— ¿Te gusta?

— ¡Me encanta!— Jin se miraba en el espejo frente a él— ¿Qué piensas, JungKook?

— Te ves hermoso— el dragón contesto sin pensar haciendo que el Omega se sonrojara. Vestía una camisa blanca, un pantalón negro y sobre esto un tipo kimono de color blanco con bordes rosas y en la espalda era adornado con orquídeas rosas.

— Aún falta la tiara— el diseñador comentó— traje varias opciones— Sacó una caja y se la mostró.

— ¿Puedo usar una que yo tengo?

— Claro, solamente si combina con tu atuendo.

— ¿Tú crees que combine?—miró a su esposo.

— ¿Eh?

— Quiero usar la tiara que me regalaste hace años, me gusta mucho.

— Se verá muy bien~

— Entonces usaré esa— siguió viéndose en el espejo.

— Ahora es el turno del principe Jeon para probarse su traje— el beta anunció y fue por el traje de JungKook para después guiarlo al probador.

Al salir de este, SeokJin se le quedó viendo con sus ojitos brillosos haciendo que el Alfa se sonrojara, su traje era parecido al de su esposo, solamente que el tipo kimono era negro con bordes rojos y las flores eran dalias de color rojo escarlata.

— ¿Qué te parece, SeokJinnie?

— Te ves increíble, Jungkook~ — el alfa se miró al espejo a un lado del Omega, le gustaría que comenzará a dejar de llamarlo por su nombre y que le pusiera un mote cariñoso.

— Se ven perfectos~— el diseñador aplaudió— el príncipe JungKook ya tiene su corona asignada, así que con ella no hay problema.

— Parecemos una pareja de novela— Jin bromeó y tomó la mano de su esposo.

— Últimamente has visto muchas novelas y has ignorado las guías de estudio que lleve.

— No las he ignorado— formó un puchero— ya conteste una parte.

— Leer la primera hoja de las indicaciones no cuenta.

— Si cuenta— hizo un puchero y recargó la cabeza sobre el pecho del dragón.

— En cuanto pase lo del festival vas a comenzar a contestar esas guías.

— Esta bien— Asintió

Ambos siguieron hablando frente al espejo sin fijarse en el beta que los observaba con una sonrisa, ambos parecían estar realmente enamorados.

— El festival comenzará en un rato, lo mejor sería que vuelvan a casa para que Jin pueda ponerse su tiara.

— Esta bien, muchas gracias por todo— la pareja hizo una venía y se marchó. Al llegar a casa la alpaca corrió a su habitación para tomar la tiara que tanto le gustaba.

— ¡Listo!— volvió a donde el dragón— ¿Cómo me veo?

— Hermoso, jamás te había visto usarla y se te ve mucho mejor de lo que imaginaba~

— Gracias, JungKook~

— Estuve pensando que es algo injusto que yo te llamé "Jinnie" y tú me sigues llamando por mi nombre completo.

—Entonces te llamaré, Kookie— comentó y Jung se sorprendió de la facilidad con que lo había conseguido y él que estaba nervioso por llegar a incomodar—¿Ya es hora de irnos?, Estoy emocionado, ya quiero ver el festival— daba saltitos en su lugar.

— Si, ya podemos ir— se tomaron de las manos y salieron de la casa, se dirigieron caminando hasta el museo del castillo en dónde iniciaría el desfile, ahí se encontraron con los carritos alegóricos además de bailarines y más que ya tenían sus trajes puestos.

— ¡Llegaron!— la madre se acercó a ellos con alegría— ¡Se ven hermosos!

— Gracias, mamá— JungKook hablo en cuanto sintió que la mayor pellizcar su mejilla y cuando iba a hacer lo mismo con Jin se detuvo repentinamente.

— Esa tiara...

— ¿Le gusta?, Me la-— Jungkook se apresuró a cubrirle la boca.

— Kook, cariño, ¿No es acaso esa tiara que le dijiste a tu padre que perdiste cuando te regalo por gastar tanto dinero.

— No, no es esa— sonrió nervioso—¿Cómo sería?, Esa tiara la perdí hace años— miró a un lado— mira, ahí están los bailarines del dragón, vamos a verlos— se llevó a su esposo para escapar de la reina.

— ¿Robaste dinero para comprar está tiara?

— No lo robe, lo pague en cuanto comencé a trabajar— se defendió.

— Nunca hablas sobre tu padre...

— Él falleció hace un tiempo, casi no lo mencionó porque a mí madre le duele mucho pensar en ello.

— Entiendo...

JungKook saludo a los bailarines y presento a su esposo para después dirigirse al balcón del castillo dónde la familia real se ubicaría para ver salir el desfile.

— Woow, ¿tú bailas así cuando te conviertes en dragón?— Jin señaló al grupo de bailarines que llevaban disfraces de dragones y bailarán a los costados de los carritos.

— Con trabajos y me muevo sin romper algo, si bailo seguramente destruyó el pueblo— bromeó.

— Te debes ver muy tierno~

— ¿Y a dónde se dirige el desfile?

— La plaza principal del pueblo, ahí se instala un escenario, se hace un show que la gente se queda a ver o pueden ir a ver la feria que se instala al rededor y a las doce se hace el espectáculo de fuegos artificiales.

Siguieron viendo el desfile salir del castillo y Jin se asomaba por el barandal como un niño pequeño emocionado que haya daba saltitos, lo peligroso es que estaba subido en el desnivel porque era el más bajito y quería verse alto, asustando todos los que estaban a su al rededor al pensar que podría caer, aunque dejaron de preocuparse demasiado cuando vieron que JungKook lo abrazaba por la cintura para sostenerlo.

En cuanto todos salieron del castillo y el desfile siguió su camino todos los dragones se acercaron al borde del balcón.

— Ella es mi tía, esos de por allá son mis primos y primas, esa es la abuela— JungKook comenzó a presentar a todos rápidamente.

— Tu familia es enorme.

— Lo sé— asintió.

— Bien, es hora— Moonbyul anuncio y de uno en uno fueron saltando del barandal para convertirse en dragones y seguir al desfile.

— Woow— veía a la familia de dragones elevarse en el cielo con tanta gracia y elegancia, se sorprendió mucho de ver a la abuela de JungKook saltar y convertirse, pensó que ella no lo haría.

— Es nuestro turno— su esposo le aviso.

— Por si no lo recuerdas yo soy una alpaca y las alpacas no vuelan.

— No, pero irás en mi espalda, vamos— fueron de regreso a la parte de abajo en dónde JungKook se transformó en dragón y espero a que el Omega subiera a su lomo, muchos se quedaron impresionados al verlo ya que casi nunca se podía ver a un dragón así de cercar, los veían en el cielo volando y no les quitaba lo impresionante.

SeokJin por primera vez en todo ese mes que llevaba casado con Jungkook por fin había mantenido los ojos abiertos al volar sobre el dragón y le pareció fascinante, todo el pueblo estaba colorido, muchas luces, música y la gran cantidad de gente que se veía que había asistido al festival, además de ver a la familia de su esposo volar frente a ellos.

Al llegar a la plaza principal los dragones descendían mientras volvían a su forma híbrida Jungkook no fue la excepción, al comenzar a descender volvió a si forma híbrida haciendo que SeokJin temiera por su vida al sentir como caía, y aunque todo ese miedo se esfumó a sentir al alfa abrazarlo y aterrizar juntos.

— ¡No hagas eso!— le dio golpecitos en el pecho.

— Te prometí que no dejaría que algo te pasará, ¿No crees en mi?

— ¡Creo en tí, pero dos no me quita el susto!— Jin siguió discutiendo con el dragón sin importe que la reina estaba dando un discurso justo delante de ellos y que todos estaban viendo su tierna discusión.

Al ser anunciado el matrimonio entre el príncipe dragón y el príncipe alpaca muchos tuvieron sus opiniones sobre que era una pareja extraña, pero al verlos ahí frente a ellos ahora les parecían adorables.

Al terminar el discurso de la reina inicio el show en el que se presentarían bandas, cantantes y más.

— Ustedes dos dejen de pelear— la dragona regaño a la pareja— Kook, ve y has que Jinnie disfrute del festival.

— Vamos, SeokJinnie-— antes de que pudiera tomarlo de la mano la alpaca salió corriendo.

— ¡Mira!— gritó con entusiasmado.

— ¡Espera!

— Son lindos.

— Son el uno para el otro— la dragona mayor sonrió al verlos, casi nadie de la familia de dragones había asistido a la boda, solamente la madre y hermana de JungKook y algunos de sus primos así que todos tenían de conocer al "Principito", apodo cariñoso con el cual todo el reino llamaban a SeokJin, muchos ya lo habían visto aunque sea en fotos y les parecía realmente adorable.

SeokJin iba para cualquier lugar que llamaba su atención y JungKook iba detrás de él, además de que le compraba comida y más cosas.

— Que lindo— habló al ver un peluche de dragón voy a ganarlo— dijo decidido el Omega, pero unos cuantos minutos después de haber pagado su juego ya estaba haciendo pucheros porque había perdido, no le había dado al blanco en ninguno de sus tres turnos.

— Deja que lo intente yo~— el dragón intento calmarlo y pago por otro juego. Parecía ser algo sencillo, solamente darle a un blanco en movimiento, pero no era tan sencillo, lo intento cinco veces y la sonrisa burlona del propietario lo comenzaba a molestar.

— Deje que lo intente yo, príncipe Jeon— aquella grave voz llamó la atención de la pareja.

— ¡Minnie! — la alpaca saludo emocionado al Omega tigre que le sonrió de una manera que molesto al Alfa, Jimin pago su turno y vió con atención los objetivos. No es como que JungKook lo odie, pero esperaba que fallará y no pudiera impresionar a SeokJin.

El Omega sin pensarlo más le dio las tres veces a los objetivos y consiguió el peluche que Jin quería.

— Todo tuyo~

— ¡Gracias, Minnie!— abrazo el peluche y al sentir como el aroma del alfa se amargaba decidió hacer algo, se paró de puntitas y beso tiernamente la mejilla de JungKook —también gracias a ti, Kookie~

Sentía como un gran remolino en su estómago, su corazón se había acelerado y sus mejillas estaban completamente rojas además de que su aroma se había vuelto más fuerte. Jin lo había calmado con un simple besito en la mejilla.

— Nos vemos después— el otro Omega se despidió y se fue a la dirección contraria.

— Yo también quiero que Minnie gane un premio para mí— un alfa Oso lo abrazó por la espalda.

— Quítate o te golpeó, NamJoon.

— ¿Por qué eres tan malo conmigo?, También puedo ser adorable como al principito para que me quieras.

— Inténtalo, tal vez ahora sí te haga caso— se encogió de hombros y siguió caminando con el alfa en su espalda.

Todos se dirigieron a ver el espectacular de fuegos artificiales, JungKook y SeokJin se encontraban sentado en el suelo mirando hacia el cielo viendo cómo este se iluminaba con diferentes colores. El dragón tímidamente posó su mano sobre la de su Omega que sonrió al sentir el tacto.

Sus tiernos besos en las mejillas o frente y que sus manos se tocaran podría parecer ridículo para muchos, pero para ellos aquellos detalles eran realmente importantes y lindos, eso significaba un buen avance en su relación.