14
— Aquí es donde trabajo— JungKook caminaba sin soltar la mano de SeokJin.
— ¿Aquí?
— Ajá —asintió.
— ¿Y de qué trabajas?
— Soy director administrativo de la empresa de la familia Jeon.
— Esto parece un hotel muy caro.
— Lo es, aquí se hospeda gente con dinero que viene a los festivales del reino o algunas artista ir dan conciertos en la ciudad pero no quieren quedarse allá_ se encogió de hombros— al parecer quieren un ambiente más relajado— lo guío hacia donde estaba recepción y le mostró unas fotos— ahí están todos los artistas que se han hospedado aquí.
SeokJin se quedó observando las fotografías una por una, no conocía a muchos y eso no le pareció raro porque debían ser artistas de ahí hasta que pensó en lo que JungKook le dijo "se hospedan", así que ellos no eran de ese reino. Se fijó en la última fotografía en dónde estaba su esposo y su hermana posando con otros cinco sujetos que reconoció al instante.
— Son TXT.— murmuró.
— ¿Qué sucede?.
— Es el grupo TXT— señaló la fotografía.
— Si, son ellos— asintió— hicieron una gira mundial y aquí fue una de sus paradas, fue poco antes de nuestra boda— observó como los ojitos del Omega brillaban— ¿Te gustan?
— Sip— asintió con entusiasmo— la música en mi reino es bastante extraña, pero gracias a un señor que vendía cosas en la calle es que conocí a TXT, me gusta mucho su música~
— ¿Un señor en la calle?
— Si, al principio me asustó porque se detuvo de repente frente a mi y abrió su chaqueta, pensé que estaba borracho o que me quería vender drogas, pero sólo eran celulares, me mostró videos sobre varios grupos y también canciones, compré varias canciones que pasó a mi móvil y también unos audífonos, aunque hace poco que uno murió.
— Si, al principio me asustó porque se detuvo de repente frente a mi y abrió su chaqueta, pensé que estaba borracho o que me quería vender drogas, pero sólo eran celulares, me mostró videos sobre varios grupos y también canciones, compré varias canciones que pasó a mi móvil y también unos audífonos, aunque hace poco que uno murió.
— ¿Que la corona no quería ahí?, ¿Cómo es la música en tu reino?— JungKook ahora que lo pensaba jamás vio anuncios sobre artistas internacionales, solamente de locales y eran apoyados por la corona, al igual que muchos productos eran nacionales y nada de marcas de fuera.
— La música de ahí no me gusta, hablan mucho sobre lo bueno que fue mi abuelo y que mis padres son iguales a él, es extraño...
— Ya veo— creía entender un poco sobre aquel lugar, al parecer mantenían controlados a los habitantes impidiendo la entrada de información exterior, TXT era un grupo que hablaba sobre anarquía y más en sus canciones, SeokJin seguramente había comprado con un vendedor ilegal— tal vez en la próxima gira que haga el grupo vayamos a verlos, ¿Que te parece?
— ¿¡De verdad!?
— Claro, si eres su fan debes vivir la experiencia de verlos en vivo— siguió caminando— Jeon Hee le pertenece a mi familia, la CEO es mi madre, yo soy el subdirector ejecutivo y mi hermana tiene su parte de la empresa.
— ¿Por qué tienen empleo?, ¿No se supone que sólo gobiernan?
— Si, gobernamos pero no nos mantenemos de los impuestos de la gente, tenemos un pequeño pago y el resto se va a servicios de salud, educación y más.
— ¿Y tu hermana?, A ella no la mencionaste.
— Ella se encarga de la promoción y otras cosas cuando tiene ganas.
— Ahora que lo pienso, ¿No ella debería ser quien herede el trono por ser mayor?— entraron al elevador y el dragón pulsó uno de los botones.
— Debería, pero renunció a él, nunca le intereso serlo y desde pequeño a mí me asignaron su puesto.
— ¿Y a ti no te dieron a elegir?
— Lo hicieron, pero yo si quise tomar el puesto y ser como el dragón fundador.
— A mi sólo me dijeron que no podía ser más que un príncipe por ser Omega.
— Ahora serás rey aquí~ — las puertas del elevador se volvieron a abrir— aquí están las oficinas donde trabajo— continuaron caminando hasta llegar a una oficina casi hasta el fondo— él es Kim Yugyeom, mi asistente.
— Y mejor amigo— el mencionado agregó y se levantó de su escritorio— tú eres SeokJin, ¿Cierto?
— Si— asintió— ¿ También eres un leopardo de las nieves como YoonGi?
— Sip— movió larga y esponjosa cola.
— Tenemos la teoría de que él y YoonGi son medio hermanos.
— No lo somos, mi mamá si me quiso, me tuvo con ella hasta los diez años y después se fue.
— Tal vez pensó que aún no era lo suficiente maduro para andar sólo a los cinco años como YoonGi.
— Mi mamá si me quería, no hay más explicación.
— Si, cuando accedan a hacer una prueba de ADN y salga que no son parientes te daré la razón.
— No deberían decir que sus mamás no los querían, ellas sólo siguen su instinto— Jin intervino.
— Tú eres lindo— Yugyeom le sonrió— aprende algo de tu esposo, JungKook, se lindo como él.
— Vamos, SeokJinnie, te mostraré mi oficina— el dragón tiró con suavidad del brazo de Jin para seguir caminando hasta su oficina— aquí es donde trabajo o simplemente paso el tiempo— abrió la puerta dejando ver su gran oficina llena de figuras coleccionables, en el medio de encontraba un escritorio con una computadora encima, un bonsai sobre una mesita de madera, un sillón que parecía ser bastante cómodo, el ventanal que daba hacia el exterior del edificio era cubierto con unas cortinas negras— aquí normalmente no recibo visitas, hay otra oficina a lado, justo detrás de Yugyeom y ahí es donde atiendo a las personas, me gusta tener mi espacio para mi— se dirigió una puerta del lado derecho que dejaba ver una oficina común y corriente, totalmente diferente a la anterior— la puerta del lado izquierdo es un baño.
— Es increíble— Jin miraba sorprendido la gran oficina— es como si tuvieras una habitación en tu trabajo.
— Puedes venir cuando quieras— observó como el Omega llevaba su mano hacia su cuello— también usar mi ropa para salir cuando yo no estoy, no me molesta o puedes llamarme para avisarme que
saldrás.
— No tengo tu número— Jin camino hacia uno de los estantes con figuras coleccionables— ni siquiera tengo idea si mi móvil sirva aún.
— ¿Si sirva aún?
— Es como si se hubieran bloqueado todas las aplicaciones, estuve intentando hablar con mis padres y a...— se quedó en silencio— olvídalo, a lo que iba era que cuando intento llamar no hay ningún tono o algo, simplemente no funciona.
— ¿Me dejas verlo?
— Claro— de su bolsillo saco el celular y se lo entrego a su esposo.
— Woow— JungKook se sorprendió al verlo, tan sólo lo había visto en las manos de Jin así que no le prestaba mucha atención, pero ahora se daba cuenta que era uno bastante viejo, era pequeño, tenía teclado físico, pero parecía que Jin lo había cuidado bastante bien porque la pantalla no estaba rayada, no había raspones o algo mal en el exterior del teléfono.
— ¿Tiene algo malo?— la alpaca preguntó preocupado.
— No, es solamente que es bastante viejo— murmuró aún sorprendido.
— Mi abuelita me lo regaló hace unos años, es muy difícil conseguirlos allá.
— ¿Difícil conseguirlos?
— Si, mis papás tenían los suyos también, pero dicen que solamente son para trabajo, siempre quise uno así que mi abuelita me lo consiguió y cuando mis papás lo descubrieron me dejaron conservarlo por eso lo cuido mucho— contó de manera alegre— luego Mark me pidió mi tarjeta de créditos para poderse comprar uno él y uno para Jackson— eso ya no lo dijo tan felizmente.
— ¿Tarjeta de créditos?
— A mí me la dio mi papá, pero se debe comprar y con ella pagas lo que compras y debes comprar otra si te gastas todo, hay de diferentes precios, la de cien créditos cuesta doscientas monedas.
— ¿Y para que alcanzan esos cien créditos?
— Creo que alcanza para un kilo de arroz.
— ¿Nada más?
— Si — asintió.
— ¿Y no sería mejor comprar las cosas con monedas?
— Esta prohibido, las monedas son para pagar los impuestos y las debes cambiar por créditos, casi nadie acepta monedas porque es ilegal.
— ¿Casi?
— Hay vendedores que las aceptan— se encogió de hombros.
— Bien, veamos que es lo que le pasa a tu celular— decidió cambiar de tema, estaba demasiado sorprendido con lo que él Omega le había dicho. Desapareció sus garras y comenzó a oprimir las teclas del celular.
— ¿Cómo haces eso?
— ¿Que cosa?
— Desaparecer tus garras.
— No lo sé, siempre he podido hacerlo, pero me gusta más traerlas, me da el aspecto de dragón pero es complicado usar celulares, escribir y otras cosas con ellas— explicó.
— Yo quiero hacerlo.
— Pero tú solamente tienes tus orejitas y colita.
— Quiero desaparecer la colita solamente, luego estorba cuando me visto.
— Pero es adorable...— frunció el ceño al ver que ni siquiera podía usar el navegador porque marcaba error, al entrar a los contactos solamente tenía el número de sus padres y los de los otros dos. Paso a la galería y no había ni fotos, la cámara estaba también bloqueada.
— ¿Para que usabas tu móvil?
— Escuchaba música y también tiene un juego bastante divertido~
JungKook decidió sacar el suyo, desbloquearlo y entregárselo al menor que lo miró con curiosidad.
— Úsalo.
— Es bonito, pero no tiene botones...
— No los necesita, aquí pongo mi huella y enciende, tocó el icono de la aplicación que quiero usar y se abre— comenzó a explicarle cómo usar el celular dejando a SeokJin impresionado— está es para escuchar música, aquí puedes buscar lo que quieras, puedes tomar fotos, con esta otra puedes ver vídeos.
— Woow, me gustaría que el mío hiciera todo esto..— Jin seguía abriendo aplicaciones y después las cerraba como JungKook le había enseñado.
— Te conseguiré uno— el dragón dejo de lado el celular de Jin— ¿Veías televisión allá?— preguntó, SeokJin siempre había parecido encontrar bastante entretenida la televisión que casi siempre lo veía frente a ella y no le costaba trabajo usarla así que quería pensar que si estaba familiarizado con ella.
— Si, si tenía una en casa— bueno, al menos era algo— pero no había tantos canales o programas como aquí, la señora Lee una vez me enseñó a poner películas o series.
Definitivamente el reino de las alpacas era bastante extraño y quería saber mucho más, había mandado a Mingyu junto a TaeHyung a investigar un poco y a averiguar que era lo que había en el vino que había rechazado, sospechaba que era lo mismo que había en la leche de SeokJin que le adelanto su celo.
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