Estaba realmente cómodo en dónde sea que se encontrará, estaba cálido y aquel aroma a Pino y madera lo hacía mantenerse relajado. No entendía porque había despertado si estaba tan cómodo y no tenía ganas de descubrirlo, así que se acurrucó en dónde sea que estuviera para volver a dormir. Si tan sólo supiera que estaba acurrucado en el pecho de un dragón que llevaba un buen rato intentando levantarse de la cama sin despertarlo para poder ir a preparar algo para desayunar.

— Eres tan adorable, pero me necesito levantar— JungKook susurró y acarició con suavidad el cabello rubio del Omega e intento levantarse de nuevo, pero de inmediato escuchó los quejidos de SeokJin y se quedó quieto. Pasaron unos minutos más hasta que se le ocurrió una idea, tomó el peluche de RJ para usarla como su reemplazo y que Jin no fuera a despertar, pero en cuanto se levantó y quiso poner al peluche en el lugar planeado se encontró con la mirada de SeokJin.

—Perdón, no te quería despertar— se disculpó rápidamente, pero el menor sólo se le quedó observando— ¿Te sientes mal?— preguntó preocupado y se inclinó para colocar su mano sobre la frente de su esposo que de poco a poco se puso rojo— ¿Necesitas que te lleve con el médico?

SeokJin no podía hablar por la vergüenza que sentía en esos momentos, había estado dormido casi encima del dragón y además al mirarlo varias escenas de los días pasados pasaron por su mente: JungKook cargándolo, quitándole la ropa, obligándolo a entrar a la bañera, alimentándolo, él siendo demasiado cariñoso con el Alfa.

— Tal vez el baño con agua fría te hizo daño, pero no se me ocurría otra forma de calmar tu calor, yo lo siento— comenzó a disculparse— te-

— No estoy enfermo— murmuró y se escondió bajo las cobijas sorprendiendo a JungKook — estuve en celo.

— Si, si lo noté...

— Y tú me cuidaste.

— Hice mi mejor esfuerzo— se sentó en el borde de la cama.

— Perdón por causar tantos problemas...

— No fue ningún problema, solamente que te volviste bastante cariñoso-

— Y no me marcaste— interrumpió.

— ¿No te marque?

— Pensé que me marcarias cuando tuviera mi celo...

— Eso sería un abuso, no quiero marcarte sin tu consentimiento— respondió con tranquilidad— mi objetivo fue que te sintieras bien, todo fue bastante repentino, no te dio tiempo para prepararte o hacer tu nido para estar...— se quedó en silencio cuando escucho un sollozó.

— Lo siento...—el mayor tiró levemente de las mantas.

— No debes sentirte avergonzado, además de que es algo natural por lo que la mayoría pasamos.

— No, no por eso— negó sin quitarse las mantas— Yo hice algo malo...

— No hiciste nada malo.

— Si lo hice, tú me cuidaste y fuiste lindo conmigo y yo fui a ver a Mark— explicó y su llanto aumento.

— ¿Mark?— sabía quién era, pero debía fingir que no porque podría ser catalogado como un acosador y también fingir que no le dolía que haya ido a verlo.

— Mi ex novio, terminé con él porque me casaría contigo— también lo sabía— pensé que él era mi destinado y cuando lo fui a ver para prometerle que en cuanto pudiera volvería con él— el dragón sintió un fuerte dolor en su corazzón y tuvo que detener un gruñido mordiendo su labio inferior — pero cuando lo encontré él ya estaba con alguien más y me confesó que sólo me estaba usando, Mark es un Omega.

— ¿Un Omega?— recuerda nunca haber percibido algún olor en Tuan, pero siempre aseguro ser Alfa— ¿Cómo que te estaba usando?

— Quería conseguir beneficios para su verdadero destinado— soltó otro sollozó y se hizo bolita en su lugar— me usaron los dos... el alfa se quedó en silencio unos segundos dejando que su esposo se desahogará— soy un tonto.

— Ninnie — volvió a jalar las mantas— no eres un tonto-

— ¡Si lo soy!— se quitó las mantas de encima y miró al mayor— ¡te estuve teniendo miedo a ti cuando la realidad es que eres amable y lindo y deseaba volver con ellos que son malos y mentirosos!

— No, no eres un tonto— tomó las mejillas de la alpaca— tú eres inteligente; pero también eres amable y adorable y ellos se aprovecharon de eso.

— Pero te trate mal y tú sólo has sido lindo conmigo...

— No me trataste mal, solamente tenías miedo porque te hicieron casarte con un desconocido que además tiene cuernos, garras, alas y cola, yo también hubiera estado aterrado— lo último hizo reír a SeokJin— te lo dije, eres bastante lindo~

— Deberías odiarme... También te obligaron a casarte conmigo y yo sólo te causo problemas.

— Pues tan obligado no fue, desde el primer momento que te ví pensé que eras adorable, cualquiera a quien le hubiera ofrecido casarse contigo estoy seguro que aceptaría— limpió las lágrimas con sus pulgares intentando no herirlo con sus garras— y nunca me has causado problemas, me has tratado de manera amable, yo en tu situación ya golpeado a mi esposo e intentado escapar, así que hubiera no tengo razones para odiarte.

— Pero-

— Voy a preparar algo para que desayunemos y después me puedes acompañar a mi trabajo para que puedas distraerte, ¿Si?— Jin por un momento pensó que su esposo lo besaría, pero sólo lo vió sonreír formando dos medias lunas con sus ojos y dejando ver una sonrisa de conejo, en ese preciso segundo sintió todo un revoltijo de sensaciones, emociones y sentimientos, era como la vez que conoció a Mark pero mucho más fuerte.

JungKook soltó sus mejillas y se retiró, mientras el Omega se quedaba intentando calmar su corazón que se había acelerado, en cuanto lo logró fue con el dragón; aunque al llegar se percató que solamente llevaba una camiseta negra y uno de los kimonos modernos de su esposo, dejando expuestas sus blanquecinas piernas.

— No te querías poner tu ropa, solamente usabas la mía y hacías berrinches si te ponía un pantalón, lo siento— JungKook se disculpó cuando vió que SeokJin observaba la ropa.

— Gracias por cuidar de mí...

— ¿Sabes por qué tu celo empezó tan de repente?

— No lo sé, aún faltaban unas semanas...

— Tal vez deberíamos ir con un médico, no es muy normal que suceda.

— ¿Por qué nunca usas tus alas?— decidió cambiar de tema.

— ¿Mis alas?

— Ajá, tienes tus alas pero nunca te veo volar en tu forma híbrida, solamente cuando estás en tu forma animal vuelas, tampoco Mingyu usa las suyas.

— Oh, si las usamos, pero yo no lo hago tan seguido porque no soy bueno con el aterrizaje y Mingyu si las usa, él es bastante bueno, pero dice que en su forma animal es más rápido.

— Yo quiero alas, pero sólo tengo orejitas y colita.

— ¿Para que quieres alas?

— Quiero volar.

— Pero cuando te subes en mi siempre cierras los ojos.

— Pero es que no tienes agarraderas o algo de dónde sostenerme, me da miedo caerme— excuso e hizo un puchero— si yo tuviera las no habría tanto riesgo de caerme.

JungKook no entendía que había sucedido para que Jin quisiera hablar con él, había perdido la vergüenza y miedo y buscaba hablar con él. No le molestaba, le hacía feliz aquel cambio.