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JungKook veía como su esposo estaba arrodillado frente a la lapida de dónde se asomaba una figura de conejo y justo abajo de sus patitas decía "Jeon Koya", Jin mantenía sus manos juntas y sus ojitos cerrados.
Habían ido al cementerio de la familia real en dónde estaba la tumba del pequeño conejo, ambos cambiaron las flores y limpiaron la lapida, después Jungkook se alejó un poco para darle privacidad a su Omega.
— No hubo tiempo para poder despedirnos, Koya, pero espero que en dónde estés haya toda la comida que puedas comer y que puedas jugar cuánto tú quieras y me puedas esperar hasta que pueda verte de nuevo~ —SeokJin acarició la figura de conejito y se levantó para ir con el dragón que lo esperaba.
— ¿Ya nos vamos, Jinnie?
— Sip— asintió— tenemos cosas que hacer.
— ¿Estás seguro?, Sólo han pasado unos cuantos días de que saliste del hospital y-
— Ya te dije que estoy bien, además de que esto es muy importante para todos.
— Entonces vamos, pero al terminar iremos a casa para que descanses.
— Si, si, como tú quieras— aceptó y fue cargado como oso koala. Por más que decía estar bien nadie lo tomaba enserio y lo cuidaban demasiado, al punto en el que JungKook lo cargaba para cualquier cosa, la señora Lee le preparaba comida a más no poder y Jimin junto con NamJoon iban a cuidarlo y mimarlo.
Fueron hasta el hotel y se dirigieron a la oficina privada del principe JungKook dónde ya los esperaba la reina Jiwoo, la princesa Moonbyul, Jimin y NamJoon, Jin había pedido que fueran porque necesitaba hablar de ellos algo muy importante.
— Bien, ya estamos todos, Jinnie— Jungkook lo sentó en la silla detrás del escritorio la cual lo hacía lucir muy pequeño.
— ¿De qué querías hablar con nosotros?— le reina preguntó con curiosidad.
— Mientras estuve "dormido" pude recuperar el control sobre mis habilidades y también los recuerdos que me borraron— comenzó a mover sus manitas con nervios— y yo no soy el legítimo heredero al trono, nadie de mi familia lo es...
— ¿A dónde quiere llegar con eso?
— Que yo no soy un principe legítimo así que no puedo tomar el lugar que su supone era de mi padre, quiero que la verdadera familia real vuelva.
— ¿La verdadera familia real?— Moonbyul preguntó— ¿Y cómo sabremos quienes son?
— La familia de NamJoon, sus antepasados fueron los que reinaron y mi familia sólo los acompañaron y aconsejo hasta que la avaricia los venció.
— ¿Mi familia?— NamJoon sabía todo el cuento que su abuelo contaba, pero no pensó que sería directo.
— Si, tú eres el legítimo rey.
— Pero Jinnie, yo no puedo ser rey, soy simplemente un oso guardia así que prefiero que tú tomes tu lugar y-
— No quiero, eso está mal— negó— contaré la verdad al reino y abriré las puertas del castillo para que todos puedan ver la verdadera historia.
— Pero eso podría alterar mucho a todos, lo mejor sería que tú y Jungkook vayan un tiempo y que poco a poco vayan revelando todo.
— No quiero volver, mi familia fue mala— hizo un puchero— no merezco volver.
— Pero todos quieren que vuelvan, para ellos tú eres el príncipe y si vuelves les darás esperanzas— la reina intentaba convencerlo.
— No quiero, yo no soy el principe.
— Técnicamente sigues siendo el principe— NamJoon soltó— ya que Jimin es mi pareja él se volvería rey junto conmigo y tú cómo nuestro cachorro eres el principe.
— Me lleva-— Jungkook le tapo la boca con la palma de su mano.
— Podemos ir dos meses, Jinnie, en lo que puedes volver a la universidad y después le dejaras el cargo a tus papás, solamente tenemos que calmar las cosas y podremos volver. Nosotros debemos volver obligatoriamente porque yo soy el futuro rey, ¿Qué dices?— destapó la boca de su esposo pero no hubo respuesta— te llevaré al restaurante de la ciudad en dónde venden solamente postres.
— Tú nunca cumples tus promesas— refunfuño y todos miraron al dragón molestos, eso pudo ayudarlos para convencerlo pero Jin no creía en ese tipo de promesas por parte de su esposo.
— Aún no estás de vacaciones, te dije que iríamos de luna de miel en cuanto tuvieras vacaciones— Jungkook se defendió— iremos al restaurante está misma noche si aceptas.
— Esta bien, pero debemos volver para cuando empiecen mis clases— aceptó.
— De acuerdo.
Serían dos meses lo que estarían en el reino de las alpacas, Jungkook junto a su familia ya tenían un plan de recuperación para el reino.
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