37
JungKook volvió ya en la noche a casa, al entrar pensó que sería sorprendido por su esposo aunque no lo vio por ningún lado, las luces seguían encendidas, pero el televisor apagado. Comenzó a caminar por la casa buscándolo hasta que llegó a la habitación principal y ahí lo vio dormido en la cama abrazado por Jimin.
Le parecía extraño el comportamiento de Jimin con SeokJin, era como su cuidador o algo así, dejo de sentir celos por él cuando notó esto.
Sabía poco sobre el pasado del jefe de seguridad, su padre lo había llevado al reino cuando tenía nueve años y Jimin ya tenía quince, su familia se encargó de su educación y cuidado además de que su padre se encargó de entrenarlo para que pudiera defenderse aunque terminó siendo tan bueno que se convirtió en jefe de seguridad en el reino. Ni sabía mucho más de él, así que por más que NamJoon le preguntara no podría responderle porque no sabía sobre el pasado de Jimin.
Decidió dejarlos dormir y el fue a su habitación a darse un baño y ponerse su pijama para también dormir.
(• • •)
— ¡Kookie!— ese grito y además el golpe que sintió en el estómago lo hizo despertar, al abrir los ojos se encontró con la linda alpaquita dueño de su corazón— ¿Ya me perdonaste?
— ¿Perdonar?— preguntó confundido.
— Ayer te enojaste porque estaba jugando con Mingyu y te fuiste todo el día— explicó y se acomodó a horcajadas del dragón— ¿Ya estoy perdonado?— preguntó con sus ojitos brillosos—¿Si?
— Jinnie—le acarició su cabello rubio y después bajo su mano hasta su mejilla— no estaba enojado contigo, me fui porque tenía trabajo pendiente~
— ¿No estabas enojado?
— No, Jinnie— negó— cuando llegué te vi dormido con Jimin y los dejé así que vine a dormir.
— ¿Pero no estás enojado?
— Para nada.
— ¡Yay! — festejó y le dio un besito en la nariz para después levantarse e irse dando saltitos de felicidad. JungKook lo vió con una sonrisa y pensó que esa era la mejor forma de despertar.
Se levantó de la cama y fue tras su esposo hasta el comedor, ahí se encontró a Jimin sentado, su cabello estaba desordenado al igual que su ropa.
— Jinnie— el tigre lo llamó.
— ¿Qué sucede, Minnie?— se sentó a su lado y el Omega mayor lo abrazó para comenzar a frotar su mejilla con la de la alpaca como si fuera un gatito.
— Mi cachorro~— ronroneó, aún seguía un poco dormido.
— Sigues dormido, Minnie~ — a Jin no parecía molestarle el trato que Jimin tenía con él y a Jungkook tampoco.
— Buenos días, Jimin— saludó y se sentó en la cabeza de la mesa.
— Buenos días, príncipe Jeon— Jimin respondió el saludo y talló su rostro con las manos— me debo ir-
— ¿No vas a desayunar?— la pareja preguntó.
— No, tengo trabajo y además NamJoon debe de estar afuera de mi casa, tengo que ir a echarlo— se levantó y beso la frente del otro Omega— nos vemos después, cachorro— se volteo a ver a Jungkook—me retiro, príncipe Jeon — se despidió y salió de la casa.
— ¿Por qué Minnie me trata como su cachorro?— SeokJin preguntó en cuanto se fue.
— No tengo ni idea— se encogió de hombros— tal vez su Omega quiere tener un cachorro y como tú tienes carita de bebé aparte de que tú escencia es bastante dulce pues te adoptó.
— Me adoptó...— sonrió— Minnie sería buen papá~
— Seguramente.
— Desayuno listo— la señora Lee salió de la cocina y dejó dos platos en la mesa, una taza de café con leche para Jungkook y el vasito entrenador con leche para SeokJin.
— Gracias, señora Lee— ambos agradecieron y la mujer regreso a la cocina.
SeokJin se estiró hasta alcanzar su vaso aunque no lo lograba así que su esposo lo ayudó, le parecía lindo verlo tomar de aquel vaso y además de que sus cubiertos eran adorables.
— ¿Te gustaría acompañarme a mi trabajo?
— Si— asintió emocionado.
— ¿Terminaste tus tareas?
— Sip.
— Muy bien, al terminar de desayunar ve a prepararte para irnos~
— Oki— siguió comiendo y tomando su leche.
Al terminar de desayunar ambos regresaron a sus habitaciones para prepararse e irse.
— ¿Podemos caminar en vez de volar?
— Por supuesto— aceptó y SeokJin lo tomó de la mano entrelazando sus dedos— te ves muy lindo, ¿Pero no tienes frío?
— Nop— llevaba una camisa de manga corta blanca con bordes rosas, un overol de mezclilla que en el centro un osito blanco y arriba un suéter de peluche de ositos cafés.
— ¿Seguro?, ¿No quieres mi abrigo?
— Estoy bien, no te preocupes~— siguieron caminando en silencio, los dos disfrutaban de su compañía.
— Encontre a alguien que puede cortar tu lana.
— ¿En serio?
— Si, Yugyeom estuvo investigando y encontró a un profesional~
— ¿Y no me va a lastimar?
— No, él es un buen profesional y tendrá cuidado contigo.
Sabía que había pasado algo de tiempo de la época de esquila, pero quería asegurarse de contratar a un experto que no fuera a lastimar a su esposo.
SeokJin comenzó a diseñar en su mente un abrigo que quería regalarle al dragón, sería echo con su lana que por lo que sabía era de buena calidad.
— También falta poco para que sea tu cumpleaños, ¿Qué te gustaría que te regalará?
— No lo sé...
— ¿Algo que quieras mucho?, Quiero compensar que este año no te podrán festejar como en tu reino...
— Me gusta como celebran mi cumpleaños, pero me parece algo exagerado así que no tienes que compensar nada— miró hacia el suelo— te quiero mucho a tí, pero a tí ya te tengo, así que seré feliz si pasas todo el día conmigo~
— Te daré el mejor regalo que puedas imaginar~
Tenía una idea, pero tendría pedirle ayuda a su hermana mayor para poder obtener aquel regalo.
(• • •)
—Se lo suplico, necesito de su ayuda— NamJoon se encontraba arrodillado frente a la dragona reina, había ido a buscar a la soberana en cuanto Jimin lo echo de su casa.
— Lo siento, pero es que yo tampoco sé mucho o con gusto te ayudaba.
— Pero debe haber algo, un registro o lo que sea— insistió— su esposo, el rey era quien más sabía sobre Jimin y yo necesito averiguar más para poder entenderlo.
— Si él no te lo cuenta debe ser por una razón, así que primero debes ganar tu confianza para poder conquistarlo—La Omega se sentía mal por aquel Alfa— te puedo decir lo único que sé si tú me dices que es lo que tanto investiga mi hijo sobre sus suegros.
— Quiere saber más sobre la historia de las alpacas y el porque aceptaron casar a la alpaquita con él ya que cree en el tratado de paz sólo es una fachada y que estén usando a SeokJin para algo malo— contó— ¿Qué es lo que sabe de Jimin?
— Mi esposo lo encontró en el país B, Jimin estaba sumido en una depresión así que mi esposo lo decidió ayudar.
— ¿País B?— era uno de los países con el mayor índice delictivo, además de que era pobre y en si era casi un lugar esclavizado y explotado por otros.
— Tal vez puedas ir a investigar allá y también ver si ahí hay algo sobre las alpacas.
— ¿Por qué lo piensa?
— Las alpacas siempre son misteriosas y cuando quieren algo lo conseguirán a su manera, el país B es conocido por su mercado negro, puede que ahí encuentren algo sobre esa familia.
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