69
— ¿Qué le hiciste a mi niño?— la señora Lee preguntó al ver cómo SeokJin ignoraba a Jungkook.
— Nada, desperté y ya estaba siendo castigado con la ley del hielo— el dragón no comprendía que pasaba o porque el cambio de actitud en su pareja cuando el día anterior había estado bien, ni siquiera se había quejado sobre el implante anticonceptivo que le habían puesto.
Ambos vieron como el Omega tomaba los cojines de la sala y se los llevaba.
— ¿Qué está haciendo?— preguntaron confundidos.
— Le llevaré una galleta, si la rechaza es porque hice algo realmente malo— tomó una galleta de la cocina y se dirigió a su habitación y ahí se encontró con su ropa fuera de su lugar, regada por toda la habitación, almohadas, cojines, mantas y peluches también estaban en el suelo, en ese momento JungKook pudo entender que estaba sucediendo y se quedó en el marco de la puerta para no irrumpir en la construcción del nido de su Omega.
— Cariño, te traje un galleta— el menor giró a verlo dejando de hacer lo que estaba haciendo y se acercó para tomar la galleta.
— Gracias, Jeonie— le dio un mordisco a la galleta.
— ¿Estás haciendo un nido?— quería asegurarse porque nunca lo había visto hacer uno antes.
— Si, se acerca mi celo.
— Pensé que no habías nidos para tu celo.
— Me gustan, pero como empecé a tomar supresores ya no los hacía y en mis dos últimos celos no me dio tiempo de prepararme porque llegaron de repente, pero ahora que parece que ya he vuelto a la normalidad ya siento algunos malestares, me duele mi pancita...
— Eres adorable~—le pellizco una mejilla— si necesitas algo sólo dime-
— Necesito tu camisa.
— ¿Eh?
— Dame tu camisa— ordenó mientras tiraba del borde de la prenda.
— Pero necesito ir vestido a trabajar...
— Y yo necesito tu camisa.
— Pero Jinnie..— el mencionado comenzó a hacer pucheros y sus ojitos se cristalizaron por las lágrimas que acumulaban— esta bien, te la daré— terminó aceptando y comenzó a desabotonar la camisa— ¿Puedo pasar a buscar algo para ir a trabajar?
— Nop— tomó la camisa y regreso a lo que estaba haciendo mientras el alfa soltaba un suspiro e iba por su celular.
¿Qué sucede, Kook?
— ¿Podrías ir a comprar una camisa y traerla a mi casa?
Si, pero ¿Por qué?
— Sólo hazlo, Yugyeom, después te explico.
Terminó la llamada y fue a esperar a la sala hasta que el leopardo de las nieves llegó con una nueva camisa que lo espero a que se la pusiera y se fueron juntos.
— ¿Qué pasó con tu ropa?
— Jinnie está haciendo su nido.
— ¿Nido?, No me digas que ustedes ya- ¡Tendrán cachorro!_ lo abrazó con emoción— ¡Felicidades!
— No, no tendremos un cachorro— interrumpió— se acerca su celo y quiere prepararse.
— Oh, pensé que ya eso de hacer nidos para pasar el celo había quedado olvidado y sólo se hacía cuando el Omega estaba embarazado.
— Algunos aún lo hacen y Jin es uno de esos, solamente que antes no pudo hacerlo porque sus padres se lo adelantaron, creo que por fin volvió a la normalidad.
— Entonces te robo tu ropa para hacer su nido.
— Hasta la que traía puesta.
— Por eso me pediste traerte una camisa..
— Si, no me pude negarme cuando hizo pucheros.
— ¿Y cómo va en la universidad?
— Va bien, creo que ya olvidó lo de rendirse y ya se acostumbro.
— Tú también te acostumbraste, ya te veo más tranquilo cuando él no está.
— Me muero de nervios por dentro, pero debo generarle confianza, tal vez cuando lo marque mis nervios disminuirán.
Llegaron hasta el edificio donde trabajaban y ambos entraron a la oficina privadas del principe que de repente comenzó a recibir muchas notificaciones.
— ¿Él Principito te necesita?
— No... Hizo muchas compras por internet y con entrega inmediata.
— ¿Que compro?
— Una cadena de luces en forma de estrellas, un proyector de estrellas.
— Creo que quiere su nido bien iluminado o quiere ver cual se ve mejor, ¿Qué más compró?
— Peluches, mantas, algunas almohadas y pijamas.
— Creo que es lo normal.
(• • •)
— Jinnie, ¿Quieres comer algo?
— No, gracias, señora Lee— negó y se paró a un lado de la cama— necesito mover esto... ¿Jeonie ya se fue?
— Si, hace un momento.
— Entonces lo dejaré para después— refunfuño— pedí algunas cosas, ¿Las podría recibir y dejar fuera de la habitación?
— Claro— asintió.
— Gracias~
La beta se fue pero regreso a dejar una bandeja con una pequeña merienda afuera del cuarto por si al Omega le daba hambre, pero él estaba ocupado cambiando las cortinas de la habitación.
Una hora después comenzaron a llegar todas las cosas que pidió, pero no quería acomodarlos aún porque no tenían el aroma de su Alfa; aunque ya estaba casi a gusto con su nido, solamente faltaba acomodar la cama donde quería y meter las nuevas Cosas.
Hizo su tarea y espero pacientemente hasta el dragón regreso, cuando vió que tenía una nueva camisa se la confiscó para acomodarla, le dio permiso de entrar a la habitación y le pidió mover la cama.
— ¿Quieres la cama junto a la ventana?
— Sip.
— Esta bien— él comprendía la situación y además a ninguno les habían dejado organizar su casa, cuando llegaron ya estaba todo acomodado por un diseñador. Movió la cama a donde su esposo le indicó, justo a lado de la ventana— ¿Así está bien?
— ¡Si!— dio un saltito de felicidad y dejó caer un grueso cobertor que funcionaba como cortina y daba privacidad en el lugar de la cama— ¿Te gusta?
— Es adorable, creo que es muy tú— Jungkook veía como su habitación se había transformado por completo.
— ¿Te gusta más la serie de estrellas?— lo hizo entrar a la zona de la cama y encendió las estrellas—¿0 el proyector?— apago la serie y encendió el proyector.
— La serie le da un toque acogedor, pero el proyector le da un toque mágico.
— Y..— lo miró para que le diera una respuesta más específica.
— Creo que el proyector me gusta más.
— Entonces será el proyector— tomó la mano del alfa y lo sacó de la "mini habitación"— Ahora quiero que impregnes tu aroma en estas cosas para terminar.
— Esta bien— ayudaría a su esposo en lo que pudiera— Hiciste tu nido bastante rápido, pensé que te tomaría más tiempo.
— Tuve que darme prisa, ¿Y si mi celo de repente empieza?, En los dos anteriores no estuve preparado y tú tampoco y eso lo hizo difícil para los dos.
Al llegar la hora de dormir tuvo que esperar a que SeokJin le diera permiso de entrar al nido en la cama y tuvo que buscar la forma de acomodarse entre tantas mantas porque él era un dragón de fuego así que le daba calor muy rápido.
— Te amo~— recibió un besito los labios.
— Yo también te amo~
Esperaba que pudieran pasar tranquilos el celo del Omega, no quería que Jin pasará por mucho dolor pero no lo podrían evitar.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro