Capítulo 20- Hermano mayor
Quería seguir durmiendo, aquel calor que estaba junto a él le encantaba así como el delicioso aroma que soltaba su cómoda almohada - Osito debes despertar - escuchó aquella voz ronca que le encantaba.
Por instinto su cuerpo se pego aún más al del alfa el cual gustoso lo apretó más a él sin querer soltarlo.
Jamás lo soltaría Nam era su mundo, ese pequeño Omega berrinchudo se había metido en cada parte de su piel y ahora se complementaban de una forma que le volvía loco.
- Vamos cariño debes despertar y comer.
- No quiero - escuchó aquella suave voz haciéndolo reír - quiero seguir durmiendo Jinnie - apenas el nombre salió de sus labios fue que recordó todo, alejándose del alfa como si su cuerpo le quemara.
Ver aquella conducta del Omega le dolió a Seokjin - Yo ... Perdón duque por el atrevimiento - dijo mientras bajaba su mirada avergonzado.
- Mi amor debemos hablar, entiende que estás confundido, bueno mejor dicho yo fui el imbécil que causó todo esto- Al ver que el Omega quería escapar fue que Seokjin se subió encima de este. - Namie déjame explicarte mi amor, no quiero que sigamos peleados, me duele ver la extensa distancia que está creciendo entre nosotros y lo odio.
- Fue un error usted mismo lo dijo.
- Ambos sabemos porque nos casamos Nam, pero eso no quita que yo ahora este perdidamente rendido a tus pies, creo que es muy pronto para llamarlo amor pero tampoco se me viene a la mente otro sentimiento que no sea ese.- al escucharlo el omega giró su vista hasta el alfa, sus ojos se miraban con intensidad - Se que es muy pronto para decirlo Namjoon pero te amo- y perdido ante aquellas palabras bonitas se lanzó a los labios del mayor, pero al instante se separó.
- Yo....perdón no debí besarlo Duque- se disculpo mientras su cuerpo pedía a gritos la cercanía de Seokjin, no entendía que pasaba pero lo deseaba y mucho.- Yo .....yo creo que también lo amo - dijo finalmente con ternura.
-¿Crees?- dijo ofendido el Duque.
- Estoy muy seguro de que lo amo.
Sin perder tiempo comenzaron a besarse con más intensidad.
Sentir nuevamente el calor de aquella boca le encantaba, besar a Namjoon era su nueva adicción, sentir esa suavidad que lo hacía salivar, quería esos bonitos y esponjosos labios para siempre y si era sincero justo ahora los necesitaba en otro sitio, su cuerpo estaba tan caliente que solo ahí fue consciente que su celo estaba llegando pidiendo a gritos tener a su moreno solo para él.
La intensidad de los besos fue aumentando Jin quería más que eso o al menos que esa boquita hiciera algo con lo que había fantaseado aunque sabía que estaba mal.
Al parecer Nam comprendió su pedir pues lentamente comenzó a bajar sus labios por todo su pecho haciendo que Jin los girara para ahora ser el moreno quien quedará encima.
El Omega se sentía tan perdido en aquel intenso aroma del alfa mientras su entrada comenzaba a humedecerse, era como si un calor extraño se apoderará de su ser.
De un momento a otro comenzó a sentirse tan caliente, necesitado y fogoso y Seokjin compartía su sentir.
Su erección incluso le dolía de lo dura que estaba mientras veía como aquel inocente y joven Omega iba acercando más sus manos hasta el comienzo de su pijama. -¿Puedo? - preguntó con aquellos ojitos brillosos.
- Soy todo tuyo Omega - así que envalentonado bajó aquel pantaloncillo dejando ver la gruesa erección del alfa.
Tragó saliva en cuanto vio aquel miembro, su esposo era grande lo había comprobado cuando lo embestia pero ahora al verlo tan cerca quedó completamente embobado, tenía algo de vello y venas que resaltaban lo excitado que se encontraba.
El aroma era tan intenso que lo abrumaba por lo que dejándose llevar por el instinto lo tomó con su mano — Está caliente — dijo sin siquiera mirar al alfa el cual estaba tan cachondo como jamás lo había estado. — Quiero probarlo — está vez alzo su mirada topandose con los ojos rojos que lo veían con hambre, el lobo estaba presente y con solo verlo sintió como estaba a nada de venirse.
— Es inmoral — su voz decía una cosa pero su cuerpo pedía otra — Sería faltarte al respeto Namjoon, solo los omegas de cavernas lo hacen — su respiración era pesada mientras veía como Namjoon lo ignoraba dirigiendo sus ojos hasta su falo.
—¿Usted cómo sabe eso Duque?— preguntó con coquetería y un ligero toque a celos lo cual hizo reír a Seokjin. — Usted es mi esposo y lo hagamos aqui solo nos concierne a nosotros y si quiero meterme su miembro a mi boca lo haré y usted me dejara — Seokjin al escucharlo sentía que no aguantaría mucho incluso podía ver como su pre semen comenzaba a salir. — Además no se porque tengo un intenso antojo de probarlo.
Sin esperar respuesta bajo sus labios hasta que sintió aquella dureza entrar a su boca, Nam no era un experto incluso era la primera vez que lo hacía pero vaya que le estaba gustando, sobre todo al ver como aquel enorme y fuerte alfa se retorcía en la cama disfrutando de las lamidas y chupadas que le impartía.
Se sentía tan poderoso pues ahora era él quien tenía el control mientras Seokjin se dejaba hacer susurrando entre jadeos su nombre — Namie....
Aquel diminutivo le gustaba y sobre todo si estaba acompañado de su fuerte voz ronca. — Pequeño basta....voy....voy a venirme Nam — pero contrario a eso se afianzó más al cuerpo aumentando sus movimientos.
No negaría que su boca le dolía o que estuvo en más de dos ocasiones de sentir que vomitaría pero debía ser fuerte, sabía que su recompensa llegaría — ooohhhh Namie — escuchar aquella gruesa y potente voz hizo que su cuerpo experimentara un intenso orgasmo al igual que el alfa, el cual no dejaba de vaciarse en esa pequeña boquita que tragaba todo gustoso.
Cuando al fin se recuperaron de tan intenso clímax fue que Seokjin lo tomó con fuerza para subirlo a su pecho pues Nam no dejaba de lamer y comer su semen. — Te amo Namjoon pero es momento de que te lo demuestre.
Sin perder tiempo las prendas fueron tiradas por todos lados mientras Seokjin lo giraba para ponerlo en cuatro y después de prepararlo embestirlo con fuerza.
La cama rechinaba haciendo un sonido brusco con la pared al moverse, ninguno de los dos ocultaban los jadeos y gritos que escapaban. Jin sabía que cualquiera que pasara por ahí sabria lo que está an haciendo pero no le importaba el absoluto, solo quería seguir metiendo su erecto y duro miembro en aquella entrada que lo tragaba con entusiasmo.
Toda la tarde se la pasaron metidos en aquella cama haciendo el amor para después darse mimos y besitos y volver a iniciar era todo un ciclo que les encantaba.
Seokjin había aprovechado para reafirmar la marca, su Omega debía saber que iba enserio con sus sentimientos.
Cuando se cansaron de entregarse Jin pidió que les llenarán la tina y así darse un profundo baño donde nuevamente lo hicieron.
— Aaaahhhh jiiin .....siii así — ver como su lindo Omega saltaba encima suyo mientras con sus manos se sostenía de aquella tina era la gloria.
Jin solo podía tomarlo de la cintura dirigiendo sus movimientos, su lobo no había vuelto aparecer lo cual era extraño pero lo hacía disfrutar aún más.
Cuando el orgasmo llegó Nam pido se anudado pero nuevamente Jin se negó.
Al principio creyó que no había sido escuchado pero durante toda la tarde lo que más pedía era ser llenado con aquel enorme nudo el cual Seokjin seguía negando.
— Dame tu maldito nudo alfa — Jin se había sorprendido pues esa voz era la de su lobo así encaprichado a cumplir los antojos de su esposo lo anudo mientras ambos gritaban por lo placentero que era esa unión.
Después de que el nudo bajara y terminaran de bañarse fue que Jin salió y cambió las sábanas pues las anteriores tenían sus fluidos.
No le veía mucha importancia a deshacer el nido que él mismo hacia hecho incluso creyó que Nam no lo había notado pero apenas el moreno salió comenzó a tomar sus ropas sucias y aquellas sábanas para tratar de acomodar todo justo como Jin lo había tenido anteriormente.
Su instinto estaba mandando pues Jin podía ver aquellos ojitos azules asomarse para después cuando estuvo listo ver como su pequeño lobito se recostaba justo enmedio mientras lo invitaba a dormir.— Omega te quedó precioso el nido— aquellas fueron las palabras perfectas pues Namjoon sonrió con alegría — Quiero que descanses un momento mientras voy por comida, no debes malpasarte y menos en tu estado.
El Omega iba a preguntar a que se refería pero el sueño fue más fuerte cerrando sus ojos y dejándose envolver por el delicioso aroma de su alfa.
Cuando Seokjin llegó a la cocina iba con una enorme sonrisa la cual no podía ocultar incluso los sirvientes estaban asustados pues jamás lo habían visto así de feliz.
— Jimin pide que me lleven dos charolas grandes de comida a la alcoba por favor— ¿Por favor? Seokjin acaso había pedido algo por favor.
Jimin miró a su esposo y comenzó a chillar emocionado — Te dije que si se enamoraba iba a cambiar su humor de perros que cargaba siempre— decía bromeando con su esposo el cual lo reprendió pues Jin podía escucharlo y como no si estaba justo enfrente de ellos pero solo sonrió contento.
— Ahorita mismo se los llevó Duque— dijo más sonriente el rubio.
Cuando jin iba emprender camino fue que Yoongi lo detuvo — Seokjin debemos hablar — al ver aquella cara sería fue que aceptó.
—¿Qué pasa Min?
— Isa está aquí — soltó sin rodeos — al parecer se peleó con su padre y está aquí con varias maletas pidiendo asilo, llegó temprano pero cuando quise irte avisar estabas algo ocupado — dijo abochornado.— la lleve a una recámara de invitados pero le dije que esperaría a que tú estuvieras para preguntar si podía quedarse.
Seokjin tocó su frente frustrado pues justo por isa era que su Omega tenía tantas inseguridades.
— Iré hablar con ella por favor lleven la comida, Namie está dormido así que no hagan mucho ruido — aquella conducta tierna era extraña en el alfa pero aún así Yoongi acató la orden.
Después de despedirse del palido emprendió camino hasta donde estaba la Omega, en cuanto está lo dejó entrar su corazón se partió pues Isa lloraba desconsolada y mientras lloraba trataba de explicarle todo.
— Deberías escucharlos Isa, no te hagas ideas erróneas, piensa en lo mucho que Hoseok te ama, así que dudo que se haya metido con Jackson así porque si, debe haber algo.
— No quiero verlos me lastimaron Jin — seguía llorando.
— Isa escúchame no cometas los mismos errores que yo y habla con tu padre, no seas esa niña mimada que hace lo que quiere.
— Hablaré con él pero después, ahora necesito tiempo y por eso quiero pedirle que me deje quedarme aquí, prometo que no me notarán.— aquello se le hizo muy tierno a Jin pero ahora sus prioridades eran otras.
— Me agradas Isa, podemos llegar a ser buenos amigos pero justo ahora tu presencia puede alterar a mi Omega, Namjoon es mi mundo y no quiero que sufra por tu presencia— Isa lo veía sin comprender— Namjoon espera un cachorro mío y justo ahora está más susceptible y sensible y no quiero que nada lo antere a él y mucho menos a nuestro bebé, lo amo tanto, así que por eso no puedes quedarte y espero lo comprendas.
Isa quería que el mundo se la tragara pues si le quedaba la mínima esperanza de tener algo con el duque ahora con esas palabras todo había muerto.
— Comprendo me iré pero solo déjeme quedarme está noche, mañana temprano ya no sabra de mi— Jin aceptó aquello y salió rumbo a dónde estaba su querido esposo.
Nam en cuanto lo sintió se lanzó a sus brazos pero pronto se alejo— Hueles feo.— su celo se había marcado pues su pequeño estaba celoso.
— Creo que deberías marcarme con tu aroma para que me quites ese horrible olor — dijo jugando pero pronto la habitación se llenó de gemidos pues Nam se había pasado un poco con aquello de marcarlo.
Después de hacer el amor comieron gustosos mientras Jin veía con orgullo como su pequeño gordito disfrutaba de cada alimento con alegría, esperaba el tiempo pasará tan rápido y pronto ver aquella pancita redonda llena de su cachorro.
— Te vas a ver hermoso mi amor con tu pancita — Nam no comprendió sin embargo sus inseguridades le decían que Jin le trataba de decir gordo.
— Yo....yo mañana comenzaré la dieta que la señorita Wen dejo para mí.
— No es necesario mi amor, solo debes comer equilibradamente para que el cachorro nazca sano y fuerte — al oírlo Nam comenzó a toser pues se había atragantado.
—¿Qué cachorro ?— preguntó asustado y fue ahí que Jin quiso golpearse con fuerza pues había olvidado que Nam no sabía del bebé.
— Debes calmarte — pero contrario a eso la mirada asustada del Omega comenzó a crecer — Nosotros.....tu.... Namjoon tu.....seremos padres — dijo finalmente — Estás esperando un cachorro.
Si alguna vez Jin imaginó que esas palabras harían que su Omega comenzara a gritar de emoción y lloraría de lo feliz que lo hacía saber que tendría un cachorro eran mentiras puras, pues justo ahora su Namjoon había corrido a brazos de Jungkook mientras lo acusaba de haberlo embarazado haciendo reír a Jackson pero sacando gruñidos molestos de aquel celoso hermano mayor.
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