos teniendo al cautivo comenzaron a levantar, golpear, estrellar y arrastrar al chico. Mermando su poder obtenido con cada golpe.

—¡Ahh...! ¡Ahy...! ¡Uff...! —gemía tras cada golpe-. ¡DEBO ESCAPAR...! ¡O TERMINARÉ AGOTADO!

Intentaba teleportarse de allí, o al menos imitar esas aureolas y salir de alguna otra forma. Pero sus poderes no resultaron, emitiendo en su lugar un sonido de fallido por cada intento.

—¡¿PERO QUÉ...?! ¡ESTAS AUREOLAS NO SE SIENTEN COMO HERRAMIENTAS ÁLMICAS COMUNES! —Confundido y en pleno ataque le pregunto al usuario de esas aureolas.

—¡VUESTRA ASTUCIA ES DE ENVIDIAR, JUA JAJÁ! —soberbio y sádico por la técnica que le potenciaba, sentía el orgullo de ser más fuerte que un ejecutor.

Pero para sorpresa del Ánima, su rival a quien sometía a golpes se mantuvo del suelo con sus manos deformadas y convertidas en pesas de gran tamaño. Haciéndose tan pesado que el villano no podía seguir con su táctica.

—¡¿Si quieres seguir con tu maniobra deberás ser más fuerte que yo, "Demonio de cuarta excitado con tentáculos"?! —provocó con un insulto.

—¡¡¡YO SOY FUERTE, OBSERVAD!!! —Haciendo fuerzas jaló hacia arriba, sintiéndose ofendido.

Y sin saberlo, por haberse dejado llevar por su orgullo cayó en la trampa del mocoso. Reformando nuevamente sus manos-pesas en manos normales. Y por la fuerza que ejecutaba el albino fue enviado con el personaje con más fuerza en la pelea.

Y mientras iba directo a chocar con él, entrecerrando los ojos comenzó a cargar una ejecución. Disparando un láser negro de ellos a su frente.

El pánico corrió en el engañado, que por instinto extrajo las aureolas del chico y rápidamente se protegió de sus rayos; liberándole sin querer.

—¡CAISTES! —Se burló, absteniendo y cancelando su ataque láser.

Rápidamente invocó otra vez su herramienta.

—¡¡¡SERÁS...!!! —Crujiendo los dientes le gritó.

El espectro con cuernos torcidos hacia abajo comenzó a dar largos sondeos con las aureolas. Intentando atacarle, pero se teleportaba una y otra vez.

Hasta que llegó al límite de tres teleportaciones que podía hacer por serie, teniendo el chico que protegerse de los con su guadaña.

—¡¿Qué son esas aureolas?! —preguntó mientras se protegía.

—Je, siempre dais en el hoyo del problema, ¿verdad? La razón por la que no puedes destruir estas aureolas con vuestra herramienta o imitarlas, es porque estos objetos álmicos tienen a dos Supervisores sellados. ¡Ni siquiera un ser de nivel 4 como tú podrá destruir estos objetos de alma sellada! —presumía y divagaba tras ser descubierto.

Mientras recibía el ataque el joven de la capucha pronunció una oración del demonio, "siempre dais en el hoyo". Encontrando allí la solución.

Girando la guadaña para colocar la curva hacía arriba, atrapó ambas areolas, incrustándose en la cuchilla dentro del gran agujero. Entonces Jaló él con fuerza sobre humana hacia adentro.

Lo que hizo que el Ánima también ejerciera fuerza en dirección contraria.

—¡VOY GANANDO EN EL COMBATE, NO ME DEJARÉ VENCER POR UN CRIÓ COMO TÚ! —negó haciendo fuerzas.

Haciendo lo mismo, le jalaba el chico en contra. Ya comenzaba a cansarse. ¿Quién sabe cuánto poder le quedaría en el indicador?

Por lo que en un rápido pensar, separó y abrió su mano derecha hacía abajo, derramando de ella la brea al suelo. Rápidamente el líquido fluyó hasta colocarse debajo del albino. Emergiendo de los charcos formados por las esquirlas que le atravesaron desde abajo.

Con ese ataque lo que quedaba de poder álmico en el Espectro Albino llegó a cero, perdiendo toda su fuerza y siendo jalado de un fuerte empuje por el chico. Pudiendo verse por el indicador de la batalla en cielo, viendo como el resto de su barra de alma contrincante (A2) decayó completamente. Y por la notable diferencia de poder, un albino ya sin poder álmico, pero todavía no derrotado, no pudo más contra la fuerza del chico. Siendo jalado con súbita fuerza y llevado en vuelo de cara hacia él pequeño.

—¡No puede ser! ¡No soy tan fuerte como vos, hijo de p...! —Aceptando la cruda verdad fueron sus últimas palabras, estando en el aire.

Callado por el ejecutor con la cuchilla que de un rápido corte decapitó al grosero sin antes terminar su palabrota.

—¡No digas groserías! —dijo con las dos manos sosteniendo la herramienta a su lado, corrigiendo las palabras del condenado.

Estático en el aire, el demonio se quedó perplejo con su cabeza diseccionada de su cuerpo. Inmediatamente debajo de la cabeza y encima del cuello cortado ocurrió un sangramiento masivo de savia. Mientras él gritaba de dolor.

—¡¡¡GUÍAAAAAAAAA!!! —Sufriendo daba alaridos.

Apareciendo un signo existencial rojo en el suelo para el ejecutado. Cubriéndole de su brillo carmesí y enviándolo al Infierno. Cerrándose al instante.

Al desaparecer el Savialmado todos los restos de la misma sustancia blanca se desintegraron. Junto al gran signo negro en el campo, que impedía a los combatientes abandonar la batalla.

Cayendo a su espalda las dos aureolas con Supervisores sellados en su interior.

Respirando un Ejecutor en descanso. Mientras en el indicador de la batalla descendió hasta estar frente del ganador, declarando la victoria y enseñándole ciertos detalles; Tiempo, Porcentaje gastado y otros.

—¡Logró reducir mi poder álmico más de la mitad! —pronunció al ver los resultados del combate ya acabado—. Sé que ha pasado tiempo que no peleo contra un Savialmado, pero en verdad había olvidado lo fuerte que eran.

Hablando solo analizaba sus movimientos de la cita anterior, colocando su herramienta a la espalda. Adhiriéndose como un imán a una nevera.

Cuando el tono de una comunicación álmica entrante llegó a su cabeza. De una vez puso dedos en su sien para contestar.

—Sí, Esteban... —contestó cómo si el que le llamará fuera su antiguo Técnico.

Me disculpo, pero su antiguo Técnico ya se ha retirado, soy su n-nueva Técnica. P-puede decirme Sekai, señor. —informó levemente y nerviosa en aquella comunicación.

Notando ese detalle el chico de inmediato. Sacándose el gorro para comunicarse mejor.

—Entonces tú eres esa tal Sekai. ¿Veamos si puedes compararte con tu predecesor? —Incentivó con sarcasmo.

Y-yo... haré, digo; d-daré todo mi esfuerzo para ser vuestra... s-su Técnica. —Asustada y nerviosa no paraba de tartamudear.

Dando una vuelta y caminando hacia las aureolas, Ejecutor notó los nervios de su nueva colega. Además, que en el tono de comunicar de ella se podía sentir algo familiar.

—Je, tranquila solo te estaba provocando. No voy a extinguirte de un solo golpe, esos son puros cuentos inventados por las almas de otras regiones —comentó para aligerar la conversación, recogiendo las aureolas.

¡No, yo sé que usted no es así! Es solo que siempre había destacado en la Academia supervisora. Aunque no me esperaba ser asignada a ti —corrigió abochornada.

Había algo en sus palabras que hacía que su agente asignado creyera que ya conocía a esa fémina. Pero al oírla en una comunicación álmica le confundía.

—Oye... ¿Qué no te conozco? Me suenas bastante familiar. —Sospechando de ella la interrogó.

¡Tenía que ser...! —Exclamó en voz alta la comunicada—. Seguro le dices eso a todos los que hablan con mi Acento alterno, ya que es un efecto muy común que le sucede a las almas que tuvieron cierto contacto con la Savialma.

—Sí, yo también hablo así y sé cómo funciona la cosa. ¿Pero de verdad suenas igualita a mí...? —Interrogaba contra la pared al comunicarse, comenzando a sospechar.

Hasta que una interrupción a su espalda detuvo la comunicación.

—¡¿Os encontráis bien?! —Habló detrás de él, en un tono bastante alto.

Saltando el chico, y a punto de coger la gran arma pegada a su espalda.

—¡AAYYY! —Despavorido se asustó, dándose cuenta que se trataba de su amigo y jefe—. ¡Deja... de hacer eso!

—Ah vamos, si esta vez no te distéis cuenta de mí o del grupo que traje de Supervisores al transportarnos acá; es vuestra culpa por estar distraído —discutió enseñando con su pulgar a su gran séquito detrás.

No muy lejos, casi una decena de ángeles se encontraban auxiliando a las almas recién fallecidas de Nivel 1 en los tanques. Transportándoles con signos azules en dirección a Paraíso, o más bien al Cielo.

—Qué bueno que le habéis dicho a uno de los miembros del equipo de mi hermana, o si no tal vez no hubiésemos podido transportar a estos recién fallecidos antes de que subieran de nivel —hablaba viéndolos no muy lejos.

—¡Espera! ¡¿Ese ángel está bajo las órdenes de Samaela?! ¡¿Está aquí también?! —preguntó sorprendido y mirando a varios lados.

—No, pero, creía que ella y tú habían arreglado sus problemas. Y ahora prefiere ser tratada como una nueva persona, Samanta. —Con la mano en su mentón mostraba su interés.

—¿Cree que con cambiarse el nombre será alguien más, así como así? Je. ¿Qué será lo siguiente? ¿Afearse con un nuevo peinado? ¡Típico de la Sam! —Se reía con la imagen de la mencionada en su mente—. ¿Pero no está aquí, verdad?

—Mira quien lo dice, si ya lleváis tres nombres. Y no, ella decidió ocuparse de otros asuntos personales —respondía también con la imagen en su cabeza.

—Cómo sea... ¿Qué haces aquí? ¿No deberías ocuparte de cosas sofisticadas cómo "Juez existencial de la región Europal"? —Con una bromita alardeó del puesto de su jefe.

Invocando el último en hablar un vaso negro con una bebida, fría aparentemente. Empezó a beber de ella.

—Se ha detectado un alto índice de poder álmico en estos lugares, una clase de poder que solo almas desquiciadas podrían recurrir... —informó fríamente.

—¿La Savialma? La técnica prohibida que creímos borrar antes de que yo fuera el Ejecutor oficial ha regresado, si ya lo sabía —dijo serio tras tragar.

—Ambos sabíamos que eso no permanecería en el olvido por mucho tiempo —Compartiendo la seriedad, prosiguió—. ¿El responsable de capturar a estas almas era un Savialmado, no?

—Sí, la primera de las 10 Ánimas más buscadas era uno. Por suerte estaba en la Manifestación 1 del poder y no cayó totalmente en la locura de la savia —Examinando las aureolas.

Y con la mano derecha le mostró las aureolas con Supervisores sellados.

—Toma, el Savialmado selló a dos Supervisores en estos objetos álmicos; tal vez con el uso de la savia. Si ese es el caso solo podrán ser liberados con medios EX. Le enjuiciaré yo mismo y descubriré la identidad del Sacerdote de la savia a quienes él juró lealtad —dijo tras la entrega.

—Regresaré a Paraíso y ordenaré su liberación. Pero, respecto al juicio del Savialmado, Samanta ya había pedido enjuiciar a cualquier Ánima poderosa que se encontrará en esta zona. En cuanto a ti os tengo otra misión. —Le pedía con serenidad.

Atragantándose el jovencito un poco por lo escuchado.

—¡Cof, habías dicho que solo ejecutaría a esta Ánima y podría estar libre! Oscuria tendrá su primer trabajo como Técnica y quiero estar ahí— objetó con el vaso en la mano.

—Te dije que estarías al tanto de ella —refutó con los ojos cerrados.

—Pues no he sabido nada de ella, desde hace largo rato. —Con los brazos cruzados respondió.

—¿En serio?, yo estoy también pendiente de ella. Y me dijeron que acabó de comunicarse contigo, en su cargo como vuestra Técnica de Ejecutor —informó él mientras el chico bebía.

Cosa que sorprendió altamente a un bebedor ignorante. Escupiendo en su asombro y arrojando el vaso al suelo, desintegrándose al rato.

—PUAJ... ¡¿Me estás diciendo que Oscuria es mi nueva Técnica?! -Con sus mejillas azuladas por la vergüenza le respondió a su jefe.

—Estabais tan afligido por el retiro de vuestro último Técnico, así que sabía que no podíais tener a otro cualquier Técnico, debía ser un alma con la que tuvierais una excelente conexión. Y las altas puntuaciones de Oscuria en la academia la hacían perfecta para ti —decía tranquilo—. La única cuestión era por el mote que le dio el Juez Asial, Liu Chan. Pero veo que lo tomaste de perlas.

Como era de esperarse la humillación se hizo notar en el rostro del muchacho.

—¡¿De perlas?! ¡¿Cómo quieres que lo tome cuando me dices que mi Técnica es mi...! —Con muchos pensamientos en su cabeza se quejaba con el mayor.

Pero la entrada de un nuevo personaje detuvo la discusión.

—Disculpe señor Gabriel, Me han pedido que le notifique que se ha detectado una alta fuente de poder álmico en las cercanías —dijo la nueva ángel fémina con mucha sensibilidad y respeto.

La misteriosa Supervisora ángel de uniforme normal a los ángeles habituales de Juzgado, pero con ciertos detalles en el físico de ella, otorgó un saludo cordial de doncella a su jefe mayor.

—Tal parece que el Savialmado que enfrentastéis, no estaba solo. —habló ante el chico quejón.

—Lo había olvidado, Albino parecía tener una jefa en su plan con la savia. ¿Algo de asociación Nuera orden, creo? —decía no muy seguro.

—No hay tiempo que perder. Ejecutor dirigíos al punto que os enviaré en un informe y enfrentadla; es posible que la primera Ánima haya confabulado con otra. —Mandó en directo.

Asintiendo el joven aceptó la misión. Y con un salto se teleportó luego de saltar.

Dejando perpleja a la nueva integrante de la entidad por nunca haber visto esa ejecución, y a un Juez viéndola a ella.

—Perdone, pero acaso el crío se ha desintegrado —apuntó con el dedo.

—Utilizó su Ejecución personal 1, las almas de nivel 4 poseen tres ejecuciones imposibles de copiar o replicar ligeramente. Teleportación, le permite desaparecer y reaparecer en cualquier punto en su campo visual; pero en una serie de tres veces cada tiempo —explicó alto y claro a la joven.

—Vaya, tengo mucho que aprender si quiero ser como usted -Con mucha estima hacia el arcángel le habló.

—Verónica Valencia, os he alistado en Juzgado, la entidad que supervisa, juzga y ejerce el orden en los Mundos existenciales. Normalmente yo nunca utilizaría mi autoridad para subir el nivel de un alma de un solo tiro, pero has consumido un poder que creí haber borrado, por lo que las cosas cambian para ti —informó con neutralidad.

La joven de cabello largo blanco y con las orejas expuestas prestaba atención a las palabras de ese ángel. Del cual ella se había enamorado a primera vista.

—Señor Gabriel, os prometo dar todo de mí en ser Supervisora, y averiguaré todo para dominar este poder. —Presionando sus puños miraba con determinación al ángel.

Gabriel miraba a la novata cerca, y como con solo presionar con fuerza sus manos, estas chorreaban savia y de esa sustancia se podía sentir un gran poder álmico. ¿Pero ella sería capaz de dominarlo o sucumbiría ante la savia?

..................................................

FIN DEL CAPÍTULO

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro