Verano del 2014

Normalmente, en cada ciclo escolar entran de 100 a 170 alumnos a la Preparatoria G. A. A., la única en los sectores 1 y 2. Aquel instituto tenía en cierto punto un "lugar especial" a nivel internacional; era la mejor institución de educación media superior en toda la isla, esto significaba que no solo jóvenes de aquellos sectores en la ciudad de Merisnud acudían por una ficha para poder asistir, si no que inclusive venían de islas aledañas para poder realizar su formación con un nivel reconocido, cosa que dé ante mano era de gran ayuda para los estudios universitarios.

Fue en esta generación (2014- 2015) en la que entro aquella joven que enamoraría a más de uno, aquella chica brillante pero un tanto holgazán y que con su gran belleza lograba cautivar a quien se le presentara. Ella era Anell Miller, una chica del sector 2 la cual se mudó con su familia a aquel lugar sólo para que ella pudiese entrar a aquella institución, y lo logró. Durante su estadía en aquel primer año de estudio no ocurrieron muchas cosas interesantes; ella lograba sacar notas buenas en sus exámenes y al mismo tiempo se daba el lujo de ser popular, no había joven o chica en aquel sector que no la conociera, inclusive en algunas ocasiones se dice que se oía hablar de ella en el sector 4 y 6, lo cual, demográficamente hablando es algo interesante ya que sería como si en San Diego, E.U.A. hablaran de alguien que vive en Tijuana, México; distancias largas en otras palabras.

Que bueno, si hablaremos de Merisnud podemos decir muchas cosas; en si forma parte de un archipiélago ubicado en el océano Pacifico: lo conforman las islas Ellsazi, Trayt, Papmea, Merisnud y Aztilant. La única manera de llegar a estos lugares es volando. Por alguna razón la marea es sumamente peligrosa en los alrededores, por lo que ni siquiera la pesca era una actividad recomendable en aquellos lugares.

En algún momento se han perdido embarcaciones ya, algunos botes aparecen, otros no. Son lugares que la gente por seguridad propia desea evitar.

En resumen, aquel archipiélago resguardaba muchos misterios y enigmas que la gente, con el paso del tiempo decidió olvidar. Historias relatadas por los más viejos que al paso de las épocas se convirtieron en leyendas.

De todos los lugares que había en aquel archipiélago, la ciudad de Merisnud, de la isla con el mismo nombre era la más grande y con mayor número de habitantes, era una especie de metrópoli en crecimiento constante.

Regresando con la chica; todo fue común y ordinario para alguien como ella. La nombraron reina del sector en distintas ocasiones e inclusive se le invito a participar como modelo internacionalmente, cosa que decidió no hacer para poder enfocarse debidamente en sus estudios, sobre todo si quería asistir a la Universidad Orizon. Su sueño hasta entonces era convertirse en una bióloga marina, y para poder lograrlo tenía que poner mucho de sí misma en aquella meta.

Durante el verano del 2016 ella estaba entrando a lo que sería su tercer año de preparatoria, estaba todo listo para brillar una vez más; tenía buenas notas y un buen historial académico, aunado a eso, tenía ciertos diplomas culturales que la certificaban como un alumno prodigio, alguien a quien quisieras tener en tu escuela si es que fueras él o la directora.

Pero, fue aquí donde se dio el comienzo del final; durante el fin de cursos se celebraba cada año un certamen a nivel local en el que se elegía a la joven más bella de todos los sectores de la ciudad. Después de ganarlo durante su primer año de la preparatoria y posteriormente ser la reina de su sector constantemente, fue nombrada como parte del jurado principal. Su sonrisa era notoria entre la multitud, y eso, además de generar envidia entre muchas chicas, en el sexo opuesto generaba cierta obsesión o simple fijación.

Ese fue el caso de dos jóvenes llamados William Worty e Iván Illin, un par de universitarios dedicados al 100% a los deportes; el primero jugaba basquetbol, mientras que el segundo era un golfista prominente.

Durante la presentación de aquel certamen el cual se celebraba en el centro de la ciudad, justamente en el break que se da para que el jurado descanse de su labor, las concursantes se preparaban para la siguiente fase y en el publico crecía la expectativa y euforia, un joven se acercó por detrás de aquella ingenua chica.

─ Un fan te manda esto. ─ dijo mientras hace saltar a la joven Anell de susto, por lo que ríe ligeramente y voltea a ver a aquel joven.

─ Y yo me pregunto cómo alguien logra evadir la seguridad del evento y entrar a bastidores. ─ menciona mientras ríe y se recoge el cabello y lo pone detrás de su oreja.

─ Mi padre es jurado y patrocinador del evento, no tuve que evadir a nadie.

Los dos ríen un momento.

─ Okey, chico del padre jurado y patrocinador, creo que recordaría si nos conociéramos. ─ dice Anell mientras lo mira de pies a cabeza.

─ Bueno, me sentiría alagado si tú me conocieras.

Los dos ríen de nuevo, pero ahora un poco más fuerte.

─ Mi nombre es Iván, Iván Illin, asisto a la Universidad Orizon. ─ dice mientras le extiende su mano.

─ Mucho gusto "Iván Illin", tu... Ya sabes quién soy, pero, aun así, soy Anell, Anell Miller.

─ Un gusto conocer a la chica más hermosa de toda la isla, "Anell Miller".

─ Me sonrojas, "Iván Illin". ─ le responde de cierta manera coqueta.

─ Okey, oficialmente yo si estoy sonrojado. ─ Dice Iván mientras baja la cabeza y ríe un poco.

─ Lo siento, me parece que creo ese efecto en algunos chicos, pero no le digas a nadie.

─ En todos diría yo, y claro, es nuestro secreto.

Los dos ríen de nuevo y esta vez son callados por una señora de edad avanzada la cual le avisa a Anell que tiene que regresar al estrado para continuar con el certamen.

─ Okey, oficialmente tengo que regresar. ─ le dice Anell mientras se despide agitando la mano en dirección a Iván.

─ Espera, yo te tenía que dar esto. ─ le grita mientras estira su mano con un paquete pequeño color blanco.

─ ¿Y esto? ─ le pregunta antes de irse a Iván.

─ Una flor de la suerte para la rosa más hermosa de la isla. ─ responde Iván antes de sonreír y darse la vuelta para regresar junto con todo el público.

De regreso en el evento, mientras las concursantes salían de nuevo al escenario modelando algunos trajes de baño, Anell sacaba aquella caja de su bolsillo, era cuadrada y no más grande que cuatro dedos de ancho, al abrirla encontró un medallón con forma de trébol con cuatro hojas; era de color plata y brillaba intensamente en cuanto recibía luz. Ella sonrió y lo saco del empaque, posteriormente le pidió al juez de al lado que si la ayudaba a ponérselo en el cuello y continuaron viendo el espectáculo.

A lo lejos, dos chicos entre el público la miraban fijamente mientras sonreían.

─ ¿Lo recibió verdad?

─ Así es, se lo acaba de poner.

─ Glorioso satán, la tenemos Iván, la tenemos.