— ¡SeokJin!— Jungkook sostenía a su esposo por la cintura intentando quitárselo de encima ya que estaba siendo mordido por el menor, tenía que prepararse para salir de viaje junto a su familia pero Jin despertó y lo atrapó para poder "marcarlo".

— ¡Mío, mío, mío!— el Omega siguió dejando pequeñas mordidas en el cuello de su esposo, mordidas que dejarían marcas muy notorias y eso lo hacía feliz, quería que todos vieran que JungKook ya tenía pareja y que nadie se le acercara a su Alfa.

— Tuyo, tuyo, tuyo— respondió y soltó un jadeó cuando SeokJin lo volvió a morder pero con más fuerza— ¡Jin!

— Listo, terminé— le dio un tierno beso y se levantó de la cama— ahora a desayunar— corrió fuera de ella habitación mientras el mayor se levantaba e iba al baño para revisar las marcas. 

— ¡SeokJin!— gritó al ver los daños, todo su cuello y parte de su pecho estaba lleno de hematomas y marcas de los dientes de su esposo los cuales serían difíciles de cubrir.

Tomó una ducha rápida y se vistió para después bajar al comedor donde encontró a la señora Bae sirviendo una torre de panqueques en el plato del Omega.

— Jinnie, creo que exageraste con las marcas— reprochó.

— Así todos sabrán que no eres un Alfa libre— tomó su tenedor para comenzar a devorar su desayuno.

— Despacio, cariño, te puedes atragantar o te dolerá el estómago— se sentó y la señora Lee también le sirvió su desayuno.

— La comida de la señora Lee es deliciosa— Jin hablo con la boca llena haciendo reír a su pareja.

Al terminar de desayunar Jungkook tomó sus maletas para dirigirse a la puerta siendo seguido por SeokJin.

— No quiero que te vayas— el rubio lo abrazaba.

— ¿No?

— No, quiero que te quedes aquí conmigo y me des cariñitos.

— Te duele tu pancita, ¿Cierto?— el contrario asintió, dirigió su mano hasta el vientre de Jin y lo acarició— estás hinchado, te dije que no comieras tanto y tan rápido.

— No me regañes..

— Dile a la señora Lee que te prepare un té para tu pancita, ella sabe de esas cosas, después descansas un rato en lo que Jimin llega por tí.

— Si, Jeonie— asintió y recibió un besito en los labios por parte del dragón antes de que siguiera su camino, le entregará sus maletas a uno de los guardias y los dos subieran al automóvil que los esperaba.

SeokJin siguió las indicaciones de su pareja sobre el té y esperar a que Jimin fuera por él; aunque no tardó más de una hora en ir a recogerlo.

— ¿Por qué sigue insistiendo?, Acaso no entiende que no lo quieres cerca— el tigre refunfuño al entrar.

— ¿De qué hablas, Jiminnie?— preguntó mientras colgaba su mochila en sus hombros.

— De tu primo, llegué y estaba ahí parado esperando a que salgas.

— No entiendo que quiere, puede ir a recorrer el reino como dijo que haría— se encogió de hombros— yo no quiero estar con él, siento que tiene malas intenciones.

— Yo también siento eso— tomó al príncipe de la mano.

— ¡Adiós, señora Lee!— se despidió de la mujer.

— ¡Adiós!— recibió como respuesta. Salieron de la casa y en cuanto Hyung-won vió al príncipe intento acercarse, haciendo que Jimin se pusiera a la defensiva, pero alguien más se le adelantó.

— Creí que ya había quedado claro que el príncipe SeokJin no te quiere cerca— NamJoon se había cruzado en el camino de aquel alfa.

— Soy su primo, su familia y tengo derecho a estar con él.

— Tengo entendido que no comparte lazo sanguíneo con el príncipe, pero aún si lo tuviera sigue sin tener derecho a acercarse porque él no lo quiere cerca.

— ¿Él o su estúpido esposo dragón?

— No le permitiré faltarle el respeto al principe Jeon— NamJoon quería mantenerse tranquilo para no comenzar una pelea y asustar a SeokJin.

— ¿0 que harás?— empujó al oso— ¿De qué te sirve defender a un sujeto para el cual eres un insignificante guardía de cuarta?— volvió a empujarlo, era más alto que NamJoon pero este no se dejaba intimidar por ello.

— Kim— Jimin gruño en cuanto vió que esa alpaca seguía soltando insultos y empujando al otro Alfa, se comenzó a acercar pero intervenir pero se detuvo al ver como NamJoon tomaba a Hyung-won de los brazos, le daba media vuelta y le colocaba unas esposas.

— Queda arrestado por agresión a un guardía real, por acoso a la familia real y por invasión a propiedad privada.

— ¿Qué?

— Como lo escuchó, usted ha cometido tres faltas, por favor venga conmigo— comenzó a caminar jalando de Hyung-won y al pasar junto a Jimin le mostró su sonrisa con huyuelos— yo me encargo de este asunto, jefe Park— siguió su camino como si nada.

— ¿De verdad lo puede arrestar por eso?— Jin preguntó algo sorprendido por lo que acababa de pasar frente a sus ojos.

— Solamente si tú das tu testimonio el caso procede y es sancionado por las faltas que cometió.

— ¿Y cuáles son las sanciones que podría tener?

— Puede ser desde una multa o hasta puede ser exiliado del reino por ser extranjero, será regresado a su lugar de orígen y no se le permitirá el acceso al reino nunca más, ¿Quieres ir a dar tu testimonio?

— Papá y mamá me van a odiar si por dar mi testimonio algo le pasa a su sobrino.

— ¿Por qué te van a odiar?, Eres su hijo y deberían entender que lo hiciste porque su sobrino te molestaba.

— Pero quedaría en su expediente y como futuro rey debe mantenerlo impecable, creo que con una advertencia es más que suficiente.

— Como tú quieras— siguió caminando sin soltar la mano del otro Omega.

Estaba realmente felíz, Jungkook le había dejado estar con su hijo por unos días en lo que él regresaba de su viaje de trabajo y quería aprovechar todo el tiempo que tenía para poder recuperar un poco el tiempo perdido por culpa de los que le arrebataron a su bebé.

También sentía una calidez en su pecho y eso comenzó cuando vió a NamJoon aparecer y ver cómo se encargó de Hyung-won como si estuviera protegiendo a su familia, sin ser violento para no asustar a su cachorro pero si actuando de una manera pertinente para alejar a ambos del peligro. Después le daría las gracias.

(• • •)

La llegada de la familia real de dragones a cualquier otro lugar era un gran espectáculo, porque la familia llegaba en su forma animal y se podían ver en el cielo volando para después aterrizar con gracia y elegancia en su lugar de destino en el que eran recibidos por los gobernantes de el lugar.

— ¿Qué te pasó en el cuello, hermanito?

— Jin me marco para que a todos les quede claro que no soy un Alfa libre y que en casa me espera mi Omega— respondió orgulloso, ni siquiera había intentado cubrir las marcas en su cuello.

— Bienvenidos al país U— un Alfa estrecho su mano con la reina y sus dos hijos.

— Gracias por su invitación— la reina respondió. Ese viaje era para hablar sobre las relaciones entre ese país y el reino de los dragones y tomar algunas decisiones de las que y ambos habían discutido con tiempo.

La familia fue llevada al hotel donde se quedarían, estaban incómodos por la cantidad de personas que había en la ciudad, eran como un río de personas por dónde vieran, la altura de los edificios y todos sintieron como su calidad de vida había reducido por la contaminación que había.

JungKook observó bien su habitación y se aseguró que sus maletas hubieran llegado, abrió una y se llevó una linda sorpresa que lo hizo sonreír: la alpaca favorita de su esposo junto con una foto de ellos dos junto a su conejito.

"Para que no me extrañes tanto y tampoco a tu hijo conejo"

Realmente amaba a Kim SeokJin y ya comenzaba a pedir que el tiempo pasara rápido para volver a su hogar.