Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo uno

Voy caminando con Anne hacia la cafetería escuchándola quejarse porque ha discutido con Will sobre una tontería por el cuarto de la residencia, yo simplemente camino y me muestro menos interesada de lo que debería sobre el tema. Conocí a Anne cuando coincidimos en orientación de primer curso, había sido un clic instantáneo y desde ese entonces no nos habíamos separado. Yo no era una chica de muchos amigos, daba gracias con tener uno pero desde que había conocido a Anne solíamos salir bastante a un bar en la esquina junto con Will su novio, Carl un chico bastante divertido y Jack, el típico patán que estaba con todas y que se cree que tiene un atractivo imposible de rechazar, no es que me cayera mal, es que simplemente no estaba cómoda con el hecho de que hubiera estado con todas las chicas de mi edificio. 

Comíamos casi todos los días con ellos, yo a veces me cansaba de tener que comer rodeada de mujeres y simplemente me hacía un sandwich y me lo comía en un banco que había localizado en el campus que resultaba ser bastante tranquilo, al cual tenía que ir mucho más de lo que me gustaría.

―¿Hoy te vas a sentar con nosotros? ―Me pregunta Anne, antes de entrar a la cafetería.

―Sí ―Respondo―. Aunque hoy no tengo el día para que Jack esté coqueteando conmigo descaradamente.

―Deberías ceder y eso hará que te deje en paz.

―¿Me aconsejas que me acueste con él?

―Bueno ―Responde Anne, abriéndome la puerta―. Solo digo que sería mucho más fácil.

Me limito a caminar hasta la mesa, donde ya se encuentran los tres chicos con sus bandejas. Jack hoy no está rodeado de su característica nube de mujeres, lo que me sorprende y me relaja a partes iguales. Cuando dejo el bolso sobre la mesa y voy camino a por una bandeja, veo como Jack empieza a caminar a mi lado y ruedo los ojos, tratando de mantener la compostura por Will, Anne y Carl que no quiero que se sientan incómodos con la situación.

―¿Has oído de la noche de parejas de billar? ―Pregunta, sin su tono característico de coqueteo, lo que me hace dudar.

―Anne me lo ha mencionado porque participará con Will, ¿por qué lo mencionas?

―Quiero participar pero se trata de un concurso mixto ―Apunta, cuando estoy volcando la comida en los platos―. Las únicas chicas a las que conozco con las que estaría dispuesto a pasar esa cantidad de tiempo sois tu y Anne.

Me giro para mirarle con una ceja levantada, algo sospechoso está ocurriendo.

―Anne participará con Will ―Responde, alzando los brazos como si fuera culpable.

―Por mucho que me halague tu proposición creo que voy a tener que rechazarla.

―¡Venga! ―Exclama persiguiéndome de nuevo a la mesa―. Va a ser divertido. 

Me siento y Carl, Will y Anne nos pasan la mirada a cada uno, divertidos porque seguramente no habían visto a Jack insistir tanto con ninguna chica.

―Ya sé que no será una cita ―Admite Jack, rendido―. Ya he pillado que no vas a salir conmigo, pero, podremos ser amigos, ¿no?

Desconfío un poco, Jack no parece de esos chicos que se rinden tan fácilmente con algo, pero tampoco puedo dudar eternamente de él así que finalmente accedo y la mesa vuelve a tener una conversación normal sobre la pelea de Anne y Will. Pillo unas cuantas veces a Jack observándome pero le quito importancia y decido poner un voto de confianza en el hecho de que me ha dicho que ya ha entendido que no me hace especial ilusión ser una más de sus chicas.

Cuando terminamos de comer, Jack y Will nos dicen que pasarán a recogernos por nuestro edificio sobre las siete lo que me da un tiempo considerable para ir a la biblioteca y estudiar un poco para mi examen del lunes. Anne se despide de Carl y de mi informándonos de que se va a ir a dormir un poco y después a arreglarse para la noche. 

Al final termino yendo sola a la biblioteca. Dejo todas mis cosas sobre la mesa y me hago un moño atravesándolo con un lápiz para que se sujete, me paso un rato largo estudiando y cuando me quiero dar cuenta son las seis y cuarto, lo que me hace recoger rápidamente las cosas y correr a mi edificio para, al menos, darme una ducha rápida. Cuando entro en mi habitación, mi compañera, Jessica, está arreglándose supongo que para ir al mismo sitio que yo, pero no tengo tiempo de preguntar y agarro mis cosas de ducha. Para cuando veo el mensaje de Anne, escucho que tocan la puerta de mi habitación y veo a Jack del otro lado, sonriente. Lleva puesto un jersey negro ceñido junto con unos pantalones oscuros y su mundialmente conocida chaqueta de cuero marrón oscura.

―¿Estás lista, cenicienta?

―Déjame un segundo, que tengo que coger un bolso para guardar mis cosas.

Jack entra a la habitación con toda la confianza del mundo y se sienta en mi cama, haciendo que cruja debajo de él. Mi compañera Jessica le mira con cara de admiración y cuando él la saluda con la mano ella empieza a reírse como una colegiala y se marcha.

―El efecto Jack ―Digo, colgándome el bolso del hombro.

―¿Qué? ―Pregunta, sin comprender―. Ah, bueno... Tampoco me hace especial ilusión. 

―¡Venga ya! Estás encantado.

Salimos de la habitación y cierro la puerta con llave. Jack se queda a mi lado esperando a que termine y continúa con la conversación.

―No me gusta que todo el mundo piense que tiene la oportunidad de estar conmigo.

La risa se me escapa antes de que pueda controlarla.

―Has estado con todo el mundo.

―Bueno, de manera sexual. Yo he intimado con muchas chicas de este campus, yo lo sé, nunca he dicho lo contrario. Pero nunca he llegado a conectar con ninguna de ellas y desde luego que ellas conmigo tampoco.

―No has llegado a algo más con ellas porque no has querido ―Respondo, tirando de la puerta de mi edificio para salir a la calle―. Seguro que ellas habrían estado encantadas de saber que han reformado a Jack Damon.

―Eres muy superficial, quien lo diría Olive.

Ni siquiera saludo a Will y Anne cuando nos subimos al coche.

―¿De qué estás hablando?

―No se puede conectar con cualquiera, eso digo. A mí no me ha pasado con ninguna, no es que yo no lo vaya buscando es que simplemente no sucede.

Detestaba que tuviera razón.

―Además, ellas saben mi historial. Si acuden a mí, saben que por probabilidades lo único que van a obtener es sexo casual ―Parece divertido con el hecho de haberme dejado sin palabras―. ¿Quién te dice a ti que ellas sean tan inocentes como quieren parecer?

Decido no decir nada más y simplemente mirar por la ventana. Acabo de caer en el hecho de que normalmente venimos al bar caminando y esta vez lo hemos hecho en coche, pero, cuando me giro para comentarlo, veo la cara de Jack con sonrisa de suficiencia mirándome y me quedo callada lo que queda de trayecto. 

Cuando llegamos al bar, está mucho más lleno que de costumbre y las chicas van vestidas mucho más provocativas de lo normal. Mucho pantalón de cuero corto, faldas vaqueras que dejan ver un poco de cachete, camisetas ombligueras... Los hombres no se esfuerzan tanto y van con camisetas de manga corta y vaqueros. Mirando al resto de chicas me siento con mucha ropa encima. Llevo un vaquero y una camiseta de los Rolling Stone junto con una chaqueta vaquera. Cuando entramos un par de chicos me chocan por el hombro haciendo que me tambalee pero un par de manos fuertes me sujetan por detrás, haciendo que continúe con mi camino. No me hace falta girarme para saber quién es. La música está mucho más alta que de costumbre I need your love sonando a través de los altavoces y todas las mesas de billar están ocupadas. 

―¿Qué quieres beber? ―Me pregunta Jack alzando la voz por encima de la música.

―Una Corona está bien ―Respondo.

Will y Anne están coqueteando entre ellos, besándose y tocándose por todas partes, haciendo que no me quede más remedio que sentarme al lado de Jack.

―Cuando has pedido esa Corona me la has puesto dura ―Confiesa, bebiendo de su cerveza.

Me giro, mirándole como si me acabara de insultar lo que hace que él se deshaga en carcajadas.

―Creía que los amigos éramos sinceros entre nosotros ―Me guiña el ojo, levantando el botellín para brindar conmigo―. Por los amigos.

―Por los verdaderos amigos ―Respondo yo, brindando y echando la cabeza hacia atrás para beber.

Una chica rubia se va paseando por el bar con una libreta en la mano. Es esbelta, piernas largas, delgada y una figura despampanante. Lleva un crop top negro, enseñando la barriga perfectamente trabajada, con un pantalón vaquero corto, negro y roto por algunos lugares junto con una camisa de franela atada a la cintura conjuntada con unas botas cowboy rojas. Jack la llama a través de la música y cuando ella se da cuenta de que es él el que la está llamando camina hacia nosotros acomodándose el pelo con la mano con la que no sujeta la libreta.

―¿Podrías apuntarnos? ―Pregunta Jack por encima de la música. Ni siquiera se da cuenta de que ella está tratando de ser una de sus chicas descaradamente.

Ella me echa un vistazo de cabeza a pies y después lo vuelve a mirar a él.

―Jack Damon y Olive... ―Dice, girándose para que le diga mi apellido.

―Tyler ―Respondo yo, por encima de la música.

La chica nos apunta sin quitarme la mirada de encima, como si no pudiera entender que está haciendo él conmigo. Así que hago lo que toda mujer habría hecho en mi situación y me levanto un poco el pelo, como si quisiera que me entrara un poco de aire por el cuello. Los ojos de Jack viajan despacio desde la punta de mi oreja hasta el cuello de mi camiseta y a ella le queda claro que por la razón que sea, él se siente atraído por mí y no necesito exponerme de la manera en la que lo hace ella. Con un gesto de vergüenza se retira y nos informa que nos avisara cuándo nos toque jugar. 

Will y Anne terminan de hacer manitas y se acercan a nosotros con sus respectivas cervezas, charlamos y bromeamos durante un rato y nos llaman a ambas parejas a través del altavoz. A Will y Anne les toca en la mesa 4 y Jack y a mí en la dos. Una mujer y un hombre de unos cuarenta años no muy amigables nos están esperando.

―¿Crees que él se guardará los snacks en la barba? 

Hace que me ría soltando una carcajada y los señores nos miran aún peor, lo que hace que Jack y yo nos miremos intentando contener la risa.

La partida le parece demasiado fácil a Jack, que cuando nos tocan los turnos a los demás parece lo suficientemente aburrido, aunque la expectación femenina que tenemos a nuestro alrededor es feroz. En los momentos en los que pueden las mujeres se van acercando a él intentando que las preste atención y, cuando terminamos y ganamos la partida a pesar de que el hombre se enfada y le pega un puñetazo a la mesa, una de las chicas se me acerca y me tiende un papel con un número de teléfono apuntado.

Jack y yo nos acercamos a la barra y pedimos otra cerveza mientras descansamos esperando a que jueguen los demás. No sé si es por el alcohol que hay en mi organismo, pero el tema del papel me empieza a cabrear en sobre manera, así que me acerco a Jack y le pego el papel al pecho con un golpe, él me mira sorprendido.

―No te creas que ahora que somos amigos voy a ser tú madame.

Jack agarra el papel y mira el número telefónico y sin darle importancia lo tira al suelo, juntándose con la cerveza derramada, las colillas y ceniza del bar.

―¿Qué me estás llamando? ―Pregunta, cabreado también.

Will y Anne ven desde lejos que saltan chispas y se acercan para intentar apaciguar la situación.

―No hace falta que te lo diga porque ya sabes lo que eres ―Sé que estoy siendo mala con él sin ningún motivo, pero no puedo parar.

―Déjame decirte, Olive ―Responde, acercándose demasiado a mí, teniendo que levantar la cabeza para poder mirarlo―. No me conoces más que de un mes, no sabes nada de mí pero te comportas como si supieras todo de todo el mundo, me acuesto con tías pero ellas también se acuestan conmigo, que no se te olvide.

―Sí, díselo a ellas, seguro que eso hace que se sientan mejor después de saber que no las vas a llamar.

―¡Yo nunca las prometo que las voy a llamar!

―Eso no te hace menos cerdo.

―No ―Responde, agarrando de nuevo su cerveza―. Solo un adulto responsable.

Le miro sonriente, mordiéndome el labio. Ni yo misma me entiendo. Jack no parece demasiado ofendido por la pelea porque con su brazo libre me atrae hacia él.

―Estás como una cabra.

Carcajeo aún más. No es que sea una excusa, pero estoy borracha y no quiero tener que estar pidiendo disculpas, Jack parece entenderlo. Will y Anne nos miran como si estuvieran viendo una escena de psiquiátrico y continúan jugando. Después de unas cuantas rondas, a Jack y a mí nos terminan eliminando, pero terminamos felices porque Will y Anne son los que terminan haciéndose con el premio.

Nos abrazamos entre todos, reímos y continuamos bebiendo. Informan por el altavoz que los premios se entregarán en unos veinte minutos. Resulta que el primer premio es un viaje para parejas en un hotel romántico durante unos seis días. 

¡Maldito Jack! El sabía cuál sería el premio si ganábamos. 



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro