– Esto no tiene ningún sentido. – se quejó Naro. – Cualquier resonancia proveniente de la sub-onda debería propagarse al instante por toda la Red Morfósica. Si nosotros podemos detectar su transmisión aquí, deberíamos ser capaces de detectarla en cualquier lugar. Así que, ¿por qué sólo podemos captar su señal por apenas encima de los tres mil gigametros?

Karone le puso la mano a su subordinado en el hombro con simpatía. Melissa se mordió el labio pensativa, y Nezu simplemente se encogió de hombros.

– Nos dijeron que antes del Vacío, no había otra manera de cortar el espacio de la Red. – le recordó Nezu al científico alienígena. – A la gente y a los objetos, sí, como cuando el Tommy original perdió sus poderes de Green Ranger, o cuando todo el equipo Operation Overdrive se quedó sin poderes temporalmente. Y aun así, Demonus de alguna manera se lo hizo a la mayor parte del Sistema Solar.

– Quizás... – musitó Melissa, mirando a Nezu en lugar del monitor. – Quizás sea el Vacío mismo. El Vacío bloquea la Red. La Red ahora está filtrándose, pero tal vez no hacia afuera. En lugar de eso, el Vacío en sí mismo está resonando, y así es como ustedes pudieron detectar nuestra señal. Eso podría explicar por qué pudimos captar sus transmisiones desde Proxima Centauri, pero ustedes no pueden captar las nuestras afuera de la órbita de Neptuno.

Ambos, Naro y Nezu, parecieron considerar eso.

– Como sea. – intervino Karone. – Tomaremos los diseños de prueba que Melissa y Nezu desarrollaron de vuelta al astillero. Seguramente nuestros técnicos querrán echarles un vistazo, pero tal vez sólo lleve algunas semanas fabricar este prototipo de Repetidor de la Red Morfósica.

– Debería funcionar. – dijo Naro a los terrícolas. – Pero nunca hemos necesitado algo como esto antes, así que no estaremos seguros hasta que lo hayamos armado y probado.

– Me gustaría que pudiesen quedarse más. – dijo All Might. – Pero es más importante establecer comunicaciones de largo alcance, y que sean confiables a largo plazo.

– Si tuviéramos los materiales a bordo de la Megaship, podríamos intentarlo aquí mismo. – dijo Naro, lamentándolo mucho.

– Aunque tuviéramos los materiales, las instalaciones de construcción en la flota son mejores. – dijo Karone, negando con la cabeza a su subordinado. – Y tendrán más manos disponibles para trabajar. – Se volvió otra vez hacia la pantalla. – Los contactaremos cuando regresemos con el Repetidor. O si no, el primer día de cada mes de la Tierra, hasta que lo hagamos funcionar.

– ¿Eso incluye a cinco días a partir de ahora? – preguntó Nezu. Karone revisó su tabla de datos, y se dio cuenta que había perdido la cuenta de los días en el calendario terráqueo.

– Creo que no. – les dijo. – Pero si podemos volver, los contactaremos.

Izuku dio un paso al frente, tras un ligero empujoncito de Toshinori.

– Gracias, Karone. – le dijo, inclinando la cabeza. – Por todo lo que han hecho.

– Sólo desearía poder haber hecho más. – dijo la Red Ranger con tristeza.

– La información que le proveyeron a Melissa y Nezu nos ayudará muchísimo. – refutó Izuku. – Y el sólo hecho de saber que no estamos solos, que todavía hay otros Rangers allá afuera... significa mucho más de lo que creen.

Izuku sintió que los ojos se le humedecían. Karone le asintió a Naro, y ambos se pusieron de pie para saludar. Todos los miembros del equipo Echo hicieron lo mismo.

– Nos despedimos por ahora. – les dijo Karone a los terrícolas. – Y que el Poder los proteja.

– Que el Poder los proteja. – repitieron los otros. Karone le hizo un gesto a Naro.

– Fin de la transmisión. – le dijo. Él alargó la mano, y pulsó un botón en un panel. La pantalla de la Megaship se puso totalmente negra.

– Estoy preocupado por ellos. – dijo el cadete Green Space Ranger a su comandante. – Apenas son unos niños, y sólo hay dos de ellos.

– Ya conoces la historia. – le recordó Karone. – No son mucho menores que la mayoría de los otros Rangers terrícolas. Y son mayores que un par de ellos.

– Además – intervino Dhazaavi, regresando al puente – tienen buenos aliados de su lado. Y uno de los más grandes Rangers de toda la historia es su mentor.

– Pero están luchando contra alguien, o algo que fue capaz de crear este Vacío.

...

– Y se fueron. – suspiró All Might.

– Tío Toshi. – lo regañó Melissa juguetonamente. – No puedes enamorarte de Karone-san, ya tienes a Rhian-san.

– Primero – Toshinori le sonrió burlonamente a su sobrina – he estado enamorado de Karone desde antes de que nacieras, y Ria ya lo sabe. Segundo, Rhian está enamorada de Carter Grayson-san, y yo no le guardo ningún rencor por eso tampoco.

– Entonces Rhian-san tiene un tipo que le gusta. – dijo Izuku. – Los rubios altos.

Eso le quitó la sonrisa de la cara a All Might. Melissa y Nezu se rieron.

– Como sea. – El profesor le restó importancia, regresando a su voz de héroe – Ha sido un fin de semana largo y lleno de eventos. Y ustedes dos deberían descansar. Especialmente Izuku, ya que los de primer año competirán mañana.

– ¡Oh, el festival deportivo! – exclamó el peliverde. Entre la prueba de los zords del día anterior, y dos días de hablar con los Space Rangers, el evento de la escuela se le había escapado de la mente.

(–0–)

– ¡Buenos días! – resonó una voz atronadora por toda la arena. – ¡En nombre de mis colegas, y de nuestros estudiantes, le doy la bienvenida a toda la prensa y a los espectadores, al Festival Deportivo 2238 de la UA!

Bakugou sintió un tic en su ojo. Por un lado, le alegraba poder escuchar a All Might dando un discurso. Especialmente ya que significaba que su antiguo amigo y actual molestia no tendría oportunidad de estar bajo los reflectores aún más. Pero al mismo tiempo, el hecho de que un adulto le quitara la gloria a uno de los estudiantes lo enfurecía.

La prensa le había pedido a All Might que abriera el Festival Deportivo en lugar de con el "discurso de apertura del estudiante" normal. A Nezu y All Might no podría haberles importado menos la solicitud, pero Izuku no quería atraer la atención hacia sí mismo. Esto les dio una excusa para mantener al Ranger en entrenamiento fuera del escenario y fuera de la vista de la prensa, al menos por un momento.

– Para nuestros estudiantes, esta es su oportunidad de demostrar de qué están hecho, y cuánto han aprendido. Los de primer año necesitan dejar una muy buena primera impresión. Los de segundo querrán demostrar cuánto han mejorado desde el año pasado. Y para los de tercero, este será su último gran espectáculo antes de entrar al mundo real. ¡Así que presten toda su atención, porque les demostrarán que ELLOS! ¡ESTÁN! ¡AQUÍ! Y para todos los estudiantes, ¡esta es su oportunidad de IR MÁS ALLÁ!

– ¡PLUS ULTRA! – gritaron todos los estudiantes a coro con el Héroe Número 1.

– Muy bien. – proclamó All Might cuando los vítores y aplausos finalmente se apagaron. – Los estudiantes de las clases de negocios y soporte que no van a participar, diríjanse hacia sus puestos. Participantes de segundo y tercer año, a sus asientos en las tribunas. ¡Primer año, síganme!

Los guio hasta fuera de la arena, por un camino hacia un podio, en el cual estaba parado Nezu. No detrás de él, sino encima de él. Atrás del oso-ratón se alzaba un enorme tablero a cuadrados, de unos diez cuadros de ancho y demasiado largo para contar. Cada cuadrado medía unos dos metros y medio de lado, y alineados en dicho tablero había una serie de cañones bastante anchos.

– Bienvenidos al primer evento. – anunció el director. – La carrera rápida de dos kilómetros. Aunque, como habrán adivinado, es más que una simple carrera. Los paneles blancos y negros son hologramas, que ocultan los verdaderos paneles debajo. La mayoría son pisos seguros de madera, piedra, concreto y acero. Pero el resto... no lo son. Algunos son resbalosos, otros tienen fosos, con o sin puertas de trampa. Otros son paneles de expulsión. ¿Y los cañones alineados por los lados? Disparan pelotas de quemados. La mayoría son normales, pero algunas son pesadas, otras pegajosas, y otras que explotan al contacto y liberan algo.

Hizo una pausa y miró alrededor.

– Sólo para estar claros, hay otros tipos de paneles y municiones de los que no les he dicho nada. Y a los de segundo y tercer año que están viendo, tendremos aún más trucos esperándolos a ustedes.

Muchos de los estudiantes, tanto en la línea de partida como en la arena, parecían asustados por cómo el misterioso animal les dijo eso.

– Así que, estas son las reglas. Cuando dispare la pistola de inicio, tienen que llegar al otro lado de la pista sin ser descalificados. Los primeros treinta y dos que crucen la línea de meta avanzarán. Y hay tres formas en las que pueden ser descalificados. Si aterrizan fuera de la pista, están fuera. Noten que hay una sección más adelante donde la pista se divide en dos, con un área de hierba visible entre las ramas. Ese no es un punto seguro. Si caen allí será igual que si los echan por los bordes.

»Segundo, si atacan a otros estudiantes, hacer cualquier cosa para entorpecerlos o lastimarlos. Si lo hacen de manera deliberada, serán descalificados de inmediato. Si es por accidente, será el primer strike. Tres strikes y estarán fuera. Dicho eso, se tomará en consideración la responsabilidad personal. Si hacen algo para provocar que alguien más los golpee con su Quirk o su cuerpo, eso será responsabilidad de ustedes, no del otro. Y por supuesto, puede que sea inevitable que haya luchas por las posiciones, sólo eviten el contacto fuerte.

»Tercero, si rompen mis cañones, perderán. Necesitamos utilizarlos para los próximos dos días. Si hacen algo para bloquearlos o interferir con ellos sin dañarlos, siéntanse libres de intentarlo, pero si no funciona, le pagarán al flautista proverbial.

»Oh, y una cosa más. No se les olvide que todos ustedes serán calificados. Si pasan la línea de meta, aunque sean de últimos y les lleva noventa minutos, lo más bajo de calificación que recibirán será una C. Si son descalificados, lo lejos que hayan llegado y el porqué fueron descalificados serán factores mayores en su calificación final por el día. Si sobreviven por un punto a ocho kilómetros y alguien deliberadamente los saca del curso, puede que aún obtengan una B, mientras que su oponente recibirá una calificación mucho más baja. Pero si se rinden por cualquier razón que no sea una lesión muy seria, su calificación reflejará eso también.

»Si no hay preguntas, pónganse en línea.

Izuku tenía una pregunta, pero no la formuló. Porque si no preguntaba, lo que estaba planeando hacer podría considerarse permitido entre las reglas que Nezu acababa de explicar. SI preguntaba y lo rechazaban, eso le daría a otros ideas de que podría estar en lo cierto, o arrancar su plan de raíz si estaba en lo cierto.

Midoriya se escurrió de entre la multitud, cerca del frente. Uraraka y Todoroki lo siguieron de cerca.

*¡BANG!*

Ochako se tocó la cara y la chaqueta, y luego saltó sobre la espalda de Izuku. Se agarró con brazos y piernas con fuerza alrededor de su torso, y luego Shoto se montó también detrás de ella, con el brazo izquierdo y ambas piernas pasando por encima de la chica y atrapándola entre los dos.

El rubor permanente de Ochako se intensificó, pero lo ignoró. Tocó la manga de Todoroki, y luego su mano.

Shoto colocó el plano de su muñeca derecha sobre los hombros de ella, con la palma apuntando hacia afuera como un arma. Un chorro de hielo salió disparado, formando un delgado puente de hielo en el espacio entre dos de los paneles.

Izuku se inclinó hacia el frente, y luego se deslizó por el camino. Hubo un grito detrás de él, mientras alguien trataba de usar también el camino, pero a diferencia de Midoriya, dicha persona debía pesar más que Todoroki, ya que su grito fue precedido por el sonido de hielo al romperse, seguido del salpicón seco de alguien que caía en lodo.

Izuku lo ignoró por completo.

En la cabina de los comentaristas, Eraserhead suspiró profundamente.

...

– Debería funcionar. – Todoroki estaba de acuerdo con el peliverde. – Pero ¿qué me impide simplemente tomar tu idea e ir con Iida?

– Bueno, no creo que Uraraka-san vaya a traicionarme. – contraatacó Midoriya, mirando a la castaña que asintió estando de acuerdo. – Y sin ella, podrías terminar haciéndole lastre a Iida-kun. También, él es más pesado que tú, tendrías que hacer el hielo más grueso, así que otras personas podrían utilizarlo. Y tercero, la velocidad de Iida-kun es mejor en línea recta, y ya escuchaste al director cuando dijo que el curso tiene bifurcaciones. Y yo tengo mejor balance. No sé si Iida-kun haya practicado correr sobre hielo, pero yo sí lo he hecho.

El régimen de entrenamiento de Tommy cubría pelear en condiciones heladas. Tres tipos diferentes de nieve y hielo, de paso.

– Y todavía no te he dicho la segunda parte de mi plan, la cual funcionaría también mejor para mí que para Iida-kun.

Todoroki le dio una ligera sonrisa, aparentemente impresionado.

– De acuerdo, le entro. – accedió finalmente el adolescente de pelo rojo y blanco. – ¿Cuál es la segunda parte?

...

Bien delante de los otros participantes, el trío que hizo equipo llegó al primer grupo de cañones. Todoroki cambió a donde apuntaba por un momento. Creó un par de bates de cricket con el hielo más denso y fuerte que pudo hacer, y los dejó caer en las manos que esperaban de Midoriya. Más pesados que las Dragon Daggers, pero no tan pesados como el Tiger Saber.

El primer disparo salió hacia ellos, y el Ranger en entrenamiento lo desvió de un batazo, sin desacelerar ni mirar hacia los lados.

Esta vez, le agradeció en silencio a su mentor por todas las lecciones de bloquear y esquivar ataques con proyectiles. Y sonrió ante lo lentas que eran las pelotas de quemados, comparados con un rayo de un Q-Blade. Volvió a dar un batazo, desviando una segunda esfera. Izuku notó que era mucho más pesada, pero no se veía diferente.

...

– ¿Qué están haciendo? – exclamó Present Mic. Los anunciadores sólo transmitían dentro de la arena, ya que no querían que el héroe parlanchín fuese a delatar alguna de las trampas con sus comentarios.

– Típico pensamiento de Midoriya. – señaló Eraserhead. – Atacar está prohibido, pero ayudar no. Me sorprende que a Nezu no se le haya ocurrido eso. Supongo que no conoce lo suficiente al chico.

...

En la cabina de observación, Nezu de repente sonrió. La mayoría del personal de la UA estaba muy enfocada en asegurarse que los corredores no rompieran las reglas. Advisory sí lo notó, pero no conectó la sonrisa con la declaración de Aizawa. En lugar de eso, pensó que el perro-oso había notado algo que a ella se le escapó.

...

Se aproximaban a la línea de meta. Izuku desvió otra pelota lejos de ellos. El bate se hizo trizas, y Todoroki se movió por un segundo para crear uno nuevo. No era la primera, o ni siquiera la décima vez. El usuario de hielo reflexionó en que bien podrían ya haberlo noqueado, si no fuese por la ayuda de Midoriya.

En el antepenúltimo cuadro, Izuku se dio la vuelta. Se enderezó, tanto como pudo, dio un empujón de espaldas, y se deslizó por la última parte del puente.

– Bueno, – saludó la voz de Nezu desde un enorme monitor colocado junto al poste de la línea de meta – el primer lugar es para Shoto Todoroki de la Clase 1-A. Segundo lugar, Ochaco Uraraka, misma clase. Y tercer lugar, Izuku Midoriya, también de la 1-A.

Izuku no los estaba escuchando. Sus ojos estaban fijos en otra parte. A doscientos, quizás doscientos cincuenta metros atrás, el camino que Todoroki había creado estaba totalmente astillado e inutilizable, como resultado de que los que eran más pesados que Todoroki habían tratado de usarlo, aparte de las pelotas que golpearon el hielo.

Pero a unos setenta metros había dos figuras, que lograron usar con éxito el puente de hielo, una de ellas más exitosa que la otra.

Yaoyorozu había creado un casco de careras y un par de patines de hoja larga. Estaba cruzando el hielo con gran habilidad, usando su mano derecha como timón para incrementar su velocidad y controlar sus giros, mientras mantenía la izquierda detrás de la espalda. Cuando una pelota salió disparada hacia ella, en vez de esquivarla fue directo hacia ella, y creando un tonfa en su mano izquierda, repelió de un golpe el proyectil. Inmediatamente dejó caer el arma y corrigió su postura, y cruzó la línea de meta patinando unos seis segundos después del trío, obteniendo el cuarto lugar.

Justo detrás de Yaoyorozu venía Nekotora, que estaba en su modo de guepardo. Aunque era potencialmente más rápida que Momo o Izuku en esa forma, el felino salvaje africano no había evolucionado para adaptarse a correr sobre hielo. Aunque podía hundir sus garras en el hielo para ayudarse, todavía tenía que limitar su velocidad para evitar resbalarse fuera de control. Y también, se veía forzada a saltar o deslizarse para evitar los proyectiles. Una de las pelotas pegajosas le colgaba de la chaqueta de su uniforme de educación física, pero aun así era suficientemente ligera para utilizar la plataforma, y lo bastante rápida para obtener el quinto lugar.

– ¡DEKU! – Un rugido furioso les llegó desde unos cien metros de distancia. Bakugou venía propulsándose como un cohete sobre la pista, y tenía un espectacular resplandor en su ojo izquierdo.

Uno de los cañones le puso la mira, y lanzó un disparo que le habría dado en el torso al bravucón. Bakugou se dio cuenta, y retorció su cuerpo para apuntar sus manos hacia el costado. Viró para alejarse del misil, pero en lugar de eso fue a parar hacia el suelo. Afortunadamente, en vez de desplomarse en uno de los paneles sólidos, desapareció en un salpicón de agua.

– Eso fue como en la película de Iron Man. – murmuró Uraraka. – Excepto que no tiene una computadora que le ayude a volar.

– Tampoco tiene buen control sobre su propulsión. – Todoroki estuvo de acuerdo, sonriendo burlonamente.

Izuku pensó: "Ka... Bakugou tiene esas cosas con forma de granada que recolectan y proyectan su sudor. Quizás Melissa podría hacerle algo que le diera mejor control sobre las explosiones, lo que le permitiría volar de verdad. Excepto que no creo que quisiera. Tal vez tenga que ir con alguno de los otros fabricantes de objetos de soporte."

Otro estudiante se aproximó a la línea de meta. Izuku al instante la reconoció, ya que, incluso con Quirks, las rastas teñidas de rosa no eran un peinado común en Japón.

Tenía unas botas mecánicas enormes y pesadas cubriéndole sus zapatillas deportivas y pantalones. Dio un enorme salto, evadiendo una fila completa. Izuku no recordaba haberla visto saltar así en el examen de admisión, así que sospechaba que las botas tenían algo que ver en ello. Como fuera, el peliverde supo que no podía dar un salto sin impulso a esa distancia, al menos no sin hacer mórfosis.

Asui-san, que pudo igualar el salto de la pelirrosa, venía detrás de ella por un panel de distancia.

La pelirrosa se detuvo y miró alrededor. Sus ojos estaban cubiertos por unas gruesas gafas que tenían varios circuitos e instrumentos sobresaliendo de ellas. Su frente y mejillas se arrugaban debido a su concentración. Luego su mirada se detuvo en un panel específico, y saltó hacia él.

– "Ella puede ver a través de los hologramas." – dijo Izuku. – "Debe ser de la clase de soporte."

Y entonces, un balón salió hacia ella. Izuku tuvo que suprimir el impulso de gritarle para advertirle, pero luego hubo un zumbido de velocidad, y un agujero apareció en el grueso proyectil. El aire que escapaba lo hizo volar fuera de curso, sin que golpeara a nadie.

Había un dron flotando a nos tres o cuatro metros arriba de la chica cubierta de tecnología. Otro de los cañones le lanzó un disparo, y el dron también se deshizo de esa pelota. Y de inmediato saltó para atravesar la línea de meta.

– Mei Hatsume de la Clase 1-H obtiene el sexto lugar. – anunció Nezu. Izuku tomó nota de su nombre.

»Y ahora, Ibara Shiozaki de la clase 1-B es la séptima. – confirmó el oso-ratón. Izuku había estado tan enfocado en Hatsume, que no notó a la otra chica que iba avanzando moviendo su cabello que parecían tentáculos de plantas. Igual que su equipo lo había hecho, estaba esparciendo sus vides a lo largo de varios múltiples paneles, para no caer en una sola trampa. También lograba desviar los balones con su cabello.

Luego de eso, Asui terminó siguiendo el mismo camino que encontró Hatsume, obteniendo el octavo lugar.

–- ¡MALDICIÓOOOOOOOONNNN!

Bakugou explotó al cruzar la línea de meta, chorreando empapado y tan furioso como Izuku estaba acostumbrado a verlo.

– Katsuki Bakugou, 1-A, noveno lugar. – reportó Nezu, en tono divertido.

...

Al final, dieciséis miembros de la clase 1-A, quince miembros de la 1-B, y Hatsume formaron el top 32. Los balones con pegamento fueron un factor determinante. Setsuna Tokage fue descalificada ya que uno de los balones adhesivos le dio en el muslo, arrastrándola hacia la hierba. Similarmente, Tetsutetsu y Kirishima ignoraron los cañones, usando sus respectivas pieles acorazadas para protegerse incluso de los balones pesados, pero los pegajosos terminaron alcanzándolos, haciéndoles que se les dificultara mucho más caminar. Con sus extremidades bloqueadas y el lastre de los balones pegajosos y el resto de balones pegados a ellos, ambos chicos terminaron la carrera, pero no llegaron a los primeros cuarenta.

Toru Hagakure se quitó su chaqueta y se arremangó sus pantalones, para evitar que los cañones pudieran fijarla como blanco. Pero eso no les impidió fijar a una persona que estaba al lado de ella, y recibió una bomba de pimienta que iba dirigida hacia Monoma y Mineta. Para cuando logró recuperarse, cayó en un foso de lodo, lo que la volvió visible. Apenas logró llegar de número 40.

Y hablando del dueto que odiaba a la clase 1-A, ambos habían hecho equipo. Monoma utilizaba quirks copiados para recorrer el curso, y Mineta se aferraba a su espalda, utilizando sus propias bolas pegajosas para contrarrestar los balones. Su potencia y precisión sorprendieron a aquellos que los rodeaban, pocos habrían podido sospechar que tenía la fuerza, velocidad o puntería para desviar un ataque de uno de los cañones incluso en el aire. Pero lo hizo, y demasiadas veces para que fuese una coincidencia.

Hasta que falló. Uno de los balones pesados lo derribó de la espalda de Monoma, y se le pegó a las bolas pegajosas del pequeño pervertido, junto con su uniforme de gimnasia. Mineta le gritó a Monoma que lo dejara atrás, como si estuviesen retirándose de un campo de batalla en fuego cruzado. Neito hizo lo que le dijeron, y logró llegar en la posición 32. Minoru llegó en el puesto 69, y parecía más feliz por ello que si hubiera cualificado.

Koji Koda fue descalificado cuando sus asistentes animales se asustaron y quedaron confundidos por una bomba de humo, y se lo llevaron fuera del camino.

Nirengeki Shoda se terminó sacando a sí mismo, cuando su Quirk de repetición de ataque falló y destruyó uno de los cañones.

Rikido Satou terminó, pero no tuvo suficientes caramelos para llegar al top 32. Kijiro Bondo también terminó fuera del límite de clasificación, luego de intentar usar su Quirk de pegamento para salir de un foso profundo, tuvo que esperar a que los soportes que creó se secaran. Fue el más cercano en casi llegar, terminando en el puesto 33.

Luego de que terminaron los primeros 40, los profesores revisaron las grabaciones, para asegurarse de no haberse perdido de nada. Pero entre los ojos experimentados de todo el personal, y especialmente el Quirk de visión total de Advisory, no había errores. Así que los que terminaron de primeros se les indicó que debían ir a cambiarse y ponerse sus trajes de baño, y volver luego al piso de la arena.

– Bienvenidos al segundo evento, mis hermosas señoritas y atléticos caballeros. – dijo Midnight ronroneando, sentada sobre una silla en una torre de salvavidas.

Su silla se alzaba encima de una piscina octagonal, de cuatro metros por lado. Tenía una profundidad de metro y medio, con una pequeña fuente en el centro y varias porterías con malla de dos metros y medio de ancho por dos metros de alto en cada lado. Y detrás de cada portería, había un drenaje.

– Para el segundo evento, estarán jugando un partido de ultra waterpolo. – explicó la heroína sólo para adultos. – Tendrán diez minutos para dividirse en equipos de cuatro personas. A cada equipo se le asignará una portería para defender, y pueden anotar en cualquier portería...

Hizo una pausa y se colocó la mano en la oreja antes de continuar.

– En la portería de cualquier otro equipo, para estar claros. Nada de acciones en solitario aquí.

Izuku asintió, frunciendo ligeramente. Casi podía sentir las miradas de los profesores sobre él.

– Habrá seis balones en juego. Y cada gol que anoten valdrá cuatro puntos, tres para el equipo que anote el gol, y un punto negativo para el equipo cuya portería sea penetrada. Luego de cada gol, el balón caerá por el drenaje y será expulsado de vuelta en juego en el centro de la piscina.

Miró alrededor a todos los participantes.

– Ahora, algunas reglas especiales, para todos ustedes, ya sean genios intelectuales o físicos. – les dijo muy enfática. – Aunque algo de contacto rudo, sea con los cuerpos o los Quirks, está permitido y se espera, si cualquiera de ustedes lesiona a otro al punto de dejarlo incapaz de continuar, serán expulsados del partido. E incluso si su equipo avanza sin ustedes, no pasarán a la tercera ronda. El tercer evento es para las peleas duras, así que guárdenselo para entonces.

»Segundo, nada de bloquear totalmente la portería de su equipo. Entre sus cuerpos y sus Quirks, no se les permite cubrir más de la mitad del plano de la portería. Si lo hacen, abriremos su portería por un minuto completo. De quince, que es lo que durará el partido.

Hizo otra pausa, pensando y esperando.

– Y eso es todo. Los cuatro equipos que tengan las puntuaciones más altas avanzarán al evento final. Tienen diez minutos para formar sus equipos, empezando... ¡AHORA!

Durante el agrupamiento inusual, una combinación de buena suerte y camaradería remanente llevó a que Todoroki, Uraraka y Midoriya se volvieran a juntar entre la multitud. La joven se giró hacia los dos chicos y les lanzó una mirada con ojos de cachorrito tristes y suplicantes.

– Sí. – Izuku estuvo de acuerdo antes que ella dijera nada, y su mente ya estaba en marcha. Todoroki miró al representante de la clase, y luego asintió, antes de preguntarle:

– ¿Cuál es tu plan esta vez?

– Necesitaremos a un cuarto miembro. – dijo Midoriya. Luego añadió suavemente: – Midnight-sensei dijo que no podemos bloquear la portería. No dijo nada de la piscina.

Todoroki resopló divertido. Luego rápidamente los ignoró e hizo de cuenta que no había pasado nada.

– ¡Hatsume- san! – Izuku le agitó la mano a la pelirrosa. Esta lo miró, y cuando se quitó sus gafas, pudo ver sus iris con forma de cruces, y la pausa en sus emociones.

– Me suenas familiar. – le dijo.

– Nos vimos un par de veces en el examen práctico de admisión. – le recordó Izuku. – Te salvé, aunque estaba transformado en ese momento.

– Hmm... – murmuró ella. – Como sea, ¿querías algo?

– ¿Te gustaría unirte a nuestro equipo? – preguntó el Ranger en entrenamiento.

– Claro, ¿por qué no?

– En ese caso, ¿puedes contarnos sobre tu equipamiento? – preguntó Todoroki, que ya sospechaba la segunda parte del plan de Izuku.

– ¿Quieren saber sobre mis bebés? – La cara de la chica se iluminó.

...

– ¡¿Están todos listos para el gran final?! – El rugido de Present Mic hizo eco por todo el estadio, y una oleada de vítores ininteligibles le respondió.

Tras la segunda ronda, los cuatro equipos que avanzaron recibieron quince minutos para descansar, y les indicaron volver a cambiarse a sus uniformes de gimnasio.

– ¡El torneo de peleas uno a uno de primer año! ¡Y aquí está la llave!

Las pantallas arriba de las paredes se encendieron. Los nombres de los estudiantes estaban escritos tanto en japonés, como en inglés en orden occidental.

Katherine Nekotora vs Marion Tsunotori

Izuku Midoriya vs Tsuyu Asui

Shoto Todoroki vs Yui Kodai

Mei Hatsume vs Tenya Iida

Katsuki Bakugou vs Manga Fukidashi

Ochako Uraraka vs Reiko Yanagi

Itsuka Kendo vs Mezo Shoji

Denki Kaminari vs Momo Yaoyorozu

Izuku observó pensativo la llave del torneo. Bakugou estaba en la otra mitad, por lo que Izuku no podría enfrentársele hasta la ronda final. Izuku esperaba que nadie fuese a lastimarse enfrentándose al parcialmente reformado bravucón. El Ranger en entrenamiento sabía que el Quirk de Fukidashi era poderoso y flexible, por lo que el estudiante de la clase 1-B quizás tendría una oportunidad de derrotar a Bakugou. Pero las palabras globos y onomatopeyas gritadas podrían fácilmente incurrir en la ira del rubio explosivo.

Quizás no importara, si Izuku no llegaba a las finales. Miró a la chica rana, incapaz de leer su expresión. No estaba seguro si estaba preocupada o no. Sus habilidades en artes marciales no eran rival para las de él, a menos que se estuviera conteniendo muy seriamente durante la clase de Advisory. Pero definitivamente las piernas de ella eran más fuertes que las suyas, a menos que se transformara en el Modo White, y su lengua le daba un comodín.

Izuku observó cómo las dos primeras participantes eran llamadas al ring. Normalmente, en una pelea entre un gran felino y un caballo las apuestas serían muy simples. Sin embargo, los cuernos voladores de Tsunotori podían igualar las posibilidades.

Nekotora se transformó en su forma de guepardo, incluso mientras Cementoss iniciaba el encuentro. Cargó contra Tsunotori, y su incremento de velocidad causó que el primer par de cuernos voladores la pasara de largo.

Cuando la chica gato estuvo a tiro, Tsunotori hizo una rotación de espaldas y lanzó una patada.

Nekotora cambió a su forma de ocelote. La patada pasó por encima de la repentinamente encogida felina, y luego Nekotora cambió a su modo tigre. Se hizo incluso más grande que en su forma base, y aplastó a Tsunotori contra el concreto. El incremento de peso de Manx dejó atrapada a la norteamericana, y sus garras flotaban sobre la garganta de la chica rubia amenazadoramente.

– Me rindo. – dijo Tsunotori, levantando las manos. Fue un acto honorable. Marion podría haber tratado de mover los cuernos que estaban ya en el aire, o disparar otro par. En una pelea real, lo habría hecho. Pero en una pelea real, Kat ya habría matado a la chica más pequeña, o por lo menos le habría dado una paliza, destrozándole la cabeza, cuello y pecho con sus enormes manos/patas híbridas con garras.

– Ganadora, Nekotora. – anunció Cementoss. Nekotora ofreció a Tsunotori una mano para ayudarle a levantase. Las dos chicas salieron del ring de inmediato.

– Asui y Midoriya, al escenario. – les llamó el profesor con forma de bloque gris. Izuku caminó hacia el extremo más lejano del ring, cediéndole el punto de inicio más cercano a su compañera de clases.

–¿Listos? – preguntó Cementoss.

– Mmm. – asintió Asui.

– Sí. – confirmó Izuku.

Izuku hizo una reverencia. Asui-san ladeó la cabeza en consideración, y luego le devolvió el gesto. Se colocó en una postura de combate, y ella lo imitó, aunque su postura era más ruda. Midoriya esperó, estudiándola.

– ¿Te vas a transformar? – preguntó Asui.

– No si no necesito hacerlo. – dijo Izuku tranquilamente.

Ella frunció el ceño, y luego sacó su lengua para atacarlo.

– "¿Podría envenenarme con su lengua?" – Izuku intentó recordar, mientras su cerebro se ponía en modo acelerado. – "Probablemente sea mejor asumir que sí puede. La capa impermeable de nuestras chaquetas debería darme al menos algo de protección. ¿Y qué tanto impacto puede soportar la lengua? Ya sé que puede agitarla y arrastrar su propio cuerpo con ella. Aun así, tengo que preocuparme si un impacto como ese pudiera lastimarla. Romperle la lengua, o jalarle el cuello. No debo perder esta oportunidad, pero debo equilibrarlo."

Izuku metió sus manos entre las mangas de su chaqueta. Dio medio paso atrás con su pie derecho, colocando su peso corporal másatrás. Mientras la lengua pasaba de largo donde antes había estado su cabeza, Izuku levantó ambas manos. Sus dedos, envueltos en la tela de nylon, se cerraron alrededor del látigo rosa. Se dio la vuelta y usó la lengua para ejecutar un lanzamiento de hombro.

Asui, dándose cuenta que aterrizaría fuera del ring, apretó los músculos en la parte trasera de su boca y garganta, retrayendo su lengua. Midoriya sintió el tirón del otro extremo, y ya que su oponente estaba más allá del punto álgido del lanzamiento, la soltó. La joven cerró sus piernas, para rotar en el aire y luego volvió a abrirse para incrementar su resistencia al aire. Aterrizó en el borde del escenario, salvada de caer en la hierba únicamente por su habilidad de pegarse a las superficies y sus fuertes piernas.

Izuku no dudó. En cuanto soltó a Asui, corrió tras ella, midiendo su arco de movimiento. Incluso en lo que ella aterrizó y se estabilizó, él ya se había lanzado con un golpe cruzado de derecha directo a su estómago. Ella dio una voltereta hacia un lado, usando la adhesión de sus dedos para sostenerse mientras le lanzaba una patada hacia la sección media del torso. Midoriya bloqueó su pantorrilla con ambas muñecas, y canalizó la fuerza de su ataque con su propio impulso. Dio un giro donde estaba, y trató de darle un barrido hacia sus manos.

A pesar de su capacidad de escalar paredes, los brazos de Asui no eran ni de cerca tan fuertes como sus piernas, y perdió el agarre. Izuku saltó, hundiéndole su hombro en el pecho. Sólo la empujó unos pocos centímetros, pero fue suficiente. Tsuyu iba irremediablemente cayendo fuera del ring. Su lengua volvió a salir, y se agarró de Midoriya, intentando jalarse a sí misma hacia él, pero su mano izquierda tocó fuera de los límites.

– Asui, fuera del ring. – declaró Cementoss.

Izuku saltó fuera de la plataforma, y le ofreció a la chica su mano.

– Gracias por el encuentro, Asui-san. – le dijo con honestidad.

– Gracias. – asintió ella. – Y llámame Tsuyu-chan.

– Sólo si tú me llamas Izuku. – replicó él. Ella sonrió, y asintió de nuevo con la cabeza.

La mayor parte del resto de encuentros en la primera ronda resultaron ser tan cortos como los dos primeros.

Kodai se quitó su chaqueta, y se la lanzó a Todoroki agrandándola. Pero tanto ella como su venda improvisada fueron empujadas casi al instante por una enorme pala hecha de hielo del tamaño de un autobús pequeño.

Hatsume e Iida tuvieron el encuentro más largo. Ella pasó la mayor parte de los diez minutos evadiendo al velocista mientras promocionaba sus inventos. Luego, le dio las gracias y saltó fuera del ring, concediéndole la victoria, para su gran y muy mal disimulada molestia.

Tal como Izuku esperaba, el Quirk de Fukidashi sólo empeoró el humor de Bakugou. El chico con cabeza de globo de diálogo fue rápida y violentamente sacado del torneo con una explosión.

Al igual que Kodai, Yanagi sufría de una falta de objetos para manipular con su poder. Pero aunque Kodai estaba dispuesta a exhibir su sostén deportivo para utilizar su chaqueta de uniforme, Yanagi no pudo o no quiso hacer lo mismo. Lo mejor que tenía eran sus zapatos, los cuales Uraraka evadió sin muchos problemas. La castaña le dio un toque a la chica de pelo gris, quitándole el peso, y luego la empujó despreocupadamente fuera de los límites.

Kendo contra Shoji fue el segundo encuentro más largo y el más igualado de la ronda. Las manos expansivas de ella y los brazos transformables de él eran muy similares. Al final, la dureza de las manos y habilidades de artes marciales de Kendo le ganaron la batalla, y la representante de la clase 1-B avanzó.

Kaminari nunca tuvo oportunidad. Momo era más alta, más fuerte, más veloz, y más flexible. Desde que escuchó del entrenamiento de Melissa con Izuku, y de su victoria (técnica o no) sobre Advisory, Yaoyorozu había estado poniendo mayor atención en la clase de combate sin armas. Y tampoco era despistada. Kaminari podría no ser tan malo como el troll en la clase 1-B, pero seguía siendo un pervertido. Así que cuando ella se desabrochó la chaqueta para utilizar su Quirk, no se molestó en volver a cerrársela después. Así, el usuario de electricidad quedó totalmente distraído cuando el mazo con agarradero de madera y borde de goma se le estampó en la cabeza.

Con la primera ronda terminada, se llamó a un breve descanso.

...

– Uraraka-san. – llamó Izuku a la castaña.

– ¿Sí, Midoriya-kun? – Ella se giró hacia él.

– Yo...

Izuku hizo una pausa. No quería sonar condescendiente, pero sentía que todavía tenía el deber de decírselo.

– Sólo... ten mucho cuidado, ¿sí? – dijo débilmente. – Bakugou no tiene mucho autocontrol en el mejor de los días, y hoy en particular parece estar de pésimo humor. Y como hiciste equipo conmigo en los primeros dos eventos y le ganamos, no va a estar particularmente feliz contigo.

– ¿Crees que tratará de lastimarme? Quiero decir, ¿hacerlo de verdad?

– No. – Izuku negó con la cabeza. – Él quiere ser un héroe, y no querrá que lo descalifiquen. Pero ¿un accidente?

Izuku frunció el ceño. Estaba emanando mucha incertidumbre.

– Lo tendré en mente. – dijo Uraraka nerviosa. Luego se golpeó las mejillas con las palmas de las manos y declaró: – Pero no me voy a retirar sin intentarlo. Les debo eso a ti y a Todoroki-kun. Y también a Yanagi-san.

Izuku asintió.

...

– No puedo vencerlo. – murmuró Nekotora, con los labios fruncidos y los ojos en rendijas.

– ¿Qué fue eso? – preguntó Momo. Se encontraba sentada en uno de los sillones del otro lado de la sala de espera. Se giró para ver a su compañera de clases, y la chica a veces felina levantó la mirada sorprendida.

– ¿Qué fue qué?

– Dijiste "no puedo vencerlo". – repitió Momo. – ¿Estás hablando de Izuku?

– No me di cuenta que lo dije en voz alta. – Kat se sonrojó. – Pero sí, le he estado dando vueltas en mi cabeza, y no puedo ganarle. Para empezar, es mejor peleador que yo. Kendo-chan y Ojiro-kun dicen que es el mejor de nuestro año, quizás de toda la escuela.

– Por lo que he escuchado en las reuniones de representantes, probablemente sea cierto. – Momo estaba de acuerdo.

– Grandioso. – Nekotora suspiró. – Midoriya es más fuerte, resistente y rápido que yo. Puede que yo sea más flexible que él, si eso vale de algo. Y sin ambos nos transformamos... también me supera en casi todas las categorías. Su modo verde no es tan fuerte como mi tigre, pero su modo negro sí debe estar más o menos igual, y su tigre es más fuerte que el mío. Su modo verde es tan rápido como mi guepardo. Y si se transforma, también tiene sus armas.

Dejó caer su cabeza sobre un cojín, y gruñó. – La mejor oportunidad que tendría sería si puedo evitar que se transforme. Pero incluso entonces, no sería algo seguro. Tendría la ventaja física, pero todavía tengo que lidiar con sus artes marciales. – Nekotora sonrió con algo de ironía. – Por supuesto, si todavía estuviera en la clase de soporte, tendría conmigo algunos artilugios para igualar la pelea...

– ¿Y qué vas a hacer? – preguntó Yaoyorozu con curiosidad.

– No lo sé. – admitió Kat. Pensó en el combo que había utilizado contra Tsunotori. Era su mejor movimiento, pero Midoriya ya lo había visto, así que no caería en la misma trampa. Empezó a golpearse el cerebro en busca de un nuevo truco.

A pocos metros de distancia, sin ser visto por las dos jóvenes mujeres, otro estudiante frunció el ceño pensativo.

...

El Ranger en entrenamiento y la experta en robótica se encontraron cara a cara tras ser llamados al ring. La cara de la chica se veía nerviosa, y el chico de pronto adoptó una expresión severa antes de apuntarle con el dedo.

– Katherine Nekotora. – declaró tan firmemente como pudo. – ¡Te desafío a un duelo!

Ella parpadeó sorprendida. Luego frunció el ceño y respondió: –¿Un duelo? Pero si dejé todos mis decks en casa.

– No. – Izuku no pudo reprimir una pequeña sonrisa. – Yo, como estoy ahora, contra tu forma de pantera. Tú no utilizarás ninguna de tus otras formas, y yo tampoco me transformaré.

Kat parpadeó. Ni siquiera había considerado su frecuentemente olvidada quinta forma felina. Su forma de pantera era la más débil. Todavía incrementaba sus capacidades físicas, sólo que no tanto como las demás. A excepción del ocelote, que tenía menor fuerza debido a su tamaño más pequeño y menos masa muscular, pero lo compensaba con sus capacidades de escalar, saltar, y al ser un objetivo más pequeño. Su forma de pantera era para sigilo, capaz de camuflarse con las sombras, y más silenciosa que las demás. Cuando no requería esconderse, ni siquiera la consideraba.

Pero aquí era la opción perfecta. Le ayudaría a cerrar la brecha entre ella y Midoriya, o quizás incluso la pondría ligeramente por delante. Y si él estaba dispuesto a pelear sin transformarse, tendría una buena oportunidad. No era tan buena como sus otras formas, pero sí lo suficiente.

– De acuerdo. – dijo Kat con un ligero tinte de sarcasmo. – Acepto tu desafío, Midoriya-kun.

Él le devolvió a Nekotora una sonrisa diferente, y satisfecha. Asintió ligeramente, antes de colocarse en una postura de pelea. Probablemente ella se había dado cuenta que la escuchó hablar con Yaoyorozu. Ella le devolvió el asentimiento, y asumió su propia postura de pelea. Al mismo tiempo, su piel y cabello se tornaron negros como la noche. Una ligera capa de pelaje brotó de su piel, sus dedos se hicieron más gruesos y sus uñas se alargaron. Luego, una cola salió por el hueco oculto en sus pantalones de gimnasia.

Dejando de lado el blanco de los ojos de Nekotora y sus dientes, el resto de la chica era poco más que una sombra viviente contra el piso de color gris. Izuku se alegró de que llevara su uniforme de gimnasia, ya que sin la textura y varianza del nylon azul, sería difícil rastrear sus movimientos.

Ambos cargaron como si se acabara de bajar una bandera proverbial. Kat le dio un zarpazo con su garra izquierda, que Izuku bloqueó para medir su incremento de fuerza. Pero también se agachó, por si acaso al subestimarla no iba a perder una oreja.

A continuación vino un intercambio rápido de golpes. Nekotora era más fuerte que Izuku en sus formas respectivas actuales, pero él todavía la igualaba en velocidad. Y tras el borrón de golpes, la respiración de Kat parecía volverse agitada, mientras que la de Izuku seguía estable. La estaba haciendo retroceder.

– No es suficiente... – murmuró para sí misma.

– Tal vez no. – le dijo Izuku. – Pero estás demostrando lo que puedes hacer. Y con suerte aprenderás algo.

– Ja... – Ella se rio ligeramente.

La batalla continuó. Nekotora logró conectar algunos buenos golpes, pero no los suficientes para contrarrestar el asalto de Midoriya. La chica gato de pronto se encontró con los talones al borde de la plataforma. Tal como lo había planeado, tras perder el primer intercambio.

Saltó con toda la fuerza que pudo reunir. Nekotora dio una voltereta de frente, abriendo las piernas para incrementar y controlar su impulso. Aterrizó detrás de Izuku, y le dio un empujón con ambas manos, esperando forzarlo a caer fuera del escenario.

Desafortunadamente, su mano izquierda sólo golpeó aire, y su muñeca derecha fue sujetada por el chico que ejecutaba una pirueta. Reconociendo que sus opciones eran o la vergüenza o la gracia, se dejó llevar por el giro de Midoriya. Saltó fuera del ring aterrizando primero en la hierba, y logró hacerlo de pie.

Izuku podría haber forcejeado en contra, pero le dejó tener esto, y saltó para aterrizar junto a ella.

– Ganador, Midoriya. – anunció Cementoss. Los dos adolescentes se soltaron, y Cementoss agregó. – Deberían ir a que los chequee Recovery Girl.

– Estoy bien. – dijo Katie. Pero luego Izuku hizo una mueca y tuvo que retorcer su brazo para alejarlo de sus costillas. Él no la había lastimado a ella, así que se sentía mal. – Perdón.

– No, es parte del evento. – dijo él. – Estoy seguro que Recovery Girl me arreglará a tiempo para la siguiente ronda.

El encuentro entre Todoroki e Iida terminó muy rápido. Todoroki congeló todo el suelo, y tal como Midoriya predijo en el primer evento, Iida no fue capaz de moverse bien en terreno resbaloso. No pudo detenerse y terminó resbalando fuera de la plataforma en su carrera inicial.

– Espero que estés lista, cara redonda. – gruñó Bakugou. – Te juntaste con ese nerd, Deku, y te lo voy a pagar multiplicado por cuatro.

– ¿Cara redonda? ¿Deku? ¿Quiénes son esos? – preguntó Ochaco asked. – ¿Es que no puedes ni recordar los nombres de la gente?

Sus manos estaban temblando, mientras intentaba provocar al bravucón. Pero había un método en su locura.

Uraraka bajó su postura, limitando su perfil. Ya que era más baja de estatura que Bakugou, esto forzaba al chico explosivo a apuntar hacia abajo, lo que levantó esquirlas y causó grietas en el concreto, mientras ella esquivaba. Él seguía intentándolo, y su furia empeoraba, pero no su puntería. Una explosión logró hacer caer a la chica. Mientras intentaba ponerse de pie, logró coger un trozo del piso casi del tamaño de su propia cabeza, de inmediato le quitó el peso y se lo arrojó por debajo del brazo, apuntando hacia la cabeza de Bakugou. El rubio disparó entonces una explosión para desviar el misil improvisado.

La batalla continuó de la misma forma por varios minutos. Uraraka recibía moratones y raspones por culpa de las explosiones y esquirlas, pero mantenía una mirada de determinación. Y Bakugou seguía ileso, pero cada vez más molesto y empezaba a verse estresado.

Y el furioso rubio no tenía idea de qué pasaba, hasta que alguien en las tribunas gritó: – ¡Arriba de él!

Bakugou miró hacia arriba. Uraraka frunció el ceño, antes de juntar ambas manos.

Parecía un campo de asteroides flotando sobre el centro de la arena, y concretamente sobre la cabeza de Bakugou. Cientos, quizás miles de trozos de la ahora pulverizada plataforma, desde guijarros pequeños hasta piezas de concreto del tamaño de un balón de basquetbol. Flotaban a una altura de entre veinte y treinta metros en el suelo, y justo entonces, Uraraka desactivó su Quirk.

Katsuki agitó las manos como un arcoíris, enviando un rocío de sudor arriba y a su alrededor. Luego lo encendió, haciéndolo detonar para desviar las rocas que caían. Sólo un ligero polvo le cayó encima. Bakugou se giró hacia la audiencia, furioso.

– ¡Muy bien, ¿quién fue el maldito imbécil que dijo eso?! – rugió. – ¡Te voy a matar, pedazo de mierda! ¡No necesito que me ayudes!

Pero nadie reaccionó. La multitud estaba en silencio, y en shock. El chico rubio se quedó confundido, hasta que volvió su atención a la pelea.

Uraraka estaba boca abajo en el suelo. Un charco de sangre chorreaba alrededor de su cabeza. Cementoss había entrado rápidamente al ring y corrió hacia ella, y desde la multitud, Iida también se le unió.

– Está respirando. – oyó Katsuki decir a Cementoss. – ¿Sabes cómo cargarla?

– Lo aprendimos en clase de rescate. – replicó el velocista de gafas.

– Llévala con Recovery Girl. – le dijo Cementoss, antes de volverse hacia Bakugou y ordenarle: – Tú, quédate donde estás.

Iida salió corriendo fuera de la arena. En su camino a la oficina de la enfermera, pasó junto a Midoriya, que venía de regreso y de inmediato se giró para seguirlo.

– ¿Qué pasó? – preguntó el peliverde, aunque ya se esperaba la respuesta. Iida negó con la cabeza.

Momentos después, Iida y Midoriya en Modo Green entraron a la oficina de Shuzenji-sensei. Iida colocó suavemente a Uraraka en una cama vacía.

– ¿Qué ocurrió? – preguntó Recovery Girl.

– Se golpeó en la cabeza con una enorme roca. – Iida fue quien dio la respuesta simple primero. Izuku desactivó su poder, y estaba echando vapor.

»Uraraka-kun levantó cientos de rocas sobre ambos con su Quirk. – Iida procedió a elaborar lo que pasó para su representante de clase. – Bakugou-kun fue alertado por alguien, así que ella los dejó caer. Luego él usó sus explosiones para protegerse, pero eso causó que uno de los fragmentos la golpeara. No creo que haya sido intencional.

La expresión de Izuku se suavizó, aunque no totalmente. Tras unos cuantos minutos, y unos cuantos besos después, Ochaco se encontraba vendada, con una bolsa intravenosa, y todavía no despertaba. Shuzenji-sensei se acercó a los dos chicos, y le entregó un trozo de papel a Iida.

– Llévale eso a Cementoss. – le instruyó, a lo que el chico alto asintió. Luego se volvió hacia Izuku. – Y tú, puedes volver a la arena o a la sala de espera.

A pesar de sus palabras, era una orden, no una sugerencia.

De vuelta en el centro del estadio, Bakugou y Cementoss seguían esperando, y el chico explosivo apenas podía resistirse al impulso de pisotear con el pie con frustración. Izuku retornó a su asiento, donde Iida le entregó la nota al profesor barra moderador de los encuentros.

– La herida se veía peor de lo que fue. – anunció. – Uraraka sufrió una contusión menor, pero en este momento está siendo tratada y se recuperará por completo. Por lo tanto, Katsuki Bakugou es el ganador.

Bakugou se fue pisoteando fuera del ring y regresó furioso a su asiento.

Kendo contra Yaoyorozu le parecía que sería un buen encuentro a Izuku. Afortunadamente, el tiempo necesario para reparar el ring le permitió al Ranger en entrenamiento bajarle a su temperamento, aunque en ese momento le habría gustado estar sentado al lado de Melissa, y tomarla de la mano.

El encuentro empezó con Yaoyorozu arrojando una granada al suelo. Todo el piso del estadio quedó cubierto por una densa pantalla de humo, y le llevó a Kendo unos cinco segundos darse cuenta que agitar unas cuantas veces sus manos gigantes serviría para despejar el aire. Para entonces, Momo había creado un taser y estaba rodeándola por un lado. Un solo choque más tarde, la vicerrepresentante de la clase 1-A había ganado.

Los adolescentes y la multitud recibieron otro breve descanso antes de comenzar las semifinales. Pero luego de diez minutos para ir al baño y comer algo, Midoriya y Todoroki fueron llamados al ring.

– Comiencen.

Antes que Cementoss terminara de pronunciar la palabra, una capa de hielo ya iba cruzando el ring. Era más alta, ancha y densa que la que Shoto había usado para forzar a Kodai fuera del ring en la primera ronda. Parecía estar esperando que Midoriya intentase evitarla.

Una nube de vapor obscurecía la mitad sur de la arena. Hubo múltiples golpes, confundiendo y preocupando a los espectadores. Y luego la neblina se aclaró.

Había varios trozos perfectamente cuadrados de hielo esparcidos por toda la hierba, pero el ring estaba mayormente despejado. Aparentemente sin moverse de su posición original, Midoriya ahora estaba envuelto de blanco, con detalles verdes, negros y dorados. Y en su mano llevaba una enorme espada curva. La hoja estaba brillando de blanco ardiente, y quizás no era coincidencia que fuese de la misma longitud que lados de los bloques de hielo.

– Me imaginé que te estabas conteniendo. – dijo Todoroki, sin ser totalmente capaz de disimular la preocupación en su voz.

– Esperaba tener peleas justas. – dijo Izuku. – Tanto como me fuera posible. Pero ahora, tengo que avanzar a la siguiente ronda.

Shoto desvió la mirada hacia un lado, aterrizando en el chico rubio, que estaba rechinando los dientes y apretando los puños.

– Lo entiendo. – dijo el usuario de hielo y fuego. – A mí tampoco me agradó que hubiese lastimado a Uraraka. Pero no tengo intenciones de perder.

– Entonces, más te vale usar tu fuego. – Izuku sonaba ligeramente molesto. Todoroki le estaba llamando la atención por contenerse, pero él hacía lo mismo. Y por razones peores.

– Tal vez yo... – Shoto iba a decir que no necesitaba el fuego de su padre. Desafortunadamente, antes que pudiera terminar la queja y declaración, Izuku ya estaba detrás de él.

El Echo Ranger blandía su Tiger Saber, ahora perfectamente enfriado. La hoja estaba al revés, de forma que lo iba a golpear con el lado sin filo. Aunque Izuku se contuvo, cuando el arma golpeó el costado de Todoroki logró hacerlo volar varios metros, y luego caer al suelo.

Todoroki se tocó sus costillas. Le dolían, pero no parecían estar rotas. Aunque sólo para estar doblemente seguro, envolvió todo su torso en un chaleco de hielo. Pero al ponerse de pie, se dio cuenta que se había tardado mucho.

Midoriya había caminado lentamente hacia él, preocupado de haber lastimado demasiado a Todoroki con su ataque. La mueca de Todoroki, y la forma como se apretaba el pecho le hizo pensar a Izuku que tal vez lo había golpeado muy fuerte. El usuario de hielo disparó un pico contra el Ranger en entrenamiento, el cual Izuku cortó sin encender el Tiger Saber.

Todoroki se rodó para alejarse y creó un muro rápido de hielo para cortarle el paso a su oponente. Decidiendo que esto significaba que el período de gracia había terminado, Izuku rodeó la barrera, pateando donde estimaba que Todoroki se encontraría.

El chico de pelo blanco y rojo miraba el muro, esperando que su oponente lo cortara en dos. SU cabeza se desvió hacia un lado. Reaccionando por miedo e instinto insertado por entrenamiento, apuntó con su mano izquierda al Echo Ranger. Un cono masivo de fuego envolvió a Midoriya.

Shoto miró su propia mano con asco y disgusto. Luego su expresión cambió a miedo y arrepentimiento al ver la nube de llamas y humo. Su preocupación se agudizó, ya que al despejarse el aire, se reveló una figura inmóvil y negra.

Excepto que no era negra sólida. Había elementos de verde, blanco y dorado. El casco había cambiado, y la espada ahora era un bastón.

Todoroki soltó un suspiro de alivio, y luego tuvo un respingo al darse cuenta que había roto su juramento por nada. Había utilizado su fuego, y ni siquiera había ganado. Pero no iba a darse por vencido. Shoto mentalmente volvió a sellar su mano izquierda, sintiéndose un poco como chuunibiyo. Rodando hacia atrás, disparó otro pico de hielo hacia Midoriya. El Brachio-staff desvió la lanza-témpano en el aire, agrietándola, pero sin romperla.

La pelea sólo duró unos pocos minutos más, y eso fue mayormente porque los ojos de Izuku seguían desviándose nerviosamente hacia la mano izquierda de Todoroki. Luego de ver a Endeavor en persona más de una vez, el chico no estaba seguro de si incluso el Modo Black sería capaz de detener las llamas del Héroe #2. Y por ende, lo mismo se aplicaba con el hijo de Endeavor.

Pero Todoroki se resistía a utilizar su fuego, y su hielo no era suficiente. Intentó disparar en ráfagas. Intentó crear una espada de hielo. Intentó hacer que Midoriya se resbalara. Y luego, recibió un golpe en la cabeza del Brachio-staff, y quedó noqueado a inconsciente.

– Shoto Todoroki está incapacitado. – anunció Cementoss. – Izuku Midoriya avanza a la final.

La mente de Katsuki Bakugou continuaba explotando.

...

¿Cómo dejó que eso sucediera? Había lastimado a una extra. No intencionalmente, pero eso no importaba. All Might nunca dejaba que los extras salieran lastimados. All Might tampoco lastimaba a los extras, ni siquiera accidentalmente. All Might ni siquiera permitía que otros lastimaran a un extra.

Seguro, Cara Redonda podría argumentar que ya no era una simple extra en ese momento. Era su enemiga. Una villana, poniéndose técnicos. Pero All Might nunca lastimaba villanos accidentalmente. Siempre lo hacía intencionalmente, pero nunca más de lo necesario.

Y luego, Cuatro Ojos regresó, y Deku estaba con él.

El maldito nerd había dejado que Bigotes de Gato lo lastimara. Todo porque quería que la pelea fuese justa. Para dejar que estos estúpidos extras se vieran bien.

Así era. Todo era culpa de Deku. Cara Redonda no habría llegado tan lejos sin él. Deku la había carreado, literalmente, hasta el final.

– "Tal vez la haya lastimado, pero Deku la puso aquí." – pensó Bakugou. – "Y quienquiera que fuera el soplón de la audiencia, también interfirió. Ella podría, podría haberme vencido si no fuese por ese maldito soplón. Pero no, fue Deku. Sin él, Cara Redonda no habría llegado aquí."

Y ahora Deku estaba peleando con el Doble Cara. El maldito nerd todavía estaba haciéndose el santo. Una parte de Bakugou quería que el Doble Cara ganara, que pusiera en su lugar a Deku, y sacarlo antes de las finales. Cuando eso no sucedió, Katsuki se sintió aliviado. Finalmente se vengaría por lo del año pasado. Por la vez que Deku se burló de él.

Pero primero estaba la Coleta. Una extra más. Preferiblemente sin lastimarla.

...

– "¿Cuáles son mis opciones?" – se preguntaba Momo Yaoyorozu. – "Un escudo es obvio, pero incluso con estacas, no estoy seguro de cuánto tiempo puedo mantenerme sin que me derriben con explosiones. No conozco un químico que neutralice la nitroglicerina. Pero el Quirk de Bakugou-san es como nitroglicerina, así que incluso si lo hiciera, quizás no funciones. O tal vez, su sudor es como sudor normal, y explota porque su Quirk dice que debe hacerlo. Un Quirk esotérico, no científico."

Y luego, observó cómo Todoroki intentaba atrapar a Izuku con su hielo.

– "Eso es..." – En ese momento, se le ocurrió una idea.

...

– Katsuki Bakugou y Momo Yaoyorozu, al ring ahora. – anunció Cementoss.

– ¡La última pelea de las semifinales! – anunció Present Mic para la multitud. – ¡La Granada Viviente contra la Maestra de la Fabricación! ¡¿Podrá Yaoyorozu hacer algo para detener las explosiones de Bakugou?! ¡¿O él se abrirá paso de manera explosiva hasta la final?!

– ¿Están listos? – preguntó Cementoss a los adolescentes.

– ¡Diablos que sí!

Momo sólo asintió. Cementoss salió del ring, pero no volvió a su asiento, a varios metros de distancia. Se paró en el borde de la plataforma, con las manos levantadas cerca del borde.

– Comiencen.

– Deberías rendirte ahora, Coleta. – gruñó Bakugou.

– Mejor enfríate. – replicó ella. Y sacó de su estómago expuesto una enorme manguera. Una manguera conectada a una mochila mecánica. En lo que Bakugou echó a correr de frente, ella dejó caer el artilugio al suelo, giró la válvula y presionó el gatillo.

Katsuki empezó a escupir al ser rociado por un chorro de agua helada en la cara, luego en el pecho y los brazos.

– ¿Qué diablos se supone que...? – gritó Katsuki, apuntando con sus manos.

*POP*

Apenas un diminuto destello apareció en el extremo de su dedo índice. Y eso fue todo. La ira de Bakugou se incrementó exponencialmente, pero había otra cosa detrás de ella. Miedo.

Estaba temblando. Estaba helado. No estaba sudando. Y la poca transpiración que quedaba en su cuerpo ahora se estaba disolviendo.

Momo aseguró la manguera a su muñeca, y luego se echó la mochila sobre el hombro. Tenía que actuar rápido. Era un día soleado y caluroso. El tanque ya había vaciado la mitad de su capacidad, y ella personalmente ya se sentía exhausta. Tenía todavía algunas de las golosinas que les proveyeron, pero no se comparaban con las malteadas ricas en nutrientes y altas calorías que usualmente utilizaba para restaurar sus lípidos. Su metabolismo era rápido, pero no tan rápido como para haberse recuperado de los dos primeros eventos. Se sentía hambrienta y un poco desorientada, y eso no era buena señal. A lo mucho, podría hacer uno o dos objetos pequeños más.

Pensó en tabletas de reacción endotérmica, excepto que no quería infligirle a su compañero de clases quemaduras por congelación.

Bakugou había detenido su carga, así que ella cerró el espacio entre ambos. Le lanzó la mano derecha hacia la barbilla, con la pesada boquilla de metal al frente.

El chico se fue para atrás, claramente sin esperar que ella utilizara la herramienta como un arma. Ella le tiró otro golpe, que él bloqueó con sus muñecas tratando de crear una explosión. Los estallidos menores no tuvieron un impacto notable, e hizo una mueca cuando el acero impactó contra sus muñecas.

Luego, ella le dio un golpe doble cruzado. Echó atrás su brazo izquierdo, y le dio un golpe normal con su izquierda, antes de dispararle con otro chorro frío.

Él logró detener el golpe, y le gritó petulantemente: – ¡Ya termina con eso!

Momo se sorprendió. Viendo como actuaba en la clase de combate sin armas, se esperaba que Bakugou fuese un amateur tratándose de pelear sin usar su Quirk. Él no era un experto, ciertamente no era un artista marcial. Pero se lograba mantener como un peleador callejero con experiencia. Afortunadamente, no parecía estar acostumbrado a recibir un golpe. Así que cada uno que ella le conectaba, especialmente los golpes más duros con la boquilla, lo sacaban de balance.

Por desgracia, eso resultó ser la perdición para Momo. Mientras peleaba contra Bakugou, e intentando conservar su agua, no se dio cuenta que los había llevado a ambos al borde de la plataforma, y que ella estaba mucho más cerca de ella. Lanzó un golpe cruzado de derecha, y Bakugou levantó los brazos frente a su cara para detenerlo. El acero volvió a golpearle los antebrazos.

– ¡MUERE! – rugió. Las mangas de su chaqueta se hicieron jirones. La explosión que salió de ellas no fue tan fuerte como debería haber sido normalmente, ya que el agua mezclada con su sudor la apaciguó un poco. Pero fue suficiente. Suficiente para empujar a momo el resto del camino hacia el borde, y fuera de él.

Girándose, para tratar de salvarse a sí misma, Yaoyorozu aterrizó sobre su trasero, directo en la hierba.

– Estabas jugando conmigo. – lo acusó ella. Él frunció el ceño. Bueno, más de lo que ya lo tenía.

– No iba a cometer dos veces el mismo error. – murmuró por lo bajo. Luego miró hacia su última oponente. – Al menos no por accidente.

Dados los golpes que había recibido, Cementoss forzó a Bakugou a recibir un chequeo de Recovery Girl. Ella certificó que sus huesos no estaban rotos o algo peor.

Ahora que los dos finalistas estaban cara a cara, Bakugou estaba con una expresión asesina tal y como Midoriya siempre lo había visto. Pero al mismo tiempo, había un deje de ira en la mirada de Izuku que el abusón jamás había visto antes.

– Comiencen.

– ¡MUERE, DEKU! – Bakugou salió disparado como un cohete, gritando.

– Modo Green.

Bakugou parpadeó cuando estaba a unos dos metros de Midoriya. Cuando abrió los ojos, había una pistola apuntándole a la cabeza. El rayo del Dragon Blaster golpeó a Katsuki justo en medio de los ojos. Incluso en modo no letal, casi le partió la nariz. Su cabeza se dobló hacia atrás, y se desplomó en el suelo.

Por segunda vez, la arena se quedó en silencio. Cementoss echó a correr hacia el ring. Luego se detuvo, y sus ojos cuadrados se ensancharon.

– Te... voy... a... – murmuraba Bakugou, tratando de levantarse – ... matar... Dekyu.

Detrás de su casco, Izuku parpadeó como un búho. Dos disparos del Dragon Blaster (a insistencia de Toshinori) podrían poner de rodillas a All Might, y un tercero noquearía al Símbolo de la Paz durante unos diez minutos. Izuku sabía que Bakugou era muy duro, pero no es esperaba esto.

– Mardito... nert... – El rubio débilmente intentó agarrar al Ranger en entrenamiento del tobillo. Izuku se sentía tentado a disparar de nuevo, o quizás patear a Bakugou en el estómago.

– Poder fuera. – susurró Izuku.

Levantó a Bakugou por el cinturón y el cuello de la camisa. Cargó al chico que todavía intentaba visiblemente forcejear hacia el borde del escenario. Le sobrevino un último impulso oscuro, de simplemente arrojar a Bakugou fuera del ring. En lugar de eso, simplemente dejó caer suavemente al aturdido adolescente en el suelo.

– Ganador, Izuku Midoriya. – declaró Cementoss.

(–0–)

– ¿Y bien? – preguntó Stheno. – ¿Ese niño es un Power Ranger?

– Posiblemente. – respondió Kurogiri. – Se parece a uno, pero eso no significa nada.

– Ya he destruido a varios individuos cuyos Quirks los hacían parecerse a los Rangers. – emergió la voz de All for One del televisor. – Ninguno de ellos era real, y aun así encajaban mejor con el perfil.

– ¿A qué se refiere, sensei? – preguntó ella suavemente.

– Los Rangers tienen un solo poder, un solo color. – Demonus salió desde el cuarto trasero del bar. – Ese niño tenía tres colores diferentes, y ninguno de ellos era puro. Jamás escuché de un Ranger como ese. Todo lo que sé dice que mezclar colores es imposible, y potencialmente fatal. No soy tan tonto como para decir que lo sé todo, pero yo apostaría en contra.

– Los Power Rangers siempre fueron muy secretistas. – añadió All for One. – Al igual que los Rangers falsos a los que matamos. Transformarse en público así no es algo que un Ranger haría, al menos no para un festival escolar.

– Debemos investigarlo. – ordenó Demonus. – Pero con cautela.

– La UA todavía sigue en alerta elevada. – dijo Kurogiri estando de acuerdo. – Si nos acercamos demasiado a uno de sus estudiantes, eso podría exponernos.

– Lo cual incrementa nuestra necesidad de más miembros, Maestro. – La voz rasposa de Endo Shigaraki casi sonaba suplicante.

– Sí. – La voz de Tomura Shigaraki estaba de acuerdo. – Peones. Especialmente si es un Ranger de verdad.

– ¿Por qué, Maestro? – preguntó Stheno con genuina curiosidad.

– Si tenemos a alguien a quien podamos sacrificar... – dijo Demonus en tono sombrío – hay una forma muy simple y segura de confirmar si el chico es un Ranger, y si tiene más compañeros.

Una silueta emergió desde las sombras del bar. Medía más de dos metros de alto, e iba cubierta con una pesada y altamente articulada armadura. Aunque mayormente era de gris apagado, el metal tenía algunos detalles dorados. Bajo el casco de cara abierta, la cara de la Sombra era una mezcla de rasgos simiescos y felinos. El tono normal de las Sombras tenía ciertos toques de azul.

– ¿Estás listo? – le preguntó Demonus a su secuaz reencarnado.

– Sí, Maestro Demonus.

(–0–)

Luego que los alumnos de primer año recibieron el discurso de clausura y fueron liberados, Izuku se fue directo hacia el Centro de Mando. Quería hablar con Tommy y All Might acerca de utilizar sus poderes de Ranger. Izuku estaba preocupado de que se le hubiera ido la mano, especialmente contra Bakugou.

En lugar de eso, cuando entró a la base, el tubo de Tommy estaba vacío, y Toshinori no se encontraba allí. La única que estaba presente era Melissa, que estaba sentada en su silla frente a la mesa grande. Y toda la superficie estaba cubierta de motores y cables con cubiertas y circuitos.

– ¿Qué estás haciendo? – preguntó Izuku.

...

En su apartamento, Toshinori estaba temblando.

Dentro de la computadora principal, Tommy consideraba mandarle un mensaje de texto como advertencia a Izuku. Pero decidió que esta era una lección que el joven muchacho tenía que aprender por su cuenta, especialmente ya que Izuku era igual de culpable.

...

– Tengo algunas ideas después de ver los eventos de hoy. – respondió ella, todavía tratando de conectar un servomotor. – Afortunadamente, tengo el Centro de Mando para trabajar. Todos los demás tienen que usar los laboratorios de la clase de soporte, donde pueden espiarse entre sí y tienen que compartir las herramientas. Pero sí, luego de ver a Hatsume-chan se me ocurrió una idea para unas gafas que no sólo puedan escanear a través de los hologramas, sino que me ayuden a apuntar durante el waterpolo. Y creo que puedo tener el traje de micro solenoides listo para... bueno, para la primera ronda. No creo que me de tiempo de hacerlo a prueba de agua. Oh, y un propulsor de agua que utilice el agua de la piscina.

Se detuvo, y sus ojos empezaron a escudriñar por la tabla.

– ¿Qué pasa? – preguntó Izuku.

– ¿Dónde está la llave Allen de tres milímetros? – preguntó ella, sin levantar la mirada.

– Melissa. – la llamó él, sin estar totalmente seguro de que ella supiera que él estaba allí.

La chica Shield finalmente miró a los ojos de su novio.

– Deja los materiales aquí. – Señaló hacia el... espacio de trabajo. Luego señaló hacia la otra mesa, y continuó: – Mueve todas las herramientas para acá. Luego me dices lo que necesitas, yo te lo alcanzo, y luego lo pondré de vuelta en su lugar cuando hayas terminado.

– Gracias, Izuku. – dijo ella con gratitud.

Esta historia continuará...