Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 21- Sólo

Seokjin iba de aquí para allá histérico, tenía exactamente tres días sin ver a Namjoon ya que el pequeño Omega berrinchudo se había negado a verlo y su maldito hermano sobreprotector lo cuidaba día y noche haciendo que su tarea se cumpliera.

— Puedes calmarte — le decía Yoongi mientras lo veía caminar fuera de la recámara del menor.— Vas alterarlo más.

— No entiendo porque no quiere verme y no puedo calmarme cuando tengo tanto tiempo sin verlo — dijo desesperado.

— Apenas son tres días Jin — el pálido ya estaba algo estresado con la conducta de su duque.

Jamás espero ver así a Seokjin, no cuando siempre se mostró desinteresado en la vida.

— Son tres días sin ver a mi Omega y a mi hijo — su voz sonó fuerte —¿ Cómo sabré que están bien Min?

— Ellos están bien Jin, así que Tranquilizate y mejor piensa en alguna forma en que puedas encontentarlo....a todo esto ¿Qué fue lo que le hiciste ?

Ver aquel sonrojo en el alfa se le hizo extraño, más cuando Seokjin siempre estaba serio y amargado — Lo embaracé.— su voz había sonado apenada — Y al parecer él aún no quería ser padre o quizás se molestó por no cuidarlo...no lo sé con exactitud.

— Ustedes dos son muy graciosos — mencionó el pálido. — Pero no te preocupes te ayudaré no hay nada mejor que encontente a una persona que la comida y más al estar en cinta, piensa en aquellas cosas que Nam ama al comer.

Seokjin nisiquiera lo pensó pues sabía muy bien la respuesta — Los postres.

— Ahí lo tienes hay que prepararle algo delicioso y verás que regresará a ti, vamos a mi casa para que Jimin nos ayude.

Seokjin se lo pensó un momento pues en aquella casa había cachorros y a él no le gustaban mucho, aunque si pronto sería padre debía aprender a tratarlos así que después de reflexionarlo aceptó.

— Está bien vamos con tu familia Min.

...

Apenas tenía veinte minutos y ya quería irse, aquellos niños no dejaban de gritar emocionados por cualquier cosa mientras Jimin los regañaba y Yoongi reía divertido, para después cambiar de papeles y ahora ser otro el regañon.

— Duque Kim usted deberá prepararlas yo desde aquí lo guío — Jimin estaba sentado pues cada vez faltaban menos semanas para que su bebé naciera lo cual lo tenía muy feliz.

— Los ingredientes están listos mi amor — dijo Yoongi quien lo veía con amor.

— Muy bien ustedes dos harán todo.

Desde aquel banquito el pequeño Omega los fue guiando hasta que aquellas galletas estuvieron listas.

— Wow jamás espere esto — Yoongi y Kim sonrieron alegres pues Jimin había sido el primero en probarlas — hicieron que un postre les saliera salado — hacía muecas de asco pero seguía comiendo.

— Ya no lo comas Mimi — decía el pálido mientras trataba de quitárselas.

— No— le gritó — son mías — aquella conducta berrinchuda le molestaba a Seokjin el cual estaba frustrado pues no había logrado preparar nada para su bonito esposo.

— Hola— los tres adultos se quedaron sorprendidos al oír aquella voz — el pequeño Min me dejó entrar — Nam estaba apenado por haber entrado hasta la cocina.

Seokjin en cuanto lo vio sintió como su corazón volvía a latir, extrañaba tanto a su pequeño que de inmediato se lanzó a sus brazos sin importarle que Jimin y Yoongi lo estuvieran viendo.

— Te extrañe mi amor — dijo mientras se escondía en aquel cuello que olía delicioso, el aroma de Nam ahora era mucho más dulce debido al cachorrito que tendrían.

— Yo también te extrañe alfa — la pareja Min al verlos así de juntitos salieron de la cocina para darles su espacio.— Perdón por actuar tan infantil es solo que me asuste, jamás pensé que estaría en cinta.

— Mi amor no tienes porque pedir perdón es normal que tuvieras miedo, yo no fui cuidadoso al darte la noticia y lo siento mucho — la pareja volvió abrazarse pues realmente sus lobos estaban felices de volver a reencontrarse.

— Alfa vamos a casa, quiero hacer un nido — su voz sonaba tan dulce y sumisa pues era normal que su lobito actuará así debido a que pedían el cuidado y protección del alfa.

— Claro que sí mi amor — al salir vieron como Yoongi jugaba con sus pequeños cachorros mientras Jimin seguía comiendo aquellas galletas mientras hacia caras.

Nam se vio tentado a comerlas pero Jin le advirtió que sabían muy mal — Son horribles pero las preparo mi alfa así que debo comerlas — se defendió Jimin así que Nam no se quedaría atrás probandolas.

— Saben saladas y es extraño el sabor — ambos omegas no comprendía bien a qué sabían pero debido a sus estómagos antojadizos las comieron sin rechistar.— Al parecer al bebé le gustan — dijo alegre mientras Seokjin sentía como su pecho se inflaba al haber alimentado a su Omega y cachorrito.

— Es momento de irnos — dijo de forma sería y por supuesto que Nam lo obedeció.

Apenas habían puesto un pie en el castillo cuando Seokjin lo tomó de la mano para correr rumbo a las habitaciones no sin antes estamparlo en cualquier pared mientras devoraba sus labios — Muero por hacerte mío Namjoon, no sabes cómo te extrañé — decía mientras bajaba sus labios hasta su cuello donde se dedicó a morder y chupar.

Una sirvienta que pasaba por ahí los vio y aunque debió causar pena en Namjoon la realidad es que le gustó que esa mujer viera lo que ocasionaba en el duque.

— Llévame a la recámara y hazme tuyo alfa — desesperado Seokjin lo cargó mientras continuaba con sus besos y caricias sobre todo en los glúteos de este.

Apenas entraron la ropa fue quitada con desespero el Omega sintió como todo su cuerpo se relajaba al verse rodeado del aroma de su alfa, aquel que desde el día uno lo había atrapado, Seokjin era tan especial y seductor que le encantaba, motivo por el cual le dio la bienvenida entre sus piernas mientras experimentaba aquellas oleadas de placer que le brindaba al penetrarlo con dureza para finalizar con una mordida que reafirmaba el lazo que la pareja tenía.

— Te amo Namjoon — dijo el alfa mientras veía aquel rostro relajado debido al placer.

— Te amo osito — mencionó mientras se acurrucaba en su pecho.

....

— Largo— dijo el alfa en cuanto vio quien estaba tras la puerta.

— Vamos no me digas que aún sigues molesto — dijo divertido el alfa.

— Ni siquiera me importas así que no te creas tan importante en mi vida, solo no quiero ver gente desagradable, todo quedó claro aquella noche y se reafirmó al rechazar todos tus estúpidos regalos ostentosos y caros.— le gritó mientras trataba de cerrar la puerta de su casa.

En aquel tiempo Jungkook había ganado buen dinero  por lo que compró una casa pequeña gracias al empleo que le brindo Seokjin.

— Escúchame kookie.

— No me llames así y por favor largo Taehyung — decía con furia sin embargo aunque ambos eran alfas el moreno destacaba por su pureza razón por la cual tenía más fuerza haciendo que pronto Jeon se diera por vencido y lo dejara entrar.

—¿Qué quieres con exactitud?

— A ti— el moreno sonrió con soberbia mientras se iba acercando más y más al rubio hasta arrinconarlo en una de sus paredes.

— Deja de decir estupideces ambos somos alfas — su voz sonaba segura mientras por dentro podía sentir como su cuerpo se estremecía ante el aroma de aquel alfa.

Tae olía delicioso a chocolate amargo con menta y sándalo, algo que picaba en su nariz pero a la vez lo volvía tan sensible.

— Aquella noche nuestra casta no importó — sin medir la consecuencia Jungkook le gruñó pues el castaño se había acercado mucho a su cuello.

— Estábamos borrachos — dijo mientras sentía como las fuertes feromonas del otro comenzaban afectarle.

— Por eso traje una botella la cual está en mi carruaje, vamos a ponernos ebrios Jungkook— su nariz había llegado a la fuente de aroma del rubio y aunque Jeon quiso gruñirle la realidad es que su lobo se volvía sumiso frente a Kim.

— Largo— dijo mientras su cuerpo pedía la cercanía del otro.

— No lo haré, lo único que quiero es hacerte mío, que seas mi alfa — al oír aquellas palabras su vista se enfoco mejor en el castaño.

— Estás loco, eso no está bien visto, ambos somos alfas.

— Soy un duque así que me importa muy poco lo que los demás piensen, y si quiero hacerte mío y casarme contigo es mi maldito asunto — escuchar aquellas palabras le sorprendieron.

— Tu piensas pedirme matrimonio — preguntó sin poder creerlo.

— Por supuesto, por eso inicie mi cortejo con aquellos regalos, voy enserio contigo Jungkook.

Al escucharlo no pudo evitar lanzarse a sus brazos mientras los besos apasionados se dejaban ver.

La ropa poco les importó pues el castaño la había roto apenas sintió aquellos labios.

Sentir aquellas embestidas hacían que su cuerpo temblara de placer. Jeon no había dejado de gemir fuerte el nombre del castaño mientras esté lo penetraba con fuerza en aquella comida cama.

Se habían entregado a la pasión mientras sus almas se reconocían, el calor que desprendían era abrumador pues al ser alfas eran muy intensos y apasionados, tanto que Tae tenía toda sangrada su espalda pues Jungkook lo rasguñaba en cada embestida mientras el rubio tenía ya varios moretones en sus caderas así como todo el cuello mordido por Tae.

Al llegar al orgasmo ambos cayeron rendidos — Descansa mi lindo alfa y gracias por confiar en mi — dijo Kim mientras lo acurrucaba en su pecho.

Después de algunas horas fue que Jungkook despertó y ahí se dio cuenta de la estupidez que había cometido, se había entregado completamente a Taehyung, se había dejado llevar por palabras bonitas y por último había confiado por segunda vez en ese alfa que nuevamente lo había abandonado dejándolo desnudo y solo en aquella cama.




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro