Capitulo 22
Perdida...
Ante esto último y sin esperar más Natsu comenzó a correr a la casa, siendo seguido por Happy y Gray, Yuniku ante lo dicho se acercó a Kikyo e intento golpearla (aunque fue detenida por Jellal y Gajeel), mientras las lágrimas se hacían presentes en sus ojos.
Yuniku:¡MALDITA ASESINA! -le gritaba con furia y odio- PRIMERO MI PADRE, DESPUÉS JUDE-SAN Y AHORA LUCY, ¡MI HERMANA! -a cada grito que daba intentaba soltarse.
Al ver esto los dos chicos la comenzaron a alejar, al hacerlo la pelinegra parecía ir perdiendo fuerzas, así que al final se dejó caer llorando.
Mientras en la casa, se ve a Natsu destruir la puerta de un solo golpe, justo en ese momento vieron como el agua cubría los pequeños escalones para entras a la cocina, viendo esto el pelirosa se adentro comenzando a buscar la entrada al sótano.
Natsu:¿Dónde... Dónde está? -preguntaba desesperado mientras hacia aparecer sus llamas para evaporar el agua. En ese instante entro Happy
Happy:Natsu -llamo con lágrimas en sus ojos, el al escucharlo se giro a verlo, al mismo tiempo que llegaba Gray- por ahí está la entrada -dijo señalando a una esquina de la cocina.
Al saber en dónde estaba el pelirosa se acercó y casi sin esfuerzo arranco la pequeña puerta, pero al hacerlo más agua comenzó a salir, ante esto el pelirosa tomo una gran bocada de aire y se sumergió en el sótano. Casi enseguida el pelinegros lo imitó. Happy solo podía ver por dónde ambos se habían sumergido, esperando que pudieran salvar a la rubia.
Segundos después el agua dejó de salir al mismo tiempo que está se comenzaba a evaporar. Al ver esto Happy se acercó lentamente, al hacerlo vio a Natsu sostener a una Lucy en brazos
Y no tan apartado estaba Gray que mantenía congelada una tubería. El pelirosa lentamente fue depositando a la rubia en el piso.
Natsu:Lucy... Luce despierta... Vamos Luce no me asustes así... Esto no es divertido -decía con la voz entrecortada, pero al ver qué está no reaccionaba comenzó a darle respiración boca a boca y a hacer presión en su pecho- vamos... Nos conocimos hace poco... Luce despierta -volvió a repetir la acción anterior- vamos Luce muévete... Despierta -sus ojos se iban empañando de lagrimas- vamos princesa... Por favor... Reacciona...
Gray y Happy solo veían la escena con impotencia, aunque claro Happy comenzaba a llorar otra vez.
Afuera el cielo se iba tornando gris y casi enseguida comenzó a llover. Y de la nada se escuchó un rugido, proveniente de la casa.
~•~•~•~•~•~Horas más tarde~•~•~•~•~•~
Grandine se encontraba saliendo de la habitación del joven príncipe, donde afuera se encontraban Igneel y Zeref.
Zeref:¿Cómo está mi hermano? -pregunto preocupado
Grandine:A tenido una emoción muy fuerte... Lo que pasó con su compañera... Lo devastó Psicológicamente, por ahora mi madre y yo le hemos dado un potente tónico para que duerma...
Igneel:Natsu... si esto sigue podría pasar lo mismo que con Acnologia... -dijo apretando los puños.
Zeref:¿Que paso con esa mujeres?
Igneel:Kikyo Gasaits está en el calabozo, su hija Yuno está siendo buscada... la joven Yuniku y el Exceed están con Mavis, Wendy y Charla intentando animarlos y tranquilizarlos.
Zeref:'Hay hermano, me abría gustado haberte ahorrado este dolor' -pensó con tristeza viendo la puerta.
~•~•~•~•~•~Fuera del reino~•~•~•~•~•~
Se veía a una Yuno correr lo más que podía, hasta hace unas horas había visto como los guardias personales del príncipe arrestaban a su madre, todo por culpa de Lucy... La maldita le había arrebatado todo, al príncipe, la atención de todos y ahora a su madre. Esperaba que el plan de su madre haya funcionado y ahora esté muerta.
Lástima que no pudo comprobarlo ya que sino hubiera sido atrapada, viendo al cielo gris y sombrio sonrió como una demente, Yuniku y Lucy... Finalmente había acabado con ambas, una estaría tan desecha por perder a su hermana y la otra ya estaba muerta.
Yuno:Bien hora de irme de aquí... Pero ¿a dónde iré? -su respuesta apareció frente a ella, por lo que volvió a sonreír aún más.
~•~•~•~•~De regreso en el reino~•~•~•~
Ante lo recién ocurrido, se creyó conveniente dar la noticia a todos los amigos de la rubia, por lo cual ahora se encontraban, Acuario con su esposo Scorpion, Levy, Juvia, Lissana, Mirajane, Cana, Yukino, Meredy, Bisca, Freed, Elfaman con su esposa Evergreen, entre otros en el palacio, mejor dicho en una sala, las chicas al escuchar lo sucedido comenzaron a llorar.
Acuario y las chicas aún llorando maldecían a Kikyo, los chicos solo apretaban los puños furiosos. Todo siendo visto por los reyes de Alvares y la guardia personal del príncipe.
Levy:Lu-chan -al verla Gajeel se acercó a abrazarla- mi mejor amiga...
Juvia:Lucy... Oh dios Lucy -la peliazul no podía pronunciar más palabras sus lágrimas no la dejaban, así como el nudo que tenía en la garganta.
Gray también se acercó a Juvia y la abrazo, está solo se aferró a él mientras lloraba en su pecho. Erza temblaba sentía que había fallado en su deber... Y en las pocas veces que había coincidido con la rubia había descubierto lo buena persona que era y ahora que ella...
Sin evitarlo unas lágrimas se escaparon de los ojos de la pelirroja, el peliazul al verla se acercó y también la abrazó, incluso el que jamás había entablado una conversación con la rubia sentía tristeza. Nadie decía nada solo se acompañaban en silencio, ese día el reino de Fiore paso por un gran dolor.
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-¿Entonces el Hada cenicienta... Murió? -pregunto la pequeña niña con tristeza y lágrimas en los ojos.
-Pero... ¿No se supone que todos los cuentos tiene un final feliz?... ¿Dónde ambos se quedan juntos, felices y formando una familia? -pregunto el niño can la cabeza baja el había escuchado pequeña parte de la historia, no se esperaba que terminara así.
La madre de ambos les sonrió cálidamente y con sus brazos los acercó a si misma.
-Mis niños, aún son muy pequeñas para saber o comprender que... No todo en esta vida es felicidad, la vida no es eterna como lo hace creer las historias de cuentos.
Los niños solo se abrazaron más a su madre y está solo les acariciaba el cabello.
-Pero yo no dije que esté fuera el final de la historia -les anuncio haciendo que los niños levantaran sus cabezas para verla
-¿Ah no? -preguntaron confusos pero poco a poco su tristeza pasaba a ser felicidad
-No aún no niños, esto solo es una parte de la historia, así que ¿Quieren seguir escuchándola?
-¡SI! -gritaron más emocionados que antes.
Y volviendo a sus anteriores posiciones y aún más atentos que antes, los pequeños veían a su madre impacientes.
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